Charmed (1.6 Violando al Ángel)

Leo es sometido a la lujuriosa voluntad de Dan, mientras que Chris descubre a un delicioso hombre del futuro.

**1.6.

Violando al Ángel**

Cualquier duda, sugerencia o comentario pueden escribirme a leopoldo_relatos80@yahoo.com.mx y yo con gusto les responderé, además disfruto mucho recibir mails de mis lectores.

I

Dan y Leo orbitaron al viejo departamento de Cole que seguía vacío. Los dos aún seguían desnudos. El cuerpo de Dan había ido creciendo por los entrenamiento de béisbol cuando fue un jugador famoso cogiendo con todos sus compañeros de equipo. Era requisito de la liga tener grandes pectorales y un abdomen marcado. Al lesionarse tuvo que dejar el deporte y formar una compañía de construcción que fortaleció aún más sus músculos tersos cargando todos los materiales. Si a su físico impresionante agregamos su experiencia en el sexo y la lujuria morbosa que nublaba su mente cada vez que pensaba en Leo, el ángel que lo había cautivado. Leo había pasado por el entrenamiento para ser un ángel blanco, y sus jefes le habían pedido que trabajara todos los días en el gimnasio para poder entrar en el destino de las brujas más poderosas de toda la historia. Debía ser capaz de resistir todos los ataques de los demonios.

Poco sabía Dan sobre la magia así que no sabía que al hacer Chris un hechizo con clara ganancia personal, en este caso el placer sexual por medio de la venganza sobre su padre, el efecto se revertiría sobre él. La voluntad de Leo quedaría primero bajo las órdenes de su hijo, y después sobre Dan, su nuevo y verdadero amo. El amante. No tardó mucho en darse cuenta el vecino macho que su ángel de sonrisa deliciosa no respondía si no se le preguntaba primero, y estaba para cumplir cualquier orden que se le impusiera. Por lo menos lo sospechaba.

"Ven putita, abre la boca y bebe toda la orina que te voy a dar. Estarás agradecida por ello porque es un honor el que vives."

Una sonrisa se dibujo en los labios del ángel mientras se inclinaba y abría la boca para recibir el chorro dorado que caía caliente hasta su boca. Lo trago todo, besó sus pies y exclamó:

"Gracias amo, eres tan bueno con tus esclavos. Estaré agradecido toda mi vida por el amor que me acabas de conceder."

Las palabras de Leo eran monótonas y vacías porque provenían su estado autómata.

"Bésame", ordenó Dan.

Leo se paró para introducir la lengua en la boca de su compañero, compartiendo la esencia de la orina, lo que excitó a los dos.

"Leo ¿Te gustaría ser mi perra?"

"Lo que sea para agradar a mi amo."

El ángel se colocó en cuatro patas y se comenzó a comportar como su fuera un verdadero animal. Su ladrido era real. Empezó a lamer la entrepierna de su nuevo amo.

"Sabes muy bien lo que quieres. Vamos, tienes que metértelo en la boca para chuparlo."

Aún comportándose como perro pareció como si se parara en dos patas, con las patas traseras arrodilladas, y empezó a mamar el pene venoso de su macho. Entraba y salía completo de su boca, dejándolo por momento dentro hasta que empezaba a ahogarse. Su lengua lo rodeaba saboreando la piel sexual, la punta rosada del gran mástil.

"Nunca me lo habías mamado así, se ve que ya traías muchas ganas de hacerlo."

Hubo un ladrido y siguió con la mamada hasta que trallazos de semen inundaron la boca de la perra mágica. Y los tragó todo porque después de todo estaba agradecido con su amo por el gran gesto de amor que le daba.

La voz enérgica de Dan volvió a oírse.

"Ahora eres una perra en celo y necesitan que un semental te llene para que te sientas totalmente satisfecha, pero no te preocupes que aquí está tu macho musculoso para llenarte el culo con mi pene."

Hubo un ladrido y una lamida de pies.

"Si, yo sé cuanto te gusta mi cuerpo y no puedes esperar a que te viole porque ese es mi trabajo. Mantener contenta a mi perra."

El macho constructor y deportivo se quedó detrás de la su perra y ensalivó uno de sus dedos. Leo gimió más como humano que como perro.

"Ya sé que te duele, mi amor, pero es necesario que te sacrifiques para darme placer."

Cuando introdujo el segundo dedo su gemido de volvió más humano.

"Disfruto con tu dolor y sumisión."

Llegó el tercer dedo y luego los sacó. La cara de Leo mostró un puchero como niño al que le quitan un dulce. Sintió un vacío que pronto sería llenado por el sexo de Dan. Al principio fue una violación lenta llena de caricias en la espalda de la perra, pero conforme pasaron los minutos el movimiento metisaca fue acelerado desgarrando todas las entrañas del ángel más hermoso del mundo, quién contrajo todos sus músculos para mostrar su dolor. Cuando su amo notó esto empezó a dar nalgadas también para asegurar su autoridad sobre él, en caso de que el hechizo se rompiera en cualquier momento. No lo hizo. Sólo hubo otro orgasmo dentro del cuerpo del autómata que lo llenó una vez más de leche calientita como la que le había dado a su bebé del futuro, a Chris.

Los dos hombres se levantaron mostrando los grandes músculos sudados que cada uno lleva.

"Límpiame con tu lengua", ordenó Dan.

Leo cumplió su voluntad y lamió cada uno de los cuadritos de su abdomen, los protuberantes pectorales lleno de dureza. Sus áxilas peludas que goteaban en sudor. Las gotas que caían por la entrepierna. Las bolas de su amo. El culo. La espalda ancha. Finalmente le dio un gran beso para compartir la esencia con su amo.

"Serás mía para siempre"

"Seré tuya para siempre", repitió la voz autómata de Leo.

"Ahora llévame a mi departamento porque tienes que vestirme."

Leo le dio un abrazo apretando sus músculos contra los de su amado y en medio de un gran beso de lengua se rodearon de luces blancas y azules que los alejaron de ahí.

II

Los gemidos de Chris pedían que fuera liberado de sus ataduras, y que lo sacaran del clóset para que pudiera ver la luz del día, o lo poco que quedaba de ella pues estaba anocheciendo cuando un grupo de luces blancas giraron a la mitad de la sala para que apareciera un hombre de veintitantos años con hermosos caireles dorados cayendo hasta su espalda ancha. Su rostro era duro. Su camiseta negra se ajustaba perfectamente al cuerpo musculoso. Sin duda era otro macho del futuro, el hijo mayor de Piper y Leo. Wyatt Halliwell.

Él sabía donde buscar y fue directo al clóset que se encontraba debajo de las escaleras por su hermano, Chris. Abrió la puerta encontrando a un joven de pecho ligeramente musculado atado de pies y manos. Tomó un simple movimiento de la mano de Wyatt para que las cuerdas se tornaran en órbitas blancas y desaparecieran por completo.

"Gracias, hermano. ¡Que bueno que has venido a salvarme!"

Wyatt mostró los dientes y le dio una bofetada.

"¿Crees que lo hice por ti? Estoy muy enojado porque desafiaste mi autoridad sobre ti y llegaste al pasado a cambiar tu futuro. Te salvé porque tenemos que rescatar a nuestro padre, porque hubo cambios en el futuro donde nuestra magia ha quedado limitada por los demonios que gobiernan todo el mundo mágico. Tu pequeño hechizo a traído consecuencias trágicas sobre esta familia y yo tuve la molestia de tener que venir a arreglarlo todo."

"Perdón hermano"

Wyatt se abrió la bragueta soltando un gran vergón digno de un macho Halliwell. El monstruo empezó a erectarse en cuanto sintió el aire.

"Vas a tener que trabajar más duro en tu perdón."

Chris no tuvo otra opción que arrodillarse frente su hermano y empezar a saborear todo su pene venoso. Sintió la mano de su hermano en su pelo cenizo apretando fuerte contra su cuerpo hasta que entraron las bolas peludas en su boca ahogándolo por momentos mientras su lengua trataba de rodear el grueso tubo de carne que dominaba toda su voluntad. Saboreaba cada partícula de piel que se mezclaba con el sabor del líquido preseminal. La pelvis de Wyatt empezó a moverse lo más rápido que podía dando fuerte estocadas de verga en la boca de Chris, y este tuvo que agarrarse a las fuertes y duras nalgas de su hermano para masajearlas y seguir dando la mamada. Los graves gemidos quedaron convertidos en un gran orgasmo que le lleno a su hermano menor la boca de semen.

Chris se levantó con la boca llene de leche de pene y le dio un beso profundo a su hermano, mientras este se desgarraba la playera negra y mostraba los fuertes músculos que lo caracterizaban como el macho mágico más guapo y hermoso del futuro. Chris se encargó de quitarle el cinturón y dejar caer el pantalón negro. Para completar el acto de total sumisión a su hermano se volvió a arrodillar para lamer sus zapatos antes de quitárselos, junto con los calcetines. Ahora sí estaban los dos hermanos amantes desnudos para poder coger y ser cogidos a gusto. Fue Chris quién se recostó sobre la mesa del comedor con el culo al aire invitando a su hermano a entrar en el. Para mostrarle el gran deseo animal que tenía en su interior. Wyatt lo observó con una mirada lujurioso y una sonrisa deliciosa. Sabía lo que quería su hermano y él estaba dispuesto a dárselo.

Se acercó a él y dejó que Chris lamiera uno de sus dedos para que entrara en su culo relajándolo. Repitió el proceso llenando la boca de su hermano menor con el sabor de su propio culo. Wyatt también quería probar así que se inclinó un poco para penetrar el culo con su lengua limpiándolo por completo. Le pareció delicioso.

"Por favor, no aguanto más. Necesito que me penetres."

El hermano mayor sonrió.

"Ya voy, nenita, te voy a romper todo el culo para que aprendas quién manda aquí."

El gran vergón mágico de Wyatt empujó hasta entrar por completo, provocando el dolor de Chris que gimió de dolor soltando una lágrima.

"Aguanta, hermanita…"

"Cógeme como el macho que eres. Demuéstrale a este nenita que eres un hombre de verdad, y que me quieres más que las otras putas que tienes en el futuro."

Continuando con su movimiento de vaivén en el culo, dejó que su torso perfecto (sin un gramo de grasa) bajara para poder besar el pecho levemente musculado de Chris. Subiendo hasta llegar a la boca y darle un beso.

"Por supuesto que tú eres más importante que todos los demonios que tengo dominados en el futuro. Tú eres sangre de mi sangre y algún día tendrás tus demonios dominados sexualmente. Yo te enseñaré."

La penetración continuó, masturbando a Chris mientras el gemía cuando la lengua de su hermano no jugaba con la suya. El hermano menor llegó primero al orgasmo embarrando su propio semen en su pecho levemente musculado que limpió Wyatt con su lengua para llenarse de la esencia de su hermano menor. Por su parte el hermano mayor tuvo otro gran orgasmo que llenó las entrañas de Chris de la leche familiar, la cual escurrió por la vieja madera de la mesa del comedor. Habiendo consumado ambos su amor y su pasión animal se acostaron juntos en esta misma mesa para acariciar sus cuerpos y lamerlos saboreando cada partícula de sudor que desprendieron durante el acto sexual.

"De verdad te amo, Chris."

"Lo sé, por eso entiendo que tu trabajo como hermano mayor es protegerme de todo porque soy la nenita de la familia. Tú eres el hombre grande y fuerte que debe protegerme."

"Así es, soy mayor y me debes obedecer en todo. Tengo autoridad sobre ti, pero quiero que entiendas que esa autoridad no significa que no te quiera."

Chris cerró los ojos y suspiró acariciando los caireles dorados de su hermano.

"Lo sé, permanecer como tu perra sexual fue mi desición."

Se quedaron recostados hasta que la luz del día se extinguió y la oscuridad los cubrió por completo. Tenían que rescatar a su padre, pero por el momento era más importante establecer la relación fraternal que hacía su magia tan poderosa.