Chica para una fiesta

Dos chicas para siete chicos en una fiesta de fin de semana... haciendo cosas que jamás pensé que me excitarían tanto y me gustasen

Todo comenzó cuando una soleada tarde de Domingo estaba aburrida y sola en mi casa.... y ¿Por qué no confesarlo? También cachonda y excitada, y no me apetecía masturbarme sola, por lo que entre en un chat de sexo… y allí fue donde lo conocí a él, a Paco, y donde comenzó todo. Estuvimos hablando un rato, cuando me confesó lo que buscaba realmente en el chat… Él y sus amigos, se reunían un fin de semana al mes en un chalet, donde procuraban llevar a alguna chica para que fuera su camarera particular, además, de una buena y grata compañera.

Uno de mis defectos, o virtudes, es que siempre me encanta probar o experimentar cosas nuevas… sinceramente, no pude decir que no a la invitación de aquel desconocido de ir el próximo sábado al chalet, no se suelen presentar oportunidades como está en la vida.

Llegó por fin el gran día, el sábado, durante toda la semana, no podía dejar de pensar en que días me esperaban, sería la chica de una fiesta privada, sólo con hombres, y encima ganaría algo de dinero por disfrutar. Se planteaba algo muy interesante y excitante, aunque no por ello dejaba de estar nerviosa.

Cuando llegué al chalet, me abrió Paco la puerta principal y aparque mi coche, como pude, ya que todo mi cuerpo sufría un cumulo de emociones y sensaciones, miedo, diversión, nerviosismo, excitación … A Paco, lo conocía porque nos habíamos visto ya previamente por cam, y ganaba al natural. Era un chico moreno, alto, fuerte, con facciones duras y una mirada penetrante de color verde.

Me bajé del coche, e iba vestida como acordamos en el chat. Llevaba puesto un bikini una talla más pequeña que la habitual, por lo que cubría algo menos mi cuerpo, pero me gustaba; realzaba mis turgentes y redonditas tetas, la parte de abajo, no cubría mi culito duro y respingón. Encima, llevaba una camisola transparente, que dejaba ver mi silueta, y que no bajaba más de mi culo, con una goma que se ajustaba a mis caderas, marcando más mis movimientos al andar. Y todo ello, acompañada de uno unos zapatos de tacón, que realzaba mis piernas y una melena al viento morena de pelo rizado.

Me acompaño, caballerosamente, a la casa, dejándome unos pasos por delante, notaba como se deleitaba con mi silueta. No tardamos en llegar, y adentrarnos por la puerta, llegando directamente a un gran salón, donde se encontraban 6 chicos más sentados y otra chica más, distribuidos en dos sofás enfrentados.

Todos eran chicos jóvenes, con características similares, morenos, fuertes, atractivos…. Y la otra chica, algo más baja que yo, rubia con el pelo a melena y ojos azules, iba vestida igual que yo, con el bikini, una camisa transparente y los tacones, el traje oficial de las “chicas de la fiesta” pensé, aunque, era algo más delgada que yo, marcándose menos sus curvas.

Los chicos se levantaron de sus sitios, y nos presentamos, Paco se mantenía detrás de mí, a una distancia prudencial, pero podía seguir notando su mirada en mí. Una vez nos presentamos, nos acomodamos en los sofás,  estratégicamente, cada chica nos encontrábamos situadas en cada uno de ellos, en la parte central. Paco, el organizador de la fiesta comenzó a decir:

Bien, ya que hemos terminado con las presentaciones, vamos a dictar las normas, si alguna de vosotras no está conforme, puede decirlo tranquilamente, y respetaremos su decisión, incluso, si en algún momento desea irse, así podrá hacerlo, y cobrara su parte proporcional por los servicios prestado.

Dicho esto, se sacó un papel doblado de su pantalón, y comenzó a leerlo:

Primera norma, siempre que no se os diga lo contrario, iréis por el recinto,  únicamente se os permitirá llevar los zapatos con tacón.

Segunda norma, estáis aquí para servirnos en lo que queramos, es decir, si queremos un vaso de agua alguno, una de vosotras, tendrá que ir a por él.

Tercera norma, deberéis estar siempre dispuestas a nuestras necesidades sexuales, aunque estéis durmiendo, os despertaremos y nos produciréis satisfacción.

¿Alguna tiene algo que objetar? ¿Sugerencia? ¿O algo que decir?

Ambas contestamos prácticamente a la vez que – No –

Bien, entonces podéis proceder a la primera norma…que ya estáis tardando en quedaros solo con los tacones, pero de una en una, queremos que bailéis para nosotros.

La primera en comenzar fue ella, se le notaba algo tensa y nerviosa, al igual que yo estaba en esos momentos,  pero se contoneaba de una manera sexy, acariciando su cuerpo lentamente por encima de la ropa, al quitarse el bikini, observe que no tenía ningún vello púbico,  y que no tenía mucho pecho tampoco, y una vez finalizado su baile, volvió a su sitio. Algunos de los chicos, ya habían comenzado a masturbarse, algunos tenían una polla grande y gruesa, y otros algo más pequeña y fina.

No se si fue el baile de la chica, los chicos masturbándose o el momento en sí…que mi cuerpo estaba excitado, deseando ser el objeto de deseo de todos los presentes, incluidos los de la chica.

Me levanté, y me subí a la pequeña mesa que se encontraba entre los dos sofás, y comencé mi baile, con movimientos suaves y sexis, acariciando mi pelo y mi cuerpo, apretando mis tetas, chupando mis dedos, dejándome llevar por el momento, me quité despacio toda la ropa, jugando con ella, hasta que me quede completamente desnuda con mis tacones.

Me bajé de la mesa, y uno de los chicos me empujo al sofá, dejándome medio tumbada en él, y en apenas unos segundos, varias manos estaban recorriendo mi cuerpo, deleitándose en mis senos, mi coño…. Y vi que en el otro sofá, se repetía la imagen, la otra chica también estaba tumbada, siendo manoseada por los chicos, deleitándose en su cuerpo. Pero una polla enfrente de mi cara, tapo mi visión. Abrí la boca, sacando mi lengua, y le di unos cuantos lametones al capullo, mientras una de mis manos, la iba pajeando, e introduciéndola suavemente en mi boca, jugando con mi lengua dentro de mi boca, apretando mis labios sobre ella, sintiendo como crecía en el calor de mi boca, cuando noté como introducían unos dedos en mi vagina, moviéndose ágilmente y aumentando su velocidad, provocando que me mojará más, me estaban masturbando mientras una polla me follaba la boca y otras manos, continuaban recorriendo mi cuerpo, jugando con mis tetas, chupando las.

Nos levantaron del sofá, nos pusieron una enfrente de la otra a 4 patas, con dos pollas enfrente de nuestra cara para follarnos la boca, agarrando nuestro pelo, llevando sus pollas a nuestra boca, rozándola por nuestros labios y por nuestra cara. Notaba como mi excitación subía, notaba como el resto se masturbaba alrededor nuestra, cuando se pusieron detrás nuestra, y comenzaron a penetrar nuestras vaginas , de una sola embestida note toda su polla dentro, golpeando sus huevos contra mí. Notaba como sus embestidas iban tomando fuerza y rapidez, al igual que el chico que estaba follando a otra la otra chica.

Las pollas salieron de nuestra boca, y comenzaron a masturbarse sobre nuestras cabezas. La chica, acerco su boca a la mía, y comenzó a besarme, cosa que en ese momento no me disgustó, saque mi lengua en busca de la suya, jugando con sus labios mientras nos embestían, en un momento, ambos pararon, y mientras nos besábamos, ellos se masturbaban, y comencé a notar un líquido cálido cayendo en mi espalda, y vi como se estaban corriendo se encima nuestra.

Continuará....