Charlie el profe

Nuestras lenguas se entrelazaron en una danza de deseo, las pocas prendas que teníamos, volaron por los aires, recorrimos nuestros cuerpos con manos piernas y boca…llegue a su verga, y absorbí todos sus olores

Gracias por los comentarios y los correos que he recibido.

Este es el relato de uno de los amigos amantes que mas a influenciado en mi vida, que es extraña y donde las oportunidades de tirar llegan donde menos se espera.


Johana (Jo) es desde hace varios años la mejor amiga de mi hija Isabel (Isa), se conocieron al comienzo de la secundaria y en su transcurso, se han hecho las mejores amigas, “las gemelas” como las llaman en el colegio.

Ahora, sus cuerpos han cambiado, aunque para mi siguen siendo dos niñas traviesas e inmaduras.

Hace algunos días Isa me informo que Charlie (Carlos), el novio de Jo, vendría a casa a estudiar con las chicas, que se preparaban para los exámenes finales de su ultimo año.

Buscando “echarles un ojo”, traje del trabajo algunos documentos que debía revisar y claro me fui al estudio donde ellos estaban estudiando; después de disculparme por la intromisión les pedí permiso para trabajar en el mismo sitio, prometiéndoles no molestarlos.

Obviamente mi hija se opuso, me dijo que el ruido que hacían no me dejaría trabajar, etc. etc.

Por el contrario Charlie se mostró muy comprensivo y convenció a las chicas de que no había problema.

Del chico me impactaron dos cosas: La primera fue su voz grave, tremendamente sexi y la segunda fue su edad, pues no era la misma de las niñas, pues, según mis cálculos, debía rondar los 30.

Las chicas se encargaron de dar explicaciones, sin que yo las solicitara. Charlie era un “profesor de remplazo”, con el que Jo quedo flechada y creo que Isa, también, porque me tenia hasta los huevos nombrando a Charlie todo el día.

Charlie nunca había sido su profesor directo de las chicas, lo que no ocasionaba conflictos éticos.  Debido a su calidad de educador, y como las chicas estaban en exámenes se había ofrecido a trabajar, con ellas, algunos talleres prácticos de calculo diferencial.

El profe resulto alguien encantador, físicamente no estaba mal, tenia un bagaje cultural excelente, una labia desbordante y un encanto natural, lo vi revoloteando las chicas, con la seguridad del que sabe y la comprensión del buen maestro. En resumidas cuentas yo también caí en el encanto del tipo.

Las visitas de Charlie a casa se hicieron frecuentes, yo no sabia si él estaba detrás de Jo o de Isa, pero en todo caso me agradaba muchísimo cualquier momento que compartía con él; hablábamos de ciencia, política, educación, economía, deportes, mujeres…bueno vivíamos “arreglando” el mundo.

Los exámenes y  el año escolar terminaron y para celebrarlo, les propuso a las chicas ir con él, a un refugio fáunico durante el fin de semana.

Asumiendo mi papel de papá, me opuse terminantemente, ni mi mujer, ni las chicas, ni el mismo Charlie lograron convencerme, le dije que la finalidad era llevarlas al matadero, el sinvergüenza quería comérselas a las dos. Su respuesta fue una carcajada estruendosa y una mirada de camaradería y una invitación para que los acompañara a la expedición.

La idea me gusto, pero no a mi mujer, quien puso todas las disculpas de siempre para no ir al campo, que no hay baño, que no me gusta dormir en el suelo o en catres, que patatì, que patatà…

Mi decisión fue contundente, o los acompaño o no hay salida. Mi mujer se transo por quedarse con el niño y dejarme ser el chaperón de las chicas.

El refugio resulto ser un centro de investigación, con pequeñas cabañas, repartidas en el bosque; sencillas pero cómodas, cada una tenía una pequeña cocina, un saloncito, un bañó y  un mezanine  con dos habitaciones, cada una con un escritorio y una cama semidoble en madera.

El paseo resulto más agradable para mí que para las chicas, primero nos dividimos Charlie y yo en una habitación y las chicas en la otra.

La primera noche transcurrió sin novedad, habíamos caminado, para conocer las instalaciones inmediatas y al regresar estábamos cansados, comimos y nos fuimos a dormir.

En la mañana, al despertar tenia la sensación que alguien había estado tocándome, el pecho, la espalda y las nalgas, pero creí que todo era producto de mi imaginación.

Charlie y yo preparamos el desayuno y planteamos cual seria el programa.

Después de la primera caminata de observación por el bosque, de más de 4 horas, las chicas estaban rendidas, por lo que no nos acompañaron a pescar.

Aunque no pescamos nada, consolidamos nuestra amistad, jugamos y reímos.

En un descuido mío, me tumbo en un lodazal, pude reaccionar rápidamente y alcancé a tomarlo de un pie, halarlo y hacerlo caer también; en medio de carcajadas, nos revolcamos en el barro y pude comprobar la dureza de sus músculos.

Regresamos a la cabaña oliendo a diablos y nos unimos a las chicas que se bañaban en el río.

Se lanzo con ropa al agua, donde quito las pocas prendas que tenia, dejándome disfrutar de  una espalda ancha, bronceada, llena de pecas y de cueritos debidos a la piel que se renovaba.

Yo hice lo mismo y cuando saque mi cabeza del agua, pude verlo fuera del lago, quitándose la ropa mojada, mientras quedaba solo en un pequeño bañador ajustado, proporcionando sin querer, a las chicas y a mi, un excelente espectáculo de Stripes.

Para no dar mala impresión, me hice el huevón, dedicándome a mi aseo personal y para no ser aguafiestas, decidí ir la cuarto a leer un poco y dejar a los jóvenes que se divirtieran solos un rato…haciéndoles advertencia mitad en serio, mitad en burla, de portarse bien.

Me puse a leer en la cama y me quede dormido casi de inmediato. En mis sueños reinaron las actividades eróticas con Charlie. Me desperté todo excitado, en el mismo momento que escuchaba a las chicas despidiendose de Charlie y este entraba al cuarto.

El muy cabrón, venia con el pantalón mojado en la ingle y con una erección evidente, haciéndome pensar que el mojado era de precum…me éxito aun más.

Como me descubrió mirándolo a la entrepierna, le dije: vienes todo excitado…

Y el desgraciado me contesto riéndose, es que están buenísimas, me tienen súper caliente, pero como no se puede hacer nada…mientras hacia una mueca para significar que yo era el culpable.

Cuidado Hijo de puta que una es mi hija, más bien, vete a bañar con agua fría, le dije y el me contesto: Por que no me ayudas a bajar esta calentura…

Me dejo fuera de base, por unos instantes no supe que decirle, cuando intenté levantarme a “pegarle su golpazo”…mi entrepierna me delato. Obviamente, yo también estaba excitado.

Como les dije, el hombre es un encantador, en segundos cambio la estrategia y en ves de contraatacar, me pidió disculpas y me dijo que el había sido, era y seguiría siendo hetero, pero que yo lo tenia de los huevos, que se soñaba conmigo y que me deseaba…se vino directo y me beso…

Nuestras lenguas se entrelazaron en una danza de deseo, las pocas prendas que teníamos, volaron por los aires, recorrimos nuestros cuerpos con manos piernas y boca…llegue a su verga, y absorbí todos sus olores, saque mi lengua la metí en  el pequeño espacio entre el prepucio y el glande, recorriendo toda su circunferencia, destapé suavemente saboreando el rico precum que lo envolvía, fui metiéndome su cabeza suavemente, la sacaba de nuevo y ;la saboreaba como un rico cono.

Nos acomodamos en un 69, pero él tenia otro método, se metió mi  tranca de una sola, hasta su garganta, causándose, el mismo, arcadas; sacándola y volviéndola a meter, haciéndome sentir como si me lo estuviera cogiendo.

Yo no me quede atrás, y dejando su hermosura, me fui a sus testículos, chupándolos, uno a uno, mordiendo su perineo y llegando a darle lengua en su ano…

Al parecer mi trabajo fue efectivo, Charlie no aguanto mi lengua en su ano, las contracciones no se hicieron esperar y comenzaron los trallazos de semen…me devolví a su pene, recogí sus últimos trallazos, mientras chupaba su herramienta como si mi vida se fuera en ella.

Como yo no me había venido todavía, le pregunte si podía penetrarlo, pero me dijo que no la había hecho jamás y que no estaba preparado para hacerlo.

Entonces le pedí que se pusiera de lado y me diera la espalda, me acerqué y metí mi brazo izquierdo entre la almohada y su cabeza, abrazándolo por detrás, tomando con mi mano izquierda su pezón derecho; comencé a masturbarme con la mano derecha, disfrutando del calor de su piel y de su sudor, mi pene deslizaba por mi mano hasta tocar  su espalda, donde comienzan las nalgas, me vine mientras mordía su cuello y hombros, bronceados y pecosos, dejando su espalda llena de lefa, la cual baje y recogí con mi boca, mezclada con su sudor, lo bese y compartimos mi lefa…Nos abrazamos, mientras nos rebajábamos…hasta quedarnos dormidos muy juntos…

Cuando desperté, comenzaba a clarear y estaba solo en la cama. Tarde algunos instantes en saber si de verdad había ocurrido o si era solo un sueño, pero las marcas de semen seco en mi piel confirmaron lo ocurrido.

Salí a buscar a Charlie y lo encontré solo y taciturno regresando de una caminata de reflexión, arrepentido de lo ocurrido…

Me saludo de forma cordial, pero distante y de inmediato me dijo: fue un error, por favor no se lo cuentes a nadie, no se que me paso... ese no era yo.

De la misma forma cordial y distante le dije que no había pasado nada, que si el lo olvidaba, yo ya la había hecho. Pero que antes que nada, reflexionara: ¿Te gusto?...Si te gusto, ¿Donde esta el error?, ¿Eres mas o menos hombre ahora?...

¿Quieres saber que paso?...escríbeme!