Cinturita 10
Inicio y aventuras compartiendo a mi novia
Lo relatado es real:
Todo empezó en un viaje de trabajo en el que tuve que ir a Barcelona. Coincidía que era viernes y me acompaño mi novia como suele hacer cada vez que puede y así aprovechábamos el fin de semana.
Después de terminar mi reunión de trabajo, mientras comíamos en un centro comercial, empezamos a buscar hoteles desde el movil, que estuviesen por la costa y que fuesen tranquilos. Localizamos una casa rural en un pueblo más tranquilo, cerca de la playa con una muy buena piscina y nos decidimos.
Cuando llegamos, nos recibió el dueño, era alemán, se llamaba Eric, y hablaba poco castellano. Nos enseño la casa. Eramos los únicos huéspedes ademas de otra pareja, pero no estaban en ese momento.
Mientras nos enseñaba la casa no dejaba de mirar a mi novia Sara. Mi novia ese día iba muy guapa y sexi. Con unos shorts que le marcan perfectamente su culito y que parecen que vayan a estallar, y una camiseta de tirantes que dejaban intuir sus preciosas tetas. Ella es un bombón, muchos se giran a verla cuando nos cruzamos: es delgadita, 32 años, 167, morena pelo largo y una carita de adolescente viciosilla, muy guapa. Una cinturita estrecha de 10 que ensalza su culito. Eric cada vez que podía le metía un buen repaso visual. Yo ya estaba pensando como fliparía al verla en bikini.
Cuando nos dejo solos fuimos a la habitación y nos cambiamos para ir a la piscina.
Yo le metí un poco de mano, llevaba todo el día queriendo follarla. Me dejo sobarla un poco y le restregué mi polla ya dura por el culito, pero me dijo que esperase a la noche, que teníamos que aprovechar el sol para la piscina.
Bajamos a la piscina, ella con su bikini de color llamativo tipo tanga, y yo con el calentón. En la piscina estábamos solos y ella se puso en topless. Sabe que me encanta. Estuvimos jugando un poco en el agua, tomando el sol... en un momento que yo seguía en el agua, y ella estaba tomando el sol con sus preciosas tetas de pezones pequeños, Eric se acerco ofreciéndonos algo para picar. Ella se levanto y estuvieron una rato hablando, el con sus tetas a 30cm y yo a 3 metros que me sentía raro en esa situación. Aunque tengo que reconocer que me dio mucho morbo.
La tarde pasó, la otra pareja también estuvo después en la piscina, pero nada especial. Pensé que que Eric seguramente se habría hecho una buena paja pensando en las tetas de mi novia...
De noches salimos a cenar a la zona de la playa. Sara iba espectacular, como le gusta ponerse en verano cuando estamos lejos de nuestra casa. Vestido de blanco ajustado, marcando su cinturita, taconazos y los labios muy rojos. Todo fue normal, muy tranquilo y ya quedaba menos para volver al hotel y por fin poder echarle el polvo que tantas ganas tenía.
Al llegar escúchanos algo de música en la zona de la piscina, era Eric que estaba tomando algo en el minibar. Nos ofreció una copa y empezamos a charlar. Nos empezó a contar sus batallas, tenia unos 50 y poco. También nos contó que era liberal. Ya llevábamos dos copas encima y la conversación se animó. Empezamos a preguntarle cosas sobre eso de ser liberal. Me llamaba la atención que Sara también le hacia preguntas. Según él, él tenia libertad para tener sexo con otras y su mujer también, que para ellos era normal. Para nosotros era todo muy curioso. La charla era muy amena.
En un momento Sara le desvelo que yo tenia la fantasía de verla con un chico o con una chica, pero que seguro que era una fantasía nada más, ya que yo era muy celoso. Y es cierto, lo soy, pero me daba mucho morbo esa fantasía. Él sugirió que podíamos poner a prueba mis celos simplemente él acariciando el brazo de Sara. Así lo hicieron y sin más. No me importo, me pareció una tontería.
Como no me quejé, el acercó sus labios a ella y le dio un pequeño beso. Se me hizo muy raro, un señor tan mayor y que mi novia se dieran un beso, pero no le di importancia. Ella se reía y me preguntaba que qué me había parecido. Yo por supuesto me hice el duro y dije que nada especial.
Ese fue el momento que se complico todo.
- Seguro que no te molesta?
- No
- Nada de celos?
- Que va - era un señor mayor, no me planteaba que ella quisiese nada con el. Pensaba que simplemente me tomaban el pelo.
Ella se acercó donde él, dándome la espalda, y se empezó a morrear con él durante varios segundos que se me hicieron eternos. Por una parte se estaba cumpliendo una de mis fantasías, por otra parte me sentía muy raro, y realmente celoso. De repente se giró y me miró sonriente.
- ¿Te gusta? - me preguntaba
- Si- casi no me salía la voz, no sabia que cara poner
- Seguro?
Y antes de que yo contestase, ella se giró hacia él, se subió encima de él enredándose con las piernas y siguió besándolo más fuerte si cabe. El ya aprovechó, le subió el vestido a la cintura, dejando todo su culazo al aire y le empezó a bien. Su precioso culo estaba siendo sobado por otro que no era yo. Como ella se dejaba, él bajo los tirantes del vestido, le saco las tetas y empezó a lamérselas. Yo veía toda la escena desde detrás de ella.
Mi polla estaba muy muy dura, pero me sentía raro. El pibón de mi novia, estaba enrollándose con un señor de 20 años más, se estaba comportando como una autentica zorra. Yo estaba bloqueado.
Se notaba que estaban pasándoselo muy bien. En un momento ella se agachó, poniendo su espectacular culo en pompa hacia mi y le sacó la polla del pantalón o eso intuí. Desde mi punto de vista a varios metros solo veía su culo y la cara de el. De repente el cambió la cara, se notaba que se la empezó a chupar. Yo ya no puedo más. Me saque la polla y empece a pajearme.
Se giraron y se acercaron hacia mi.
- ¿Veo que te gusta eh? - me preguntó
Me quede callado. Me daba vergüenza, y ella me un morreó. Estaba muy cachonda y tenia un sabor que se me hizo raro en la boca.
Se fuero hacia una hamaca. Él la colocó tumbada hacia arriba, con las piernas arriba y terminó de quitarle el vestido, y despues el tanga. Le vi la polla, normalita, un poco mas peque que la mía. Eso me alivió. Se saóa un cordón y me lo enseñó como pidiendo aprobación.
- No por favor, todo lo que queráis menos meterle la polla - en ese momento se me ocurrió poner ahí ese limite. Daba a entender que yo controlaba la situación, pero muy lejos de la realidad. Ella puso cara de decepción.
Se acercó donde ella y la besó apasionadamente. Yo ahora estaba más cerca. Él Bajó su boca por su pecho y jugó con sus pezones, que estaban muy duritos y ella puso la cara más caliente que nunca la haya visto.
Ya no sabía que hacer, seguía con la mano en la polla, pajeandome como un loco. Me aparte un poco y los deje hacer. Me metí detrás de una pared, no odia seguir mirando, tenia que procesarlo y el alcohol no me ayuda. La oia gemir.
- Cariño estas bien? - me preguntaba entre gemidos.
- Si tranquila , sigue -
- Ven
Me acerque de nuevo y él le estaba comiendo el coñito. El coñito de mi novia!!,
Su coñito es pequeño, depilado, con solo un triangulito de pelo en la parte de arriba. Él parecía todo un experto por la expresión de ella en la cara. Decidí disfrutar también, y puse mi capullo en la boca de Sara. Ella me engullo la polla. Me la chupaba como loca con cada gemido que Eric le provocaba. Consiguió que ella se corriese, yo estaba apunto. Paro de chuparmela y se la sacó.
- Cariño quiero chuparle un poco más la polla a él.- y él se acercó.
Empezó en comerle la polla, mirándole a la cara con cara de zorra. Ella A mi me agarró la polla y empezó a pajearme. Cómo le lamía la polla... ponía todas sus ganas. No pude mas y me corrí en su mano. El tenia bastante aguante. Ella le lamía todo el capullo, de arriba abajo, los huevos...estuvieron así varios minutos. Parecía que le quisiese sacar toda la leche.
El propuso ir a su habitación para estar mas cómodos. En el trayecto ellos iban delante. El llevaba la mano en su culo. Yo les seguía. Ella estaba muy animada.
En la habitación estaba todo muy oscuro. Ella se sentó en la cama, y nos agarro la polla a cada uno con una mano. La mía ya estaba dura otra vez. Nos pajeaba como podía. Él la besaba, le sobaba las tetas, le metía un dedo en el coñito, o dos. Ella gemía a tope, y al final se corrió gimiendo fuerte con los dedos de Eric.
Parecía no estar saciada y se lanzo a comerle la polla de nuevo agarrándole los huevos con las 2 manos. Yo seguí pajeandome hasta que de repente él soltó dos gemidos y ella puso cara extraña. Se había corrido en la boca de mi novia sin avisar. A ella eso no le solía gustar. Pocas veces me había dejado.
Ella enseño la corrida, y pidió un kleenex en el que escupió. Después me miro con cara de zorra, se acerco hacia mi, me agarro la polla apunto de explotar y me metió un morreo . Aun tenia sabor a lefa en su boca. Me dio un poco de asco, pero hizo que me corriera en su mano de nuevo.
Después estuvimos unos minutos de relax. Nos despedimos y subimos a nuestra habitación.
Allí ya pareció volver en si misma. Como si le hubiese bajado todo el alcohol. Me dijo que se sentía mal, que qué locura. Cómo le había dejado hacer eso... al final tuve que consolarla yo. Yo también me sentía raro. Nos echamos a dormir y al día siguiente el tema se complicó...