Cleopatra

Entre tú y yo podemos ser los amos del mundo. Tu dejas que mi pueblo sea libre y yo lo siga gobernando y yo te haré rico y feliz .

Cleopatra

es

subida al trono por su padre y declarada reina. A la muerte de su padre su hermano más pequeño

asume el poder guiado por sus consejeros muy poco escrupulosos.

Cleopatra ha de esconderse.

Para no sufrir la ira de su hermano y sus consejeros.

Julio

Ces

sar

llega a Egipto buscando hombres y

dinero. Hablando

con el hermano de Cleopatra y rey de Egipto, sin obtener una respuesta afirmativa.

Cleopatra sabedora de la llegada de julio tiene que urdir un plan para salvar su corona y a su pueblo. Por lo que

se cuela en

los

aposentos de Julio

Cesar

y aquí empieza la historia.

Empieza.

Cleopatra no tenía más de 18 años cuando su padre la hizo reina de Egipto, con tan mala suerte que antes de cumplir el año de reinado, su padre fallecía. Las continuas luchas por el poder llevaron a su hermano Ptolomeo XIII mejor asesorado que ella al poder. Cleopatra hubo de partir al exilio, para poder salvaguardar su vida.

Y allí estaba cuando escucho la noticia de que Julio Cesar había llegado a Egipto. Julio Cesar iba en busca de dinero para financiar sus ejércitos, dinero que había prestado al padre de Cleopatra. Julio Cesar estaba seguro de que no tendría problemas para recuperar su dinero, pero estaba equivocado. El hermano de Cleopatra no tenía intención de devolvérselo y estaba más por una guerra, pensando que las huestes de Julio estaban mermadas, que por pagar cantidad alguna.

Cleopatra enterada de la llegada y los propósitos de Julio Cesar urde un plan para poder colarse en los aposentos de Julio y así jugar sus bazas para recuperar su corona y tener a su pueblo en paz

.

Julio

Cesar fue

a reclamar su dinero al hermano de Cleopatra y la verdad que no fue muy bien recibido, se sintió vejado y humillado por un adolescente. Salió furioso del palacio y se dirigió a sus aposentos.

Cleopatra se había bañado y perfumado, su belleza que radicaba más en su intelecto que en su físico también se hacía notar bajo las gasas apretadas y semitransparentes que se había puesto. Resaltó todo lo que pudo su juventud, haciendo notar la firmeza y la dureza de sus senos, así como la de su culo y sus piernas. Ella sabía que ante esos encantos pocos hombres se podían resistir y las gasas dejaban muy poco a la imaginación. Entro así a hurtadillas en las dependencias de Julio Cesar y consiguió llegar a sus aposentos. Mostrándose

radiante,

feliz y tremendamente joven ante

él

.

Julio Cesar ya pasaba de los 50 y estaba sentado frente a su escritorio pensando que hacer con Ptolomeo, no podía permitir que un niño se riese de él y de

Roma.

Cleopatra entro

con sigilo en la

habitación

hablando con voz clara y sensual.

.

  • Se bienvenido Julio Cesar. ¿Os acordáis de mi? Estuve con mi padre en Roma?
  • Aunque habían pasado unos año, julio recordaba a aquella chiquilla de ojos vivarachos que apareció con su padre como reina de

Egipto

. * Claro que os recuerdo, aunque habéis cambiado mucho desde entonces y ahora sois una bella joven, como olvidar Vuestra belleza. ¿Qué puedo hacer por ti? Si es que Puedo hacer algo.

Cleopatra se acercó más a la mesa de Julio Cesar. La luz transparentaba sus gasas y dejaba apreciar

su desnudez. Para Julio Cesar no pasó desapercibido y su polla empezó a tomar forma.

Cleopatra se sentó al lado de Julio Cesar y

empezó a maquinar su estrategia.

  • La verdad, para no demorarme, si me

ayudas a recuperar el trono, te daré multiplicado por dos el dinero que te debe mi padre. * Interesante propuesta. Aquí tengo un pequeño ejército, pero creo que me bastará para tomar el poder.

Cleopatra se

acercó a

Julio,

no se atrevía a tocarle, pero sentía que él también estaba deseoso de tocarla. Lentamente se acercó hasta sentir el calor de su piel y el roce de sus bellos sobre su pulcra piel. Julio la miraba como se mira una presa, a sus años ya no estaba para jueguecitos.

  • Ponte de pie, la dijo .

  • Desnúdate

para

, quiero admirar tu cuerpo.

Cleopatra se fue quitando su vaporoso y transparente vestido con gran lentitud, dejando ver porciones de su cuerpo hasta que el vestido de deslizó hasta el suelo. Sus pechos redondos y duros se mantenían con los pezones desafiantes en frente de los ojos de Julio Cesar, su pubis lampiño

aparecía ante el algo brillante por la humedad. Sus piernas duras y bien torneadas se fijaban al suelo para dar sensación de tranquilidad.

Se dio la vuelta mostrando su culo redondito y duro.

Julio Cesar fue adquiriendo una buena erección a la que Cleopatra, llevando sus rodillas al suelo adoro con su boca. Ella acariciaba esa dura polla con sus labios, subiendo y bajando por ella sin ninguna prisa. Bajaba hasta llevar la

polla a

su garganta, para volver a subir buscando el final de la polla para recrearse sorbiendo y lamiendo el capullo.

Julio, la cogió por la cintura y acercó la boca a su coño, adquiriendo así un perfecto 69. Julio con la punta de su lengua daba golpecitos en el sexo Cleopatra y sorbía su clítoris mientras su lengua danzaba en círculos sobre él. Cleopatra se retorcía de placer sobre la boca de Julio Cesar y metía su polla hasta donde podía, esperando la llegada del orgasmo. Cuando esté llegó, apretó fuerte su coño contra la boca de Julio Cesar, a la vez que esté apretando fuerte sus nalgas la follo la boca explotando en una abundante corrida de la cual ella no desperdicio ni una gota.

Ambos satisfechos se tumbaron uno al lado del otro, quedándose adormilados y laxos después del

combate.

Pasados unos minutos, las manos de julio empezaron a acariciar el cuerpo de Cleopatra. Acariciaba sus pechos apenas con el roce de sus yemas sobre ellos. Fue bajando lentamente hasta su coño para acariciarlo muy lentamente, mientras Cleopatra asió con fuerza la polla de Julio Cesar y le dijo con voz suave.

  • Entre tú y yo podemos ser los amos del mundo. Tu dejas que mi pueblo sea libre y yo lo siga gobernando y yo te haré rico y feliz .
  • Me gusta lo que me dices y no tengas dudas de que va a ser así. Tu hermano hoy no me dio buenas noticias y necesito ese dinero para financiar mis campañas.
  • Hazme la reina de Egipto y yo te haré emperador de Roma. Así entre los dos dominaremos el mundo.

Cleopatra notando la dureza en la polla de cesar, se sentó sobre el clavándose la polla de una sola vez. Muy lentamente ascendía por esa polla hasta tenerla casi fuera y con la misma lentitud volvía a bajar, dando pequeños empujones con ella hasta el útero. Así lentamente la polla de Julio cada vez estaba más dura y quería más. Julio Cesar agarraba el culo de Cleopatra para ayudarla a subir y bajar.

-

siiii

Montaner amazona, te haré

reinaaaaa

-

Hummmmm

mi señor qué gusto me das con tu boca y con tu polla.

Cleopatra

siguio

cabalgando muy lente durante un buen rato hasta que

tuvo

que cerrar las piernas y agarrándose al pecho de julio.

  • Siiiiii

hummmmmm

aquiiii

me

llegaaaa

hummmm

siiiiiii

este orgasmo tan lento y fuerte

hummmmmmm

siiiiiii

.

Julio Cesar, sujetando su culo empezó a darla todo lo fuerte que podía en esa posición más bien incomoda, hasta que consiguió correrse también el

  • Hummmmm

siiiiiii

serás mía, siempre mía, te haré mi reina.

En ese momento una gran cantidad de

flujo

y semen cayeron encima del catre

Producto de la corrida de ambos.

Esta vez sí que rendidos se apretaron en espera de la luz del alba.

Con la luz del día y por sorpresa, Julio Cesar mando apresar y matar al hermano de Cleopatra. Esta radiante de excitación hizo los preparativos para volver a coronarse reina de

Egipto

.

-Julio tú me has hecho una mujer feliz, ahora yo te hare el más feliz de los hombres. Hare que tu nombre perdure en el tiempo.

Una esclava completamente desnuda entro en la estancia y arrodillándose ante Julio trago su polla hasta hacerla desaparecer en su boca. Cleopatra fue lentamente deslizando las ropas de Julio hasta que afloro su desnudez. Cleopatra bajo lamiendo la espalda de Julio hasta llegar a su culo, donde su lengua rodeo el ano sin prisa. Julio agarrando la cabeza de la esclava la hundió la polla hasta la garganta. Cleopatra danzaba con su lengua alrededor del ano de Julio que lo sacaba para que esta pudiese meter más su lengua. Cleopatra separando los cachetes del culo fue metiendo su lengua un poco más cada envestida en el culo de Julio Cesar.

El placer que recibía Julio Cesar lo demostraba taladrando la boca de la sirvienta que era un mar de babas y jugos

preseminales

por las fuertes envestidas que Julio Cesar la propinaba.

Julio sujeto con fuerza la cabeza de la sirvienta, haciendo que esta apenas tuviese aire, para soltarla cuando ella puso sus manos en sus caderas, ella cogió aire y Julio volvió a meter su polla hasta su garganta mientras un gran chorro de lefa salía por su polla en

dirección

al

estómago

de la sirvienta.

-

siiii

putaaaaa

siiiiiiii

sigue

chupandooooo

hummmmm

siiiii

. Mira cómo le lleno la boca a esta puta

huuuummm

siiiiiiii

La sirvienta cayó al suelo tosiendo y abriendo la boca en busca de aire. Cleopatra corrió hacia ella para limpiarla los restos de semen que la quedaban dentro y alrededor de su boca. Después cogió la polla de Julio Cesar y ese la dejo bien limpia.

Julio Cesar la puso sobre el diván y abriendo sus piernas empezó a chuparla el coño. Su lengua titilaba sobre su clítoris mientras Cleopatra asía su cabeza para juntarla a su coño. Julio cesar mojando su dedo medio lo metió lentamente en el culo de Cleopatra. Esta al sentirlo dio un pequeño respingo, pero pronto empezó a proferir suspiros de gozo. El dedo de julio entraba y salía muy lentamente a la vez que sus labios sorbían el clítoris de Cleopatra.

  • Siiiiii

asiiiiii

siiiii

sigueee

noo

pareees

hummm

ese dedo me

esta

matandoooooo

. * Hummm

esa

lenguaaaaa

siiiiiiii

,

siiiiii

,

siiiii

.

Asiendo fuertemente la cabeza de Julio Cesar, se corrió sobre su boca llenando de un espeso liquidillo blanco toda su barbilla y su boca. Julio subió hasta la boca de cleopatra para fundirse en un dulce beso con ella. Su polla ya estaba dura y sujetando sus caderas y con sus piernas alrededor introdujo su polla en el coño de cleopatra que suspiro al sentirse completamente llena. Julio empezó un frenético mete y saca que termino con los dos

exhaustos

sobre la cama

recién

regada de sus jugos.

Mañana el mundo

será

nuestro.