Cine Porno Saltillo
Como mi amigo se divierte en un cine porno de Saltillo.
Este es otro relato mas de el, espero lo disfruten
Saludos
Pues, efectivamente, el sexo en grupo es algo fabuloso que, a mi en lo personal, me excita muchísimo.
Precisamente, el sábado pasado tuve una experiencia que, si bien, no se puede calificar como de sexo en grupo, propiamente dicho, pues si estuvo bastante excitante. La cosa estuvo así:
Resulta que, aquí en Saltillo, aunque no hay lugares que sean abiertamente gay, como en otras ciudades, pues si hay uno que otro lugar en donde, por debajo del agua, se puede conseguir buenas cosas para fajar.
(Por cierto, ¿de donde me dijiste que eras?)
Total que, como en casi todas partes, los cines porno, son lugares ideales para conseguir una buena verga o un buen culo, según sean tus preferencias.
Así que el sábado me fui al único cine porno que, afortunadamente o desafortunadamente, existe en Saltillo. El cine en cuestión, tiene dos pisos y aunque en todo el cine se puede encontrar ambiente, como que todo se concentra en la parte alta del cine, en la ultima fila de arriba.
Ahí es muy común que se sienten chavos, y no tan chavos, con la verga de fuera y jalándosela a todo tren mientras ven la película y en espera de que alguna mano amiga les ayude con su dura tarea.
Así que me dirigí precisamente a aquella fila, que siempre esta muy concurrida, y muy a penas conseguí un lugar disponible junto a un tipo que, aunque no fue de mi completo agrado, tuve que dejar que me la jalara un rato, con tal de conseguir el lugar, y una vez que el se hubo venido, mientras manoseaba mi verga, se fue muy satisfecho, dejando el lugar disponible a otro posible, y mejor, prospecto para mi.
No tuve que esperar mucho cuando llego otro chavo, de mucho mejor ver que el anterior, y de mejor tocar también, que no bien se hubo sentado a mi lado, cuando ya se estaba agarrando el bulto por encima de su pantalón.
Era la señal que estaba esperando y ni tardo ni perezoso, empecé a manosearle su enorme paquete.
Rápidamente le baje el cierre y libere su erecta vergota, que salio como impulsada por un resorte, fuera de su cremallera.
Era una verga morena, casi negra, grande y gruesa, dura como la piedra y que palpitaba de excitación. Se la empecé a jalar descaradamente, ante el asombro y la excitación de los que estaban sentados a nuestro alrededor, quienes lejos de ver la película, prestaban mas atención a lo que nosotros hacíamos, lo cual me excitaba muchísimo, porque ya te digo que soy muy exhibicionista.
Total que yo también me saque la verga (llevaba pants, para mayor comodidad, y sin calzones ni nada debajo), bajando el pants hasta las rodillas, y me prendí ávidamente de la gruesa verga del tipo.
Todo mundo, a nuestro alrededor, nos observaba con ojos de lujuria, y mas de uno, verga en mano, se puñeteaba a todo tren mientras no perdía detalle de la fenomenal mamada que le estaba dando a aquel tipo.
Este chavo se retorcía de placer en su asiento y no dejaba de gemir y resoplar a cada nueva mamada que le daba. Así que mientras que yo mismo me la jalaba a todo tren, no dejaba de mamársela a aquel tipo, que se retorcía de placer en su asiento.
Además, el muy cabron, conciente del espectáculo que estábamos dando, no hacia el mas mínimo esfuerzo por disimular el placer que le estaba provocando con mi boca y se alzaba de su asiento, para que todo mundo observara con mas facilidad el enorme trozo de carne que me estaba tragando.
Mi lengua recorría ávidamente toda su gruesa longitud, desde la cabeza de su verga, hasta la misma base de los huevos; chupándola y saboreándola como si fuera un delicioso bastón de caramelo macizo.
Mientras se la mamaba, no dejaba de observar las muecas de excitación, de quienes estaban sentados a nuestros lado y mirándolos fijamente a los ojos, no dejaba de chupar y lengüetear aquel trozo de carne palpitante; elevándome con ello hasta el séptimo cielo.
En eso estaba, cuando de pronto sentí una suave humedad sobre mi miembro erecto. ¡Otro chavo que estaba sentado a mi lado me estaba mamando mi verga, mientras yo seguía mamando la verga del otro!
¡Aquello estuvo fenomenal! Porque no hay nada como mamar y ser mamado al mismo tiempo, o al menos, a mi me parece súper excitante.
El tipo al que se la estaba mamando, de plano se levanto de su asiento y se coloco, de pie, a un lado mió, para que en esa posición se la siguiera mamando, bajando sus pantalones, y sus calzones, hasta las rodillas, en un total descaro que a mi me tenia al borde del paroxismo sexual.
Yo seguí chupando ávidamente, mientras le acariciaba los huevos y sus nalgas peludas, totalmente expuestas; y mas de una mano, aparte de las mías, acariciaron aquellas nalgas que generosamente se mostraban ante aquel excitado publico que nos rodeaba.
Mientras tanto, yo seguía sentado en mi asiento, con mis pants ya totalmente bajados hasta los tobillos, y subiendo mis piernas al respaldo del asiento delantero, deje que el otro chavo me siguiera mamando la verga deliciosamente, mientras sus dedos hurgaban en mi culo, totalmente expuesto a la disposición de sus curiosos y calientes dedos.
¡Aquello era la gloria total! Con dos dedos enterrados en mi culo, entrando y saliendo de mi caliente agujero, una húmeda y caliente boca sobre mi miembro y un tieso garrote dentro de mi propia boca. Pero te repito que lo que mas me excitaba era el hecho de que todo mundo nos observaba y mas de uno se puñeteaba a todo tren con el cachondo espectáculo que estábamos dando.
Finalmente, no pude contenerme por mucho tiempo mas y arremetiendo profundamente en la boca del que me la estaba mamando, empecé a venirme a chorros dentro de su boca. ¡Fue una venida salvajemente deliciosa!
Al ver que me estaba viniendo, el tipo al que se la estaba mamando, también empezó a venirse y muy a penas alcance a safarme antes de que soltara chorros y chorros de caliente esperma que salpicaron parte de mi cara y mi pecho, manchando de semen mi ropa, e incluso salpicando en la nuca al que estaba prendido de mi verga.
Por cierto este tipo, que según dijo después, era un fanático de tragarse los mecos, rápidamente se prendió de la verga del otro tipo, para alcanzar a tragarse, aunque fueran las últimas gotas, del semen del que estaba parado a mi lado.
Fue algo súper delicioso, que disfrute a mas no poder y que espero que se repita la próxima vez que vaya a ese cine.