Cita a ciegas con Cris
Como una cita a ciegas con Cris, la convierte en mi amante y mi puta
Hola a todos, aunque no soy nuevo por aquí como lector, si es mi primer relato propio, espero que no sea el ultimo y que os guste.
Esta historia empezó hace un par de meses, cuando por una de las web de contactos mas conocidas, contacte con una chica de mi edad, casada y buscando conocer chicos con los que pasar buenos ratos, los que su marido desde hace tiempo no le da.
Antes de nada me describiré, tengo 44 años, con una estatura de 1,95 y 98 kg, ojos verdes y pelo castaño. Durante 30 años me he dedicado al deporte profesional, por lo que aun conservo un buen aspecto atlético. Divorciado, una imaginación desbordante y muchas ganas de pasarlo bien.
Cris, es como ella se llama, me tuvo entretenido con una conversación amena y cada vez mas interesante, nos dimos nuestros msn e intercambiamos unas fotos, de ella nunca vi su rostro, pero si su cuerpo, era alta y delgada, pero un cuerpo con medidas perfectas, sus pechos no eran especialmente atractivos, mas bien pequeños, pero el resto era perfecto, sin un gramo de grasa ni celulitis, un culo redondo y perfecto y unas piernas como a mi me gustan, es la parte femenina que mas me seduce.
Decidimos quedar para tomar una cerveza muy cerca de mi casa, no tenia mucho tiempo ya que tenia una cita, luego me confirmo que era un amante. Así que con un par de horas para una cerveza era todo de lo que disponía para conocernos. Me encontré con ese cuerpo que había visto el día anterior en foto y que tanto me gustaba, con unos pantalones vaqueros que le quedaban perfectos con ese culito redondo, sandalias planas y una camiseta amplia pero que le daba un aspecto sexy. Su cara, sin ser preciosa, si era angulosa y muy atractiva, con una melena negra y rizada, la cita prometía.
Desde el principio parecía que nos conocíamos desde hace tiempo, como los dos nos sentíamos cómodos, decidí hacer un acercamiento y utilizar todo mi poder de seducción, tenia claro que quería seducirla y me ponía muy caliente pensar en ponerle los cuernos a su marido, le acaricie el hombro y pude comprobar que tenia una piel muy suave, de las que gustan acariciar y no dejar de hacerlo, me acerque mas y le susurre al oído lo mucho que me gustaba, sintiendo muy próximas nuestras mejillas, fue una sensación muy agradable, ella me acaricio la mano y yo le bese suavemente. En menos de media hora estábamos besandonos al principio suavemente, con ternura para terminar con pasión, su lengua era jugosa, y no paramos de jugar. La excitación de los dos era evidente.
Decidimos parar porque el calentón iba a ser de época y solo teníamos algo mas de una hora, yo me iba a quedar con el calentón y su amante se la iba a encontrar en el punto perfecto, y yo no estaba dispuesto a que otro se beneficiara de ello.
Seguimos hablando de nuestras cosas para conocernos mejor, y terminamos por hablar del gusto de los dos por la lectura, le pregunte si había leído "El Diario de una Ninfomana" a lo que me contesto que no, así que le recomendé que lo leyera, y antes de que se marchara acorde en dejarle el que yo tenia, así que decidimos subir un momento a mi casa para que se lo llevara, creo que los dos estábamos deseando tener un rato de intimidad sin tanto mirón en el bar, aunque solo fuese para abrazarnos y sentirnos mas cerca. Solo fue subir al ascensor y nos fundimos en un abrazo interminable, ella movía sus caderas como para acoplarse mas a mi y a cambio recibía el estado de excitación en el que me tenia.
Entramos en casa, le dije que me esperara, y en unos segundos salí con el libro, la despedida fue otro abrazo, aun mas caliente que el anterior, mientras mi lengua buscaba la suya, luego el cuello, y mis manos sus pechos, para seguir con su precioso culo. Ella acaricio mi paquete, estaba duro y palpitante, deseando salir.
No tarde en meter mi mano por detrás de su pantalón buscando su precioso culo y el hilo trasero del tanga que supuse llevaba para su amante. Hice un primer intento de desabrochar el vaquero, a lo ella se resistió alegando que no había tiempo y no quería llegar tarde. Yo estaba obsesionado por lo bien que se lo estaba dejando a su amante, se iba a encontrar un coñito muy húmedo y repleto de fluidos, deseando ser follado, y no estaba dispuesto a ello, así que insistí hasta que llegue a meter mi dedo indice en su húmedo coñito, ufffffff, como estaba........
La levante, la lleve a mi cama, y una vez tumbada boca arriba, le susurre al oído, no te vas a ir hasta que te coma ese rico coño que esta listo para mi, te vas a correr en mi boca como una zorra y me beberé tus fluidos, los degustare como el mejor de los manjares y luego te podrás ir con tu amante sabiendo que ya eres mi puta y que solo follaras cuando y con quien yo diga, y cuando folles con él pensaras en como te comí el coño y en lo puta que te voy hacer. Antes de terminar de hablar, estaba abriendo mi cremallera y cogiendo mi dura polla y empezaba a masagearla.
Le quite las sandalias, tire del pantalón y me encontré con un minúsculo tanga, que cubría solo su rajita depilada, unas piernas preciosas, un sexy vientre plano y un pubis para comerselo. Ella abrió sus lindas y torneadas piernas esperando mi lengua, me hice un poco de esperar y recorrí sus muslos con mi lengua, quería disfrutar de esa piel suave y aumentar aun mas si cabe su deseo, olía muy rica, olía a hembra....... De su coño salían todo tipo de fluidos, quería alimentarme de ellos y hacerla disfrutar como nunca antes nadie había conseguido. Le quite muy despacito el tanga, y sin mas demora mi lengua empezó primero entrando en su zona mas húmeda, recorrer sus labios, sus pliegues, saboreandolo muy despacito, ella arqueaba su cuerpo y empezaba a gemir atenuados por la almohada que mordía con ganas. No pare hasta que me pidió que por favor parara que no podía mas, estaba extasiada (en estos años me he hecho todo un experto...) y termino echada a mi lado, su precioso culo pegado a mi, sentirlo fue suficiente para desear follarlo, hacerlo mío.......tire de el hacia arriba sin que ofreciera mucha resistencia y colocandola a cuatro patas, agarrandome a sus caderas introduje mi dura verga hasta el fondo sin mas contemplaciones, quedandome dentro sin moverme hasta que ella empezó a moverlo pidiendo mas mientras soltaba algún gemido, empece un lento vaivén haciendo que sintiera cada cm de mi verga, a veces la movía en círculos, a veces de un empujón la metía hasta el fondo haciendo chocar mis huevos contra su clítoris, mientras ella me pedía que la follara mas fuerte, me gritaba que la hiciera su puta, quería que la rompiera......los dos llegamos a un orgasmo bestial soltando toda mi leche en su interior, quedando los dos abrazados durante un instante. Al momento ella se vistió para marcharse a su cita, volvería a follar, pero sabiendo que desde ese momento seria mi puta cada vez que yo quisiera y que ella estaría deseando que la hiciera.......seguirá.