Chica nueva en la oficina

Laura es nueva en la empresa y, aunque tiene novio, hacemos trabajos nocturnos.

El puesto que tengo en mi empresa consiste en gestionar un equipo de comerciales, así como dar formaciones a las nuevas incorporaciones. Hace unos meses estuve dando una formación a gente nueva: como siempre todos pasan por la formación y luego por un periodo de prueba. En general es un trabajo duro para ellos y para mi dado que es por objetivos y no todos valen: a mi me toca darles feedback para que mejoren y estar con ellos al pie del cañón, pero también descartarles llegado el caso.

Resulta que en esa formación entro una chica que me volvió loco desde el primer momento tanto su forma de ser como su fisico. Se llamaba Laura de 25 años, era morena con pelo largo y rizado y un cuerpo de escándalo. Con cara linda de guarra estaba provista de unas tetas enormes (calculo una talla 100, para lo delgada que era, descomunales) acompañado de un culazo increíble. Hay que mencionar que era verano y hacía mucho calor por lo que solía venir muy ligera de ropa; usaba vestidos cortos (que enseñaban un tatuaje de una rosa en sus bonitos muslos...tatuaje que subía y no se adivinaba el final), o short vaqueros acompañado de top (destacando sus ricas tetas). En definitiva Laura iba rompiendo cuellos allí por donde pasaba.

La chica, para que nos vamos a engañar, era de las peores de la promoción. De hecho durante la formación en los roleplays no era capaz de seguir el argumentario y se mostraba dispersa en las explicaciones. Sin embargo, era cercana y entrañable su sonrisa por lo que pensé que por su simpatía (...y también su físico) sabría ganarse a los clientes por lo que decidí que se incorporara aún siendo una decisión un tanto comprometida.

Una vez trabajando mis expectativas no se vieron cumplidas y era la que peor resultados tenía. Me volqué en ayudarla o de lo contrario sería despedida en el periodo de prueba. El hecho de ocupar mas tiempo en ella (si bien forma parte de mi trabajo) me hizo ir cogiendo mas confianza en ella. La veía como una chica graciosa, considerada y buena compañera pero no se le daba bien el tema comercial. Nos reíamos juntos y nos llegamos a dar el Instagram.

Un día a ultima de la tarde estábamos en la oficina cerrando resultados cuando Laura me dijo si podíamos hablar. Olía genial, y llevaba un peto vaquero y un top negro. Fue ella misma la que me dijo:

-Preferiría que no fuera aquí, para que no se enteren los compañeros...bueno, eso si puedes... que lo mismo tienes cosas que hacer.

-Claro, no te preocupes, termino esto y hablamos.

Nos citamos 10 minutos mas tarde en el bar de abajo de la oficina. Cuando acabe de mandar unos mails bajé y allí me estaba esperando en la terraza del sitio. Para mi sorpresa se estaba tomando una copa de vino blanco. Me senté con Laura y salude al camarero pidiendo otro vino blanco.

-Estoy muy agobiada la verdad, porque pienso que me vais a echar y necesito la pasta.

Me contó que sus padres se habían divorciado, tenía una hermana que era menor y su madre estaba en paro y con depresión, básicamente ella sustentaba a su familia siendo camarera en una discoteca los fines de semana, pero no les llegaba, por eso necesitaba este trabajo. Me dijo que esa ansiedad le provocaba muchos nervios e inseguridades que afectaban a sus resultados.

Poco a poco fuimos tomando copas de vino hasta el punto que comenzaron a recoger la terraza y ya había anochecido por completo. En ese momento la conversación cambio de rumbo. Hablamos sobre nuestras relaciones y Laura me dijo que tenía novio. “Mi gozo en un pozo” pensé.

-Ahora estamos que ni estamos.. es que yo no puedo estar con una persona tan celosa

-¿Pero vives con él?

-No, con mi madre y con mi hermana, pero muchos días si que me quedo en su casa, y hoy ya te digo que está pesado por que vaya, cuando otros días pasa de mi...

Me contó su historia con ese chico y como él le puteaba continuamente cuando se iba con otras. Cuando estábamos hablando de esto precisamente, le llamo su novio.

-No se lo cojo, que le den por culo! Le he dicho que después del curro iba a estar dando una vuelta con una amiga, pero no le he dicho hasta que hora... ¿tu que vas a hacer?- me dijo mirándome y poniéndome la mano en la pierna.

-No se, ¿que me propones?

-Estoy muy agusto contigo, ¡nos damos una vuelta?

Nos miramos durante 2 segundos y nos comenzamos a besar de forma acalorada. Nuestras lenguas se entrelazaban y hubo mucho magreo. Su mano fue a mi paquete ya hinchado y yo la recorrí las tetas, los muslos y el coño a través de las costuras del peto.

-Vámonos de aquí me estas volviendo loca.

Dicho y hecho, nos movimos de la terraza andando en dirección a mi coche mientras tanto nos besamos y metiamos mano por dentro y por fuera: pude comprobar como su coñito estaba muy mojado y totalmente depilado.

Nos montamos en mi coche y pensé en buscar un sitio apartado. De repente dijo:

-Me siento mal por mi novio y por meterte ati enmedio, la verdad…-”mi gozo en un pozo” volví a pensar, “ahora empieza con los remordimientos” - pero es que ahora necesito comerte la polla, me pones mucho desde el principio...

Paré el coche enfrente de un parque, a esa hora no pasaba mucha gente. Saque el rabo ya erecto y Laura se inclino para amorrarse. La chupaba muy rico, me recosté en el respaldo y ella se echó encima de mi y acomodó entre mis piernas con mi polla en su boca. Me miraba mientras me la chupaba y algunas veces me hablaba:

-Uff que rica esta, por favor correte en mi boquita

Con su lengua repasaba mi glande con mucha destreza. Se notaba que le gustaba hacerlo, se recreaba. Con una mano me acariciaba el abdomen y alternaba con caricias en los huevos y con la otra me pajeaba. Pensé que me iba a correr, pero antes quería follármela, de modo que se la saque de la boca y comencé a desabrocharla el peto.

-Tio..me voy a quedar aquí desnuda…y si pasa alguien...

-Venga que no pasa nadie...estamos casi a oscuras…

Nos pasamos a los asientos de atrás y me iba a poner el condón cuando me dijo:

-Tranquilo no hace falta tomo la píldora desde hace bastante, mi novio se empeñó y empece a tomarla... como regalo de aniversario.

La verdad que ami me daba respeto por coger alguna ETS, sin embargo acepté porque la idea de follarme a pelo a esa diosa pudo conmigo. Nos tumbamos y de lo cachondo que estaba ni siquiera se pudo quitar las bragas negras que llevaba, se las retiré a un lado. Su coñito era lindo todo depitado y estaba mojado: puse la punta de mi polla en la entrada y de un golpe se la metí hasta el fondo. Sobre ella la di caña y parecía estar a punto de correrse al poco de las primeras embestidas. Gemía y era escandalosa: “dame mas” “mas, mas fuerte” “venga, follame cabrón”.

En ese momento comenzó a sonarla el móvil, su novio le estaba llamando: “venga, eso, que se joda mi novio, el hijo de puta, tu follame, venga, que se joda! metémela hasta el fondo”. Estaba claro que era muy zorra y yo entré en su juego rápido: “mira que eres mala” “como te gusta, eres una puta” “tu novio no te folla así eh!”. Mi polla le entraba hasta el fondo y el mete-saca era frenético y los dos lo estábamos gozando. “Venga, anda que no tenías ganas... ahora follame duro cabrón!”, me empleaba por darla buenas embestidas y su cabeza golpeaba con el interior de la puerta del coche, la agarre y se incorporó: juntos pudimos ver como mi polla entraba y salía de ella. Nos pusimos muy cerdos. No dejabamos de liarnos, nuestras lenguas chocaban dentro y fuera de nuestras bocas. Comenzó a lamerme el cuello y yo a ella. “Cuidado no me vaya a dejar marca”, “No tranquila”. Continué dándole duro y note como temblaba:

-Uff sigue sigue sigue, me corro aaaahh…

Gritaba de una manera que me temí que nos fuera a oir cualquiera en la distancia. Después de ese primer orgasmo decidí no bajar el ritmo y buscar el segundo.

-Ohh cabron me vas a matar, joooderr!, joder que rico follas!

No tardo en volver a tener espasmos y note como se volvía a correr. Su coño chorreaba y las bragas negras con encajes que había movido a un lado estaban chorreando. Decidí probar aquello que me gustaba tanto y la quité, ahora sí, las bragas y le comí su hermoso coño. Sabía a gloria: chupe su clítoris y pase mi lengua por su empapada raja. Ahora fui yo el que me recree recorriendo cada centímetro de sus depiladas ingles. Ella gemía y con sus manos apretaba mi cabeza contra ella.

Tras esto yo me senté y ella se despojó de sus últimas prenda, el top y el sujetador, quedando totalmente desnuda y se puso encima. Botaban sus tetas a la altura de mi cara, era la altura perfecta para comerme sus ricos pezones que marroncitos y tenían un diámetro considerable; hay que decir que esas tetas eran enormes y naturales. Metía la cabeza entre sus melones y restregaba mi cara por ellos. Lo dicho, la niña estaba muy bien hecha y me dí un festín.

Por un momento pensé que me iba a cargar los amortiguadores del coche cuando aceleró sus botes: la verdad que hacerlo ahí era bastante incomodo, pero no habia otro sitio y por lo menos salimos del paso. No podía aguantar mas y el ritmo que me estaba dando iba a hacer que me corriera.

-Me voy a correr- le dije

-Venga correte dentro de mí, venga, lo quiero dentro.

Se empezó a mover por momentos haciendo “paradiñas” y contoneándose se forma que me iba a hacer estallar y así sucedió a los pocos segundos. Mi eyaculación fue salvaje y hacerlo dentro de ella maravilloso. Quedamos extasiados.

La dejé unos pañuelos que tenía en el coche con los que se limpió y nos vestimos. Seguimos hablando en el coche un rato mas mientras nos fumábamos unos cigarros y comenzó a mirar su movil.

-Me ha llamado este varias veces, le voy a escribir.

-¿Sabes que? Me quedado con ganas de correrme en tu boquita – le dije.

-Bueno, puedo escribirle un poco mas tarde.

Nos comenzamos a enrollar otra vez y nuevamente me comenzó a comer la polla como una loba, se le veía que disfrutaba, en ese momento pensé que era ninfómana. Yo jugaba con sus tetas y las llegue a sacar otra vez del top. En esas estábamos que volvió a llamar su novio.

-Espera que ahora si se le cojo, espera...Hola...si, estoy aquí cerca del trabajo tomando algo con mi amiga ya nos vamos a ir…¿Ah si? ¿me has llamado cari?! Pues es que lo tenía en silencio por el trabajo y no me he dado cuenta…-me quiño un ojo - no hace falta que vengas, de verdad...pero a ver, ¿cuanto tardas?…vale venga, en media hora allí.

Laura se iba y yo, aun con la polla fuera, me sentía defraudado, y lo peor es que no parecía estar enfadada con su novio, al contrario, parecía una relación normal: el típico chico considerado que va a buscar a su chica a donde sea para llevarla a su casa a pasar la noche.

-Oye mira, Víctor viene a buscarme... pero aun nos queda un rato, venga que te termino.

Por supuesto me tragué mi orgullo. Ella se volvió a centrar en mi polla y me hizo una mamada gloriosa. Yo mientras me abrí paso en el peto, y otra vez se quedo casi desnuda. Metí la mato y le comence a hacer un dedo. Como siempre que lo había tocado, su coño estaba húmedo y listo para follar. Comencé metiendo dos dedos, ella me pidió tres y le acabe metiendo cuatro. Gracias a mi movimiento ella mamaba a una velocidad frenética. Daba lametazos y ensalibaba mi miembro; quería volver a estallar, pero ahora en su boca. Yo mientras seguía recorriendo su coño con mi mano.

-Uff, me voy a correr otra vez!, venga joder, follame antes de que venga mi novio

Laura se volvió a subir encima mía metiendo de golpe todo mi polla dentro de ella. Se movía rápido y no dejaba de decir guarradas que me ponían mas y mas cachondo por lo que yo también comencé a acelerar el ritmo: “uuuf venga dame hasta el fondo” “haz lo que quieras conmigo, soy tuya veinte minutos mas” “quiero que me folles muy rico, vamos, dame, dame”. Tuvo ella un orgasmo y acto seguido no pude aguantar mas y me corrí en su coñito. Naturalmente, esta segunda vez eyacule menos cantidad que la primera vez pero de igual manera sentí que la llené.

-Bueno, por lo menos no te has corrido en la boca, que viene ahora mi novio tampoco es cuestión que le de un beso con tu lefa aún ahí…, bastante que voy a estar con él y todavía me va a estar goteando tu corrida en la braga…-se limpió con otro pañuelo y comenzó a vestirse - venga que en cinco minutos está en la esquina del metro.

La acerqué con el coche hasta una distancia prudencial para que no me viera su novio. Pero decidí parar y observar como ella llegaba hasta el lugar indicado y se montaba en el coche de su novio. Por lo que pude apreciar a la distancia parecía un chaval bastante atractivo y su coche era de alta gama. “Si tu supieras de donde viene” pensé.

Días mas tardes, por desgracia para mí, tuve que echarla por sus malos resultados, aun estaba en su periodo de prueba. Me montó una escena en la oficina bastante desagradable. Traté de llamarla en los días posteriores para saber como estaba pero nunca respondió y nunca mas supe de ella.

Llegué incluso a pesar que se acostó conmigo por conservar el puesto de trabajo, no obstante, me quedo con los buenos momentos que pase con ella y sigo pensando que tengo una deuda pendiente: correrme en su boca.