Cierra los ojos

Relato breve de como llego cansado del trabajo y me doy un gusto.

¡Por fin en casa!

Dejo las llaves encima de la mesa de la entrada y me voy directo al baño. Pongo el tapón en la bañera y abro el agua ajustándola a la temperatura que a

me gusta, echo sales de baño y enciendo una vela que tengo encima del lavabo. En lo que la bañera se llena me da tiempo a quitarme la ropa y a poner una

playlist

de Spotify:

Beats

to

relax, hoy estoy cansado y necesito relajarme.

Apago la luz y me meto en la bañera. ¡Dios que gusto! Necesito desconectar de todo.

Una vez me he secado el cuerpo salgo del baño dirección a la cocina pasándome la toalla por el pelo. Abro la nevera y cojo una cerveza, una cerveza bien fría.

Un poco de luz se cuela por la ventana mientras estoy apoyado en la encimara bebiendo. A pesar de ser de noche el cielo está despejado y la luna brilla con todo su esplendor, cualquier vecino al que le

por mirar hacia

la ventana

de mi cocina obtendrá unas buenas vistas: no me he molestado en vestirme ni en atarme la toalla a la cintura, simplemente me la he pasado por el cuello. Cosas de vivir solo.

Me dirijo al cuarto con la intención de ver alguna película y con suerte quedarme dormido, pero no echan nada bueno. Ni si quiera encuentro nada de porno que me apetezca ver así que apago la tele. Pero el cuerpo me pide jugar, me pide marcha.

Empiezo pellizcándome un pezón mientras me acaricio la polla, tarda poco en ponerse dura pero aun así no me masturbo. Todavía no. Sigo acariciándomela, cogiéndome las pelotas, sobándolas, acariciándolas y apretándolas un poco. Ahora

, poco a poco y con suavidad empiezo a masturbarme; me humedezco un dedo y me lo paso por el glande haciendo movimientos circulares, con la otra mano sigo trabajándome las pelotas: apretándolas, subiéndolas y dejándolas caer.

Sigo masturbándome por un rato más. Dejo la acariciarme las pelotas para humedecerme los dedos y pellizcarme un pezón.

Empiezo a subir un poco más el ritmo de mi paja y mi respiración se empieza a gitar, no dejo de mover las piernas y arquear la espalda; ya no soy capaz ni de mantener los ojos abiertos.

Arqueo las piernas y las separo, me vuelvo a humedecer los dedos y me los llevo hacia mi zona más sensible, estirando el brazo empiezo a acariciar la entrada a mis entrañas. La acaricio, hago círculos y aprieto ligeramente. En uno de esos empujones cuelo la punta de un dedo y resoplo. Me arqueo hacia delante y empiezo a introducirlo poco a poco. Un escalofrío me recorre la espalda.

Saco los dedos y me los vuelvo a humedecer mientras bajo la intensidad de mi paja, vuelvo a introducir el dedo y voy haciendo presión con el otro hasta que se me cuela dentro. Esta vez un gemido escapa de mi boca. Los muevo en mi interior, rotándolos todo lo que puedo, metiéndolos y sacándolos, doblándolos.

Sigo masturbándome, ahora aumentando el ritmo, me lo estoy gozando.

En un arrebato de locura empiezo a apretar con el tercer dedo mientras aumento la intensidad con la que me masturbo.

Aprieto mi polla, sobre todo ago presión en la punta cuando subo en la paja, voy ahviebndo un movimiento rotativo con la mano.cNo creo que aguante más, la situación se me está yendo de las manos.

Cuando por fin introduzco la punta del tercer dedo se me nubla la vista. El abdomen se me tensa, la polla se me endurece más y arqueo la espalda más hacia adelante mientras gruño.

Uno, dos, tres, cuatro...

Cuatro chorros salen disparados bañándome el abdomen, el pecho e incluso un poco me llega a la cara.

Dejo caer la mano húmeda, pegajosa y dejo a mi culo respirar. Mi polla poco a poco va perdiendo dureza mientras restos de semen gotean de ella y me siento vacío, de repente extraño la presencia de mis dedos en mi interior.

Con la mano con la que me masturbaba cojo un poco del semen y me lo llevo a la boca mientras con la otra me acaricio la polla y los huevos, bajando poco a poco hacia el culo para acariciar mi entrada.

Me dejo llevar por la sensación de alivio, de placer y de cansancio físico y mental.

Cuando soy capaz de incorporarme voy al baño, me limpio con un poco de papel. Bebo un poco de agua y regreso a la cama; me quedo dormido enseguida.

Por

la  ventana

abierta de la habitación entra un poco de brisa nocturna.