Cogido en el acto

Su suegra lo descrubre masturbandose, despertando en ella pasiones dormidas.

Cogido en el acto

Yo siempre he estado atraído por mi suegra, ella tiene un cuerpo muy hermoso, especialmente para una mujer de 58 años, ella es una mujer alta de cabello rubio teñido, con algunas partes grises, tiene unas pocas arrugas, que destacan su madura cara, ella había estado sola los últimos 10 años, después de que su marido la había dejado por irse con una mujer mucho mas joven que ella.

Aunque siempre la había deseado, nunca pensé que este verano sucedería algo diferente que cambiaria las cosas.

A mi esposa le gustaba que fuéramos todos los fines de semana a visitarla a su casa del campo, era una especie de relajación, salir de nuestra vida de la ciudad y acompañarla unos días.

Ese fin de semana, estaba la tarde del sábado mientras mi esposa había salido a comprar algunas cosas al pueblo, me quede en nuestra habitación relajándome, era tanto el calor que hacia que abrí las ventanas para refrescar la habitación, al asomarme por la ventana vi en el huerto a mi suegra, estaba inclinada, tenia una blusa ancha que al inclinarse mostraba buena parte de sus enormes bustos, esto combinado con el calor que hacia me excito, sintiendo como mi verga se levantaba dentro de mis pantalones, entonces mirándola un rato sin que ella se diese cuenta me retire y acostándome sobre la cama, baje mis pantalones y mi calzoncillo dejando mi verga totalmente erecta en mi mano, empecé a masturbarme ahí mismo en mi cama, produciendo deliciosas sensaciones al imaginar las enormes tetas de mi suegra.

La excitación se apodero de mí mientras seguía masturbándome, empecé a gemir de lo excitado que estaba

"Oh si que rico ohhh!" yo gemía mientras me masturbaba

Yo pienso que mi suegra, entrando a su casa, escucho mis gemidos y pensó que algo me pasaba, yo no me había dado cuenta de lo fuerte que lo estaba haciendo. Así que ella subiendo las escaleras, ella fue hasta mi habitación y entro en el momento en que de mi verga salían expulsados potentes chorros de semen contra mi estomago, yo estaba tan excitado que no pude detener los chorros de semen que seguían saliendo sobre mi estomago, al verla entrar, sorprendido intente cubrir mi enorme verga con la mano pero esto era imposible, ahí estaba mi suegra mirando mi dura verga soltando leche frente a ella.

Ella puso una expresión de sorpresa, había entrado y mirado a su yerno masturbándose.

"Oh que grande es" ella decía en voz baja, pero lo suficientemente fuerte para que yo escuchara.

"Lo siento, no sabia lo que usted, estaba haciendo, creí que le pasaba algo, discúlpeme" decía mi suegra aun mirando mi verga un instante y saliendo después de la habitación.

Ella salio de la habitación, entonces yo poniéndome mi ropa, yo salía de mi habitación a ver si ella estaba bien. Cuando bajaba las escaleras no la veía por ningún lado en la casa, entonces me fui a la parte de arriba a las habitaciones, cuando finalmente yo llegaba al frente de su habitación, yo escuchaba un gemido saliendo, tan alto casi como un grito.

Yo me preocupe, quizás lo que vio la había puesto muy nerviosa, debía darle una explicación, así que abrí la puerta y la vi, ahí estaba mi suegra, rozando con una mano sus senos, mientras su otra mano había desaparecido entre sus piernas.

"Oh suegra, disculpe!" yo decía sorprendido mientras me disponía a salir.

"No espere, venga a acá, míreme!" ella me decía mientras seguía masturbándose.

Yo me aproximaba a la cama, y miraba los hinchados labios de su vagina, completamente húmedos con su lubricación, mi verga al ver esto empezó a endurecerse de nuevo.

Ella quitaba su mano y me decía que la ayudara yo, que hacia mucho no estaba con ningún hombre y en este momento lo necesitaba, yo me acercaba y la besaba, ella empujaba su lengua dentro de mi boca, esta vieja era tan buena besando, su mano bajaba y sujetaba mi verga que se encontraba ahora completamente erecta, su mano abrió el cierre de mi pantalón y la saco, ella gemía al sentir mi enorme verga en su mano, mientras la acariciaba deliciosamente.

Entonces separando su boca de la mía, empezó a bajar besando mi pecho, hasta que llegaba hasta mi verga, que estaba dura como una roca, ella se detenía ahí admirando mi verga frente a ella.

"Oh que verga tan enorme y gruesa, si yo se la mamo, tendrá que permitirme seguir mamandosela cada vez que lo desee" mi suegra decía.

"Acepto suegra" yo le respondí

Entonces ella tomaba mi verga y la metía en su boca, su lengua se movía alrededor, que delicia, ahhh, era una sensación tan excitante saber que mi propia suegra me estaba dando una de las mejores mamadas de mi vida, después de algunos minutos sentí como estaba a punto de expulsar todo mi semen, entonces empecé a gemir "AHHHh suegra AHHHH", una de mis fantasías se estaba volviendo realidad, trate de parar, pero no podía mi verga empezó a arrojar potentes chorros de semen que fueron a estrellarse contra la boca de mi suegra, que con grandes ansias los trago todos, entonces ella hacia una señal, para que sacara mi verga de su boca, le dije que si quería que se la metiera de una vez, ella me dijo que no que por el momento era suficiente con que me hubiera regado en su boca, entonces me decía que por favor saliera de la habitación, después de salir, yo empecé a escuchar sus gemidos, ella estaba masturbándose, después de unos diez minutos de seguir escuchándola, yo tenia de nuevo mi verga completamente dura, entonces ella paraba, los gemidos cesaban, yo la podía oír venir hacia la puerta, ella abría desnuda, y me preguntaba si podía venir con ella, entonces entrando de nuevo en su habitación, nosotros teníamos la mejor expericiencia sexual que cualquiera de los dos hubiera tenido hasta el momento. Esa vieja mujer era una verdadera maquina de sexo.