Clara y la playa nudista

Un amigo de su marido le pondrá el coño a chorrear...

Clara estaba nerviosa. Ximo le había convencido para ir a una playa nudista con un amigo.

Ella sabe que tiene un buen cuerpo y no es ninguna "mojigata" que se vaya a escandalizar por ver a gente desnuda paseando sus pollas y sus coños a la vista de todos.  Pero todavía la cultura y la tradición heredada le hacía reticente a mostrarse en público desnuda.

Llego Pablo puntual a la cita acordada. En la puerta del hotel Ximo hizo las oportunas presentaciones. Dos besos en la mejilla fueron la mejor forma y un "hola guapa" para desprenderse de una  timidez inicial.

Un misterioso amigo de Ximo que Clara no conocía todavía, y que despertó la curiosidad en ella.

Entre risas y una charla amena Clara se empezó a encontrar suelta, el atractivo de Pablo y su simpatia también ayudo a nuestra amiga a ir desprendiéndose de ciertos prejuicios.

Ximo estaba entre nervioso y excitado. Se estaba acercando uno de los momentos más esperados por él...que otros hombres vean a su mujer desnuda y que alguna otra polla se ponga en posición de firmes para saludar a su querida Clara.

La playa de Canet de Berenger es un sitio estupendo para hacer nudismo. Aguas limpias color turquesa y una zona amplia y apartada hacía del lugar un perfecto destino para practicar el nudismo. Y sobre todo, no había "textiles" cortando el "rollo".

Aparcaron junto a la playa y salieron del coche con lo necesario para pasar unas largas horas. Unas hamacas, nevera repleta de cervezas, comida y protector solar...

Ximo hizo de anfitrión y les llevó a un sitio reservado y un poco apartado junto a unas rocas donde alguna vez escasa algún pescador intentaba atrapar un pez mientras echaba un ojo a algún coño. Pero esa vez no había nadie, y solo a lo lejos había varias parejas y cierto tipo solo tomando el sol.

Una vez extendidas las hamacas y colocadas las sombrillas de rigor, llegó el momento esperado por Ximo, su mujer por primera vez iba a enseñar el coño a un desconocido.  Un cosquilleo nervioso invadía todo su cuerpo...estaba ansioso.

Pablo ni corto ni perezoso se desprendió de la camiseta y de las bermudas de una manera resuelta. Un pene de buen tamaño saludo al personal con entusiasmo.

Clara intentaba disimular pero la polla de un desconocido le rondaba la cara, y eso, le encantada. Ximo de inmediato tuvo una erección que intentó disimular tumbándose al lado de su mujer.

Ella se desprendió del vestido playero y de la parte de arriba, unas hermosas tetas con los pezones duros saludaron a los allí presentes, los dos hombres miraron y callaron.  Aunque Ximo le pidió que se desprendiera de la parte de abajo, Clara se resistió...y un "por ahora no" zanjó las súplicas de su marido.

Pablo se sento con la polla morcillona y comenzó a pasar las cervezas de la nevera...entre ronda y ronda transcurrió unas horas que se hicieron cortas.

En el momento que más apretaba el calor Ximo le dijo a Clara si quería crema, ésta asintió con la cabeza en un gesto afirmativo que no futuraba un desenlace tan cachondo.

En el momento justo que Ximo se alzaba para coger la crema, Pablo saltó con un "mi crema tiene más protección, si no os importa la pongo yo".

Con un "si" rotundo de Ximo no dejo a Clara  mediar palabra...y entrecortada y expectante esperaba que las manos de Pablo comenzaran a bailar sobre su piel.

La crema fue lanzada sobre sus hombros y espalda, una espalda hermosa que terminaba en un culo que apetecía morder.

Los dedos iban dibujando formas en su espalda mientras a modo de batuta la polla de Ximo iba dando "saltitos" a cada excitación que le llegaba.

Pablo sabiendo bien lo que quería ver Ximo y atendiendo a los pequeños jadeos de Clara, éste iba deslizando sus manos hasta la parte de arriba de su culo, y que por casualidad, Clara alzaba un poco cada vez que Pablo se arrimaba por ahí.

Para terminar con el suspense, Ximo con la excusa de la comodidad le arrebato a Carmen la parte de abajo del bikini sin que ella pusiera ninguna resistencia.

Un panorama se abrió ante los ojos de los dos hombres, un hermoso culo con unos labios vaginales que sobresalían entre las piernas con un ligero bello.

Sin ambages Pablo se centro en el culo.

Clara notaba en sus nalgas la presión dura de unos dedos masculinos desconocidos que la estaban llevando a una excitación deseada desde hace tiempo. Ximo se masturbaba lentamente sin quitar la mirada sobre las manos de Pablo.

Centrándose en las nalgas de la dama los dedos ya comenzaban a pasar por medio de éstas tocando ligeramente un coño humedo que se abría a cada roce y a cada elevación del culo de Clara.

Pablo se sento sobre las nalgas de la mujer golpeando con su polla el culo de ésta.

Un "así  puedo ponerte la crema mejor" fue la excusa para directamente penetrarla.

Ayudado por Ximo que levantó un poco la cadera a su mujer, Pablo agarró su polla para poner el prepucio a la entrada del coño, y así,  poco a poco, ir metiéndole todo el rabo a la golfa de Clara que ya bufaba de placer....a cada golpe lento de cadera  un suspiro...así poco a poco, Pablo iba follándose a la mujer de Ximo mientras este se pajeaba a la vista de la pareja y del solitario de la toalla que ya se había acercado lo suficiente para no perderse el panorama.

Continuarà...