Cogí con mis trabajadores
En mi ex-trabajo conocí a muchos trabajadores que parecían machos, pero poco a poco descubrí que les gustaba a varios el sexo con otros hombres.
Siempre he sido un cogelón de primera, me gusta que me metan la verga y mamar como si la vida dependiera de eso.
trabajaba en supervisión de trabajadores, varios de ellos son muy aventados, se las dan de muy galanes y de que andan con varias viejas, pero entre ellos se cargan la mano y se conocen sus "resbalones sin querer", un día uno de los ayudantes me comentó que su "maestro" había estado borracho en una obra y al salir se encontró a un gay muy amanerado al que empezó a insultar, pero como el otro no se dejó se hicieron de palabras pero todo terminó sin problemas y desde entonces él, el maestro y el chalan, le hablában muy bien al gay.
Nadie en el trabajo sabía que me gustaba coger con hombres, nisiquiera a los que supervisaba, 8 personas, y tódos nos llevavamos bién, cuando me contó esto, me imaginé que había algo mas entre estos dos que solo una relación maestro/aprendiz, el maestro, Xavier, éra un hombre de 35 años y como todos muy aventado con las viejas, no feo, moreno y con buenos brazos, el ayudante, Alejandro, éra un chavo de 21 años, delgado, blanco y guapo, pero de un caracter de mataputos que no vieran. Por eso me daba curiosidad cada que iba a su obra ver como se llevaban con el gay.
El chavo gay era un trabajador de limpieza de unos 27 años, delgado, moreno y no mal parecido, pero yo no hablaba con él pues solo lo veía en otros lados de la obra en los que yo no podía estar, sinembargo, un día, viernes y de quincena, salimos temprano y fuí a esa obra en último lugar para ver a Xavier y Alejandro como iban, al llegar los ví hablando con el gay, me lo presentaron como Vicente, lo salude y pregunté como iban, me contestaron que ya casi acababan y que Vicente iba a comenzar a limpier su zona, fuimos los cuatro a ver como estaba la zona y vi de reojo las nalgas de Vicente, redonditas y paraditas, de inmediato se me paró la verga.
Entramos a la zona de trabajo de mis trabajadores y ví varias botellas de cerveza, los reprendí pues no se puede tomar en obra pues además de estar prohibido es peligroso, Vicente se sacó de onda y Alejandro no dijo nada, solo Xavier me dijo que habían tomado los tres y que la habían pasado "bien" los tres.
No sabía como reaccionar pero de inmediato me imaginé la situación, ya serían las cuatro de la tarde y muchos ya se habían ido, por lo que el tomar no sería muy peligroso, me invitaron una y la acepte, me la terminé y ellos otra, Vicente se sentó al lado derecho de Xavier, Alejando al lado de Vicente y yo enfrente de los tres, al poco rato Xavier se levantó y dijo que iba a orinar, Vicente salió detras, Alejandro y yo nos quedamos tomando otra cerveza, pasaron los minutos y ninguno regresaba.
Le pregunté a Alejandro si los baños estaban lejos y me preguntó si deseaba ir, le dije que si.
Caminamos a la parte de atrás de la obra, al llegar a una zona llena de escombros me dijo que ahí eran los baños para orinar, saqué mi pene y comencé a orinar, Alejandro hizo lo mismo y pude ver su verga semi-erecta, blanca y con una cabeza roja deliciosa, no pude dejar de mirar, me aguanté pues no deseaba darme a conocer con ellos, terminamos e ibamos de regreso cuando oí unos quejidos, caminamos hacia el sitio y ví como Xavier tenía ensartado a Vicente, ambos de pie, Xavier metia y sacaba la verga del culo de Vicente y el otro gemía de placer pues la vrga de Xavier se veía larga y gruesa, Xavier volteó y nos miró pero no dejó de coger, mi verga se paró de inmediato y sentí a Alejandro a mi lado, volte y ví como se sobaba su verga por encima del pantalón.
No pude resistirme, bajé mi mano a su verga y la toqué por encima del pantalón, dura y caliente seguramente, él no dijo nada, entonces bajé su cierre y desabroché su pantalón, su verga se quería salir de su truza, me inqué y saque su verga, comencé a mamar y entonces se oían los quejidos de placer de Vicente y de Alejandro, quién no tardó mucho en venirse, pero su verga se mantuvo dura aún cuando se vino en mi boca.
me levanté y fui hacia los otros dos que seguían en lo suyo, detras vino Alejandro, puse mi verga en la boca de Vicente y de inmediato entendió, su boca comenzó a mamarme la verga mientras Alejandro se colocaba detrás de mi, sentí su verga caliente y dura en la entrada de mi ano, bajé mi mano y guié ese trozo de carne de 17 cm a mi culo, entonces empujó, el dolor fue mucho, pero entre la mamada de Vicente y ver a Xavier enfrente cogiendo a Vicente me hizo perder el dolor poco a poco, bajaba mi mano para sentir como entraba y salía de mi esa verga y sentir los huevos colgando y chocando contra mis nalgas, éra riquisimo y comencé a gemir igual que Vicente quién ya no me mamaba la verga pues mi erección se había bajado al sentir la verga de Alejandro entrar en mi.
Ví el rostro de Xavier y supe que se iba a venir, sacó su verga y la ví totalmente erecta, se movió frente a Vicente y se vino en su cara, algo de su leche espesa y caliente cayó en mi verga y sentí riquisimo, apreté mi esfinter y poco después Alejandro sacó su verga y yo me agache para recibirlos en mi cara, su venida fué mas abundante que la de Xavier, poco a poco su verga perdió erección, y yo se la mamé para "limpiarla".
Xavier se me acercó y tocó mi verga, lo mismo hizo Alejandro, los dos comenzaron a jalarme la verga que de inmediato se paró, no tarde mucho en venirme.
Terminamos ya que había oscurecido, en la obra ya no había trabajadores, solo el velador, salimos los cuatro y hablabamos de como nos iriamos pues ya éra tarde, el velador se acercó y me dijo que éra ya tarde para salir y si queriamos llegar al metro tendríamos que caminar como una hora, no nos importó, pues Xavier tenía que llegar a su casa con su esposa, Alejandro a la suya y yo pues estaba cansado pero no me importó, solo Vicente dijo que ya era tarde para irse a su casa, volteó a ver al velador y le preguntó si se podía quedar, el velador, un señor ya maduro, se rió y le dijo que se podía quedar en su cuarto, alfín que ya sabía como pagarle la noche.
A partir de entonces, Alejandro, Xavier y yo convivimos muchas veces, y metimos a mas compañeros a nuestro convite, pero eso es ya otro relato.
Saludos
Morcant