Claudia y su cojera

Una nueva forma de fetichismo ocnun toque de masoquismo.

Claudia es una linda mujer de 26 años, morena clara de un cuerpo anatómicamente hermoso, unos pies divinos tan suaves como la seda y con un pedicure impecable, sumamente coqueta en el vestir enseñando siempre lo mejor de su anatomía sin faltar sus respectivas sandalias de tacón muy alto luciendo sus hermosos pies.

Claudia escondía una afición le gustaban sus pies y los pies de otras chicas por considerarlos muy eróticos, siempre procuraba que en sus encuentros sexuales le besaran, le lamieran y chuparan los pies la ponía a mil esto, la enloquecía; pero claudia escondía otro pequeño secreto que guardaba con celo lo cual la excitaba también mucho, era algo que no comprendía pero que disfrutaba demasiado , puesto que hasta su nombre se lo recordaba, el solo hecho de escuchar esa palabra la hacia voltear hacia quien lo decía e indagar mas al respecto .

Claudia y yo vivimos un bello romance ambos compartíamos el mismo secreto, aunque de manera diferente, a mi me gustaba ver y a ella experimentar, éramos esa dualidad sadomasoquista hasta el punto tolerable, ambos disfrutábamos de nuestro fetichismo, a mi me encantaba besar y adorar sus pies y a ella que se lo hiciera, era algo que sin pedir verbalmente lo conseguía con el simple hecho de descalzarse y poner sobre mi pierna su pie pidiendo un poco de cariño y mimos.

Nuestro secreto era un poco extraño para algunos pues implicaba un poco de dolor convertido en placer; cada vez que yo veía a una chica por la calle en muletas y con un pie enyesado o vendado sentía una sensación extraña como mariposas que revoloteaban en mi estomago, el ver cojear a una chica me excitaba, el ver si pie enyesado o vendado era una visión deleitante. A claudia le sucedía algo similar al ver a alguien en ese estado de indefensión le causaba cierta envidia de no ser ella la que estaba así, su mismo nombre se lo recordaba pues claudia en latín significa: coja, y a ella le excitaba ver cojear a una chica y aun ella misma, esas atenciones que se le da a alguien en esa situación le fascinaban, algunas veces eróticamente jugábamos a que ella estaba coja , pero a ella también le agradaba sentir el dolor que implica estar coja; alguna vez en su preparatoria cuando jugaba básquetbol se había torcido un tobillo de manera leve que la tuvo coja una semana, esa sensación le gustaba mucho ese dolorcito al caminar y esa cojera que le hacia mover sus caderas tan sensualmente. Claro nunca intencionalmente busco lesionarse pues le gustaba que fuera en forma natural, pero deseaba estar coja o enyesada la idea le fascinaba era una de sus fantasías.

Cierto día pactamos cenar juntos en un buen restauran para celebrar nuestro día, un día mas juntos, pase por ella a su depa, a eso de las nueve de la noche, llevaba ella un vestido negro estallado que resaltaba todo y no dejaba nada ala imaginación, unas sandalias de tacón muy alto un pedicura francés de wow, que en un principio la confundí con afrodita fue un letargo Express era claudia tan hermosa como siempre tan hermosa y coqueta, fuimos a cenar y no podía faltar el alcohol, nuestro auto se quedo en el estacionamiento del sótano del restauran; terminada la cena decidimos cerrar con broche de oro la velada en su depa, fuimos pues por nuestro auto, claudia no se imaginaba que una de sus fantasías estaba a punto de realizarse, el estacionamiento estaba algo oscuro, las sandalias altas y el alcohol no son una buena combinación; me adelante unos pasos para abrir el auto, mientras bajaba las escaleras claudia no se dio cuenta por lo oscuro del lugar y piso en falso el ultimo escalón doblándose el tobillo derecho sobre el cual cayo todo su peso, escuche un grito un "ay" prolongado, inmediatamente corrí hacia donde estaba ella al llegar estaba parada sosteniéndose del barandal con el pie derecho algo elevado sobre el piso;

¿Qué paso? Pregunte, ¿estas bien? No sabia que hacer, ella me respondió "creo que me chinge la pata", claudia tenia un peculiar modo de hablar cuando algo le molestaba, la abrace y le pregunté si podía caminar, me dijo "me duele mucho el tobillo e intento dar un paso, "ay no "me duele mucho me dijo, "me jodi la pinche pata" dijo en un tono de dolor y de molestia, "todo iba bien, ay no",pero no sabia que empezaba lo mejor, sabia que le dolía pero yo estaba excitado, vamos al auto le dije y empezamos a avanzar dando pequeños saltos sin apoyar el pie , de pronto ella me dijo me duele, me chingue la pata, estoy coja , es mi fantasía, si le respondí, disfrutémoslo entonces dijo claudia, llegamos hasta el auto y le quite su sandalia , cuando moví su pie ella hizo gestos de dolor y un "ay" como un murmullo, decidimos ir al hospital para que la revisaran, resulto ser un esguince delicado, regresamos a casa con un pie encerrado en una bota de yeso, un par de muletas y los dos muy excitados, entramos directamente ala recamara, con todo lo que había pasado el dolor de su tobillo, el yeso, estábamos al 100%, le bese su pie izquierdo , el derecho, sus dedos ambos lo disfrutábamos ella gemía de placer al pasar mi lengua Por su planta al chupar cada dedo tuvimos sexo como nunca, cargando sobre mis hombros su piecito enyesado y haciéndola gritar de placer ; así pasaron 20 maravillosos días para los dos teniendo sexo como locos disfrutando su yeso, claudia su cojera y yo a mi cojita claudia, le encantaba qu8e la llamara coja esa palabra que a los dos nos hacia sentir cosquillas en el estomago, la saludaba diciendo " como estas mi cojita" y ella me respondía "estoy igual de coja amor", cuando le retiraron su yeso aun le dolía para pisar estaba renga, ambos gozábamos eso ella cojeando y yo viéndola cojear, moviendo tan sexy y cadenciosamente sus caderas, llevando sus sandalias de piso su tobillo vendado, le daba masajes para que le doliera menos y terminábamos teniendo sexo, en todos lados de su depa, fue un tiempo muy especial para los dos claudia coja y yo su fiel esclavo y enfermero.

Con cariño para dos amigas muy especiales, la condesa nocturna y la princesa de la oscuridad. En México esto no esta muy difundido en Europa este tipo de atracción tiene muchos adeptos sobre todo mujeres.

Si hay alguna chica con una atracción similar por los pies o los yesos o por estar cojita, contáctame mi correo es monte_xto77@hotmail.com o a mujercoja@yahoo.es espero sus respuestas