Ciudad Laberinto
La ciudad construida en el centro de un gigantesco e intraspasable laberinto, tiene un pequeño problema cuando los exploradores de este flaquean; dado que todo lo que no es madera, lo consiguen en el laberinto y lo necesitan para sobrevivir...momentos difíciles requieren medidas excepcionales.
Ciudad Laberinto
Introducción
Hace tantos años que nadie sabe cuándo empezó, en una ciudad que nadie sabe dónde está; cada cierto tiempo aparecen personas desde una puerta que solo se activa desde el otro lado y a esa puerta la llamaron: El arca, nadie sabe cuándo aparecerá gente o que lo activa.
Solo se sabe que eso es asi, la ciudad no tiene carteles con el nombre; pero todos le dicen Ciudad Laberinto, porque está rodeada de un laberinto gigantesco que nadie ha conseguido cruzar con vida. En la ciudad no se admiten zánganos, a todos se les dice asi cuando llegan; inmediatamente se les hace una prueba y según sus habilidades, se les asigna un oficio u otro.
Hay gente que cultiva la tierra, hay gente que cuida animales; hay gente que corta leña, hay comerciantes que trabajan y comercian con lo que otros le traen…hay pescadores ya que la ciudad está dividida por dos ríos, luego está el rey de la ciudad; sus hombres que mantienen el orden en la ciudad y por ultimo están los exploradores del laberinto.
El rey es normalmente el más antiguo que salió del arca, a menos que él no quiera hacerlo o que el consejo de los 10 más antiguos; vote en contra de que siga siendo el rey, por algún motivo justificado. La ciudad laberinto actualmente se encuentra en un problema, como muchos de los exploradores del laberinto mueren; casi nadie quiere serlo, aparte de que allí encuentran recursos…herramientas, carne; objetos especiales, materiales y un poco de todo. La gente prefiere no jugarse la vida y la mayoría no son conscientes del problema.
El rey está reunido asi con el consejo de los 10 más antiguos, en la sala del consejo.
- Saludo del más antiguo a los 10 más antiguos – saluda cortésmente el rey.
- Te saludamos más antiguo. – replican los 10 antiguos.
- ¿Por qué motivo as convocado al consejo? – pregunta respetuosamente número 2, el más antiguo del consejo.
- Actualmente somos 324 ciudadanos, contando al rey y a los 10 consejeros. – empieza a decir el rey.
- Estamos al tanto de ello – contesta el segundo.
- Pero tan solo tenemos al líder de los exploradores, 4 exploradores que le son fieles y un grupo de 7; que le siguen el juego a un viejo explorador fanfarrón, ¿no os parece un detalle preocupante? – pregunta el rey, verdaderamente preocupado.
El consejo, hablan entre ellos…
- Es verdaderamente preocupante – dice numero 11
- Es cierto, no podemos subsistir sin exploradores – añade numero 8
- Lamentablemente tenéis razón – confiesa numero 6
- ¿Qué soluciones podemos aplicar? – pregunta número 2.
Todos lo piensan un momento.
- Hemos decidido que ciertamente es un problema no tener exploradores. – comunica al rey, numero 2.
- ¿Y qué soluciones proponéis? – pregunta este.
Uno a uno cuatro del consejo levantan la mano y el rey los va señalando por orden de importancia.
- Dupliquemos el sueldo, las ventajas y los lujos de los exploradores. – propone número 2.
- Ya lo hicimos el año pasado, duplicamos los exploradores; pero no creo que podamos mantener darles el doble del doble. – resopla el rey.
- No, eso es cierto… - acepta número 2.
Tras el primer chasco, el rey señala a número 4.
- Cojamos “voluntarios” – añade este.
- No creo que sea buena idea, coger gente que no sea buena en explorador; duraran poco, nos dará mala propaganda y si los obligamos no seremos más que un dictador con sus lacayos. – responde el rey.
- … - número 4, no puede responder a eso.
Tras el segundo chasco, el rey señala a número 7.
- La siguiente tanda de enviados, conviértelos en exploradores; los que sobrevivan se quedaran allí, los que no mala suerte y todo el mundo sabrá que lo hiciste por el bien común. – propone número 9.
- No creo sea demasiado bueno, muchos de ellos serán enviados a morir; la gente lo sabrá, aunque sea por el bien común la gente no lo olvidara. – debate el rey.
Por último y no con muchas esperanzas, el rey señala a número 11; el último de los más antiguos, que sonríe confiado.
- Usemos a los presos, el que sobreviva y respete las reglas será reinsertado en la sociedad; el que muera abra sido castigado por dios, lo llamaremos ante el pueblo: segunda oportunidad y juicio divino. – propone número 11.
- Fantástico, me parece una idea genial; puede que pronto seas ascendido al número 10, sigue asi. – Comunica el rey, todos se miran entre sí; él sonríe satisfecho, pero número 10 no está contento.
- Caballeros hasta la próxima, se levanta la sesión. – comunica el rey.
Asi es como Ciudad Laberinto, que de 324 personas que viven en ella; tiene solo 13 exploradores, pero tiene más de 20 presos que desde hoy pasaran a formar parte de los exploradores.