Cita con Roberto

La cita con el amigo de Mario

CITA CON ROBERTO

Hola de nuevo, aquí os cuento lo que ocurrió con Roberto al día siguiente de Noche Vieja.

Hacia las cinco de la tarde, sonó mi teléfono, me puse nerviosa ya que era un teléfono que no conocía pero suponía que era Roberto.

Contesté y sonó un vozarrón de hombre diciendo: ¿Esta Miguel? Soy Roberto.

Le dije que estaba sola que podíamos hablar.

Roberto: ¿Qué tal estas pequeña? Yo algo cansado de ayer jeje

Yo: Cansada también.

Roberto: ¿Quedamos? Mi novia no va a estar, esta noche iré al bar de ayer sobre las ocho quiero verte allí. Iré solo no me hagas esperar.

Yo: No se si podré quedar, he quedado con mi novio e irá conmigo al bar.

Roberto: Invéntate algo, Mario me ha hablado de ti y quiero probarte. Asi que ya sabes a las ocho en el bar de ayer no tardes mucho estoy a cien.

Y sin despedirme me colgó.

Estuve algo nerviosa, me duche y me vestí con un pantalón vaquero ajustado, y una blusa blanca. Ah eso de las siete vino a buscarme mi novio y estuvimos dando una vuelta. Ah eso de las ocho y cuarto más o menos fuimos al bar. Y allí estaba en la barra un hombre que mediría 185, con un niqui de pico ajustado de color gris por el que sobresalían algunos pelos del pecho, así como se marcaba su abultado y duro pectoral, y sus grandes y fuertes brazos. Con un pantalón vaquero ajustado. Estaba apollado en esa barra tomando una copa, con cara de golfete sabiendo que alguna caería.

Se me quedó mirando y me guiñó el ojo sonriendo. Empecé a notar como vibraba mi móvil ya que lo llevaba en el pantalón y en silencio por si acaso. Le dije a mi novio que me sentía mal y que iba al baño. Cuando estaba en el servicio, le contesté, a lo que me respondió vamos que estoy calentorro, líbrate de él

Y volvió a colgar, eso me puso más caliente y nerviosa. Le mande un sms en el que le puse, le diré que estoy enferma que me lleve a casa y tu síguenos, cuando se vaya llámame y saldré.

Me dio una perdida para indicarme que vale.

Salí del baño con mala cara, y le dije a mi chico que me dolía mucho la tripa y la cabeza. A lo que me dijo vamos que te llevo a casa.

Antes de que saliéramos Roberto dejó la copa a medias, cogió su casco de moto, se puso su chaqueta y salió del bar. Salí con mi novio y allí estaba Roberto cerca de la puerta del bar subiendo a su moto.

Monté en el coche y arrancó, camino a casa. Miraba de vez en cuando por el retrovisor como retocándome y veía como nos seguía detrás sin estar muy pegado a nosotros.

Cuando llegamos a casa, di un beso a mi chico y subí para casa quedándome en el primer piso, hasta que note mi móvil de nuevo vibrando, era Roberto.

Roberto: Ya se ha ido baja, estoy con la moto en tu puerta.

Baje, subí a la moto me agarré fuertemente a él y nos fuimos a su casa.

Llegamos y me ayudó a bajar, se quitó el casco, me sonrió y dijo vamos. En el ascensor, comenzó a besarme y que bien besaba metiendo la lengua dentro de mi boca, mordiéndome los labios, se acercó a la oreja y dijo esto solo es el principio guapa, cogiendo mi mano y acercándola a su paquete.

Entramos en su piso, me subió en brazos y me beso como un animal, comiéndome el cuello fuertemente mientras yo jadeaba.

Me bajo al suelo, se puso detrás de mí comiéndome el cuello, desabrochando la blusa que llevaba, y susurrando al oído asi te gusta suavemente. Hubo dos botones que no podía quitarlos asi que les rompió tirando de la camisa. Una vez me la quitó me dio la vuelta y empecé a subirle el niqui para ver sus pectorales duros y empecé a mamar sus pezones oscuros y duros, me cogió la cabeza y dijo baja, baje a su ombligo mientras empecé a desabrochar su pantalón, se notaba que estaba duro, para mi sorpresa no llevaba nada debajo del pantalón, salió disparada y fuerte su pene, era largo, gordo como cuando lo vi, con una vena muy marcada, la cabeza de ese pene era de un color oscuro como todo el pene, los huevos eran gordos y prietos como Mario.

Roberto: ¿Vamos empieza a chupar?

La agarre con mi mano y me metí su capullo en la boca, no podía con toda, pero el me cogía la cabeza e intentaba meterla entera, dándome arcadas y le paraba. La saque de la boca y le mordisquee los huevos mientras el gozaba de placer diciendo que asi.

Agarro su pene y le intento poner horizontal para que volviera a comérsela, abri la boca y le subsioné el pene, luego empecé a subir y bajar con mi cabeza para chupársela bien, luego mis dedos los humedecí con saliva para pasárselo por el glande mientras mi boca le chupaba los huevos.

Me levante para seguir comiéndole los pectorales y el se agachó, me desabrocho el pantalón, me lo quite, me subió en brazos y me llevo a la cama, allí empezó a bajar y con su boca me quito las bragas, para subir y empezar a lamer y mordisquear mi clítoris. Consiguió con ese mordisqueo y lametones que me corriera, lo cual siguió lamiendo.

Se puso de pie, y cogió un condón, se lo puso y me agarró las piernas subiéndolas para arriba y separándolas, empezó a meter suavemente ese pene gordo y duro.

Roberto: Asi pórtate bien mi chiquilla, te va a gustar mas que con Mario te lo aseguro.

Después aumentó el ritmo dando mas fuerte, notando como su cuerpo golpeaba con el mío. Mas tarde empezó a acelerar el ritmo gimiendo saco su pene de mi coño y se quitó el condón.

Roberto: Ponte de rodillas y chúpamela, te la voy a vaciar.

Siguió pajeandose y me levanté rápido, poniéndome de rodillas, metiendo su polla en mi boca, hasta que note un buen chorro de semen descargándose dentro de mi boca, mientras me agarraba la cabeza, y después otro saliendo por mi comisura esa leche.

Roberto: Ahora limpiala con tu boca.

Se la deje limpia, se agacho y me beso en la boca con su semen todavía en la mia

Ahora vas a saber porque gritaba la de ayer, asi me dijo Roberto.

Yo: No se te ocurrirá meterme eso por detrás, no creo que aguante.

Roberto: Si mi princesa podrás

Me dio la vuelta empezó a lamerme el culo, y cogió un liquido para que no duela según él, al rato noté como acercaba su pene a mi aujero, metió primero la cabeza y chillé de dolor. Sin decir ni una palabra metió algo mas de su pene, a lo cual le dije que la sacara que no podía con ella. Intente quitarme, pero me agarró fuerte y de otro empujón metió todo lo que le quedaba.

Me escocia muchísimo, pero se quedó parado un rato.

Roberto: Es solo el principio un rato y empiezo a darte bien, te gustara.

Empezó un movimiento suave y lento, notando como me desgarraba para luego empezar a sentir placer, entonces empezó a dar fuerte y fuerte. Luego la saco del todo y la volvió a meter fuertemente. Me puso a cuatro patas, y empezó a meterla de mi coño a mi culo cambiando.

No veía cuando acabaría, me corrí mientras y su pene salía manchado de mi liquido porque me lo estaba haciendo sin condón, noté como su polla engordaba en mi culo, hasta que volví a notar varios golpes de semen caliente.

Nos duchamos los dos juntos, besándonos sin mas. A él ya no se le ponía y a mi me dolía el culo bastante.

Me dijo que ya estaba cansado de la noche con la otra y de los dos mios y que tenía que guardar para la novia. Pero que volveríamos a quedar un día que estuviera mas descansado y con mas tiempo.

Asi que nada esa ha sido mi historia, por el momento no tengo mas pero si os gusto cuando me vuelva a ocurrir algo nuevo ya os avisare. Muas a tod@s