Cinco días (3)

Siguen pasando cosas cada vez mas excitantes entre estos 6 personajes

Sábado

Abro los ojos al escuchar unas fuertes risas que venían del jardín, al costado de la pileta. Eran mi hermano y Hernán con sus respectivas parejas que al parecer mientras desayunaban, se estaban divirtiendo. Me asomo y los veo muy animados conversando entre los cuatro. Lo despierto a Cesar y nos vamos a desayunar con ellos.

Al llegar nos sentamos y nos unimos en la conversación. Algo raro pasó porque era como que cambiaron de tema cuando nos vieron a nosotros.

Ahora vamos a ir a comprar unas cosas al centro dijo mi hermano. Yo también voy dijo Cesar que tengo que comprar un par de cosas y de paso te acompaño. Cesar quería ganarse de a poco la confianza de mi hermano. Al final se fueron mi hermano mi cuñada y mi novio dejándonos a Hernán, Lucía y a mí en la pileta.

Yo me puse a leer una revista mientras Lucía tomaba sol y le pedía a Hernán que le pase bronceador. Éste comienza a pasarle crema por todo el cuerpo mientras se ríen. Ella en un momento dice: Pará que está Julieta ahí. Eso me saca de la lectura y veo como él descaradamente le pasa la mano por el costado y le roza el pecho. Ella gime. Evidentemente llegó al pezón, pienso yo. Ella se deja hacer y acostada boca abajo como está se apoya sobre sus codos quedándole los pechos al aire, movimiento que aprovecha él para aprisionar su pezón y juguetear con el mismo. Ella ya había perdido los estribos y todos ahí lo sabíamos. En ese momento miro y mi mirada se cruza con la de Hernán que me sonríe y sigue ahora con ambas manos acariciando las tetas de su novia. Yo no daba más de calentura pero algo me impedía levantarme e irme. Si querían coger, se podían ir ellos a la habitación y yo seguiría tomando sol cómodamente que yo no me iba a levantar. Pero nada de eso pasó. El saca una mano de las tetas de lucía y la lleva hacia la cola. Le corre la bikini y le mete descaradamente un dedo en la concha. Ella tantea para atrás y le mete la mano en el short y le empieza a hacer la paja. Me mira y me dice: ¡ahora nos vas a ver bien! Yo creo que Hernán no sabe porque lo dice pero me equivoco. Hoy vas a ver todo con lujo de detalles, no como anoche, acota Hernán. Yo me quería morir pero mi calentura pudo más y me metí automáticamente la mano en la malla. Me empecé a masturbar mirándolos, ahora a un metro de distancia. Ella se saca toda la bombacha y el se baja totalmente el short dejando a la vista una pija hermosa que me muero por tocar y sentir. Lucía me mira y me dice: Vení mas cerca! Yo me acerco a ella y la empiezo a acariciar en la espalda. Me desconozco. Ella gira la cabeza buscando mi boca y yo no me hago rogar. Es la primera vez que voy a besar a una mujer y me muero por hacerlo. Abro la boca y nuestras lenguas se entrelazan en un baile erótico. Me separo y, no se como me animo, pero me saco toda la ropa. Ahora él me mete la mano en la concha y siente mi humedad que desborda por todos lados. La acerca a la boca de ella para que sienta mi sabor. Ella se mete los dedos de él hasta el fondo de su garganta. Él se pone de pie. Nosotras nos miramos sabiendo lo que él desea. Nos arrodillamos a su lado y se la empezamos a chupar entre las dos. Nos turnábamos como si no fuera la primera vez que compartíamos una pija. Ella le chupaba la pija y yo los huevos. Luego cambiábamos y era al revés. A veces nos juntábamos chupándole la cabeza de la pija y nos entreteníamos jugando con nuestras lenguas olvidándonos por momentos de él. El nos acariciaba el pelo a ambas. Ella me tocaba las tetas a mí y yo a ella. No había retorno. Yo estaba dispuesta a hacer y permitir que me hicieran cualquier cosa. Y sucedió. Ella bajó su mano y me empezó a acariciar la concha que destilaba jugos como nunca en su vida. Me acosté en el piso y ella me empezó a chupar mi cueva de una manera deliciosa, como nunca antes me la habían chupado. Él no tardó mucho en empezar a cogérsela en cuatro patas. Yo me daba cuenta porque a veces ella golpeaba contra mi concha con su boca por los movimientos provocados por las embestidas de él. Esperen! Dice Hernán. Hagan un 69 mientras yo me la sigo cogiendo de perrito. Eso creo que fue lo mas. Nos pusimos en posición de 69 con ella encima mío y el penetrándola y yo chupando su pija mientras entraba y salía de la concha jugosa de él. Por momentos se la sacaba de la concha para chuparla toda y se la volvía a meter. Lucía me dice: ahora vení vos arriba mío. Yo como una inocente pensé, pero él no va a poder metérsela con tanta facilidad. Pero estaba equivocada. Hernán dio la vuelta y apoyó su pija en la entrada de mi concha. El sólo hecho de sentir esa cabeza apoyada en mis labios abriéndolos lentamente me hizo acabar como una loca y enterrar mi cara en la concha de Lucía. Los gemidos de Lucía se escuchaban claramente. Ambas estábamos acabando como locas cuando siento que Hernán me la mete toda de un solo golpe y grito como una poseída:

Aaaaahhhhhh. Siiiii. Cogeme así Hernán.

Lucía sale de abajo mío y empieza a besarme en la boca ahogando mis gritos y diciéndome:

Te gusta la pija de Hernán?

Siiiiiii, grito yo. Me encanta.

Pedile que te coja bien fuerte.

Siiii Hernán cogeme así bien fuerte.

Ahhhh Mmmmm, gemía Hernán

Quiero que nos tomemos la lechita de Hernán entre las dos, dice Lucía metiéndome la lengua hasta el fondo de mi boca y provocándome otro orgasmo.

Acaboooo!! Dice Hernán

Lucía salta como un resorte y sacando la pija de mi concha se la mete en la boca para tomarse toda la leche. Parece que no me quiere convidar. Yo me acerco, ella me la ofrece, la agarro y me la meto para chuparla pero es poca la leche que le queda a Hernán, se la tragó casi toda Lucía pienso. Pero no, no se la tragó. Ella me agarra la cabeza con ambas manos yo abro la boca y ella me larga toda la leche dentro de la mía y me empieza a besar. Nuestras lenguas inician una danza en medio de un néctar caliente que me excita a mas no poder.

Siiiii. Me encanta dice Hernán mirándonos extasiado.

Tenemos que repetirlo, digo yo.

Por mi no hay problema dice Lucía.

Como me gustó por Dios! decimos todos a coro y estallamos en una risa mientras comenzamos a vestirnos.

Por favor, ni se les ocurra contar nada de esto a mi hermano.

Olvidate.

Al rato llegan los chicos y mi cuñada. Se tiran a la pileta y empezamos a nadar. No me animo a besar a Cesar por miedo a que sienta mi sabor a la leche de Hernán. Almorzamos con lo que compraron los chicos y ni bien terminamos de almorzar Mi hermano y Hernán se van a dormir. Yo le digo a Cesar si no quiere venir a dormir conmigo y dice que prefiere tomar sol un rato.

Me voy a dormir y al rato escucho como mi hermano y Hernán se cagan de risa. A que no te animas, escucho que dice Hernán. Pero de que están hablando estos dos. Cuando me asomo por la puerta del dormitorio sin que me vean veo lo mas erótico que podía llegar a ver. Hernán y mi hermano desnudos, cada uno en su cama, boca arriba masturbándose.

Así que te calienta mi novia le dice Hernán,

A mi también me calienta Mariela.

Mmmmm y que le harías a Mariela

Le chuparía el culo durante media hora

Siiiii? Y que mas le harías?

Le metería un dedo en el culito

Yo miraba asomada a la puerta y no lo podía creer.

En eso siento que una mano recorre mi teta derecha, veo que es Lucía que me pregunta al oído:

Que mirás chanchita? A mi Hernán o a tu hermanito? Te gustan esas pijas? Ahora vas a ver como paso y me las como juntas. Y acto seguido se mete en la habitación diciendo: Mmmm que bueno!! Dos pijas para mi solita!!! La cara de mi hermano era de total sorpresa. La de Hernán no tanto, que acota:

Justo estábamos hablando de vos y como le gustaría a Ignacio cogerte.

Mmmmm si? Dice Lucía agarrándole la pija directamente a mi hermano. Que linda poronga tenes nachito… no me la imaginaba así. Hernán miraba y seguía pajeándose.

Este degenerado estaba pensando en como le chuparías la pija vos.

Lucía se agacha y le empieza a chupar la pija a mi hermano.

Mmmmm Así? Dice Lucía con la pija en la boca y chupando como una poseída.

Siiiiii. Dice mi hermano. Aaassssiiiiii.

Yo sigo asomada mirando todo y tocándome descaradamente la concha.

Hernán me ve y no se le ocurre nada mejor que decir:

A mí me gustaría cogerme a tu hermanita, Julieta!!

Lucía gira para mirar a su novio y se da cuenta que éste ya me vio.

Mmmm dice Lucia con la pija aun en la boca. Tiene pinta de que chupa muy bien la pija tu hermanita

Ahhhh Siiiii, gime mi hermano.

Pero que estaba pasando? Mi hermano me imaginaba chupando una pija? Chupándosela a él? No lo podía creer y me seguía calentando.

Seguro que si tu hermana te ve la pija se muere por chupártela, acota Lucía con total acierto.

En ese momento a Lucía se le ocurre un muy peligroso juego. Deja de chuparle la pija a Ignacio y se le sube para besarlo en la boca al tiempo que le tapa los ojos con una remera y la ata por detrás de su cabeza.

Que haces? Dice mi hermano.

Mmmm mejor así dice Hernán. Con los ojos vendados se siente todo mucho mejor. Aparte imaginate que es tu hermana la que te chupa y mientras dice esto me hace gestos de que pase y me quede callada. Yo no dudé y pasé. Lucía le volvía a chupar la pija a Ignacio y Hernán me empezaba a sacar la ropa dejándome totalmente desnuda.

Te gusta como te la chupo? Pensas que es tu hermana la que te la está chupando? Imaginátela, con esa boquita en tu pija.

Yo le empecé a chupar la pija a Hernán como una desesperada. Me imaginaba que era la de mi hermano. Lucía se lo monta a Ignacio y lo empieza a cabalgar. Sube y baja un par de veces y se detiene. Vení Hernán, ponete acá enfrente de Ignacio que los quiero pajear juntos. Hernán entendió todo y se sentó pegado a Ignacio de manera que abriendo las piernas las dos pijas quedaron juntas. Se rozaban los miembros y no se decían nada. La imagen era muy rara. Mi hermano acostado en la cama con las piernas abiertas a ambos lados de la cama, Hernán también acostado con la cabeza sobre el pie de la cama y con las piernas también abiertas casi encima de las de mi hermano. Los huevos se chocaban y las pijas estaban pegadas por la parte inferior mientras con una mano Lucía las pajeaba juntas. Las movía y jugaba con ellas apretándolas. En eso se sube arriba y se empieza a meter las dos pijas juntas por la concha.

Ahhhhhh, gritaba. Llenenme asiiiiiiii.

Ahhhhhh gritaban Hernán y mi hermano

Yo lo besaba a Hernán y mi hermano con los ojos vendados ni se imaginaba todo lo que estaba pasando.

Lucía acabó en un grito tremendo, se levantó y le dijo a mi hermano:

Ahora viene lo mejor nachito. Vas a ver

Hernán se levantó y se sentó en la cama de al lado y me hizo sentar encima de él mirando hacia delante. Lucía lo hizo parar a mi hermano y lo acercó hacia mí quedando su pija a 20 cm. de mi cara. Yo corría la cara para no tentarme y la miraba a Lucía diciendo no con la cabeza. Lucía se reía y me acercaba a mi hermano cada vez mas. Lucía se aleja un poco. Hernán, viendo todo por encima de mi hombro, me suelta una teta y le agarra la pija a mi hermano y la acerca a mi boca. Ahí me venció la tentación y abrí la boca y la empecé a chupar justo cuando Lucía le saca la venda de los ojos diciendo: Mirá!! Justo lo que vos querías!!!

Mi hermano me mira

Julieta!!!

Yo lo miro con su pija en la boca y sigo chupándosela y mirándolo a los ojos con una cara de viciosa que no se podía creer.

Ahhhhhhhhhh. Voy a acabar…. Paráaaaaaa

Seguí, dice Lucía, seguí y acabale en la boca

Yo lo miro y, siempre con su pija en mi boca, le hago sí con la cabeza.

Era la señal que necesitaba para acabar como un caballo y llenarme la boca de leche.

Lucía se agacha y empieza a comerme la boca con la leche de mi hermano derramándose por la comisura de nuestros labios.

Te gustó? Le dice Hernán

Me encantó dice mi hermano

Nosotras nos tiramos en la cama grande y empezamos a comernos las tetas, a tocarnos y terminamos en un 69 riquísimo conmigo arriba de Lucía.

Yo todavía no acabé, dice Hernán y se acomoda detrás de mí y me la empieza a meter en la concha mientras Lucía sale y se acerca a mi hermano. Ignacio que ya la tenía dura de vuelta se deja chupar por Lucía mientras me mira a los ojos como no pudiendo creer lo puta que es su hermanita. Pero si. Su hermanita es tan puta que mientras es cogida a cuatro patas se mueve como loca hacia atrás y adelante lo mira diciéndole:

Te gusta como cojo hermanito? Te gustaría cogerme con esa pija hermosa que tenes?

Hernán no da mas y me empieza a acabar en la concha. Lucía al darse cuenta deja a mi hermano y se mete debajo para chuparme la concha al tiempo que se bebe toda la leche de su novio.

Una vez que me dejan limpita lo agarro a mi hermano y le digo:

Te animas a cogerme hermanito?

El no duda. Se sienta en la cama y me le subo encima agarrándolo de la cara y besándolo con todas mis ganas. Me siento sobre su pene y me empiezo a mover hacia delante y atrás sin metérmelo en la concha. Lucía y Hernán miran la escena fascinados. Mi hermano está acostado y su pija mas dura que nunca y lista para penetrarme.

Queres que te ayude? Me dice Lucía. Le agarra la pija a mi hermano y la empieza a pajear mientras yo me muevo un poco hacia delante para que mi hermano me chupe mejor las tetas. Lucía ahora se la empieza a chupar a Ignacio y Hernán se acerca peligrosamente a la zona. Pero… que va a hacer? Lucía se la saca de la boca. Hernán agarra la pija de mi hermano con la mano y se la mete toda en la boca de un solo trago. La chupa tres o cuatro veces y la guía para meterla en mi concha. Yo me siento y empiezo a cabalgarlo para terminar juntos como dos amantes en un grito de amor:

Aaaaahhhhahhhhahhhha

Nos besamos y abrazamos. Al lado nuestro, Lucía y Hernán hacen lo mismo.

No te dije que todo el mundo le tiene ganas a su hermano?...dice Lucía.

Continuará….