Cita con el Sicólogo

Ana solo quería que ya no le ardiera al hacer pis.

Cuando tenía 16 años padecí cistitis, una infección en la uretra que causa picor y ganas de orinar constantes por lo que me la pasaba en el baño tratando de hacer pis pero solo lograba unos chisguetitos entrecortados enmedio de gran ardor. Un día, en clase mientras nos pasaban una pelicula no aguantaba el picor así que comenzé a frotarme los genitales debajo de la falda en medio de la obscuridad pero la maestra se dió cuenta, esa vez no me dijo nada pero cuando varios de los maestros notaban que me tocaba ahí mandaron llamar a mis padres. Ellos siempre han sido muy puritanos y nunca consienten hablar sobre temas sexuales ni nada, de hecho no hablan de ningún tema . Mi madre trabaja como voluntaria en una organización social y mi padre viaja mucho por lo cual es difícil verlos en casa . Así que el haberse enterado de que su hija se manipulaba sus partes íntimas con frecuencia debió de ser un tema muy escabroso para ellos, lo ignoraron por unos días hasta que una madrugada fuí al baño con una urgencia terrible de orinar pero en mi prisa dejé entreabierta la puerta del baño, me senté en la taza pero fue en vano, me concentré muchísimo pero no salían ni gotitas, estaba desesperada por soltar un chorro grueso y nada, me movia en la taza tratando de encontrar la posición que me ayudara a mear, me subí la pijama a la cintura y bajé mis calzones a los tobillos separando mis rodillas e hice otro esfuerzo pero solo obtuve por respuesta unos pedos y ganas de defecar. Empezé a pujar y noté el placer que me provocaba el grueso chorizo de caca al salir dificultosamente por mi ano apagaba la sensación lastimosa de mi uretra, acomodé mis nalgas separadas, de manera que ayudaran al gran churro de excremento a terminar de salir por mi recto en donde se había quedado atorado y suspendido, me cagué con ganas preguntándome dónde me cabía tanto popó pero al final, cuando más relajada estaba me salió un chorrito de pipí en medio de un ardor horrible que hizo que me metiera las dos manos dentro del coño y apretara con fuerza, fue cuando escuché un ruido y alcance a ver a mi madre saliendo de la habitación, me morí de vergüenza al pensar que mis pujiditos la despertaron y al asomarse me encontró con las manos adentro de mi vagina abierta. No dijo nada, pero al día siguiente ya tenía cita con mi psicológo. Siempre había sido una pésima estudiante, así que para solucionar el problema me mandaron con un psicólogo, así que desde los 12 años iba cada semana con Esteban, un señor de unos 37 años con el que platicaba de todo lo que me pasaba, en realidad Esteban no era un buen psicólogo, de hecho ni ética tenía puesto que no hacía nada para solucionar el problema con tal de que mis padres siguieran llevandome y el pudiera cobrar y cobrar.

Dado que la cita era de último momento y de hecho no había lugar, al hablar el psicólogo con uno de los maestros para que le explicara el problema decidió darme un lugar después de la última cita, mis padres salían de viaje en la tarde así que accedieron y dejaron instrucciones al chofer para que me llevara a la cita.

Cuando llegué, Mary, la secretaria se estaba preparando para marcharse, esperé nerviosa en la salita unos minutos hasta que salió un joven como de 21 años, sus padres lo esperaban.. Mary entro al consultorio unos segundos y luego me pasó.

Al principio hablamos de temas triviales pero después pasamos al tema de la masturbación, Esteban me preguntó si sabía lo que era eso, yo dije que no

-¿Nunca te has tocado tus partes intimas?

yo respondí negativamente

No te has explorado? Ni cuando vas al baño y te limpias

-Es que... Yo estaba nerviosa- Me he estado tocando ahí porque me duele

Te duele? Te ha tocado ahí otra persona, te ha metido algo en tu cosita?

-No! Nada, me duele cuando hago pis... dije avergonzada y apretando las piernas

A ver Ana, -me dijo Esteban - Explícame bien cuando te duele y en donde? Es en el agujerito del pipí o en el otro hoyito,

Yo le expliqué todo, le dificultad de orinar, el ardor, el picor... y al final el se quedó pensando

Mira Ana, puede que sea grave... has ido al ginecólogo? Solo de mencionarlo me estremecí

-Si, una vez pero todo bien

-Sales con algún muchacho? El te ha tocado ahí?

Andaba con el hermano de mi mejor amiga a escondidas de mis padres, si nos besábamos y una vez me tocó debajo de la falda

Nunca me han metido nada por ahí, soy virgen! Dije indignada

Pero te han tocado, alguien te pudo haber transmitido una infección si te acarició ahí con los dedos. En realidad esteban se imaginaba que había tenido mis magreos y sabia como asustarme así que terminé confesando que mi novio me había tocado con los dedos debajo de la falda.

-Puede que sea eso... -yo me asusté, si mis padres se enteraban!

-No puedo ir con el ginecólogo, mi madre me mataría, Esteban por favor ayudame! Dije

Mira Ana, no estoy seguro que sea eso, pero los síntomas son visibles, aparte del ardor y dificultad de orinar es incapacidad de lubricar y ronchitas en tu vulva, si accedes a revisarte te puedo decir si es o no

-Quieres decir verme mis cositas? dije asustada

-No pasa nada Ana, te reviso y ya

-Pero tengo que quitarme la ropa?-yo me negaba, Esteban era mi psicólogo

-Solo las pantys, mira Ana, le hecho un vistazo a tu vagina te subes los calzones y listo

-No lo sé, vas a tocar ahi?-yo casi sollozaba imaginando que un hombre iba a tocar y manipular mi popito

-Bueno, igual ve con el ginecólogo, y te hará una revisión mas profunda

Me asusté mas

-Está bien, pero no le cuentes nada a mis padres

-Ok, prepararé algunas cosas, mientras recuestate en el reposét y ve bajando tus pantys

Fuí hacia el sillón y me senté mientras Esteban se lavaba las manos y traía un paquete de toallitas húmedas

-Es que me da pena, por favor-solloce

Pero él me recostó y acercó los dos burós donde tenía las lámparas de su escritorio a cada lado, yo apretaba las piernas y coloque la mano apretando mi pubis, luego el metió sus manos debajo de la falda jalando mis calzoncitos , subí las nalgas mientras cerraba los ojos para qué el pudiera resbalarlos

-Afloja los muslos Ana, para sacarte los calzones-

Los aflojé y mis pantys se fueron a los tobillos, donde mis calcetas del uniforme y los choclos, Esteban me los sacó e inspeccionó el puente de algodón mientras yo sentía la piel del reposet pegarse a mis nalgas y mis genitales al aire, había una mancha amarilla, de mis escapes de orina, Esteban la olió. -Tu pipí huele fuerte Ana, eso es malo dijo

y me tomó de los tobillos, yo me puse dura

-Afloja las piernas, te las voy a separar -y tomando los tobillos me las abrió y puso cada pie en uno de los burós, yo me tapé con la falda la vagina cuyos labios sentí se despegaban- No, no,ya no porfa, pero el me levantó la falda y me quitó las manos quedando la vulva abierta y totalmente expuesta, miré de reojo pero solo alcancé a verme el pelambrero negro-

-Ya es hora de depilarte Ana, me dijo Esteban embelesado en mi chocho abierto, no hacia nada, solo lo veía, al fin sentí sus dedos separarme los labios vaginales, estaba completamente seca así que al abrirme la vulva los labios se quedaban pegados en sus dedos y eso me incomodaba, di unos quejiditos y me estremecí al sentir su índice en la entrada del canal vaginal

NO!! SOY VIRGEEEN! Grité

Esteban introdujo con dificultad una falange y sonrió- Si, si, no pasa nada, es solo que esta enrojecido. Sacó el dedo y me limpió con una toallita humeda toda la rajita, entre los pliegues con dedicación y terminó dandole una pasada a mi colita.

-Ya? - pregunté pensando que lo peor había pasado

Necesito saber q tan bien lubricas, voy a darte un masaje y será todo, relaja un poco,- yo me sentía fatal y más cuando me tomó los muslos y me llevó las piernas hacia arriba, las rodillas tocando mis hombros, pude ver mis pies elevados despatarrada completamente con mis calzones colgando de uno de los choclos, que era donde los había colgado y Esteban recorriendo con sus dedos mi vagina, mis nalgas haciendo ruido con la piel del reposet

Quiero hacer pis- dije al sentir como el meato me ardía cada vez que Esteban le pasaba el dedo

-Es la sensación solamente, cuando termine vas al baño- y de pronto empezó a acelerar, me comenzó a tocar el clítoris, primero despacio hasta que sentí que se ponía duro y en ese instante un chorro de flujo se escapó de mi agujero vaginal,

-Perdón-dije avergonzada queriendo cerrar las piernas, pero Esteban no me dejo y con una mano me embarró de mis flujos toda la vulva mientras con la otra apretaba mi clitoris hinchado, me empece a excitar, sentía la vulva inflamada.

-Anita, sientes rico? Tus labios vaginales están inflamados!!! Dejame te meto un dedito, para que te vengas!!! te estan saliendo chorros de moco por el hoyo!!!

Y si, cada vez que me jalaba el clitoris oía el flujo escapar de mi agujero,

-Ya, ya... - empecé a gemir, sentía tan rico, pero no quería que Esteban se diera cuenta de que me estaba gustando, inconscientemente me abrí mas de piernas, las ingles me dolían así que me sostuve los muslos con las manos. Esteban seguía amasando mi vulva metiendo los dedos entre mis labios internos, recorriendo el orificio vaginal y ejerciendo presión como si quisiera meter los dedos. luego subía hasta mi clitoris, pasando por el meato que ardía, uy, tenia la vejiga llena pero eso intensificaba mi placer ... -Esteban ah, ah, ah quiero orinar! Dejame orinar

-No Anita, aguanta, aprieta la vejiga que ya te vienes!! Mira nomás como estás !!si te vieras cabrona!!! Parece que la pucha te va a reventar!!! -yo estaba que jadeaba, con la espalda arqueada y la falda en el torax, y esteban no paraba de pellizcarme el clitoris - Estoy que me orinooooo, ahhyyy, ya no puedo maaas!

-Si Anita, mueve tus caderitas asi mientras gozo esa panocha!que estoy que me eyaculo en los calzonees!!ya te viene, ya mero dejame te meto el dedo en ese agujero tan apretadito que tienes!!!

-No, ah, agh, iiagh, qué estas haciendo Esteban? Para, me hago aquíiiiiiiii!!!-uy, pero mi vagina, que delicia!

-Masturbándote Anita, esto es una buena masturbada, aprende para que te lo hagas tu con tu manita-dijo él

-Noo, ya, ya porfavor!!! Estebaaan, iiiiiiiaaaaaaa, ah, ah, ah, uhmm, ,-sentí su dedo insertarse con dificultad en mi entrada al tiempo que mi clitoris palpitaba dolorido de tanto manoseo y cuando me lo metió aprovechando una secreción de flujo solo pude estirar mis piernas en una V muy abierta mientras gemía con la cara desencajada de placer. AHHHHHHHHHHGGGGGGGGGGHHHHHH me corrí fuertísimo abrazandome de mis muslos para soportar las contracciones vaginales de otros orgasmos que siguieron, en esa posición podía ver mi vulva abultada, mi cltoris saliendo como un pistilo endurecido y el dedo de Esteban metido rodeado por el anillo musculoso y apretado de mi entrada que lo expulsaba fuera a cada espasmo. HUUUMMM, AHH, AHH, AHH, yo daba de tumbos. Se quedó un momento así hasta que al fin lo sacó envuelto en mucosa y haciendo hilo, yo dejé caer las piernas quedando exhausta y abierta echada en el reposet, mi vello púbico despeinado y pringado de mucosa, veía a Esteban con el pantalón manchado de semen, en efecto, se había eyaculado en los calzones pero yo estaba que la vejiga me reventaba, no alcanzaba a ir al baño así que me arrastré a la orilla del reposet y me acuclillé, las piernas me temblaban, aflojé la vejiga pero el pipí no salía, mis genitales y el meato estaban adormecidos, esperé y fué cuando salió un gran chorro en medio de un fuerte ardor, como si el orificio no fuera lo suficientemente grande para que saliera la orina, yo me quejaba al sentir como el chisguete me quemaba al salir, Esteban que se estaba bajando los pantalones pringueados de leche me gritó que no.

-Estás meando la piel de mi reposet pendeja!!!! - pero antes de que pudiera yo decir algo el chorro de pipí se cortó dando pié a un nuevo orgasmo que sobrevino en medio de un ardor terrible, me fuí hacia adelante justo antes de explotar y que el canal vaginal se contrajera con tales espasmos que exprimían para afuera el moco que había quedado de la masturbada, Esteban no podía creer lo que veía mientras yo no podía con el placer de la corrida que hacía que hasta el asterisco de la cola se me frunciera mientras que la vejiga me reventaba, cuando terminó el último orgasmo empecé a sollozar de la pena y de las ganas de pipiar. Quiero orinaaaaar! Ya!!! necesito orinaaar!!!

Esteban que seguía con los pantalones y las trusas manchadas en la rodilla se jalaba un gran colgajo flácido que goteaba en medio de sus piernas, supuse que era su pene, nunca antes había visto uno pero por lo que había escuchado eran duros y parados, mientras lo veía unos chisguetitos entrecortados salieron y por fin, el placer más grande, un chorro fuerte y abundante de meados salieron, salpicando mis muslos, corriendo por mis piernas y mojando mis calcetas y choclos, dejando un charco amarillo bajo de mi, gotee un poco más sin darme cuenta que mi posición acuclillada dejando ver mis genitales abultados y enrojecidos del cual estilaba un hilo de mucosa hasta el suelo habían hecho que el pene de Esteban se pusiera tieso de nuevo. Yo intentaba ponerme de pie y acomodarme la falda para tapar mis partes cuando Esteban me levantó de una y me subió la blusa y el chaleco del uniforme hasta el cuello.

-Levanta los brazos!-me gritaba mientras luchaba por sacármelos por la cabeza. Cuando lo hizo me subió el sostén dejando mis chichis fuera. Yo sollozaba y gritaba mientras el me las sopesó con sus manos y empezó a sobarlas y a pellizcar mis pezones, luego me metió una mano entre las piernas sin importarle que el vello púbico estilara de pis y buscó desesperado mi entrada, sin muchos miramientos empezó a meter los dedos con desesperación aprovechando lo resbaloso de mi raja.

Yaaaa, soy viirgeeen, ahhh, me dueeeleeee-grité. Paró para empujarme hacia él, pude sentir su miembro duro en mi estómago cuando me magreó las nalgas separándomelas y pellizcándolas bajando hacia los muslos y jalando con fuerza hasta que me abrió las piernas y caí con fuerza al reposet. Mis senos saltaban descontrolados cuando su dedo se insertó con fuerza en mi vagina causando un ardor terrible. Ahhhhhh!!!!!-Yo grité tratando de quitarlo de encima pero el me tomaba del cuello con una mano al tiempo que sacaba y metía el dedo tratando de ir más allá, a la vez que chupaba y mordisqueaba mis pezones.

Deja de llorar Ana! Y ponte de modo que te vengas igual! No había visto a nadie correrse asi!!!- sacó el dedo y me despatarró a más no poder llevando mis rodillas a los hombros y para mi terror vi como dirigió su gran glande rosado que escupía pre-cum a mi pucha abierta, apretó con delicadeza su enorme capuchón en mi minúsculo agujerito y empezó a recorrer mi vagina, mis labios abultados por el masageo previo, apuntó a mi clítoris y presionó simulando un mete u saca que solo frotaba mi capuchón y que paraba en el pubis. Me avergoncé de comenzar a babear y de que los pezones se me pararan, y lloré cuando el flujo empezó a escurrir hasta que me llegó a mojar el ano y entonces bajó su grueso pene hasta la entrada y de una me resbaló el glande hacia adentro causándome gran dolor.

Ahhhhhhhhhhhhhhhhh-grité al tiempo que el disfrutaba el momento de tener su punta dentro se apresuró a iniciar un pequeño mete y saca que a mi me dolía fatal y de una me lo empezó a enterrar con fuerza llevandose mi virgo. Mi canal se abría en medio de un terrible dolor, y cuando el falo se iba para afuera me ardía como nunca. No entraba, pero Esteban no se daba por vencido, me penetraba con fuerza a pesar de mis gritos, me estuvo dando duro por espacio de 15 minutos gritando que estaba muy estrecha y que sentía que le estaba ahorcando el pene, pero que me abriera porque aún tenía agujero para más.

Abrete Anita!!! para que te lo meta todo!!!! ahhh, qué chiquito tu huequiitooo!!!! que ricooooo! Me duele si, pero no como a ti meona!!!mira que te estoy dando muy duro, ahhhh, ahora quiero que te mees de gusto!!! si, meate con mi chorizo abriendote la vagina!!!! ahhhhh, suelta el chorro, si- y yo abría las piernas de dolor, para ver si se me quitaba. En eso me lo sacó de una y me volteó, yo estaba exhausta y adolorida. La vagina me ardía fatal y me palpitaba toda.

En cuatro Ana! A ver si asi sientes rico!!! levanta las nalguitas -Me acomodó con la cara hundida en el reposet y con las nalgas bien paradas y me penetró de nuevo, ahora más duro, sentía que me iba para adelante y que me reventaba el canal, me raspaba las paredes vaginales a cada embestida, y para colmo en esa posición mi agujero prensaba su falo y hacía que me quedara pegada cuando el se sacaba .me urgía que terminara!!!

Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!-lloraba, pero el se asió a mi de una teta y con la otra mano me buscó el clítoris para sobarlo. No sientes las venas de mi pija anita! Tengo el pito que me revienta!!! anda, orina, dime que te gusta que te esté abriendo el hoyo!!! ya tienes un hoyote!!! ah, ah, como lo estoyy gozaaandooo, no quiero venirme hasta que te vengas tu, ya, anda vente tu!!!!

-Me revientas la vagina Esteban- lloraba- ya sacalooooo - si sentía un leve placer perdido entre tanto dolor

-No Anitaaa! Quiero chocar con tu matriz!!! Ya entro más, si, si, mis huevotes chocando con tus nalgas si, ay, que apretón de pucha me estaas daaandoooo huuu, que delicia, huuummm -Esteban jadeaba y aceleraba la cojida- que copulada!!! Meate!!! que me duelen los huevos!!!! paró las embestidas sin sacarme el falo, me tomó de las chichis y me levantó quedando en cuclillas y enterrándome más su pito ahhgg!!! noooooooo . Tanto movimiento con su órgano tan metido en el agujero me lastimó más así quedé con mi espalda sobre su pecho como un bebé encueradito pero bien ensartada por el chocho.

Sube las piernas Anita, abierta, enseña el conejo peludo ese que tienes, el pobre estrechín ya no da más.-Obedecí, y pude ver de reojo su monstruoso miembro perdido en el fondo de mi vagina maltrecha y terriblemente abierta. Él también, se abrió de piernas de manera que yo pude descansar las mías sobre las de él.

-Ahh, mis testículos cuelgan Ana! Qué delicia... ya no aguanto más cuando se eleven te voy a llenar de leche!!!! dame el gusto de que me dispares un chorro de pipí de aquí!!! y con el dedo me apretó el meato mientras que me volvió a bombear. No Esteban!!! supliqué- Me vas a embarazar!!! ya me violaste, yaaaa me desgarraste la vaginitaaaaaghhh, aagh, aaghh, aagghh, yaa, se me revientaaa

-Gime Anita!!! ah, ah!

-No!!!

-Te voy a dar duro- y con sus dos manos me empezó a batir el clítoris y el meato-Hazte pipí!!! suelta un chorro que moje el techo, siiii, eres una meona, orina chichona, ve como te saltan la chichis con mi mete y saca.ooohh, que chichonas con esas aureolotas y esos pezones gordoooossss aah, ah, ah y que chochiiitooo, como me aprieta tu chochooo

-Mi vaginita Esteban, me haces daño en mi vaginita

-Anda! Mira que ya te entra más! Mira como te la entierro!!! que buena estrenada de coñooo!!! Méate Ana, dime que te quieres Mear!!! ahhhh, suelta el chorro!!!! ahhhhhhhhhhh, ahh, y de una sentí como su glande se hundía y abultaba - Me vengoo, me eyaccuuuuulooooooooooo- gritó mientras me pellizcó los pezones jalandome las tetas mientras descargaba chorros de leche hirviendo que me inundaban por dentro, aaahhhhrrrrgggggg- otra descarga... Y una mas ,calientita . Me quede penetrada aun por un rato, mientras su miembro se desinflaba adentro, hasta que me lo sacó. Yo me llevé mis manos a mis genitales adoloridos y me quedé en posición fetal.

Una última vez - dijo él tomándo mis piernas y abriéndolas, gozando el espectáculo. Encuerada con el sostén enredado en el cuello, las chichis desparramadas a los lados con los pezones enrojecidos, la falda hecha bola en la cintura y mis calcetas y choclos llenos de mis propios meados. Mi cara bañada de lágrimas y mocos y mi sexo y muslos embarrados de flujo vaginal y seminal sanguiolento de la brutal desvirgada- Te rompí el coño Anita, ve cómo te deje ... tienes los genitales desfigurados y mira- dijo metiendo el dedo, con premio

Esteban se limpió el falo que aún goteaba semen y restos de sangre y se comenzó a vestir. Luego sacó de su escritorio una pildorita.

-Tómatela Anita, para que no salgas panzona- me dijo y luego sacó una caja de supositorios

-Lo que tienes Meona es una infección de las vías urinarias, si no te hubieras dejado masturbar solo me hubiera tocado un buen tacto Anal, pero hasta saliste bien cojida... que gusto, a la próxima mi pito te hace gozar, segurito, ahí si que te vas a mear de gusto!!! mañana mismo te compro una bacinica para que vengas a orinar cuando quieras- Me acomodó de lado y se puso detrás mío palpándome la cola, sentí como la punta del supositorio me rozó el ano, pero ya estaba muy cansada así que no me quité- Afloja la colita- me ordenó Esteban mientras me separaba las nalgas y lo metía completo hasta que sentí su dedo en mi recto. Me quejé al sentir como mi ano se tragaba el supositorio-

Ya, ya Anita, no te quejes, si fuera mala persona sería mi garrote el que te estuviera entrando en el culo....qué ganas de encularte con esas nalgas tan redonditas y duras y bien, ya que te excita tanto hacer del baño igual luego puedes cagarte frente a mi. No te gustaría? Que te diera duro y al final zurrarte- yo no dije nada había quedado como ida después de la violación. Luego me llevó al escusado y me limpió todita. Aunque escurría semen a cada ratito. Me ayudo a vestirme y me acompañó al coche puesto que yo no podía caminar bien- Anita, lamento haberte lastimado tanto que no hayas podido disfrutar el coito, debió ser algo traumático pero nada que no curemos en las siguientes sesiones- me dió los supositorios y otra pildorita del día después. Cuando llegue a mi casa no estaba nadie y ya no aguantaba el dolor de pucha así que me senté en las escaleras y me empecé a masturbar, me tardé mucho pero al final y con ayuda de los restos de semen que me escurrían alcancé un orgasmo considerable. Después me duché y me senté un buen rato en el videt asustada de que siguiera saliendo esperma de Esteban, ahí me corrí con fuerza . Me fuí a la cama y me estuve masturbando durante toda la noche hasta que me quedé dormida, me desperté al orinarme en la cama. Al día siguiente no salí de mi cuarto, no tenía control sobre mi esfínter y me orinaba sin control, pensé que la violación había sido tan fuerte que me había dejado incontinente pero al segundo día pude controlarlo. Mis padres tardaron cuatro días en regresar y para entonces ya podía caminar bien.

Durante esos cuatro días no fuí a la escuela y me la pasé masturbándome para mitigar el dolor y poniéndome los supositorios. Nuca más regresé con el psicólogo.

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