Clases de guitarra
Lucía mi morbosa alumna de guitarra me deja sin palabras
Eran las 16:50 de la tarde faltaban 10 minutos para que comenzara la primera clase, desde hacia algún tiempo me dedicaba a dar clases particulares de guitarra mientras no encontrara un trabajo en condiciones a mis 27 años, hoy recibía una nueva alumna, por lo que me había dicho acababa de empezar a tocar a lo que pensé “genial otra vez desde el principio”.
A las 17:05 entro por la puerta era una chica bajita con el pelo negro, se llamaba Lucía, llevaba a la espalda su guitarra y mascaba un chicle. Le dije que se sentara en una silla enfrente de mí, mientras sacaba su guitarra yo cogí la mía, estuvimos hablando un poco, tenía 18 años y en efecto era la primera vez que tocaba y se acababa de comprar la guitarra.
Estuve enseñándole lo más básico,como se cogía la guitarra y como se colocaban ambas manos, le enseñé la primera posición y solo en ese momento me fije en su escote apoyado sobre el cuerpo de la guitarra, era precioso pero enseguida aparté la mirada, había que ser profesional.
Mientras iba tocando sus primeras notas no podría dejar de hacer paradas con la mirada en su pecho y en sus muslos cruzados, redondos y bien torneados. Tras un rato dejó de tocar porque decía que le dolían los dedos, yo le dije que era los mas normal. Con tal de que no siguiera haciéndose daño seguimos hablando sobre que íbamos a ir aprendiendo y le hice una muestra de una pequeña canción que practicaríamos los siguientes días. Empecé a tocar la canción y ella me miraba interesada, cuando volví a mirarla me dio la sensación que ella apartaba inmediatamente la mirada de mi paquete lo que hizo que me equivocara.
.¿Por que me pone tan nervioso esta chica? - pensé.
Ella se rió y me dijo:
-Si fallas tu no se que podré hacer yo.
Hablamos un poco más sobre otros temas como por ejemplo porque había decidido empezar a tocar y sin darme cuenta se hizo la hora, recogió sus cosas y se fue por la puerta sin que antes pudiera evitar echarle una mirada a su culo. Cuando cerró solo pude resoplar y desconcertado por tanto nerviosismo.
Fueron pasando los días y llegó el día siguiente de clase con Lucía, yo aún no había olvidado lo que había pasado el día anterior pero esperaba que hubiera sido algo puntual.
Abrió la puerta con su pelo negro rizado cayendo sobre los hombros y esta vez un escote aún mayor y unos vaqueros negros ajustados. Se sentó con la guitarra y las piernas cruzadas una vez más y su delicioso escote volvió a llamar mi atención, esta vez juraría que ella se dio cuenta pero no dijo nada.
Estuvo tocando lo que había practicado en casa y yo iba corrigiendole detalles, decía que cuando llevaba mucho tocando tenía que parar porque le dolían las yemas de los dedos y que había practicado todo lo que había podido.
-No te preocupes es normal al principio pero luego se quita- le dije.
-Las primeras veces siempre son complicadas- contestó con una sonrisa.
-No puede estar refiriéndose a lo que estás pensando- me dije a mi mismo.
Seguimos practicando y ella siempre se equivocaba en la misma parte de la canción yo se la repetía para que ella se fijara en la posición de la mano pero no lo lograba, así que dejé mi guitarra y le dije que se levantara. Con el fin de que pudiera verlo mejor me puse detrás de ella y cogí su guitarra rodeándola con los brazos sin tocarme con ella, empecé a tocar para que lo viera mejor y ella se movió de tal manera que su culo me rozaba, no le di mayor importancia pero la vista de su escote desde esa posición y ese roce empezaban a hacer que me empalmara así que me quité rápidamente.
Juraría que ella se sonrió y después de esto cada vez se hacía más difícil no quedarse embobado mirando su escote, me había puesto muy cachondo y la erección era más que evidente, no podía aguantarlo más así que salí del aula y fue al aseo donde no pude hacer mas que masturbarme para bajar ese calentón que me había producido.
Cuando terminé trate de relajarme un poco y abrí la puerta del baño para salir y sin darme cuenta ella entró directamente empezó a besarme y sus manos empezaron a desabrochar mi pantalón. los bajó y después bajó el boxer, sus manos masajeaban mi polla mientras ella se quitaba también los pantalones.
Bajo su boca hasta mi miembro y empezó a chuparmela y a pajearme mientras con la otra mano se masturbaba, sus gemidos mientras la tenia dentro de su boca me ponian mas y mas cachondo hasta que no pude aguantar mas y me corrí en su boca a la misma vez que ella gemia mas fuerte porque tambien se corria. Se trago mi leche y mientras aún estaba extasiado se subió los pantalones y me dijo:
-Dos veces seguidas profe, no esta nada mal, nos vemos la próxima clase.
No pude contestar nada.