Cogida en mi habitación - Parte I

Desatando mi sexualidad acepto salir con un hombre de fiesta y termino en mi cama con él!

Habiéndome convertido en mujercita a los 18 años y sabiendo que me encantaba la verga, comencé a animarme a hacer mas cosas de niña, tener más encuentros y salidas de las cuales escribiré en otra ocasión.

Sabiendo la adrenalina y felicidad que sentía al transformarme en Mariana, quería experimentar algo diferente a lo que había hecho antes. Teniendo un trabajo estable a mis 23 años, soltero y sin novia comencé a armar mi clóset para no depender de los descuidos de mi hermana, tías, primas, amigas, etc. Aún viviendo con mis padres el único momento que tenía para transformarme en Mariana era cuando ellos no estaban, solían irse los fines de semana y tenía la casa sola para mí por lo que mi plan era vestirme, tomarme fotos y disfrutar del fin de semana.

En la semana fui a mí, en ese entonces, tienda favorita (Zara) en la Zona Rosa y me compré una mini falda negra preciosa junto con una blusa roja escotada. Las zapatillas las tenía porque un galán me las había “regalado” a cambio de mi “amistad” (luego les cuento) y sólo me hacía falta la ropa interior. Mi prenda favorita son las tangas (se aceptan regalos), había encontrado una tienda lencería que vendía ropa por catálogo (Tania Lencería) a dos calles de mi casa y tenía planeado ir a primer hora del sábado para contemplar mí outfit. Me encantaba esa lencería, tanto que mi objetivo era tener todaslas tangas del catálogo y lo logré, parecía que estaba coleccionando estampas.

Llegado el Sábado mi familia salió muy temprano rumbo a un evento familiar en provincia y volverían hasta el Lunes porque era puente. Recién se fueron salté de la cama y disfrutar, lo primero: ducharse! Entrando vi que mi hermana había dejado su crema depilatoria, jamás me había depilado (además de que no tengo mucho vello) pero era un día donde quería hacer de todo. Depilarme por completo y sentir mi cuerpo tan suave fue maravilloso, estaba lista para ir por mi lencería.

El truco que había pensado para que no supieran que la ropa era para mí y no para “mi novia” fue haber visto previamente el catálogo online para sólo llegar y entregar el papel con los números del catálogo. Simple, verdad? Pues no! Llegué a la tienda y al ser a dos calles de mi casa me entró la paranoia de si “alguien me reconoce”, afortunadamente la tienda estaba sola y era atendida por una señora como de 40 y tantos. Llegué y saludé:

  • Buenos días! Me puede ayudar por favor con éste modelo? (Le entregué el papel con una tanga, tonta yo que no pensé en el bra)
  • Buenos días joven! Con gusto. -respondió-

Miró el papel, abrió los catálogos que tenía en el mostrador y comenzó a hacer una cara de asombro, yo estaba ya nerviosa porque me quería salir y en eso me dice:

  • Joven, qué cree? Éste modelo ya no lo tenemos, tiene alguna otra opción? Es para su novia?

Me sonrojé y le dije toda nerviosa:

  • Hmm! Si, pero no sé de otra opción. No se preocupe que le digo a mi novia que no había. (Total, tenía unas tangas de una prima y su bra)

La señora me miró y bien calmada me dijo:

  • Ay joven! Ni se preocupe, por qué no mira el catálogo y a ver si le encuentra otra, total que es un regalo. Elíjala!
  • Pues sí verdad? -dije- (no encontraba fallas en su lógica y cumplía con mi objetivo)

Comencé a hojear el catálogo y comencé a ver más cosas que no vi online y me emocionaba, elegí una tanga negra y la pedí, la señora me dijo:

  • Qué talla?
  • Hmm! Ella es alta, un poco nalgona pero no sé qué talla - dije-
  • Alta como usted?
  • Si, si! Un poquito menos -asenté-
  • Entonces es una S o una M, ahora vengo.

Trajo la tanga, la sacó de la caja y me la enseñó, era perfecta. Tonta yo que pensé que ahí acabaría porque la señora me dijo:

  • Joven! Miré qué bien combina con el bra, no se lo quiere llevar?

Comencé a pensar que si no me sabía mi talla de tanga, como sabría qué talla soy de brassiere? Y mientras pensaba eso en 3 segundos la señora me dijo:

  • Me dijo que es alta como usted, de espalda qué tanta tiene? Qué tanto busto tiene?
  • Hmm! No sabría explicarlo muy bien.

La señora mi miró y creo que desde ahí se volvió mi cómplice porque me dijo:

  • Vamos a suponer que tiene su tipo de espalda! (Tomó la cinta métrica y me midió) Entonces sería talla 36, normalmente son B o C, le traigo los dos y elija.
  • Mil gracias! Si please, así elijo.

Me enseñó ambos y combinaban perfecto, no dejaba de imaginar que me vería hermosa con esa tanguita, las piernas depiladas y la mini falda que compré.

  • Se le van a ver bonitas y muy sexy a su novia!
  • Ay muchas gracias! -dije tontamente-
  • Son para ti? (Dejó de hablarme de usted) No te preocupes, mejor llévate algo que te vaya a quedar. Mira, hay un corset que se te va a ver lindo porque eres alta y te ayuda a resaltar el busto, te lo traigo.

El resto de la compra fue super relajado porque ya me sentía mejor, el miedo de que alguien conocido entrara ni lo pensé, terminé eligiendo 3 conjuntos (negro, blanco y rojo), liguero, medias al muslo y el corset. Pagué y me fui, la señora se despidió de mí muy amablemente y me dijo:

  • Tranquila! Te va a quedar, yo te aviso cuando lleguen nuevos modelos. (La amé!)

Llegando a casa me coloqué la tanga blanca y el brassiere blanco, me puse mi baby doll y me dediqué a ver unas películas. Por la tarde entré al MSN a ver quién se conectaba y de pronto me llega un mensaje de un chico con el que había intercambiado algunas pláticas, él quería invitarme a salir hacía mucho tiempo y yo me ponía fresa. Él estaba en sus 40s, era piloto y vivía en Toluca pero jamás había visto una foto suya.

  • Hola princesa! -siempre me llama así- Cómo estás bombón?
  • Ay hola! Bien bien, estoy sola en casa, recién desperté y estaba por darme una ducha. Compré ropa nueva y me quiero vestir.
  • Oye! Y ya me vas a aceptar una salida? Vamos a donde quieras, yo te invito!
  • No lo sé! Me da miedo que me reconozcan.
  • Anda! Vamos a Zona Rosa (ambiente gay) y ahí bailas y te diviertes, yo te cuido.

Me detuve a pensar lo siguiente: “A ver Mariana! Siempre estás con que los hombres solo te quieren coger sin invitarte a salir y ahora que te van a invitar y pasear no quieres, no seas tonta y ve.”

  • Está bien! Dónde te veo y a qué hora?
  • Paso a tu casa muñeca!

OMG! Me erizó la piel sólo de pensar salir desde la puerta de mía casa como mujer, era mi primera vez y tenía miedo porque cómo sabía que no era un loco, violador, golpeador, feo…

  • Aquí está mi dirección! Te veo a las 10. (Pendeja yo que no conecto cerebro con la putería)

Me duché nuevamente, saliendo me pinté las uñas de color rojo, me coloqué cremita y perfume de mi hermana, tanguita negra, corset, brassiere para levantar las chichis y mi faldita negra. Coloqué música para comenzar a maquillarme, soy pésima a la fecha, y estar lista para cuando él pasara por mí. Por fin terminé de maquillarme, mi cabello era largo y rizado así que con un poco de mouse es suficiente, y por último me coloqué las zapatillas negras.

Dieron las 10 de la noche y él ni sus luces, odio la impuntualidad! Tampoco había señales de vida en MSN ni en mi celular. Salí a asomarme, con el riesgo de que mis vecinos vieran a la puta que llevaba dentro, y hacía frío (Diciembre) pero el viento subiendo por mis piernas me excitó. Me han plantado (pensé) y entré a casa, seguí con algunas fotos y me disponía a masturbarme cuando suena el timbre del teléfono y escucho, por primera vez su voz:

  • Hola mamita! Estoy en la puerta de tu casa, me abres corazón?

El corazón se me quería salir, era real que un hombre me invitó a salir y estaba en la puerta de mi casa esperando por mí. El camino de mi habitación a la puerta fue con la adrenalina a tope, al abrir y verlo me sonrojé mucho y antes de que yo dijera algo:

  • Hola mamacita! Oye, que chula estás princesa? Nos vamos?

Wow! Me derritió, tomé una bolsa prestada de mi hermana, llaves de casa y le dije con el tono más femenino que me salió de la tanga:

  • Mil gracias bebé! Vámonos, la noche es nuestra. (Me acerqué y le di un beso)

Les dejo una foto de ese día antes de salir, espero que les guste. Me gusta leer sus comentarios, cuando mi relato tenga 5000 lecturas escribiré la Parte II (la mejor). Un beso a todos!