Claudia

Me encontraba tan cachonda la noche con mamá fue tan excitante había entregado mi última virginidad a mamá y eso aun me calentaba. Escuchaba la clase distraídamente, pero en mi mente no paraba de reproducir las palabras que profería anoche, sin impórtame la clase tome miss cosas, y disculpándome con el Sr. Hernández.

CLAUDIA

I

Me encontraba tan cachonda la noche con mamá fue tan excitante había entregado mi última virginidad a mamá y eso aun me calentaba. Escuchaba la clase distraídamente, pero en mi mente no paraba de reproducir las palabras que profería anoche, sin impórtame la clase tome miss cosas, y disculpándome con el Sr. Hernández.

Sali del salón de clase me dirigía al baño de niñas del 2º piso, este siempre estaba vacío despreocupada y ansiosa llegue al último cubículo, bajándome los pantalones de mezclilla y las bragas estas últimas mojadas de la excitación; no sé porque lo hice, pero le tome una foto a mi coño y se lo envié a mamá en un mensaje con el comentario sucio: mira cómo me tienes Sra. Madre, desde esta mañana solo de pensar en noche se me mojan las braguitas”

Con una meno me acariciaba mientras que con la otra llamaba a mamá….

-Hola mamá, ¿estás a solas? - me acaricia las tetas sobre la blusa bajando la mano hasta llegar a mi entrepierna estaba impresionada por la cantidad de flujo que expulsaba.  mamá me contesto:

-Hola, Zorrilla. No puedo creer que me envíes esas imágenes estoy en la oficina- yo estaba ya con mis dedos en mi coño de dándome un repaso mis gemidos empezaron a inundar el espacio del baño -que no me percate que alguien había entrado en el baño- Mami estoy en el baño haciéndome un dedo deseando que fueran los tuyos los que se deslizan en mi coño…-

¿Zorra no te puedes esperar hasta que estemos en la casa? - pregunta mi madre a través del teléfono.

-Sra. Madre; es que me puse muy cachonda, ¿tú no te puedes tocar? – pregunté – ¿No quisieras que te chupe el culo? yo muero por hacerlo mi Señora. -  Me metía más y más los dedos en el coño.

-Oh putilla, ya verás cuando llegue a casa, pero sé que llamaste para que te puedas correr, está bien dime, ¿qué tan mojada estas? Me estoy tocando suavemente mi coño esta mojadito- dijo mi madre podía escuchar los gemidos en el teléfono y eso me excito aún más, claro que había llamo a mamá para poder correrme como niña buena siempre pedía permiso.

-Mami estoy apunto. - dije sintiendo como el orgasmo crecía dentro de mi coño extendiéndose por todo mi cuerpo mis tetas medianas temblaban dentro del sujetador, mis piernas eran como de gelatina la corriente del clímax bullía dentro de mi ser- mami, ¿me puedo correr por favor?

Mi madre suspiraba también a través del teléfono me dijo: - Aun no puta me has puesto cachonda, saca tus dedos de tu coño y acaríciate tus tetas, sácatelas dime ¿están duras? -  pregunto sofocando un gemido.

-Oh si, siiii están tan duras, mami como deseo que me las chupes. – dije pellizcándome un pezón que por momentos estaba duro como una bala- mami no puedo aguantarme déjame correr.

-No. - aun no pequeña, dime ¿quieres comerte mis tetas? Pregunto juguetona mi madre sabiendo que yo suspiraba por sus grandes tetas.

– Mami, eres mala sabes que me encantan - suspire, (siempre me gustaron las tetas de mamá o de claudia mi hermana mayor; ella y mamá son igual altas de piel pálida y cabellos dorados con unas bendiciones las dos tienen unas tetas grandes, las de mamá son solo un poco más grandes, aunque firmes sus pezones siempre están visibles; las de claudia solo un poco mas pequeñas, las dos con sus tetas en forma de gota. Las dos con un abdomen de escando; aunque mamá con un poco más de caderas, las dos siempre coquetas, siempre mi objeto de admiración de las mujeres son las tetas y las de mamá siempre ha n estado en lo alto para mi) me acariciaba mis tetas medianas y le rogaba a mamá por correrme.

– Sra. Madre por favor me puedo correr – dije suspirando, jadeando con mi coño ardiendo y sintiéndome frustrada.

– Metete otra vez los dedos en el coño zorrilla. - Me dijo mamá – metiendo un dedo en el coño y otro con dificultad en el culo a la posición me dolió un poco no tenía lubricante y la penetración fue dificultosa, comencé otra vez a follarme esta vez follándome también mi culito, con una sonrisa porque el dolor en mi culo iba disminuyendo a medida que mi ano se acostumbraba a mi dedo invasor y el placer anal aumentaba, mis gemidos volvieron a inundar el ambiente, los de mamá también iban aumentando.

– Sra. Madre estoy follando el culito también, oh mami lo deseaba tanto, deseaba que me convirtieras en tu puta anal, oh siii mami mis deditos entran y salen de mi coño y de mi culo oh mami sí. – dije.

– Pequeña puta, te estas follando el culo, putilla; ¿si querías que mamá te rompiera el culo con su polla pastica? Zorrilla.

– Si mami oh, oh, mami estoy otra vez apunto de correrme, ¿mami puedo correrme? – pregunte

– si hija, putilla puedes correrte yo también me estoy corriendo si ohhh.

Mi orgasmo me atravesó todo el cuerpo mi coño palpitaba, mi culo dilatadito estaba rojito me dolía un poco.

– Sra. Madre gracias por follarme por teléfono. - le dije a mamá

  • Has sido una niña mala que necesitas un escarmiento. – dijo juguetona mamá.

– si Madre, he sido una putilla, tu zorrilla, mi Sra. Madre puede azotarme el culo las veces que quiera, deseo unos cachetes en el culo y una follada.  – le dije a mamá con una sonrisa, callando de pronto pues escuché fuera en el baño unos gemidos estando segura eran gemido.

-Mamá te llamo luego, te amo – le dije colgando la llamada y en silencio me arreglé la ropa, muy despacio abrí la puerta el baño estaba iluminada con la monocromática luz blanca de las farolas fluorescentes,  María creo que es su nombre estaba con los pantalones en las rodillas con una mano entre las bragas, con los ojos cerrados y la vista vuelta al techo del baño, sus suspiros y gemidos se multiplicaban en mi cabeza; esta chica se hacía un dedo en el baño, y con seguridad había oído toda mi conversación con mamá de seguro la había puesto cachonda. Sabía bien que esta oportunidad era preciosa y aunque solo con mamá he tenido experiencia sexual y de sumisa también he sentido la necesidad de seducir, ahora esta linda chica esta tan extasiada, no pude más que acercarme a ella y con un temblor en el cuerpo le tome la mano que entre las bragas tenía. Ella con un sobresalto se aparta a punto de caerse trato de mantenerla de pie.

-Tranquila, no quieres caerte – Dije sosteniéndola de del brazo que aun tenia la mano dentro de las bragas. – ¿te estabas dedeando escuchándome hablar con mi Señora? – Yo sentía que todos los colores estaban en mi rostro, pero también sentía una nueva emoción euforia, aunque estaba nerviosa.....