Cita acaba en lluvia dorada
Quedo con un chico de tinder y la cosa acaba en una orgía con lluvia dorada
Hola, buenas, mi nombre es Lea. Soy una chica trans de 21 años, y os vengo a contar lo que me pasó la noche del 21 de octubre del 2019. Esa tarde había quedado con un chico, Claudio, que conocí por tinder. Me parecía súper mono, y la cosa ya se había calentado por WhatsApp, ya solo quedaba quedar en persona. Poco sabía yo donde iba a acabar esa noche…
Quedamos a las 18:00 en un bar de una calle bastante conocida de Madrid. Desde el primer momento se veía que teníamos mucha química, y nos íbamos soltando fichas cada vez mas grandes. Todo esto acompañado por unas cuantas cervezas. Decidimos que era hora ya de salir del bar, y fuimos a dar un paseo a un parque. Nos fuimos a una zona apartadita y nos empezamos a comer la boca muy fuertemente. No era solo química por mensajes, en persona era igual o incluso mas. Viendo que había poca gente por el parque la cosa fue a mas y nos empezamos a masturbarnos mutuamente. Entonces Claudio paró y me propuso con mirada lujuriosa de irnos a otro sitio. Yo mas caliente que una plancha, pues obviamente le dije que si.
Cogemos el coche y me lleva a chueca. Ahí nos bajamos del coche, y me lleva a una puerta metálica. La abre y me quedo de piedra. Veo una gran fiesta con muchísima gente, toda ella follando. Miro a Claudio y automáticamente sabe que es una buena idea el haberme llevado allí. Le cojo de la mano y nos vamos dentro. Encontramos un sitio donde ponernos y empezamos a quitarnos la ropa. Me senté encima de él mientras me comía las tetas. En uno de los momentos en los que me echo para atrás gemiendo me encuentro con alguien con su polla a la altura de la boca. Yo sin pensarlo me la meto en la boca y le empiezo a hacer una mamada lo mas profunda que puedo.
Nos tiramos un buen rato así, pero yo quería mas. Paro de hacer la mamada y le empiezo a dar mordisquitos en la oreja a Claudio y le digo que quiero que me la meta hasta el fondo. Me pongo a 4 patas y saca su polla, que era realmente grande. Empieza primero haciéndome unos dedos para dilatarme el ano, cuando ya le pido que me la meta. Empieza a metérmela y lo disfruto mucho. En ese momento me vienen 2 chicos y me ponen sus pollas en la cara. Yo por supuesto que no les voy a dejar así y les empiezo a dar mamadas y a masturbarles a turnos.
Mi culo empieza a acostumbrarse ya a tremendo pollón, pero Claudio ya se ha dado cuenta y empieza a meterme 1 y luego 2 dedos junto a su polla. Yo estoy a momentos que pierdo la concentración por Claudio. Ahí es cuando me cogen entre estos 3 chicos y me atan a una mesa, mirando hacia arriba y con las piernas abiertas, sin yo tener posibilidad de defenderme. En ese momento viene una pareja donde mi. La chica decide sentarse en mi cara, y el chico al comienzo empieza a masturbar su polla contra la mía, pero luego ya empieza a metérmela bien hasta el fondo. Su polla no es tan grande como la de Claudio, que miraba toda la escena encantado.
Ella no paraba de restregarse contra mi cara, y él me metía 3 dedos junto a su polla. En ese momento sacan un dildo y me lo empieza a meter junto a su miembro. Yo ya lo estoy disfrutando mucho, cuando la chica le dice al chico:
-¿Lo hago?
Yo no logro entender lo que le responde el chico, pero asumo que le dice que si, porque en ese momento la chica para de moverse en mi cara, se para, y empiezo a notar un sabor salado en mi boca. Nunca me lo había planteado, y probablemente fuese por el calentón del momento, pero empecé a tragar todo su pis. Cuando acaba, ella y su pareja se turnan para besarme. Esto no pasa desapercibido por la gente de alrededor, que me desatan y me ponen de rodillas. Ahí me rodean 6 chicos. Yo se perfectamente que viene y abro la boca. Empiezan a mearme cada uno a su ritmo. Yo trato de tragar todo lo que puedo, pero también aprovecho para quedarme todo cubierta de esa deliciosa lluvia dorada.
Cuando acabo veo a Claudio tumbado en una mesa, a lo que voy y me siento encima suyo. Cuando empezamos a follar, noto una segunda polla tratando de entrar en mi culo, por lo que paro de cabalgar a Claudio, me acomodo la segunda polla dentro de mi y empiezo a cabalgarles a ambos. Nunca en mi vida había disfrutado tanto como entonces, la verdad. En ese momento viene la pareja de antes, pero esta vez es el chico el que quiere que le “ayude”. Entre mi boca y ayuda de su novia conseguimos que se corra en mi boca, momento en el que la novia me besa y me pide que le pase toda la corrida. Pensaba que se lo iba a tragar, pero no. Cogió, me apartó de los 2 chicos, me puso a 4 patas y me escupió la corrida dentro de mi ya bien dilatado culo. En ese momento empieza a meterme dedos, hasta que acabo con todo su puño dentro de mi, entrando y saliendo.
En ese momento saca la mano dentro de mi, momento en el que veo al novio venir hacia nosotras. Ella se pone a mi lado de rodillas, y se perfectamente lo que viene. Su novio empieza a mearnos a las 2 en la boca, y cada una trata de beber todo lo que puede. Cuando acaba de mearnos ella me dice:
-La de mi novio ya la tengo muy probada, ahora quiero probar la tuya
Me puse de pie, y empezó a masturbarme. Yo realmente tenía ganas de mear, pero nunca había meado sobre alguien, por lo que me costó bastante empezar. Pero una vez que empecé, ella empezó a tragar todo lo que pudo, pero el final de mi meada me lo guardó en su boca, pasádomelo con un beso. Todos los tíos de alrededor estaban muy calientes, y sabía como iba a acabar esto. La chica me puso de nuevo de rodillas, y uno a uno fueron todos los chicos corriéndose en nuestras caras. Nosotras nos lamíamos toda la corrida de nuestras caras y la compartíamos mediante largos besos, cosa que aprovechaban los chicos para correrse sobre nuestro beso.
Acabó todo eso, y la verdad no llegué nunca a saber el nombre de aquella pareja, pero lo que si hice fue volver a quedar con Claudio y tener muchas aventuras similares juntos.