Claudia y el concierto de Marc Anthony
La mejor forma de acabar un concierto es yendose a tener sexo
Un concierto de Marc Anthony siempre es movido, divertido y caliente gracias a su música, pero lo es más aún si vas con una mujer como mi amiga Claudia, una cubana con un cuerpazo de escándalo. Guapísima, ojazos marrones, con ese delicioso culo redondo y respingón y sus grandes pechos operados, es toda una delicia.
La pareja de Claudia no es muy fan suyo, por lo que esta no dudo en ofrecerme a mi ir con ella. Claudia iba rompedora con unos vaqueros ajustadísimos y un corpiño de escándalo. Negro, con estampado negro de flores en relieve , ajustadísimo, con el escote algo redondeado hacia abajo, dejando ver su espectacular canalillo y con un lazo de cordón arriba llamando la atención más sobre esos grandes pechos bien juntos.
Durante el concierto no paramos de acariciarnos y besarnos. Mis manos pasaron buen rato acariciando sus pechazos y su culazo se movió deliciosamente bien pegado a mi paquete, lo que hizo que me pasara todo el concierto erecto. Claudia lo notaba y bien que seguía rozando.
A la salida del concierto, a los pocos metros andados, la apoye contra una pared y la bese largo acariciándola bien sus enormes pechos. En el coche de Claudia, esta metió su mano por la cremallera y acaricio mi pene mientras nos besábamos nuevamente. Con tal calentón nos fuimos a mi casa. Los besos y caricias continuaron en el portal y ascensor. Nada más entrar en casa mis manos agarraron bien su culazo y mi cabeza se posó en su gran canalillo, lamiéndolo y besándolo.
Nos desabrochamos, el uno al otro, los pantalones a la vez y los bajamos hasta los tobillos. Claudia saco mi pene por un lado del slip y empezó a masturbarme. Yo seguí acariciando sus glúteos hasta que una de mis manos se metió por su minúsculo tanguita y la masturbe también.
Nos quitamos los pantalones y nos fuimos para el salón. Me senté en el borde del sofá y Claudia lo hizo encima de mí rodeándome con sus pies. Volvimos a besarnos y mis manos agarraron sus pechazos. Bese las orejas y el cuello a Claudia y comencé a bajar hasta colocar mi cara en su canalillo. Se lo devore entero a besos, lametones y mordisquitos.
Volví a besarla hasta que con mis manos cogí el lazo del corpiño. Lo desabroche, la abrí un poco el escote y con ello su canalillo. Este se hizo más apetecible aun pues se podía meter bien la lengua por él. Mientras seguía jugando con el canalillo, la desabroche un par de los enganches delanteros del corpiño. Lo abrí y pude meter mis manos por el agarrándola bien las enormes tetas siliconadas que tiene Claudia.
Ambos nos levantamos. Nos volvimos a besar y mis manos agarraron fuerte sus glúteos. Claudia no paraba de masturbarme. Comencé a besarla el cuello y fui bajando por su pecho. Me entretuve un poco con su canalillo hasta que la desabroche otro enganche, con lo que la apertura del corpiño dejaba ver bien sus pechazos. Comencé a comerla las tetazas. Me encantaba lamer sus puntiagudos pezones.
Me arrodille y la quite el tanga. Empecé a pasar mi mano por su vagina y su culazo. La gire poniéndola su culazo en frente de mi cara. Lo lamí, bese y acaricie. Mis manos acariciaron por completo su delicioso y redondito culazo. Una de mis manos paso entre sus piernas y, mientras seguía besando y acariciando con la otra mano ese culazo, metí mi dedo gordo por su coño y la masturbe. La volví a girar para tener bien cerca de mi boca su vagina. Seguí con mi dedo gordo masturbándola, mientras mi lengua lamia su húmedo clítoris. Subí mi otra mano para acariciar sus pechazos. Cuando se corrió metí bien mi lengua en su mojado coño.
Me levante y Claudia me quito la ropa que me quedaba. Se sentó en el sofá y empezó a mamarme la polla. Esa boquita me la comía de diez. Me encanta sentir esos labios por mi polla. Lo que más me ponía es cuando pasaba su lengua rápidamente por mi capullo.
Cuando la tuve durísima me puse un condón. Coloque a Claudia de rodillas en el sofá inclinada contra la pared. La metí la polla en el coño desde atrás y la folle ricamente. La agarre del pelo con una mano y tire algo de el hacia mí para hacer fuerza y metérsela más duro.
La lubrique el ano con mi mano y la metí la polla poco a poco por él. Agarrándola de la cintura la hice un anal placentero, por lo que me decía y sus por sus gemidos. Me senté en el sofá, Claudia lo hizo encima de mí dándome la espalda y seguimos con el anal. Metiendo mis manos por debajo de sus brazos la agarre las tetazas con el corpiño. Claudia se volteo y se colocó mirándome, aun con mi polla dentro de su gran culo. No paraba de moverse adelante y atrás, con mis manos acariciándola sus muslos y mi cabeza entre las tetazas que se asomaban por el escote abierto del corpiño.
Me tumbe en el sofá y Claudia se sentó encima mía. Por fin se metió la polla en su coño y empezamos a follar. Mis manos siguieron en sus muslos hasta que se quitó el corpiño y dejo totalmente al descubierto sus 2 enormes tetazas. Estire mis manos hasta agarrarlas bien fuerte y disfrutar de ellas entre mis manos. Claudia se echó hacia delante y puso esas enormes tetazas en mi cara. Estaba pasándolo formidable follando, con sus tetazas bien agarradas y mi cara y lengua pasando bien por ellas. Seguimos follando así hasta que Claudia se corrió por segunda vez.
Claudia se colocó de pie a mi lado. Se inclinó y nos besamos mientras me masturbaba con su suave mano. Se movió hacia el otro lado, me quito el condón y la fue metiendo poco a poco en su boca haciéndome una nueva deliciosa mamada. Su culo quedo perfecto para que mi mano lo acariciara. Bien acariciado, de arriba abajo y en círculos, hasta que baje mi mano hasta su coño. Acaricie su vagina y, tras unos pellizcos a su clítoris, comencé a masturbarla.
Coloco mi polla entre sus tetazas y empezó a masturbarme con ellas bien apretadas. No paro hasta que mi polla reventó y mi semen salió disparado hacia su cara dejándosela bien manchada junto a sus tetas donde también cayo parte. Con su lengua Claudia me limpio la polla mientras yo seguí masturbándola hasta q se corrió.
Claudia se fue al baño a limpiarse. Cuando volvió yo seguía tumbado en el sofá. Se tumbó de lado junto a mí. Allí bien juntos y apretados como estábamos notaba sus gordos pechos contra mí y me volvía a poner a mil. Empezamos a besarnos y mi mano acarició su muslo y su culo.
Nos levantamos y la lleve a la habitación. La tumbe en la cama y me eche encima de ella. Nuestras piernas se entrelazaron mientras nos besábamos y nos acariciábamos. Mis manos pasaron por todo su cuerpo pero pusieron más interés en sus muslazos y sus enormes pechos.
La empecé a besar el cuello entre beso y beso. Comencé a bajar por su cuello hasta llegar a sus tetazas. Las apreté bien fuerte con mis manos y pase mi cara por el enorme canalillo que se la formo. Lamí, bese y mordí sus pezones mientras mis manos acariciaban sus pechazos y sus muslos.
Fui bajando por sus pechos y su tripa hasta que mi boca llego a su coño. La abrí las piernas y la comí ese delicioso coño. Metí bien la lengua y la movía arriba y abajo mientras Claudia apretaba con sus muslos mi cabeza. Mi lengua jugo dentro de ese delicioso coño hasta que Claudia se corrió.
Me puse un condón y me eche encima de ella metiendo mi polla en su coño húmedo. Follamos mientras nos besábamos y la comía las tetazas.
Me senté en mitad de la cama y Claudia lo hizo encima de mí rodeándome con las piernas. Mientras fallábamos, me cogió la cabeza y la aplasto contra sus tetazas. Yo disfrutaba como un niño pequeño restregando con mi cabeza esos melonazos, sintiendo sus pezones pasar por mi cara y mi lengua.
Me baje de la cama y coloque a Claudia a gatas en el borde de ella, dejando su culo hacia mí. Pase mi dura polla por ese culazo rodeando su ano, metiéndola de vez en cuando un poco la punta. Poco a poco fui metiendo mi polla nuevamente en su ano. Cuando la tuvo entera dentro la apreté un poco dejando mis huevos bien pegados a sus glúteos, e hice algún movimiento circular. La di por el culo un buen rato hasta que mi polla exploto y me corrí con la polla dentro de su culo. La saque y me quite el condón para que Claudia pudiera comérmela y dejarla bien limpia.
Nos tumbamos un rato en la cama, donde nos estuvimos besando hasta q Claudia se fue a vestir pues decía que debía irse ya para que no sospechara su pareja. Cuando en el salón Claudia se puso el corpiño, me volví a poner muy cachondo y la polla se me endureció, al ver ese espectacular canalillo. No pude contenerme y me fui hacia ella. La empecé a besar pero rápidamente mi cabeza se metió en ese canalillo tan rico. Mi mano empezó a jugar con su vagina hasta que mi dedo corazón entro bien dentro de él masturbándola. No deje de comerla el escote hasta que esta se corrió.
Al hacerlo Claudia me hizo sentar en el sofá y ella se arrodillo entre mis piernas. Comenzó a mamarme la polla con esa boca tan maravillosa que tenía unos labios tan carnosos y gorditos. Se desabrocho varios botones del corpiño hasta dejar sus pechos descubiertos. Metió mi polla entre sus tetazas y volvió a hacerme una cubana de escándalo. Cuando la avise que iba a correrme la volvió a introducir en su boca donde me corrí.
Por desgracia Claudia no pudo quedarse más esa noche, pero la noche ya había sido maravillosa.