Chispas sin querer en un festival

Estaba trabajando en la taquilla del festival de mi pueblo y una chica nueva de la dirección me pareció que me tiraba los tejos, hasta que me pilla en los servicios y ya saltando chispas entre nosotros, no podemos esperar y nos liamos con pasión y lujuria dentro del lavabo.

Esta historia me ha pasado no hace muchas semanas, durante este verano’18. Ya hace unos años en Barcelona y en toda la costa, se hacen muchos conciertos de verano al aire libre, y esto me pasó en el de mi pueblo, en el cual trabajo para sacarme un extra cada año en el festival de fin de semana, y ya hace años que estoy en taquilla vendiendo las entradas.

Este año, una de las novedades es que dentro de la dirección ha habido nuevas caras, una de ellas, ya me fijé en un primer momento, una chica muy guapa, no sólo por su cara o cuerpo, sino por otras cosas que yo le doy más importancia: al carácter y actitud; se la veía una chica divertida, abierta y con personalidad propia, como a mí me gustan, pero yo no soy un ligón ni soy muy atractivo, pero sí que tengo una personalidad diferente y una actitud abierta que siempre hace que la gente se acuerde de mí, nada de extravagante ni por excentricidades, sino por mí simpatía respecto a todo el mundo, a parte que soy alto, 1,86m y tengo una espalda ancha.

Más o menos, debemos ser de la misma edad, ahora yo tengo 35; tiene una silueta muy bonita, y a mí siempre se me va la imaginación y pim-pam, yo ya estaba imaginándola en sus veintipocos años el delicioso cuerpo que debía tener, ehh! Pero que aún se conservaba muy bien, todo y que su vestimenta de estilo hippie no me dejaba ver mucho, eso aun le daba un plus de sensualidad por descubrir el que no se ve, pero se intuye que no le sobra ni un quilo, además, con su pelo castaño corto y tupé moderno, con su metro setenta y poco, hacía que no dejaba de fijarme en ella e imaginarme lo que haría con ella si tuviera la suerte de liármela.

Ya el primer día de festival hablamos un poco, porque le pregunté directamente quién era, ya que era la nueva, y así saber un poco más de ella, ya en ese momento me llamó mucho la atención no solo por su carácter sino porque me puso la mano en mi brazo y me hablaba con la vista fija en mis ojos, algo que no estoy acostumbrado a ver en hombres y aún menos en chicas, hasta que no dejamos de hablar no me dejó de cogerme, hablaba muy nervioso con ella. Nos intercambiamos el número de móvil por si había algún problema y nos pudiéramos comunicar rápidamente, no hablamos más durante el primer día, ni en persona ni por el whatsapp. En la segunda noche de festival, nos intercambiamos algunos whatsapp’s sobre algunos invitados que no tenía en lista y aproveché para hacerle alguna broma. Al cabo de un rato se acercó a la entrada para ver que tal iba la venta y si había algún problema con la lista de invitados, se esperó a un lado ya que estaba atendiendo a unos clientes en ese momento, la primera era un mujer rusa e iba con unos niños, pero no estaba seguro si eran suyos porque guardaba una silueta muy delgadita y no parecía que hubiera tenido a tres, la chica era de buen ver y con su español limitado le intentaba explicar que hacíamos en el festivaly quién tocaba esas noches, y después había otra clienta con unas amigas, que algunas eran modelos profesionales, que un par han venido a vivir al pueblo hace poco e iban con un par de amigas, y claro, verano, chicas guapas y con vestidos cortos, pues hacían de muy buen ver, y todos los hombres y mujeres del alrededor no les quitaban la vista de encima ya sea para gozar o para envidia, yo las atendí a todas con mi simpatía y buena atención de siempre que me caracteriza, además, un compañero de control en la entrada lanzó al aire un comentario de que no me enrollara tanto y que las compartiese, hubo unas risas de todos los presentes.

Cuando terminé de atender, ella se acercó para preguntarme que tal y me volvió a coger, pero esta vez de la mano y me volvió a mirar fijamente con esos ojos penetrantes y fuertes, yo no sabía cómo reaccionar, ya que eso me sorprendió más que el día anterior, pero no era un coger de la mano normal, sino que presionaba con entusiasmo o quizás pasión, no sabía que pensar, y mientras ella hablaba, perdí unos pocos segundos el hilo de la conversación y no podía sacar la vista de esos ojos que me habían impresionado hasta tal punto que me quedé inmóvil, como pocas veces me ha pasado en la vida, después de hablar un poco y que llegaran nuevos clientes, yo continué con mi trabajo y ella a lo suyo dentro del festival. Ya con el primer concierto de la noche en marcha, pedí que un compañero me sustituyese en mi taquilla con la excusa de ir a buscar algo para beber e ir al baño, así pues, entré en el recinto di una pequeña vuelta para ver qué éxito tenía el grupo, sin buscar nada más, ni pensé en buscarla ni me la encontré, así pues, me dirigí a la masía de la propiedad dónde solo tienen acceso los músicos y la organización.

Me fui directo a los servicios comunes, hice una meadita con tranquilidad, para así relajarme un poco de las tres horas que llevaba encerrado en la taquilla, con el calor del verano, y encerrado dentro de la taquilla sin aire acondicionado, y la humedad que hay en la zona porque el mar queda cerca. Me la meto en el pantalón no sin antes pasarle un poco de papel higiénico para dejarla bien limpia, me subo la cremallera del pantalón corto y abro la puerta del servicio, y la veo allí, a un par de metros de mí, limpiándose las manos en la pica del lavabo y mirándome a través del espejo con una sonrisa, como si me estuviera esperando y quizás sí que ella me vio en el recinto, me quedé un par de segundos quieto y con la boca abierta, reacciono y me voy a su lado a lavarme las manos, le devuelvo la sonrisa, mientras entran y salen de los servicios un par de personas y que ni tan siquiera me fijo, ya he acabado y me dirijo a la máquina de aire para secarme las manos y veo de reojo que aún me está mirando y viene detrás de mí, inconscientemente me giro levemente y le digo que ya casi estoy, y cuando voy a sacar las manos veo como a la par me rodean sus manos cogiéndome de las mías y entrando dentro del secador de manos, aprieta su cuerpo contra el mío, y acomoda su cara en la parte superior de mi espalda, me pone caliente a la vez que me inunda una incertidumbre, escuchamos como tiran la cadena de uno de los servicios y me giro a la vez que ella se separa un poco de mí y nos quedamos mirando, sale un tío de los servicios y se dirige a limpiarse las manos y en seguida se va con las manos mojadas, nosotros continuamos cara a cara mirándonos de forma penetrante y con excitación, y si, entonces, paso a la acción, la cojo de la mano y la llevo dentro de uno de los servicios, por mi suerte, cada servicio es ancho y muy largo, cierro la puerta a la vez que ella entra, me apoyo contra la puerta y la cojo por la cintura con firmeza y la acerco hasta besarla, apretando su cuerpo contra el mío, mientras ella me abraza y nos fundimos con un largo beso. Paso una mano a acariciarle la espalda mientras que con la otra le voy manoseando su culo, ella aprieta sus brazos en mi cuello mientras me da un beso más intenso y le respondo bajando la otra mano hacia la otra nalga, me separo un poco de la puerta por inercia y con las manos la levanto, ella me sigue el juego ayudándome a levantarse y poniendo sus piernas alrededor de mis nalgas, quedando mi cipote rozando con su clítoris, solo separados por un poco de tela de la ropa de verano, ella notaba mi capullo perfectamente y a la vez yo notaba el calor que desprendía su clítoris, con la pasión e intensidad del momento y dando un par de pasitos me respaldo en una de las paredes laterales mientras seguimos besándonos y haciendo que nuestras lenguas se entrelacen sin parar, hay momentos que me cuesta coger el aire y de repente, se suelta de mis caderas y mi cuello, me mira con picardía y me coge de la mano y me hace sentar, intento hablar para decir no sé qué, ya no me acuerdo, pero ella me pone su dedo índice en mi boca mientras se aparta de mi hacia la puerta despacio, la observo de arriba abajo con lujuria, estoy tan excitado que sin darme cuenta cojo mi polla y la muevo un poco para el lado ya que casi no me cabe en los calzoncillos de lo dura y larga que esta, ella se pone a reír mientras se toca una teta por encima de la ropa, justo le cabe en la mano, y entonces me doy cuenta que no lleva sujetador, hago un pequeño gesto con la cara de sorpresa y se vuelve a reír, pon las dos manos hacia la espalda para bajarse la cremallera del vestido, lleva uno tipo mono con florecitas y principalmente tonalidad marrón oscuro, se separa la parte de los hombros del mono y lo deja caer despacio mientras me mira se muerde un poco el labio, y yo, ya podéis imaginar, con una cara de salido y ya no pudiendo más, me desabrocho el pantalón y me los quito para que mi polla pueda coger un poco de aire.

Al bajarse el vestido le quedan al aire sus tetas, de un tamaño medio perfecto para que quepan en mi mano y creo que cabrá en mi boca al chuparla con pasión e intensidad, ya tiene los pezones duros, bien redondos y de un par de centímetros de largo, de repente todo mi cuerpo responde con un escalofrío (si se puede decir así, he tenido la suerte de disfrutar de todos los tamaños de tetas, y en mi opinión puedo decir que como más pequeñas mejor, las grandes son vistosas y llaman mucho la atención, a mí el primero no diré que no, pero para ver, para disfrutarlas prefiero las medianas-pequeñas, el goce para ella y para mí es mucho más grande), se da cuenta de mi escalofrío y ahora no ríe, cambia la cara a una combinación de sorpresa y curiosidad, y entonces es cuando yo hago una risa picara por su reacción, dando a entender que te vas a enterar, mientras se va bajando el vestido se quita de un golpe las chanclas, primero levanta una pierna y después la otra para sacarse la parte de los pantalones del mono, me fijo en sus largas piernas y con una silueta que observo con detenimiento hasta que al subir la vista me fijo en el tanga de hilo rojo, con un pequeño triangulo para taparle el clítoris intuyendo que lo lleva bien rasuradito, sin pensármelo dos veces, alargo las dos manos cogiéndole las nalgas y me la acerco, alargando mi cabeza como un avestruz para besarla, bajo para el cuello y ella se deja caer un poco para atrás por el gozo del momento, mientras yo la soporto entre las nalgas y la espalda haciendo un sobreesfuerzo para que no caiga y siga con lo mío. Mientras, se va escuchando gente entrando y saliendo de los servicios, nosotros vamos a la nuestra, intentando hacer el menor ruido posible, creo que por ahora nadie se ha enterado de lo que hacemos. A continuación bajo hasta su pecho derecho y le voy dando unos lenguetazos, primero con ternura, dando ruedos al pezón y poco a poco se lo voy succionando más fuerte, creo que ha crecido por la excitación, le doy unos mordisquitos y ella intenta taparse la boca para que no se oigan sus gemidos, cambio de teta y me voy a la otra, ya con la marcha larga, voy directo a chuparle el pezón izquierdo con pasión e intentando succionar toda su teta a mi boca, casi la tengo toda, ella se vuelve más loca, y deja por completo el peso de su cuerpo bajo mi control, que la aguanto con mis brazos que le rodean la espalda completamente. En un minuto bajo la mano por debajo de su pierna derecha y mientras la subo, bajo mi cabeza hacia su clítoris, y con la lengua aparto su pequeño tanga y empiezo a lamer sus jugos, la muy cabrona ya estaba más mojada que una esponja, mientras, se frota uno de sus pechos y con la otra mano me agarra la cabeza para que no pare, intenta contenerse pero se le escapa algunos gemidos y de repente se aparta de mí, me levanta y nos intercambiamos las posiciones, frota delicadamente con la mano mi pene un par de veces y me quita los calzoncillos de un golpe, se queda mi verga de 21cm a su vista, la observa un par de segundos y me masturba mientras lo combina con lenguetazos y en unos pocos segundos se la mete toda en la boca, me agarra las nalgas para tener el control de la situación, empezaba a estar en la gloria y de repente, para, se levanta, se me pone de espaldas y se quita el tanga, se sube de rodillas al váter y se gira levemente otra vez con cara pícara y echando miraditas hacia su culo, me está invitando a penetrarla, pero yo en ese momento estaba disfrutando de la situación y del espectáculo que me estaba ofreciendo, le cojo las nalgas con las dos manos y las separo, quedando su coño a mi vista y completa disposición, me adelanto un poco y la penetro con facilidad, a medida que la voy penetrando hasta el fondo voy disfrutando del momento, ella se va arqueando dando a entender que goza igual que yo, empiezo a bombear y cogiendo cada vez más ritmo, intenta no hacer ruido o mejor dicho, que no se le escuche mucho los gemidos que no puede evitar por el gozo y por mi parte intento no respirar muy fuerte, mientras yo bombeo ella hace lo mismo des de su posición, echa el culo adelante y atrás, vamos acompasados para dar el máximo de caña y al cabo de unos minutos ya no puedo más y le digo cerca de la oreja que me vengo, me mira de reojo riendo, y me corro dentro de ella dándole las últimas penetraciones hasta el fondo mientras ella ha parado de moverse para disfrutar al máximo de los últimos segundos. Nos damos unos besos mientras estamos medio abrazados, y se escucha por su auricular del walkie que la llaman, y a la vez se escucha como un par de servicios echan el agua abajo y otra que tose y sale del lavabo.

Nos vestimos, salimos vigilando que nadie nos haya visto, si, nos han escuchado, pero no nos vieron, y cada uno a lo suyo, y ya no sé nada más de ella. Ahora solo espero en encontrármela de nuevo o que me diga algo por whatsapp, yo tengo pareja, no me atrevo, y ella no sé, supongo que sí, porque es una chica maravillosa. Tiempo al tiempo, vamos a ver.