Chica de los cabellos rojizos (9)

Tomé a María de la mano y me fui de un solo portazo...

Nos quedamos observándonos en el pasillo preguntándonos a dónde iríamos ahora...

Nos veíamos, tan sólo era cuestión de segundos para que mamá abriera la puerta y me obligara a pasar, así que sólo tomé a María de las manos y salimos corriendo hasta llegar a la planta baja. Procuré salir por la puerta de atrás ya que si salía por adelante mi padre podía verme y preguntarme que había sucedido. Voltee a la ventana y mi mamá estaba asomada gritando... Pero sus gritos no podían escucharse bien ya que vivíamos en un piso alto

María y yo sólo caminabamos, para colmo comenzó a llover y terminamos super mojadas. Nos metimos en una panadería y sólo nos quedamos observándonos.

-Mary... - Comenzó María -No digas nada -Todo es mi culpa Mary -No es tu culpa -Si, si es... Yo debí haberme ido con mamá y no te hubieras ganado este problema... -Si, y si tú te ibas con tu madre yo más nunca iba a saber de ti... Ahora no tenemos a dónde ir... -Nos queda todo un día para saber a dónde vamos a ir... -Que rápido se nos complicó la vida ¿No? Ni siquiera llevamos más de un mes en esto y... Mira como ya estamos... -Todo es culpa de José... -Que habrá querido ese niño cuándo me llamó... -Quién sabe... -María yo te amo y no me quiero separar de ti -Yo también te amo, pero necesitamos saber a dónde vamos a ir... -Yo tengo algo de efectivo... Podemos quedarnos una noche en un hotel... -¿Aceptan a menores de edad? No creo que nos dejen hospedarnos -Debes saber a que hotel acudir - Le guiñé un ojo -¿Ah? ¿Qué te traes? -Nada... Simplemente vamos a un hotel que queda al este... -Hummm, bueno... -Vamos ya... Deseo bañarme... -Ajá, pero, ¿Qué ropa vas a ponerte? -Demonios... No pensé en eso... -Será la misma... - Dijo con resentimiento -Hummm, bueno no podemos hacer más nada... -Bueno vamos ya... Necesito recostarme... Que días más horribles hemos tenido... -Han sido un infierno, vamos al hotel...

Nos levantamos de la mesa en la que estábamos en aquella panadería, tomé su mano para encaminarnos a tomar un taxi, paramos al primero que vimos, ya que queríamos llegar rápido.

Al montarme me arrepentí de no haberle visto primero la cara al chofer, ya que su cara indicaba que era un sádico total por la forma en que me miraba. María y yo sentíamos esa tensión y ella apretaba mi mano viendo fijamente el espejo retrovisor. Nuestra piel estaba helada por los nervios, aquel sujeto cada vez más me miraba con perversión.

-Disculpe señor, ¿Le pasa algo? He notado que usted mira a mi novia de manera muy inusual - Insinuó María con irritación en la voz -Es una niña muy bonita... Ustedes dos lo son... Que desperdicio que sean "Novias" - Mencionó aquella palabra como si aquello fuera un delito -Bueno si es así no veo ningún problema en que ella y yo seamos novias - María alzó la voz -Bueno si es un desperdicio, es decir... Quién no querría comerse a ese bombón... -¡¿Qué coño le pasa a usted con ella?! - María golpeó al taxista - ¡Respete! Usted no parece hombre -La próxima vez que usted me vuelva a pegar su novia será la que lleve las consecuencias, bajese de mi carro -¡Jódase! - Gritó María cerrando la puerta de un portazo, yo la imité y me bajé

Me tomó fuertemente de la cintura, por suerte el sujeto nos mandó a bajar cuándo ya habíamos llegado al hotel... Hizo mucha presión con su brazo en mi cintura atrayéndome hacia ella. La ira centellaba en sus ojos, jamás había visto ese lado de María... Su mirada tan oscura... No pude evitar sentir cierta satisfacción es decir ¿A quién no le gusta que su pareja la defienda y la proteja? A mi me gusta muchísimo debo admitir...

-Una habitación por favor - Inquirió María con una frialdad nada normal en su voz -¿Para ustedes dos? -Si, ¿Acaso le parece algo extraño? - Alzó la voz con más rudeza de lo que esperaba -No, no... ¿Cuál es su forma de pago? -Efectivo -Muy bien el monto les aparece en la pantalla

Conté mi dinero y se lo entregué al recepcionista

-Perfecto, habitación 304 -Gracias - Dije sonrojada -Cualquier cosa, avisen por el teléfono que hay en la habitación -Gracias - Repetí

María volvió a tomarme de la cintura, sólo que esta vez sin tanta rudeza, su mirada se había suavizado y ya no había tanta tensión en su cuerpo. Su piel se tornó tibia como siempre y exhaló un suspiro extrayendo toda la tensión acumulada. Estabamos esperando el ascensor. Luego de 2 minutos que se hicieron los más incomodos de mi vida entramos

-¿Cómo estás? - Pregunté a María -Bien supongo - Su voz era triste -¿Por qué te pusiste así? -No soporto que alguien se te insinue -María... Por favor... Tranquila... -Odio que te digan cosas de ese tipo Mary...

Con mis brazos rodee su cintura y seguido de eso le planté un beso

-Soy tuya María... -Eso espero - Suspiró de nuevo

Llegamos al piso deseado, deslizamos la tarjeta por la ranura y entramos. Era una habitación común... Cama matrimonial, aire acondicionado, un televisor, y un ordinario teléfono.

María y yo nos acostamos en la cama, tan sólo observabamos el techo tomadas de las manos. Giré mi rostro para observar el suyo que inspiraba paz...

-Maria te amo...

Lentamente me coloqué sobre ella para comenzar a besarla... Sus besos me hacían olvidarme de todo... Sus caricias por mi cuerpo... Todo me hacía volar hacía el cielo y perderme entre sus nubes... El tiempo fue transcurriendo e hicimos el amor para luego quedarnos abrazadas.

-Fue sensacional - Suspiré -Necesitaba hacerlo... Necesitaba de tu cuerpo... -Yo también necesitaba del tuyo... -¿Qué hora es Mary? -¡Cierto! Había olvidado mi móvil...

Encendí el celular y vi que eran las 5:58 de la tarde, rápidamente comenzaron a llegar mensajes de José...

"MARY POR QUE COLGASTE" - Fue el primer mensaje que leí "Mary tu madre esta en la ciudad!!!! la acabo de ver abajo por favor atiende - ¿José me había avisado de mi madre? Se me hizo extraño "Mary te vas a joder si no me contestas" - Tercer mensaje -"Puedes contar con mi casa si no tienen donde quedarse" - ¿Qué? ¿Me estaba ofreciendo su casa? ¿Qué le ocurría a José? "Ok supongo que no vas a responder ni nada pero hice bien con avisarte"  - Quinto mensaje

-María... -¿Si? -José quería avisarme que mi madre estaba aqui cuando me llamó... -¡¿Qué?! -Acabo de leer sus mensajes... -Que cagada... -Maria... Nos está ofreciendo su casa... -¿Qué? ¿Su casa? -Podemos ir mañana allá... -¡Ni de broma! -¡Maria no nos queda de otra! -¡Claro que si! Podemos ir a casa de alguien más pero no a casa de José -Maria comprende... No tenemos a dónde ir... -¿Me estás diciendo que te vas a quedar con él? -Pués no queda de otra... -Ok como quieras, quédate tú con él yo me iré con algún amigo o algo -Maria no lo hagas tan díficil -No es hacerlo dificil, ¿Te gustaría vivir con alguien que arruinó tu vida? -No -¿Entonces? Tú eres la que lo hace dificil -¡Yo no lo hago dificil! -¡¿No?! -¡No! -Cómo quieras Mary, tú puedes ir a casa de José si así gustas -¿Quieres que asi sea? -Me da igual -Ok

Tomé mi celular y me vestí

-Que la pases bien Maria

Cerre la puerta de un portazo y me fui de aquel lugar dejando a María

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