Club de profesoras ardientes..

En este corto relato por situaciones de trabajo y poco tiempo, escribimos las cosas que realizamos para poder calmar un poco la llama sexual que recorre por nuestros cuerpos de señoras y maestras ardientes.

CLUB DE PROFESORAS ARDIENTES

Bueno, gracias por sus comentarios al correo de nuestro club de escritoras, nos hemos calentado demasiado con sus comentarios que nos han mandado, sobre todo en las propuestas de la ropa de vestir para la clausura, hemos recibido muchas sugerencias que nos han agradado mucho.

Les comentamos a todos que hemos estado un poco ocupadas por lo del fin de curso ya que el director que tenemos nos ha presionado para aplicar exámenes, entregar documentación y preparar lo del festival del fin de curso. Pero en cuanto podamos seguiremos redactando relatos aquí en esta página.

Pues les contamos que seguimos calientes por la falta de sexo de nuestros maridos, bueno si nos dan sexo pero por un tiempo limitado y además sus vergas no son tan grandes y gruesas como nosotras quisiéramos para satisfacer estas panochotas peludas pero ardientes.

En estos días de trabajo hemos estado algo estrezadas por tanto trabajo de documentación que en las noches una busca un espacio en la oscuridad de la noche para darse unos masajes por todo el cuerpo y dedearme un poco esta papayota para tener unos ricos orgasmos y desestrezarme un poco.

Jimena.- Les cuento que yo tuve que masturbarme bajo mis sabanas al estar toda desnuda empecé a recorrer mi cuerpo con caricias por mis pechos, mi  panocha, mis nalgas y mis piernas, sintiendo como la calentura me consumía por dentro, tuve que abrir totalmente mis piernas para dedearme plácidamente hasta sentir un rico orgasmo que me llevo al cielo y me hizo ver las estrellas.

Chayo.- Al igual que Jimena me tuve que masturbar para desestrezarme de tanta presión en el trabajo, en la noche es cuando una aprovecha a masturbarse ya que en estos días hemos estado muy ocupadas por lo de la clausura, pues les cuento que como maestras prepararemos una ronda infantil que bailaremos y también aremos una tabla rítmica todos los profes de la institución, ya se imaginaran como nos ven con deseo en los ensayos de la tabla, los profes ahí viendo el sangoloteo de nuestras nalgas y tetas a la hora de hacer los ejercicios y la coreografía. Eso a nosotras nos calienta más el sentir tanta mirada indecente de los profes y nosotras con esa falta de sexo entre nuestras piernas es una combinación muy peligrosa jaja. Pues al masturbarme pienso en todas esas situaciones y poco a poco voy llegando al orgasmo y así derramar mis jugos en la camita de catre que tenemos en ese pueblo.

Sol y Lucero.- Bueno, en estos días nuestra situación ha sido más difícil para masturbarnos, ya que nuestros maridos nos han mandado al lugar de trabajo con uno de nuestros hijos y eso complica un poco la situación ya que debemos ser cuidadosas de que nuestros hijos no sospechen la calentura de sus madres, por lo que no nos podemos masturbar en las camas ya que al compartir cama con nuestros hijos sería muy complicado y difícil y podrían notar el rechinido de la cama o los gemidos que podamos hacer escapar a la hora de estarnos picando la papayota.

Por lo que nos pusimos de acuerdo y tuvimos que ir al baño, pero como el baño esta como a unos 100m. Salimos las dos juntas como a la 1 de la madrugada pues nos da miedo ir solitas ya que hay muchos animales como sapos, ranas y somos súper miedosas y más las culebras nos dan un pavor enorme.

Así que salimos del cuarto viendo que nuestros hijos dormían, salimos en silencio procurando no hacer ruido con la puerta, nos levantamos de la cama en ropa interior, agarramos unas toallas y nos las enrollamos para salir caminando con un foco para ver el camino por donde caminamos.

Al llegar a esos baños de lámina separados por unas cortinas algo rotas y ya en mal estado, entramos cada una a un baño y empezamos a darnos una rica masturbada con la luz de la luna de testigo de las cosas que hacemos por nuestra calentura, nos sentamos en la taza del baño nos quitamos las toallas, nos hicimos a un lado la tanga y nos dedeavamos mientras pensábamos en muchas vergas y en los comentarios de todos los lectores que nos han escrito, nos oíamos nuestros gemidos en el silencio de la noche, después las dos gemimos fuerte y llegamos a derramar todos nuestros jugotes, Lucero fue la primera en venirse y después Sol. Terminamos, salimos felices hacia nuestro cuarto para dormir un poco más tranquilas.

En estos días iremos a comprar nuestra ropa para clausura, seguimos esperando sus propuestas para saber cómo podemos vestirnos para la clausura de fin de curso, y todas ya estamos planeando donde pasar las vacaciones en este receso vacacional, tal vez la playa, las montañas y cabañas o visitar a familiares, besos y seguimos leyendo y contestando sus correos, besos.