Club de profesoras ardientes (profa. jimena)

En este relato les comparto de mi aventura que tuve que vivir ya casada con un hijo de 10 años, donde tuve que darle las nalgas a un supervisor para que me diera mi plaza de maestra de secundaria y asi ayudar economicamente a mi familia.

EXPERIENCIA DE LA PROFRA. JIMENA

Bueno  aparte de Chayo, seré la primera de las profas invitadas a escribir mi relato, es corto pero me gusta ir directo al grano jeje, pues como ya saben soy profesora, en este breve relato les contaré como fue que obtuve una plaza de profesora. Soy profesora apenas hace 6 años, ya se imaginaran que tuve que hacer para que me dieran la plaza de maestra o ¿no?

Una amiga me había comentado que dando las nalgas podía obtener dicho trabajo de maestra, yo lo tuve que pensar algunos días pues soy casada y con hijos, cuando pensaba la propuesta en mi casa veía a mis hijos y marido sin poderles decir la propuesta que tenía en mano ,después de tanto pensarlo acepte la propuesta.

Me comunique con mi compañera por celular, le dije que aceptaba la propuestas, para que ella me avisara que día seria aquel encuentro, los días que pasaron estaba nerviosa pero a la ves excitada de estar viviendo esta situación a escondidas de mi familia. Por fin mi amiga se comunicó conmigo y me dijo que sería el sábado en un baño de vapor y el viernes nos veríamos con el supervisor para que firmara los papeles de mi contrato como docente.

Al ir  a mi cita el viernes, fui con una blusa escotada floreada, jeans a la cadera que le daba forma a mis lindas nalguisimas, botas, tanga y bra, le dije a mi esposo que iría a visitar a alguna amiga, al llegar al café por cierto era un “italian coffe” estaba nerviosa platicando con mi amiga cuando por fin llego el supervisor un señor de unos 55 años, canoso, estatura normal, bien vestido, se presentó, charlamos primero cosas triviales, hasta que tocamos el asunto de mi plaza de docente, el saco de su portafolio unos documentos que tuve que firmar para obtener mi plaza de maestra. Después de firmar y confirmar que ya sería maestra y empezaría a trabajar en quince días, pasamos al otro tema y el supervisor me dijo que tenía la fantasía de coger en un baño de vapor y que yo le cumpliera esa fantasía a lo cual acepte algo nerviosa.

La cita fue un lunes, él me dijo el lugar, yo fui caminando a ese lugar llegue a esos baños públicos de vapor, él estaba sentado en la recepción, me saludo, pago los baños y nos dirigimos a uno privado del segundo piso el número 40. Entramos, yo algo nerviosa.

Supervisor – Tranquila profa Jimena, usted dejese llevar

Jimena – Ok como usted diga

Cerro la puerta y nos empezamos a besar, mientras el recorría todo mi cuerpo, mientras se desvestía quedando desnudo ante mí, con una verga aceptable, no muy larga pero si gruesa y cabezona. Después él me fue desnudando quedando totalmente desnuda, el deleitándose con mis pechos y mi panocha peluda.

Después puso unas toallas en el piso para hacer la posición del 69, él se acostó boca arriba y yo me subí para que ambos empecemos a mamarnos mutuamente.

Supervisor- Así Jimena asi chúpame mi pinche verga cabrona, mámala gánate tu puesto de maestra. (Mientras yo chupaba con maestría esa verga peluda y el gozaba con mi panocha).

Supervisor- Vamos Jimena ponte de perrita,  quiero ver tu pinche culote  a mi disposición. (A lo cual yo accedí, me coloque en 4 patitas, él se puso atrás de mí, yo tenía mis nalgas indefensas ante ese pedazo de carne apuntando a mi panocha, el supervisor dio un último suspiro antes de penetrarme)

Supervisor- No mames Jimena mira nada más que culote te cargas putota, uffff que rico te la estoy metiendo, así gánate tu puesto de maestra con el sudor de tus nalgotas de golfaaa.

Jimena- UFFFFFFffffff, haaaaaaaaaaaaaaaaa

Supervisor- Cabrona no mames que rico mueves las nalgotas, toma una nalgadota cabrona, no las muevas tan rico que ya no aguanto, me voy a deslechar, no aguanto más cabrona Jimenaaaaaaaaaaaa, haaaaaaaaaaaaaaaaa.

El supervisor se deslecho mientras gritaba mi nombre, cayó rendido y así me gane mi plaza de maestra, él me dijo que soy maestra, mientras nos bañábamos, nos vestimos y salimos de la mano como si fueramos dos  enamorados….