Clara y su hermano (8) queremos mas!

No puedo creer lo que acabamos de hacer. Aún así, sigo muy caliente y con ganas de mas Estoy dispuesta a darle todo a mi hermano Me encanta que él me coja.

Me desperté y por un segundo tuve que entender que todo no había sido un sueño. Me pude dar cuenta cuando vi a mi hermano acostado en el sillón con su largo miembro descansando sobre el costado. Todo había sido real.

Me levanté con sigilo para no despertarlo y me fui hacia la cocina donde me coloqué nuevamente la bata. Después volví al living a sentarme y mirarlo mientras me tomaba un vaso de agua. Creo que fueron 10 minutos de solamente contemplar el cuerpo, la cara, los rulos y la pija de mi hermano. Me sentía en el Museo del Prado contemplando las meninas.

Un movimiento involuntario de él me sobresaltó y volví a la realidad de una mujer casada con sus hijos en el colegio, su marido en el trabajo. Y su hermano desnudo en el sillón después de habérsela cogido a ella. Digamos todo

Se despertó y no entendía nada. Se vio desnudo y se sonrió, me sonrió. Vino donde yo estaba sentada y su pene se movía como un péndulo al caminar. Eso me excitó. Se sentó a mi lado y me abrazó. Desnudo como estaba, sin ningún tipo de pudor. Ya habíamos cogido, que más quedaba que nos frenara a comportarnos libremente.

En mi cabeza ahora pensaba en las cosas que podía hacer con Ramiro hasta la 1 de la mañana que llegaría mi marido con mis hijos y se me ocurrían varias. Volver a la pileta a nadar desnudos, subir a mi cuarto y hacerlo en la cama matrimonial, eso mejor no, pensé, era demasiado. Cenar sushi juntos y besarnos mucho. Tomar champagne y coger por última vez antes de que vengan. Pero las cosas no siempre son como uno las sueña ni las imagina

Estábamos abrazados y besándonos nuevamente cuando le propuse ir a la pileta. A esta altura ya debían ser las 5 de la tarde. Le pedí que se pusiera el short y yo me puse una malla convencional porque hasta que no me asegurara vía algún mensaje que mi familia estaba camino a lo de mi suegra, no iba a estar tranquila

Así lo hicimos los dos y nos metimos a la pileta previa pasada de protector con mucho masaje y calentura extrema. Nos metimos a la pileta y nadamos. Un poco nos tocamos y chupamos debajo del agua, pero no llegamos a mas

Justó se me dio por mirar el celular y mi marido me decía que mi hija no quería ir a lo de su abuela y venían los tres para acá. Menos mal, pensé. Salí rápidamente y acomodé toda la casa y me vestí mientras mi hermano se quedaba en la galería leyendo su teléfono y su iPad

Llegaron los chicos y Sebastián y se quedaron 2 horas hasta que se fueron los hombres y se quedó la niña. Ya eran las 8 de la noche y le pregunté a mi hija que iba a hacer y me preguntó si se podía quedar a dormir en la casa de la amiga. Obviamente le dije que sí, la llevé y me aseguré 3 horitas mínimo con mi hermanito

A las 8.30 PM ya la había dejado en lo de la amiga y volvíamos en el auto con mi hermano. El muy atrevido me metió la mano debajo del vestido y corriéndome la bombacha empezó a meterme unos dedos mientras yo seguía manejando con las piernas abiertas. Como podía y gracias a que la camioneta es automática, lo tocaba por encima del pantalón.

Tomé mi teléfono para pedir sushi y él me dijo que eso iba a tardar mucho, que mejor compremos fiambre y pan y nos hagamos unos sandwichs rápidos. Pasamos por un supermercado chino y compramos todo lo que necesitábamos.

Llegamos y teníamos mucha hambre, no nos dimos cuenta que no habíamos comido nada desde la ensalada del mediodía. Preparamos juntos los sandwichs, él puso música de una banda australiana que le gustaba, a mi mucho no me gustó, pero no me importó.

Comimos afuera en la galería y de postre saqué helado que había en el freezer. Para comer el helado, lo hicimos directamente del pote y yo sentada encima de él.

Ahí volvimos a empezar, él me dio de comer en la boca y como se me chorreó por la comisura me pasó la lengua

-        Mmmmm, que rico que está me dijo

-        Mmmmm, te gusta? Me derretía yo, y el helado

-        Mmmmm sí, me encanta

-        Mmmmm, probá este, le decía yo y me tiré un poco en el escote

-        Mmmmm, se zambulló en mis tetas

-        Ups se me manchó el vestido, dije mirándome

-        Sacátelo, me ordenó

-        Bueno, dije y me lo saqué quedando solo en bombacha y corpiño

-        ¿No tenés miedo de que se te manche el corpiño?

-        SI, dije y me lo saqué también

-        Mmmmm, que tetas perfectas que tenés

-        Ojo que son muy sensibles le dije

-        A ver, y me tiró helado en un pezón que al instante se puso durísimo

-        Mmmmm, chúpalo rápido que me da frío

-        Si esa es la única solución entonces te tiro más, volvió a tirar en el otro pezón

-        Mmmmm, yo movía mi culo sobre su paquete enorme y crecido

-        Mmmmm, queres probar un poco vos, dijo sacándose la remera

-        A ver, vení, y lo acosté en la mesa de la galería

-        Mmmmm, que me vas a hacer?

-        Tenés miedo?

-        ¿Debería?

-        Sí, mucho, le dije con mirada lasciva

Me senté encima de él con ambas piernas a su lado y con el pote de helado en la mano. El en short y yo solo con la bombacha puesta. Le tiré un poco de helado derretido en su tetilla derecha y lo chupé rápidamente. Le volví a tirar más abajo y le chupé la panza. Le pedí que me ayudara y levantó la cola.

-        Vení dejame sacarte esto, le dije

-        Dale, dijo

-        Como se traba, le dije porque su pija estaba muy parada

-        Vos me pones de esa manera, me dijo

-        Mmmmm, así de duro te pongo?

-        Siiii, sentís?

-        Mmmmm, sí, me encanta, dije yo apretándole la pija y pajeándolo mientras le sonreía

Estábamos casi al aire libre, de noche en la galería apenas iluminada por la luz que provenía de la cocina. Él, completamente desnudo acostado boca arriba y yo en bombacha y en tetas. Agarré helado y se lo puse en el tronco de la pija, y comencé a pasarle la lengua, Volví a agarrar más helado y se lo puse en la base para chuparle los huevos y lo que caía de su poronga. Estaba desatada. Quería hacer de todo

-        Mmmmm, dije y me paré en la mesa

-        Que vas a hacerme? Decía él mirándome desde abajo

-        Te voy a coger, le dije sin miramientos

-        Mmmmm, ¿sí?

-        Si, esta vez te quiero coger yo a vos, le dije

-        Mmmmm, dijo él

-        Preparate, le dije mientras bajaba mi bombacha intentando no perder el equilibrio

-        Agghhh dijo él cuando me senté encima

-        Ahora vas a ver, le dije agarrando su pija por la base y metiéndomela de un golpe toda junta

Me sacudí de placer al sentirme llena por completo. La pija de mi hermano me ocupaba toda mi cavidad y en cuanto me acomodé para sentirla bien, me incliné hacia adelante a besarlo y decirle:

-        Te voy a coger

-        Mmmmm, siiii, cogeme hermanita

-        Siiii? ¿Te gusta que tu hermana te coja?

-        Me encanta

-        Sos degenerado, eh!

-        Sí, soy muy degenerado

-        ¿A vos te parece?, cogerte a tu hermana?

-        Mmmmm, sé que está mal, pero no lo puedo evitar, decía él mientras me tomaba de los glúteos y me movía acompasadamente

-        Me encanta tu pija Rami, decía yo y volvía a besarlo

-        Mmmmm, me besaba y sus manos agarraban más fuerte mis cachetes y un dedo se apoyaba en mi ano

-        Aghh, si agarrame así, dije cuando sentí la punta de su dedo en mi culito

-        Mmmmm, me encanta y el dedo ya presionaba mi cola

-        Mmmmm, me acerqué a su oído

-        Mmmmm, el metió la punta del dedo en mi cola

-        Me vas a meter un dedo en el culo? Le pregunté

-        Vos queres? Me dijo ya con una falange dentro de mi colita

-        Siiiii, metémelo, le dije

-        Aghh, me enterró uno de sus dedos

-        Mmmmm, que degeneradito que sos

-        Viste! Me decía él

-        Ahora también me metes un dedo en el culo? Vociferaba yo

-        Aghh, quiero que acabemos juntos, me dijo

-        Mmmmm, vos estas cerca?, le pregunté

-        Vos solo decime y yo acabo, me dijo él con una soltura tremenda

Era evidente que había adquirido una capacidad tremenda para controlarse. Está bien que era el tercer polvo del día, pero igual.

Había cosas que no había probado con él y quería hacer y las quería hacer todas juntas en ese momento: un 69 y acabarnos a la vez, era una y quise pedírselo

-        Hagamos un 69, le dije

-        Mmmmm, si

-        Pero vamos para adentro, mejor, le dije

-        Vamos, dijo y me tomó de la mano dejándose guiar

Pensé en tirarnos ahí en el sillón, pero después cambié de parecer y dije

-        Vamos a tu cuarto

-        Ok, dijo él y entramos

Su cama era de dos plazas. Nos acostamos en la cama uno al lado del otro, de costado, besándonos nuevamente. De a poco me acomodé de manera inversa para hacer un 69. Los dos seguíamos de lado y comencé a chupar su pija mientras abría mis piernas

-        Mmmmm. Se metió entre mis piernas chupándome la concha de una manera hermosa

-        Mmmmm, yo me metí todo lo que pude su verga en mi boca

-        Mmmmm, él me metió un dedo en la concha para sacarlo todo mojado

-        Aghh, suspiré

-        Aghh, el me aprisionó el clítoris con los labios y ese dedo todo mojado me lo metió en el culo

-        Aghh, siiiii, me encanta, dije sintiendo la profundidad de ese dedo

-        Mmmmm, me encanta cogerte el culo, me dijo y no sé por qué acabé en ese instante

-        Aghh aggg ahhhh acabo Rami, ah Aghh aghhh gemía yo mientras chupaba su pija con devoción

-        Mmmmm, me encanta, decía él metiendo el dedo en mi culo con más profundidad y sin dejar de chuparme la concha

-        Rami me encanta lo que me haces, le decía al borde del llanto

-        Vení me dijo y me acostó boca abajo

Hizo que me levantara y me puso un almohadón debajo para que mi cola se levante un poco más. Se acostó encima de mí y empezó a besarme en la nuca. Yo me giraba y le buscaba la boca. Él accedía y seguía con sus besos, ahora en mi espalda y descendiendo. Yo me sentía por un lado indefensa y a merced de mi hermano, y por otro, me sentía excitada y caliente, con ganas de ser poseída por él. Mi cola, totalmente expuesta y a su disposición latía luego de haber sentido su dedo en profundidad y reclamaba nueva atención

-        Mmmmm, sus besos ahora eran en mis nalgas

-        Mmmmm, me encanta Rami

-        Mmmmm, abrió mis cachetes y pasó la lengua por todo mi ano

-        Aghhhhh, suspiré

-        Me encanta tu culo, me dijo y volvió a pasarme la lengua ahí

-        Mmmmm, si seguí así, le pedí

-        Mmmmm, me dejaba mucha saliva y volvía a chupármelo

-        Queres cogerme el culo? Le pregunté excitada

Nunca había tenido sexo anal. Sebastián, mi marido, nunca había insistido mucho en eso y a mí me daba vergüenza pedírselo. Desde que me metió el dedo Ramiro que me vuelvo loca la idea y no puedo dejar de pensar en la idea de ser penetrada analmente por esa pija enorme y dura. Ahora mi hermano estaba preparando la zona y creí que había llegado el momento.

-        Mmmmm, me encantaría

-        Por favor despacio, le dije en un ahogo de excitación

-        Mmmmm, me volvió a chupar el culo dejando mucha saliva y me metió el dedo gordo de su mano derecha que entró con mucha facilidad

-        Aghhhh, me encanta, seguí. Le reclame

-        Abrí las piernas, me pidió

-        ¿Así?, obedecí

-        Primero dejame cogerte así que me encanta, dijo y me metió la pija en la concha desde atrás sin dejar de estimularme el ano, ahora con dos dedos juntos

Era notable la facilidad con que se dilataba mi anillo trasero. Sus dedos entraban y salían y yo me estaba empezando a volver loca

-        Ayyyyy Rami me encanta lo que me haces

-        Tocate, mientras te cojo, me dijo él

-        Mmmmm, siiii, cogeme así, mientras me pajeo, le dije como una puta excitada, que era lo que me sentía en ese momento

-        Mmmmm, me gusta mucho cogerte así

-        Mmmmm, yo seguí boca abajo tocándome

-        Mmmmm, sacó su verga de mi concha y sus dedos de mi culo

-        Mmmmm, yo nunca dejé de tocarme

-        Cerrá las piernas, me dijo él y se acomodó con sus piernas a ambos lados de las mías

Volvió a agacharse y depositó un poco de saliva en la cuenca de mi ano. Yo sabía lo que venía y lo necesitaba. Se lo hice saber

-        Cogeme el culo, por favor

-        Mmmmm, si así pedímelo

-        Quiero que seas el primero en hacerme la cola

-        Mmmmm, dijo él

-        Siiii, cogeme el orto, le pedí

-        Mmmmm, apoyó la cabeza de su pija en mi ano y presionó levemente

-        Mmmmm, dije yo cuando sentí que se abría mi ano recibiendo su enorme verga

-        Mmmmm, ya entró la cabeza, me relató

-        Mmmmm, me encanta, decía yo sintiendo un leve dolor y un enorme placer a la vez

-        Mmmmm, él se quedó quieto unos segundos

-        Despacio, pero de a poco metémela, por favor, decía yo

-        Mmmmm, no dejes de tocarte, me ordenó él

-        Mmmmm, no, dije y volví a hacerlo, ya me había olvidado de atender mi clítoris

-        Siiiiii, dijo él y centímetro a centímetro me fue metiendo más de la mitad de su pija

-        Aghhhhh, siiiii, siiiii, decía yo mientras sentía como una tuneladora se abría paso dentro de mi cuerpo

-        Mmmmm, susurró él y se retiró unos centímetros sin sacarla completamente

-        Agghhhh, si si, cogeme la cola, le pedí

-        Siiiii, me encanta que me pidas

-        Haceme el orto, así, Me encanta

-        ¿Te gusta que tu hermano te rompa el culo?

-        Aghhhhh, si si, cogeme la cola así hermanito

-        Mmmmm, me encanta lo apretadito que se siente

-        Mmmmm, siii cogeme así me encanta

-        Si, si, si si decía él ahora con un bombeo incesante y recorriendo con su pija toda mi cavidad

-        Mmmmm, yo hacía pequeños movimientos acompañando

-        Mmmmm, me encanta cogerte la cola, me decía

-        Mmmmm, si cogeme así

-        Mmmmm, me vuelvo loco, queres que te acabe en la cola?

-        Siiii, lléname la cola de leche le pedí

-        Siiii, te voy a acabar, me dijo

-        Mmmmm, y esto te gusta, apreté mi cola para sentirlo mejor

-        Aghhhh, acabo Aghh

Si pene latía por sus eyaculaciones y yo a su vez contraía los músculos de mi ano para sentirlo mejor y provocarle mayor placer, Sentía los chorros de leche en mi cola y me excitaba aún mas

-        Agggggjjjjj. Gritaba él

-        Mmmmm, siiiiiiiiii, gritaba yo

-        Mmmmm, me encanta, se desplomaba mi hermano sobre mí y me besaba la nuca

-        Mmmmm, me encantas, le dije y giré mi cabeza para besarlo

-        Mmmmm.

Nos besamos con una pasión como nunca me había besado con nadie. Estábamos locos por todo lo que habíamos hecho desde que llegó desde Australia, pero no había ni un viso de arrepentimiento en nosotros dos.

Miré el reloj en mi celular y vi que eran las 11 PM así que, por precaución le escribí a mi marido

-        ¿Cómo andan?

-        Bien, acá terminamos de cenar hace rato y en 15 minutos más o menos salimos para allá

-        Buenísimo les dije

-        ¿Nos esperan? Me preguntó mi marido

-        No, nos vamos con Ramiro a tomar algo por acá, a alguna cervecería seguramente, se me iluminó la lamparita

-        ¡Perfecto! Día de hermanos, dijo mi marido

-        ¿Qué escribís? Me preguntó mi hermano

-        Que esto no termina acá, cámbiate que nos vamos

-        ¿A dónde?

-        Ya veremos, le dije con una sonrisa maliciosa

Nos fuimos a un telo en la autopista y cogimos una vez más con toda la furia y repasando todas las posiciones, a la vuelta paré a comprar 2 cervezas para tener un poco de aliento a alcohol y despistar un poco por las dudas, Volví a mi casa y me acosté al lado de mi marido abrazándolo por la espalda

-        Mmmmm como la pasaron, dijo él somnoliento

-        Muy bien, dije sonriendo en penumbras

-        Se divirtieron

-        Muchísimo, gracias, te amo, le dije

-        Yo también, y se durmió

(F I N)

Hasta acá la historia de Clara y Ramiro como pareja de hermanos calientes, continuará con Lorena uniéndose? Si, y serán publicadas como Clara y Lorena. Aventuras familiares

Gracias a todos por los comentarios dejados en reybaco2005@hotmail.com

Fueron realmente muy generosos conmigo