Coger se volvió vicio, necesitaba macho
Coger se me volvió vicio y como ya no tenía a mi tío tan seguido y mi cuerpo estaba urgido de macho, me entregué a mi profe de Inglés, ya tenía lo que quería una buena verga que me hiciera sentir mujer, abierta y bien cogidita
Cuando ya no pudimos coger en mi casa, mi tío me citaba en un motel, donde cogíamos hasta que él se cansaba y luego me daba algo de dinero, me hacía muchas cosas bien ricas.
Por ejemplo: Me ponía de medio lado y me metía su cosota en la cocha, pero por atrás, subiendo una pierna y yo me deshacía por moverme y darle todo el placer que el necesitaba y de paso, yo me daba unas terminadas. Me ponía como quería, como se le ocurría, no importaba si me dolía, el solo quería satisfacerse en mi cuerpo, solo le importaba dejarme toda su leche en mi cuerpo, adentro y afuera.
Me gustaba tanto entregarme a él, no estaba enamorada, solo me gustaba como cogía, la seguridad que me daba, como me hacía revolcarme de placer, yo necesitaba de esa leche inmunda dentro de mi vientre, lo necesitaba en mí, quería su verga abriéndome constantemente, quería revolcarme con él a toda hora, tenía que conformarme cuando él venía a la capital.
Mi cuerpo estaba sediento de sexo y empecé a masturbarme, me metía zanahorias dentro y me imaginaba ser poseída por varios, por todos, negros, el de la basura, el vecino, el chofer del bus, los profesores,
me dolía y me encantaba, pero me hacía falta un hombre en medio de las piernas. Y cada vez las visitas se iban evaporando.
La profesora de inglés se enfermó y llegó un maestro nuevo, muy guapo, todas las chicas estaban detrás de él, la verdad no le puse mayor atención, tres días después toco ir de viaje, fallaron los buses y nos fuimos como sardinas en unos cuantos, por alguna razón, yo quedé hasta atrás de pie, en el espacio entre el último sillón y la pared del bus, él se puso a la par y en un frenazo, me tocó las nalgas, yo creí que un accidente pero las cosas se pusieron bien feas después.
Fuimos a unas piscinas rodeadas de árboles y unos bosquecitos cercanos, nos cambiamos la ropa para nadar, yo salí en pantaloneta y camiseta, como no me bañaba por alergia, me gustaba irme a sentar y contemplar la naturaleza. Todos los demás tenían que entrar a las piscinas y estar allí, los maestros cuidaban que ningún alumno se fuera a otro lado o estuviera haciendo algo incorrecto a los alrededores.
El se sentó cerca y empezamos a charlar, estaba frente a mi, en una especie de cueva, se metió allí, aunque como estaba de frente podía verlo, tenía las piernas abiertas y no pude evitar verle el paquete, vi que lo tenía inchadito.
Se dio cuenta de inmediato y me preguntó si yo era virgen, quedé fría, pero le dije que no, me hizo sentir tan cómoda y me gustaba verlo con el pantalón apretándole la cosa, que le dije lo que quería, todo lo que me preguntó, menos que mi amante era mi tío.
Una cosa llevó a otra y terminé diciéndole que no sabía el tamaño, por que no había visto otra y menos erecta, el tipo se sacó su palote del pantalón y era bien bonita, venudita, gordita, se la empezó a menar y oímos ruido, se la metió y se escondió en la cuevita, la directora llegó a conversar conmigo, me pidió ir con los otros alumnos y le dije que si, me levanté, ella se regresó y yo levanté poco a poco mis cosas del piso, para acercarme más a mis compañeros.
Mientras estaba agachada recogiendo algo, el profesor se puso atrás de mi, me pegó su cosa y se la restregó en mi culito, yo me dejé y me dieron unas ganas, no dije nada y salí muy rápido de allí, al rato se reunió conmigo, estábamos cerca de todos, podían vernos, ya la tenía normal, me preguntó sobre su clase, no me iba muy bien, tenía notas bajas, me ofreció clases gratis y me sonreí, yo sabía que nada es gratis, me dio su dirección, me pidió que fuera a su casa y allí podía ayudarme con la clase.
Quedamos para el viernes, fui a casa, me bañé bien y mi sorpresa fue que sí me dio clases durante un hora, sin intentar nada, yo iba preparada para todo, por que la verdad, yo necesitaba y y no lo tenía con mi tío, luego que terminó la hora, me dio un cassette con algunas canciones y la letra escrita a máquina y me dijo muy sonriente, el próximo viernes te espero, vamos a repasar, me levanté y le dije, gracias, tomé mis cosas y le di un beso en la mejilla y me tomó de la cintura.
“Dije que te daría clases gratis, no pienso regalarte puntos, pero luego de clases podemos divertirnos un rato” yo sonreí y me quite la camiseta, él me quitó la falda, que cayó al piso y empezó a besarme, la boca, el cuello, los hombros, mientras acariciaba mi cintura y mis nalgas, me quitó el brasier y empezó a lamerme las tetas, estaba urgida de sexo, mi cuerpo lo quería, fue a la cocina y regresó con una pastilla y un vaso de agua, ni pregunté me la tomé y le mostré las tetas para que me las siguiera comiendo, el continuó, me quitó el calzón y me subió a la mesa, me lamió la cuca y luego me chupo bien rico, me metió dos dedos, mientras me comía bien rico, me hizo terminar, pero necesitaba más, el estaba vestido, se desabrochó el pantalón, se quitó la playera y yo me senté para acariciar su pecho y lo besé, me bajó de la mesa y me llevó a su cuarto, me acosté abierta y lo invité, pero él tomó una almohada, la tiró al piso y me dijo que me arrodillara para mamarle la moronga.
Me puse abiertita de rodillas y se la lamí hasta los huevos y luego me metí lo que pude, por que él la tenía mas gruesa, el sabor era diferente, mi tío bebía y fumaba y toma café, él era mas dulce y sabía mejor, así que le mamé, me acariciaba la cabeza, me pidió morderle la verga y se la mordí suave, pero él me pidió que fuera mas fuerte y cuando ya no quiso me paró, no dijo mucho, pero luego me levantó, se acostó y me dijo “montáme putita, quiero sentir esa cuca en mi verga, no te ves muy abierta, no te usaron mucho, te gustó cuando te abrieron? Yo respondí que si mientras me estaba encajando poco a poco la verga de mi profe.
El me acariciaba y dejó que yo misma me la fuera metiendo, estaba grande esa mierdota “ay profe, que grandote estas mi amor” el se rió, “te gusta mi amor?” mucho le dije y abrí bien las piernas, me resbalé y me dejé caer y se me metió toda, hasta lloré de lo que me dolió meterme lo que faltaba de un golpe, “quiero que me galopes, que me lo hagas a tu ritmo, vamos a gozar bien rico, vamos a cogernos y darnos placer toda la tarde, pero nadie debe saber nada mi amor, de cómo disfrutamos de esto”
Yo empecé a moverme poco a poco y a disfrutar de ese dolor y placer tan ricos, el me tocaba las tetas, jadeaba suavecito y me decía cosas como que apretadita estas todavía, con todo lo que me tío me había cogido, no entendía por qué no la tenía más abierta, pero esta verga era grande, me estaba lastimando y dando placer, suavecito, me movia para tras y para adelante viendo a mi profe a los ojos, “mi amor, que caderas más ricas, estoy difrutando de tu cuca, quiero hacerte cosas bien ricas y darte mucho sexo, quiero que tu cuquita este bien satisfecha y que me des todo tu placer, quiero que seas mi puta, que te entregues a mi cada vez que necesite satisfacerme”
Le dije que si, que quería que fuera mi hombre, que me usara como quisiera, que era suya y estaba dispuesta a complacerlo, a darle todo el sexo que el necesitara, empecé a moverme más rápido, terminé en su verga, él no terminó, se agacho y volvió a mamarme la concha y cuando estuve caliente, me la encajó muy duro, chillé, le pedí que no tan duro y me respondio: “Desde cuando las putas deciden como dar el culo mamita, ya estas satisfecha, ahora me toca a mi, darte duro hasta que te deje toda la leche caliente adentro, me empezó a embestir, me dolía y me quejaba, me dolía y me daba placer, movía sus caderas con su verga dentro, en ruedita y me decía cuanto le gustaba que le diera la concha y como me iba a poner a gozar todo el año, me puso en cuatro, como perra y empezó a embestirme con fuerza, me agarró por las caderas y jadeaba fuerte, me golpeaba las nalgas y me pedía que me moviera fuerte, como puta mamita que las clases no son gratis, así que dame la mierda esta, yo no podía mas terminé y el tipo seguía duro, intenté quitarme pero él nada de nada, me desplomé en la cama y solo se limitó a pegarse a mi y moverse dentro de mi cuerpo, me gustaba, quería complacerlo, aun cuando me dolía lo que hacía, quería que él se descargara en mi y me dejara preñada, segía jadeando y yo aguantando.
Finalmente grito y mi vida que rico, voy a meterte todo esto en tu cosita de niña, ay mi amor, me estas haciendo acabar bien rico, ay mamita yo aguantaba las embestidas, la vergota dentro y la leche que me bañaban el vientre por dentro, terminó y se quedó sobre mi y con su cosa aun dura, desplomado, hasta que se le aguandó, me abrazó y me dio las gracias, me pidió que me cambiara y me fuera, y me fui a mi casa feliz, sentía como se escurría aun su leche en mi ropa interior y entrepierna, cogia bien rico el profe y estaba deseosa de darle otra vez mi cuerpo para que lo usara y descargara las ganas de coger en mi.
Eso es lo bueno de ser manoseada, se vuelve una adicta al sexo y a ser cogida y cuando el macho es grande, es mucho mejor, me encanta la vergota, ahora iba a ser amante de mi profe y cuando me tocara con mi tío iba a disfrutarlo también, iba a entregarles mi cuerpo, mi placer, les iba a dar el gozo que sus cuerpos de macho deseaban, estaba dispuesta a dejarme hacer todo lo que quisieran, con tal de sentirme llena, plena y satisfecha.
Eso me encanta de abrirle las piernas a un verdadero hombre, complacerlo hasta que no pueda más, dejarme usar como quieran y cuanto quieran, me gusta que me den aun cuando yo no tenga ganas, es como si me violaran y me abusaran y me encanta esa sensación