Chantal se inicia en Femdom. Cap VII

Chantal, mi mujer, se la veía mucho más contenta y feliz desde que habíamos llegado a este arreglo de que ella pudiese tener todo tipo de relaciones sexuales con mi consentimiento y con la única condición de saberlo de antemano, poder participar y no repetir nunca de amante

El camino de la exploración VII. Chantal se inicia en dominación femenina Femdom

Chantal, mi mujer, se la veía mucho más contenta y feliz desde que habíamos llegado a este arreglo de que ella pudiese tener todo tipo de relaciones sexuales con mi consentimiento y con la única condición de saberlo de antemano, poder participar y no repetir nunca de amante. Estaba esplendida, satisfecha y en plena forma

Como persona inteligente que era, profesional de alto nivel, se informó fácilmente acerca de nuestro paradigma de pareja, encontrando mucha información acerca del mundo liberal con dominación femenina y marido consentidor. Realmente hay muchísima información en internet al respecto. Lo cual apoyó todavía más nuestra nueva situación de Cuckolding. Ella de mujer dominante sexualmente activa y con múltiples posibles amantes y yo como marido impotente, cornudo y consentidor servidor de sus necesidades.

El mundillo del cuckolding, es una forma de trio en las practicas BDSM. La palabra proviene del inglés y significa cornudo o poner los cuernos. Hay multitud de información en internet al respecto. Habitualmente se trata de un hombre casado cuya mujer mantiene relaciones sexuales con otros hombres con el consentimiento del marido.  En este caso no se trata de parejas abiertas o liberales, ni tampoco tríos. El marido o cuckold no obtiene su satisfacción sexual de la situación sino más bien de la completa sumisión y satisfacción de su pareja, posponiendo y subordinando sus necesidades sexuales a los deseos únicos de su mujer

Como en todo, hay diferentes grados de Cuckolding y de sumisión del marido a su mujer o pareja y en nuestro caso debido a mi andropausia con una disfunción eréctil avanzada junto al tratamiento hormonal administrado secretamente por domina Sandra, me convirtieron en un casi sumiso eunuco, todavía tenía testículos, con un micro pene flácido de 2cm, sin posibilidad de tener una erección, ni poder eyacular por mucho que lo intentara y lo intenté sobradamente sin conseguirlo, sin embrago, y a pesar de todo mantenía una gran excitación sexual permanente que aumentaba mi deseo de satisfacer a mi mujer y así con cada encuentro sexual de mi mujer,  yo estaba más y más excitado, entrando en un bucle de deseo permanente que, además motivaba a mi mujer para tener más sexo y con más hombres.

Así, mi mujer Chantal empezó a vestirse con ropa muy ajustada, faldas cada vez más cortas y más sexis y a no utilizar ropa interior en sus actividades exteriores, aumentando así su ego y autoconfianza sexual a medida que sentía a más hombres mirarla libidinosamente y a poder tener así a más amantes y disfrutar viéndome humillado y degradado al verme obligado a limpiar de su cuerpo el semen de sus amantes

Como compensación y dado que no podía eyacular, encontramos en la estimulación prostática otra parte de nuestra relación sexual, utilizando dildos y vibradores anales cada vez más grandes, sin ella saber, no se lo había explicado, mis otras actividades con Ama Sandra en las que se incluían estas prácticas. Habíamos llegado a un acuerdo tácito, de dominación y sumisión, ella convertida en una hotwife y yo en un cleanup cuckold

Chantal no tardó mucho en tatuarse el símbolo de hotwife, la letra Q dentro del símbolo de picas de las cartas de la reina de picas en su tobillo para así mostrarlo cuando ella lo quisiera

Descubrió, también, el uso de las cajas de castidad y mi total satisfacción con ellas como forma de dominio y devoción. En realidad, las cajas de castidad sirven para evitar tener relaciones sexuales, aliviarte o poder masturbarte, pero, aunque yo no lo precisara debido a mi disfunción eréctil, la simple sensación de no poder tocarte ni aliviarte junto al hecho de control por parte de mi mujer de cuando verme liberado, ella tendría siempre la llave, nos creó una nueva expectativa…. A ella le dio más poder y a mí mayor grado de excitación y sumisión. Además, así podía presentarme a sus amantes como un auténtico sumiso y devotos a sus deseos

Hay múltiples cajas de castidad, diferentes tamaños, diferentes materiales… Nosotros empezamos por una de pequeño tamaño metálica de acero quirúrgico < 2cm que, adquirimos por internet, dado el tamaño de mi pene, recordad, de unos 2cm, para así poder notar mi pene enjaulado. Como, secretamente, yo tenía práctica en este tema fui yo quien la escogió.

Posteriormente dada la dificultad de poder orinar, a pesar de tener orificios preparados al efecto, siempre quedaban restos de orina y humedad, encargamos una caja de castidad con dispositivo uretral que personalmente me producía mucho más morbo y evitaba las humedades y así podías llevarlo más tiempo, aunque siempre es recomendable, quitártelo con cierta frecuencia, limpiar, desinfectar especialmente el sistema uretral, aplicar crema hidratante para prevenir lesiones o infecciones.

Los dilatadores uretrales permiten la estimulación uretral que, aunque suene doloroso es más placentero que lo que parece. La uretra está plagada de terminaciones nerviosas por lo que su estimulación puede ser altamente intensa, aunque después pueda quedar una sensación urente que desparece en pocos días

Después de limpiar toda la caja con jabón y alcohol, la poníamos a hervir 30-45 minutos, después la introducíamos en el congelador 15-20 min, limpieza de manos, limpieza del pene y glande con agua y jabón, liquido desinfectante en el glande, tipo Betadine, introducir abundante gel lubricante en la uretra y luego me introducía la caja con su extensión uretral, cerraba con la llave y se la entregaba a mi mujer que a su vez se la colgaba en su cuello como un colgante más, signo de domina que, junto a su tatuaje en el tobillo indicaban su disponibilidad sexual con el consentimiento del marido a todos los conocedores de este mundillo

También experimentamos con dilatadores uretrales con diferentes tamaños, inicialmente de 0.6 cm, para pasar rápidamente a 0.8 y 1 cm. Hay hombre que toleran mucho más, pero no fue mi caso, tampoco estaba loco como para poder producirme una lesión uretral permanente o que tuviera que acudir a urgencias.

También probamos con los clavos uretrales con distintos tamaños que con una argolla se fijan al glande y pueden ser llevados durante un tiempo hasta que se necesite orinar y tu domina te lo permita, lo que habría más expectativas

También jugamos con las sondas vesicales tipo Foley, utilizadas en medicina para entre otras muchas indicaciones en la retención de orina secundario a hiperplasia de próstata. En este caso la dimensión de la sonda era mucho larga para alcanzar la vejiga urinaria traspasando el esfínter vesical.

Previamente, en este caso, Chantal me hacía beber casi 2 litros de agua, para así poder obligarme a beber mi propia orina desde la sonda mientras ella se frotaba con intensidad su sexo volviéndome loco de deseo

Mi mujer se excitaba viéndome tan sumiso y excitado, colocándome estas sondas y dilatadores bajo sus órdenes mientras aprovechaba para vestirse sexy y provocarme sexualmente, obligándome a ponerme las sondas cada vez más grandes y a lamerle su sexo húmedo hasta conseguir su orgasmo u orgasmos

Algunas sondas eran vibratorias, conectadas a una batería, que por precaución escogimos con sistema bipolar, que producía diferentes modos de vibración e intensidad y que realmente excitaban y podían producir incluso la eyaculación sin masturbación, que insisto no fue mi caso por las circunstanciadas antes explicadas de mi impotencia

Ya llegados hasta este extremo, sabiendo que siempre me había gustado que me apretara los pezones antes de eyacular, para así eyacular con más fuerza, pedimos unas pinzas eléctricas también tipo bipolar adaptadas a una batería que funciona con pilas y que dispone de diferentes modos e intensidades, que ya sabía por experiencia cuando lo utilizaba con ama Sandra y que siempre me habían servido para masturbarme con gran intensidad cuando miraba porno a escondidas de mi mujer, contemplando mujeres maduras de grandes pechos que eran folladas por hombres con grandes pollas o sometían a sus parejas a todo tipo de torturas y vejaciones como ahora estaba ocurriéndome a mi en la vida real con mi propia mujer convertida en una autentica Hotwife

Una serie de concatenaciones había conseguido hacer realidad mi secreto sueño de sumisión a una domina, como ya había experimentado anteriormente con ama Sandra, y ahora era también con Chantal, mi mujer. Los escondidos deseos sexuales se estaban convirtiendo en reales.

Así entramos definitivamente en el mundo Cuckolding y BDSM.

Se agradecen comentarios y sugerencias