Chongo, casado y patrón

Dejó su trabajo por no poder soportar, su pasión por su patrón casado y heterosexual. Pero todo cambia, todo cambia, y nadie está a salvo...

CHONGO, CASADO Y PATRON

Roque tenía la virtud de oler a hombre. De hablar como hablan los hombres de verdad. Es como si la masculinidad hubiese buscado un modelo y lo hubiese elegido a él. Y yo precisamente yo, me calentaba enormemente con su presencia, su metro y setenta y ocho, sus 90 kilogramos, su enorme nariz de momia egipcia, su cuerpo estupendo, sus brazos, aquellos abdominales , sus piernas gruesas y su miembro, aquel monumento al macho argentino, gordo, sensual y cabezón...... Ay mi Roque , chongo, casado y patrón.

Ay Roque , Roque, si me habré pajeado soñando con vos , soñando con vos cogiendo con la histérica de tu mujer, vos jugando con tus hijos, vos corriendo con tu perro Ralph, un overjero alemán, por las calles del barrio, con el torso desnudo bajo la lluvia de verano.....Ay Roque, tanta leche juvenil dedicada a tus bolas enormes, a tu culo redondo a tu pija serpiente encantadora, a tu masculinidad. bonaerense, a tu piel caliente y perfumada. A esa pasión que se centraba en su cuerpo de turquito lindo.

El tendría cuarenta años , y yo unos 21 y nunca había conocido el amor. Yo tenía algún éxito con las mujeres, por mi apariencia de italiano del Norte, piel mate y brillante, ojos verdes y luminosos, pelo rubio, apostura de galán, cuerpo delgado pero fibroso y pasión por el gimnasio. Pero el sexo con las mujeres, escaso y con prostitutas no me consolaba, no acallaba esa calentura, que dolía, por mi patrón, Roque Accardi, el más macho de los machos del barrio.

Un hombre de 40 y un joven de 21. Ese no era el problema.. Dos hombres, uno hetero a muerte el otro gay, ahí estaba parte del conflicto. Me había enganchado con un macho chongo como se le dice en Argentina, un heterosexual confirmado hecho y derecho, encima casado con una arpía de nombre Araceli del Carmen, histérica , tetona, culona y encima cantante de tangos amateur. Y para completar mi desgracia, como dije antes , el tipo de mis sueños era mi empleador, mi patrón, el dueño del taller de reparación de automotores donde yo me ganaba modestamente la vida.

En el taller trabajábamos ocho personas , entre peones y oficiales y yo me llevaba bien con todos. Pretendía ser hincha furioso de mi equipo favorito de fútbol que se estaba por ir al descenso , aceptaba las bromas y pullas por ese tema, contaba historias de supuestas conquistas amorosas, y alli mi imaginación no tenía límites pues prácticamente no conocía el sexo con mujeres, y en particular me mostraba particularmente despectivo hacia gays travestis y bisexuales. Horrible condena de ser puto: ocultarse atacando aquello que mas te importa.. Repudiar tu propia identidad. Negarse a si mismo e inventarse otro yo, falso , inexistente , ajeno.

Me consolaba pensando que mentía para salvar mi pellejo.... Era gay desde los 16 años pero nunca había estado en pareja. Apenas encuentros casuales , a oscuras y anónimos. Ser gay para mi significaba en el momento que ocurría esta historia, ser amigo permanente de la paja, y solo tener algún contacto mas o menos tibio con otro ser humano, en las sombras y en la clandestinidad.. Más tarde me solté las trenzas y lo que vino fue para escribir tres libros de relatos.

Roque ajeno a eso, me provocaba. con sus chistes zafados, con su cuerpo desnudo exhibido a cada rato, con su sudor recorriendo su ropa, con su olor a transpiración fuerte y penetrante que inundaba el lugar, vaya si me provocaba.. El día que lo vi en pelotas por primera vez casi me da un soponcio : el tipo tenía un miembro hermoso , terminado con un par de huevos grandes colgantes. Su pija era un troncazo. lleno de venas, con una cabeza enorme que pugnaba por salir afuera, una pija descomunal que nunca sería mia pensé. También me dije que semejante joya era de propiedad exclusiva de su mujer. Araceli del Carmen, tetona culona histérica , la única dueña de sus favores.

Tras un partido de fúbol en el que perdimos doce a uno contra el equipo de un taller de amortiguadores de la zona, decidí renunciar a mi trabajo. No soportaba la presencia desnuda de ese macho chongo , tan dotado , tan calentón, tan pero tan sexy, y temía por mi seguridad física si se descubriese mi permanente estado de erección, mi humedad difícil de cubrir , mi deseo enorme de sexo cuando lo veía a Roque desnudo, semi desnudo, o a punto de tomar una ducha luego del partido.

Esa noche mientras me cambiaba, un muchacho nuevo, algo mas joven que yo pero mas alto y mejor desarrollado, me invitó a comer pizza y tras regarla convenientemente con semillón barato, fuimos hasta su casa donde sin preguntarnos nada hicimos el amor maravillosamente. El se llamaba Braulio y era del interior de la provincia del Chaco, y cogía muy bien. Lo hicimos cuatro veces esa noche y aunque el quedó rendido yo seguía caliente por Roque...... No me digan si no era como un ninfómaníaco

masculino...

Pero todo acabó pronto. Las intensas noches con Braulio calmaron mi apetito por Roque hasta que Braulio decidió trabajar como travesti , pues le convenía mas....Ahora se le conoce como "La Quebracho"., una mole de 1,90 cm de estatura y 85 kgs de peso. Cambia todo cambia.....

Renuncié al taller y me fui a trabajar a una veterinaria , en un barrio vecino , a unas veinte cuadras. Allí bañaba y peinaba perros de todas las razas y comencé un romance con un seminarista de muy buen ver y algo confundido. O sea que cogíamos poco y mal.

Mis relaciones con Roque, quedaron muy mal a raíz de la renuncia. Primero se sorprendió con la noticia de mi alejamiento, luego su cara se entristeció un poco y finalmente se puso mal y comenzó a decirme que yo era un desagradecido , que cómo lo podía dejar en ese momento de tanto trabajo, que por lo menos debería haber dado el preaviso de 30 dias y otras cosas mas. Hacía dos años que estaba allí , y sólo yo sabía el sufrimiento de estar al lado de alquien que te calienta como loco y que jamás podrá ser tuyo. Quiso saber porque me iba, a dónde iba a trabajar, cuánto me pagaban. No quería dejarme ir. Preparó el cheque con mis haberes y como resistiéndose a que me fuera , no lo firmara. "Te vas a arrepentir Maxi" En eso apareció su mujer , la Aracelis del Carmen, y casi escupiéndome me dijo que me fuera que no era quien para hacerlo sufrir al Roque.

Me fui sin mirar atrás y me pareció percibir un sollozo al cerrar la puerta,. Su ovejero alemán me corrió hasta la puerta y ahí yo , le dije adiós Ralph....

Pasaron unos meses, el seminarista eligió ser cura, y conocí a un enfermero, mulato él, bien dotado él, que me hizo conocer la pasión y el extasis durante unos días. Luego emigró a Canadá.

Todos eran iguales, me tenían y luego se iban. Salvo mi amado Roque que nunca me tuvo.....

Unos meses pasaron y un día trajeron a cortar el pelo y peinar a Ralph, y me alegré de verlo, y más me alegré cuando por la nochecita vino su dueño a retirarlo.

Estaba cambiado, como avejentado , vencido. Me contó que la Araceli lo había dejado por su profesor de canto, Dante Amicaretti (un viejito pelado pero de pija extraordinaria según pude comprobar, en un baño y de reojo, no piensen mal)

Me esperó hasta que cerramos el negocio y caminamos juntos por la plaza que quedaba a dos cuadras, hablamos mucho. Tomamos un café. Noté que habia cambiado, estaba como más suelto, el dolor lo había hecho crecer dijo. Si es feo que se te vaya tu mujer, dije y el me dijo, no, no es eso.

Que es. Le pregunté . Y el me dijo, el dolor de aceptar tu verdadera identidad.

No entendía nada , hasta que me dijo, que era gay. Confesada e irreversiblemente gay,

Yo le dije que yo también lo era. Me dijo que ya lo sabía y que venia a buscarme porque estaba enamorado de mi y no veía la hora de que hiciéramos el amor.

.No lo podía creer , pero era verdad. Tenía un departamento pequeño especial para citas, y alli en una cama King Size, nos hicimos el amor por primera vez y descubrí los placeres de mi macho chongo y patrón, saboreando sus partes pudendas, comiendo su boca jugosa y fresca, su culo fuerte de hombre, su polla inmensa, caliente húmeda, sensual y esponjosa, sus huevos peludos y fragantes, y conoci que se puede llegar al cielo cogiendo con quien uno ama.

Cuando me puso en cuatro patas, y me la fue metiendo poco a poco comencé a gritar, y el me hizo callar con un dedo en los labios, un dedo largo y grueso que luego puso en mi boca sedienta. Y al ritimo de esa cogida monumental yo me iba pajeando , despacito suavemente, como si fuera en cámara lenta... Y mientras mi leche subía por las cañerías de mi cuerpo poseído, como un tributo de amor hacia ese hombre tan largamente deseado, el comenzó a bombear enloquecido, brutal , chongo , macho, desesperado en mi culo y por las contracciones que siguieron supe que acabaria varios litros de leche de su tambo particular. Ay Roque, Ay Roque , que bien lo haces, Ay Roque que rico me coges.......

galansoy

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