Christ Loparte (2: Aprendiendo cosicas)

Lo último del capitulo anterior:

Todos suben a sus cuartos, y al día siguiente, cuando estan en las clases la profesora se da cuenta de que las varitas de Christ, Pedro y Estefanía son falsas, y tendrán que ir con Hagrio a comprar unas varitas de verdad, al parecer el traficante les engaño a los tres.

Capitulo 2: Aprendiendo cosicas

Hagrio: Bien, vendréis conmigo al Callejón DigoYo, voy mucho por allí, seguidme.

Echan a andar y llegan a una calle, donde hay Yonquis tirados por los suelos metiéndose caballo, otros fumando porros incluso uno vendiendo llaveros, y prostitutas por las esquinas, pegado en la pared y en una madera medio podrida se puede leer, "Calle de los yonquis y las putas" nada mas ver el cartel Christ, Pedro y Estefanía se quedan mirando a Hagrio.

Hagrio: Bueno, tambien vengo mucho por aquí, pero no era aquí donde os quería traer, me equivoque de calle.

Continúan caminando y llegan a la calle que buscan en la que pone callejón DigoYo, que en realidad es idéntica a la otra, con putas y yonquis por todos lados, solo que con un mercadillo, donde las gitanas, venden camisetas falsas de South Park, que se nota por que en vez de ponerlo asi, pone en la camiseta "Sowh Parq" y tambien falsas de Pokemon y se nota por que el Pikachu sale de color azul y en vez de poner Pokemon pone "Porquemón", llegan a la puerta de una tienda donde pone "Olivares, varitas y mas objetos alargados", nada mas entrar tras el mostrador sale un hombre de unos sesenta años de edad, con los ojos guiñados y sonriendo.

Christ: ¿Es usted Olivares?

Olivares: Asi es.

Christ: Vera, queremos comprar una varitas.

Olivares: ¿Unas braguitas? Tambien tengo tangas.

Christ: No, VA-RI-TAS.

Dice en voz alta

Olivares: A varitas, cojones, a ver empezado por ahí.

El hombre se mete en el almacén, y al poco sale con tres varitas y se las da.

Christ, Pedro y Estefanía cogen las varitas, y de repente son iluminados y su pelo echado hacia atrás.

Olivares: Jodio foco, solo funciona cuando le sale de sus santos cojones, igual que la mierda de ventilador este.

Todo esto lo dice mientras lo golpea con un palo con mala leche.

Olivares: Son cuarenta y cinco euros.

Pedro: Me cago en la puta… ¿Es que hemos roto algo?

Christ: Es igual, paguemos y larguémonos de aquí.

Estefanía: Si este sitio no me da buena espina.

Pagan los tres y se marchan de allí, al salir ven a Hagrio de espaldas a ellos, y una puta arrodillada delante de el.

Hagrio: Oiiiiiii… que bien… madre mía, me va a salir a tal presión que voy a salir disparado dos metros pa atrás.

Estefanía: Hagrio

Hagrio: ¡Hostia!

Hagrio se gira les mira y se sube la cremallera.

Hagrio: Vamos a comer algo que me ha dao hambre

Entran en un bar en el que no hay mucha luz, pero la suficiente para ver el "Marca", sobre una mesa, "La Opinión" y "El País", y tambien el periódico de magos "La Bola de Cristal" que curiosamente varias columnas y crónicas la escribe Alaska, en la portada de ese periódico pone "¿Ha vuelto el señor ‘Corpo-groso’?" Christ lo coje y mira a Hagrio.

Christ: ¿Quién cojones es el señor Corpo-groso?

Hagrio: Pues aquel que no debe ser nombrado

Christ: Si, pero se supone que tendrá algún nombre.

Hagrio: Si, claro, pero no se debe decir

Christ: Tal vez si los escribes.

Hagrio: Que pijo, si yo no soy analfabeto, soy analfabestia.

Christ: Pues dímelo al oído.

Hagrio: Esta bien… Gordemort.

Hagrio dice esto susurrando.

Christ: ¿¡Gordemort!?

Hagrio: Shhh

Christ: ¿Y por que no puede ser nombrado?

Hagrio: Por que dicen que si lo nombras.

-O te da una porculada.

-O te muerde.

-O te obliga a que le invites a algo.

-O incluso puede llegar a matarte.

Christ: ¡Cojones!

Pedro: Dijo la marquesa dejando sus pesadas tetas sobre la mesa, os podéis follar a las putas de mis hijas y al cabrón de mi marido, pero no consiento que os limpiéis el cipote con las cortinas que me regalo el marques de Carajones, mientras me metía hasta los cojones.

Estefanía: ¡Que fino!

Dice irónicamente.

Regresan a la escuela a mitad de la segunda clase del primer día, Christ llama a la puerta.

Severo: Adelante

Christ, Pedro y Estefanía se asoman por la puerta.

Severo: ¿Se puede saber por que hostias llegáis tan tarde?

Christ: Vera, hemos ido con Hagrio a comprar una varitas.

Estefanía: Si, profesor

Estefanía le entrega al profesor el justificante:

Le ruego disculpe a los alumnos, Christ, Pedro y Estefanía por ausentarse, por motivos ajenos a ellos, debieron ir a comprarse unas varitas, para poder proseguir el curso con normalidad.

Firmado: Agusto Timbredo-re

Severo: Bien sentaos y escuchad con atención.

Christ se sienta al lado de Pedro y Estefanía al lado de Juanma, Juanma es un chico que mide un metro ochenta y cinco, ojos marrones, físicamente grande y fuerte, como se puede apreciar y pelo a lo militar, un chico que esta unas filas mas adelante se gira y mira riéndose a Christ y Pedro, Christ y Pedro se mosquean bastante, las clases transcurren con normalidad y llega la hora de comer.

En el comedor forman un grupito, Christ, Pedro, Estefanía y Juanma hablando entre ellos, mientras hablan se oye un ruido de aleteos, y efectivamente son lechuzas.

Christ: Mierda, ya se han colao las lechuzas.

Pedro: No, es el correo.

Las lechuzas muy finas ellas dejan caer lo que traen desde muy alto, golpeando en la cabeza con todo lo que caiga a los alumnos, ya sean paquetes, periódicos o condones, a Juanma lo suyo le cae en las manos, Juanma abre el paquete.

Juanma: Coño un móvil nuevo, y tiene para hacer video llamadas que bien me va a venir.

Pedro: Joder, que suerte

Christ: Ya ves.

En poco tiempo todos Los Rojos lo saben. Cuando terminan de comer les toca clase de vuelo.

Los chicos van al lugar donde se dan las clases de vuelo que es en los exteriores, al llegar allí ven a la profesora y esta se presenta.

Jimena Ramona Francisca Jesusa: Hola alumnos, como ya sabéis me llamo Jimena Ramona Francisca Jesusa, pero para abreviar podéis llamarme "La guarrilla de vuelo", pero no daré explicaciones de por que, a no ser que queráis.

Le guiña un ojo a Christ, Christ se ruboriza, la profesora es rubia, pelo corto y de punta, ojos azules, cara blanquecina y un cuerpo… medio decente, aparenta unos 50 años.

Pedro: Christ, cuidao que esta te viola.

Christ: No me toques los cojones.

Pedro: Yo no, ella puede que si.

Jimena Ramona Francisca Jesusa: Bien para levantar la escoba tendreis que decir "parriba"

Christ: "Parriba"

La escoba se levanta y va a su mano.

Pedro: "Pa’arriba"

La escoba se levanta y le pega un golpe en los cojones.

Jimena Ramona Francisca Jesusa: … y para poder volar dad una fuerte patada al de al lado

Juanma queriendo volar, le pego una fuerte patada a Christ que ya estando motando sobre la escoba sale a tomar por culo, y la profesora que le había echado el ojo va a "rescatarle" y Pedro discute airadamente con Juanma al ver que le ha dado la patada, mientras Christ trata de huir de la profesora, Christ llega hasta ellos poco después.

Juanma: Profesora… vera como usted dijo que había que pegarle una patada al de al lado, yo se la pegue.

Jimena Ramona Francisca Jesusa: Me confundí… quería decir el suelo.

Christ, Pedro y Juanma se miran como diciendo "que excusa mas penosa".

Jimena Ramona Francisca Jesusa: Venga conmigo señor Toloco… tenemos que hablar de lo sucedido.

Se marchan, y los pierden de vista en pocos segundos, a todo esto un chico, con el pelo corto, ojos negros, perilla de tres semanas, con uñas pintadas de negro y alargadas, se dirige hacia el móvil de Juanma que se le ha caído y lo coje.

Malafoya: Si ese Toloco hubiera golpeado esto, lo habría destrozado.

Christ: Tu idiota, dame eso… no es tuyo.

Malafoya: Tu debes ser al que timaron, pobre iluso

De repente aparece Hagrio cantando, con una guitarra en la mano y con cascos, "No me llames iluso, por que tenga ilusión…" toda la clase se queda mirándolo durante unos segundos.

Malafoya: A lo que íbamos… por cierto… mi nombre es Malafoya, Alberto Malafoya, es una lastima que estéis en los rojos y no en los verdes, no me quedare con el móvil, pero lo esconderé para que lo busque, que tal en el tejado

Christ: No me toques los cojones… dámelo ya, o te parto la cabeza… joputa

Malafoya: Píllalo entonces

Malafoya lanza el móvil de tres mil euros de Juanma, pero Christ no tarda en salir tras el, eso si al agarrarlo no consigue frenar y se estrella contra uno de los muros del castillo, cae al suelo, y se pega un ostión del quince.

El viernes se habla durante todo el día del botellón que va a haber por la noche, Christ, Pedro y Estefanía quedan para verse con Juanma y unos amigos suyos

Continuara