Cogida por un amigo de mi hija 2
En sus movimientos de pronto sobre mi pantorrilla pude sentir aquel pene que robaba mi atención parte del día, estaba hirviendo, tieso, extremadamente tiesotuve que gemir un poco y moverme como si estuviera a punto de despertar, aprovechando para levantar mi culo unos centímetros, para facilitarle las cosas
Es muy difícil creer que fui capaz de fingir estar dormida y dejar que Manuel de rienda suelta a sus instintos más bajos conmigo ahí en un sofá, ¿como pude? ¿Qué estaba pensando? ¿Cómo pude teniendo la familia que tengo arriesgar tanto por una calentura por haber oído como se expresaban mi hija y sus amigas acerca de el pene de Manuel?
Hoy ya se que a parte de ser un joven muy guapo, también que toma lo que le gusta, y con ese animal que tiene entre las piernas, ¿Quién se le puede resistir? Yo debería haber sido quien se resistiera! Yo debí ser la que pusiera un alto a esa locura y no dejar que pasara nada. Tengo un cargo de conciencia muy grande, mi marido es un cabron, y constantemente le molesto, pero después de esa noche ando muy pero muy de buenas, incluso mi esposo lo ha notado..
Esperaba no ver a Manuel en 50 años, o no lo se ¿Qué tal 60? Que pena tenia yo, esperaba no topármelo en la escuela de mis hijos, no sabia que hacer, ¿Qué pasaría cuando me lo topara de frente? Estaba en un dilema, pero eso no era lo peor, si no que no podía quitarme de la cabeza las repetidas penetraciones con aquel monumento de miembro, y los jadeos de aquel joven tan bonito, y mis espasmos con los orgasmos que tuve en poco menos de 10 minutos, han pasado un par de días y sigo mojándome cuando me acuerdo de mi posición dejando que me cojiera a sus anchas.
Bueno tendría que salir a la calle con mucha suerte, y ponerme de acuerdo con mis hijos para esperarlos en el automóvil.
Tuve mucha suerte unos tres días, hasta que esperando a mi hijo, platicaba con mi hija cuando de pronto vi salir de una tienda de frente al colegio a Manuel con un par de jóvenes y una chica… me puse tan nerviosa! No sabia que hacer estuve a punto de encender el automóvil e irme, pero aun faltaba mi hijo, me hundí en le asiento, quería que me tragara la tierra, pero mi suerte mejoro cuando se detuvo dos o tres automóviles delante mió sobre la misma acera y se subió a una camioneta, ha!! Que loquera! Casi me estalla la cabeza.
Pasaron los días y aunque paso un par de veces cerca de nosotros solo nos saludaba muy cortésmente y nunca hubo algún tipo de reacción delatora o algún rasgo sexual, o algún tipo de mirada de cualquier tipo que reflejara lo que me hizo, saben a que me refiero.
Nosotros los fines de semana tenemos nuestras actividades muy bien establecidas, mi hijo se va a jugar raqueta, mi hija o duerme hasta muy tarde o se va con su papa a la oficina o a casa de mis suegros, y yo voy al gym diario, menos martes ni domingos, entonces los sábados regreso como a las11 a.m. y aunque siempre hay alguien en la casa, como Lupita que es la que nos cocina a diario y su hija Martha que ayuda a su mama, o Don Pepe que ayuda a las actividades de la casa, entonces siempre hay alguien. Ese sábado en particular me levante más temprano de lo de costumbre, llegue al gym y espere a la clase de sppining, y de regreso tenia unas ganas de tirarme en la cama después de un rico baño en la tina, llegue a la casa y no estaban mis hijos ni mi marido, a lo que pedí a Lupita que me subiera una bata mientras subía a la segunda planta. Me metí en la tina unos 30 o 40 minutos, para salirme y darme un regaderazo rapidísimo que casi me quedo dormida en la tina. Me puse una playera sin mangas muy ligeras, y una tanguita blanca muy mona y sexy chiquita, no era mi intención si no dormir rico hasta como la una o dos de la tarde. Puse el Ipod de mi hija en la bocina y me acosté bajo la sabana de mi cama, frente a mi quedaba el balcón que da a una lado de la casa, en los pies de la cama tenemos un baúl y a unos tres metros esta la televisión de mi marido, y a mi espalda una pequeña salita que tenemos en la recamara con un acceso al vestidor y la tina, a un lado de ese acceso la puerta de mi habitación. Estaba pensando, no podía dormirme y disfrutaba la paz sin mi familia ahí, el viento que entraba por el balcón y como se movían las cortinas haciendo un ruido muy arrullador. Pasaron unos 15 o 20 minutos no lo se, y oí que alguien hablaba con Martita, pensé que era mi hijo, pronto sabría que no era así.
Escuche como se abría muy despacio la puerta de mi habitación, y pensé que era por el aire que entraba libremente que se abría casi sola, seguí en mi disfrutar de mi habitación que tanto me gusta, pronto me percate que alguien se acercaba despacito y cuando estaba por voltear oi la voz de Marta, que decía- no vaya a despertar a la señito joven, a lo que dijo el intruso en voz baja, no te preocupes solo voy a prender la televisión, y esperare a que despierte.
Por encima de mi hombro vi para mi gran sorpresa que era Manuel, me asaltaron mil dudas, ¿Qué hacia ahí? ¿Cómo se atrevía a entrar? ¿Por qué Marta lo dejo pasar? ¿Qué quería? Mi corazón latía de un ritmo normal a casi salírseme del pecho, pero una ves mas, me quede congelada.
Espere casi como si estuviera dormida en la cama acostada de mi lado derecho, y entonces me sentí muy pero muy excitada, al saber que tenia puesta una prenda muy sexy, quería verme bien para el, quería que volviera a pasar, ¿pero que carazos estaba pensando? Tenía que levantarme y pedirle una explicación de que hacia ahí. Pero no lo hice. No sabia como pasaría esta ves o si solo se limitaría a observarme, recordando que la ves pasada le dije que estaba muy tomada, no sabia como se darían las cosas o como me daría yo.
Al paso de los minutos el se levanto de la salita y sentí como si me fuera a volver loca. Oí como camino hasta la puerta, pensé que saldría de la habitación, y mi excitación subió a otro nivel cuando escuche como cerro la puerta. Se acerco rápidamente hasta la cama, sentí como la cama se movió ante su peso sobre ella, pero no se había acercado lo suficiente solo estaba en una esquina de la cama. Pronto me di cuenta de sus intenciones, percibí como se despegaba de mi la sabana, y no me moví, poco a poco la sabana se fue desprendiendo de mi hasta que sentí la brisa del viento sobre mis piernas, afortunadamente en esa posición seguramente podía vérseme mi tanguita en mi trasero muy bien. Estaba emocionada por imaginar lo que despertaría en su tremenda verga. De pronto el dijo en voz baja entre cortada- No mames, que culo- a lo que por poco me le voy encima a sus brazos, pero me quise quedar mas quieta que una estatua. Se movió la cama y pude percibir que estaba mas cerca de mi de lo que imaginaba, hasta que pude sentir una ves mas sus manos sobre mi culo expuesto a sus deseos, me toco con recato pero lo hizo de manera que a veces no se contuvo y me abría las nalgas para ver mejor todo lo que el quisiera, yo para entonces estaba mas que mojada, y de pronto entro una preocupación, ¿y si entraba alguien? Mi marido? Mi hija? O mi hijo? El que fuera o marta o Lupita o el que fuera, que nervios.
El siguió en lo suyo, un excelente masaje para mi trasero molido por la mañana del gimnasio, no quería dejar escapar ningún gemido, nada que me delatara, el estuvo tocándome el culo unos 7 u 8 minutos, y se detuvo, ¿seguiría igual que la ves pasada?. Si así fue, oí como su cierre del pantalón se movía de su lugar, y sentí como se acerco, pero mi sorpresa fue cuando poso una mano en mi espalda y me empujo suavemente, logrando que yo quedara boca abajo, con un tanto de delicadeza abrió mis piernas, yo estaba que quería gritar de placer, y solo estaba acomodándome de manera de hacer lo que el quisiera a su antojo. En sus movimientos de pronto sobre mi pantorrilla pude sentir aquel pene que robaba mi atención parte del día, estaba hirviendo, tieso, extremadamente tieso, tuve que gemir un poco y moverme como si estuviera a punto de despertar, aprovechando para levantar mi culo unos centímetros, para facilitarle las cosas, a lo que el se detuvo momentáneamente y continuo se subió muy despacio y en ese momento casi tengo un orgasmo al sentir su verga entre mis nalgas y el en medio de mis piernas, a lo que casi instintivamente levante el culo otro poco, a lo que Manuel tomo mi tanga con no tanta suavidad y la hizo un tanto de lado pudiendo sentir como reboto la cabeza de la verga en mi culo. Se acomodo otro poco y con cuidado abrió mis nalgas con sus dedos, eso fue cosa de otro mundo, sentir como dejaba a simple vista mi ano, mi vagina húmeda, estaba en un éxtasis que no sabia como controlar lo que estaba a punto de pasar nuevamente.
Ahí con sus dedos abriendo mis nalgas y su pene listo sentí como con otra mano metió sus dedos para masajear mi ano y vagina, a lo que cuando el se dio cuenta de mi humedad exclamo- puta madre- de pronto sentí como un dedo urgo en mi vagina encontrando muy poco resistencia, a lo que cuando lo metía yo levantaba instintivamente el culo, cuando lo sacaba bajaba mi trasero, así fueron como 5 minutos y yo mordiendo mi almohada, de pronto saco el dedo de mi, y entonces abrió con mas energía mi cola para poder dejar pasar su enorme verga a punto de explotar, y fue cuando empezó mi revolcada tan ansiada, me clavo la verga no tan despacio, pero si lo que le dejo su posición y mi levantamiento de culo, sentí como centímetro a centímetro me entraba la verga que no era la de mi marido, como esa gruesa arma taladraba mi vagina, como se abría paso y podía yo sentir como embonaba en mi, cuando sentí sus testículos en mis entrepiernas me di cuenta que me había metido toda la verga!, y empezó a meter ya sacra semejante pito caliente y duro, grueso, que dilataba cada parte de mis labios, de mi ser, que cogida me estaba pegando Manuel, y yo sin pensar en mi familia, solamente en esa verga que me perforaba a libre antojo con mi tanga de lado y mi culo levantado. Manuel gemía detrás de mi y pude sentir sudor de el cayendo en mi, y cuando tuve el primer orgasmo fue cuando dijo – goza mi verga puta- levante el culo con fuerza y me penetro toda, casi me mete los huevos, el empezó a cojerme muy rápido y fuerte, podía oír como aplaudía su pelvis contra mis nalgas, como chocaba todo lo suyo contra mi culo, y de pronto me saco su animal adiestrado y empezó a manipular mi ano, yo quería mas verga, no que se detuviera, pero siguió con mi ano, sin parecerle importante que yo gemía con todo. De pronto mi sorpresa se da cuando pone la cabeza de su verga en mi ano, sentí escalofrió, mi marido me penetro un par de veces por ahí, y no fue de mi agrado, después jamás lo deje, pero ahora que opción tenia yo? Si estaba profundamente dormida y cogida?, empezó a empujar con fuerza, me dolió mucho, no entraba su verga, se resabalo varias veces yéndose en medio de mis piernas su verga, lo intento otro tanto, hasta que pude sentir como mi ano se dilato y entro toda la cabeza, me vine por segunda ves, no podía creer que el dolor me produjera tal orgasmo, pero lo demás de su verga no entraba tan fácil, era muy doloroso, estaba exageradamente apretado, no logro meter toda la verga cuando empezó a convulsionarse la verga, parecía que estaba sufriendo toques eléctricos, pude sentir todo el semen que me introdujo en el ano semejante verga, y cada que sentía como eyectaba semen, me presionaba mas la verga logrando que entraran otros 4 o5 centímetros, dolorosos, pero muy ricos.
Yo seguía gimiendo y el saco nuevamente aquel ariete de batalla, aquellas que con lujuria perdí. Se levanto y se marcho, pero esta ves, ni me acomodo la tanga y me dejo cogida floreado el ano y escurriendo semen desde mi ano hasta mi vagina y acumulándose un poco en mi vello pubico y tanga boca abajo con las piernas abiertas.
Me tuve que bañar de nuevo.