Chantaje

Un amigo fotografia a una chica mientras hacia top-less, sabiendo que sus padres se enfadarian con ella, la chantajea para someterla.

Mi nombre es Raquel, tengo ahora 24 años, pro aparento algunos menos, ya que tengo carita de niña las tetas no muy grandes, pero bien formadas, y un cuerpo bastante mono en general, aunque cuando pasó lo que relato tenía solo 16, mi cuerpo no ha variado casi nada en estos 8 años. A mis amigos siempre les he gustado, y casi todos han intentado algo conmigo, pero la mayoría por la vía rápida, aquí te pillo aquí te mato, y ni esa filosofía va conmigo ni tenia edad/ganas para una relación.

Lo que os cuento es de cómo de la noche al día cambio y me cambiaron mi actitud con respecto al sexo y mis amig@s; salimos un sábado por la mañana, era agosto y en Sevilla eso es mortal, nos fuimos a la playa, salimos dos coches en uno iban Sonia la novia de Matías, Sonia y yo y en el otro Matías, Jorge, Oscar mi vecino e hijo de un gran amigo de mi padre y Pedro, llegamos a eso de las 11 de la mañana, no recuerdo el nombre de la playa, solo sé que está entre el Faro y Punta Umbría, y es una playa a la que para acceder hay que andar unos 200 metros por unas dunas. Colocamos los chismes ( sombrillas, neveras, etc...) y ellos se fueron de cabeza al agua, mientras nosotras nos preparábamos, ya sabéis, bronceador, el pelo, y demás cosas.

Una vez preparadas nos dimos un baño y estuvimos jugando en el agua hasta cerca de la 1 que salimos para comernos el bocadillo, después de comer, ellos se fueron junto con Sonia a dar un paseo (en realidad, ellos iban a ver a las tías que se ponían en bolas a tomar el sol, pero Sonia les corto el rollo), Sonia y yo nos tumbamos a ponernos morenitas, Sonia se quito la parte de arriba del bikini mostrando sus dos hermosas tetas (mis amigos dicen que estoy muy buena, pero es que Sonia está de portada de playboy), todo el que pasaba se tenía que volver para mirarle los pechos, al final me convenció y yo hice lo mismo aunque no estaba muy conforme, siempre he tenido problemas en ese aspecto con mi padre, el comprar un bikini era una discusión casi segura, contra más si voy por ahí con las tetas a la vista de todos, por eso se me cayo el cielo encima cuando escuché un clic, y al abrir los ojos veo a Oscar con su flamante cámara digital nueva sacando fotos de mi top-less, mi pulso se disparó y me puse histérica me abalancé sobre él intentando quitarle la cámara, pero el fue más rápido y huyo hacia las dunas.

Ya sin importarme mi desnudez parcial y más asustada que enfadada, lo seguí; nuestros padres solían trabajar juntos el ordenador de Oscar ya que nosotros no tenemos y si mi padre veía esas fotos mi próxima salida sería a los 18 y para siempre.

Le encontré un poco más adelante entre unos árboles, me esperaba, le pedí que las borrara, pero se negó, le rogué y suplique, pero con el mismo resultado, al final me puse de rodillas ante él y a cambio le prometí hacer lo que quisiera, eso le cambio la cara, y mi me dio un vuelco el alma al comprender lo que había hecho, me tomó de la mano y me levanto me llevo más adentro de la arboleda.

  • Ponte aquí -

me situó frente a él, con su mano derecha la alargo un poco para coger una de mis tetas, yo instintivamente retrocedí y me tape con los brazos, Oscar solo tuvo que mirarme fijamente, para que anulara mi resistencia, baje los brazos y me acerque, me estuvo magreando y pellizcando los pechos hasta saciarse.

  • ¿te has echado bronceador en las tetas?-

hice una leve negación con la cabeza, a lo que el respondió besando, mordiendo y chupando mis pezones que ya estaban duros como piedras, el muy cabrón me estaba excitando, tenia los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrás mientras Oscar devoraba ansioso mis preciosas tetas.

Puso una mano sobre mi hombro, y presiono invitándome a arrodillarme, me situó frente a él y con una mano se sacó la polla, y la acerco a mi boca, la poso en ella, mi primer impulso fue echarme hacia atrás, pero al pasar la lengua por mis labios note su sabor algo agrio mezclado con un toque de salado (por sal del mar), en ese momento me disponía a sacar la lengua para lamerla, pero él me cogió de la nuca y la metió entera en mi boca y comenzó a literalmente follarmela, intentaba decirle que parase, que me dejara hacer, que ahora si quería chuparsela, pero el interpretaba mis gestos como protestas y no paraba, hasta que dio dos o tres embestidas mas lentas y supe que se iba a correr, ya puestos aspiraba probar el sabor del semen, pero ese no era mi día. Saco su polla de mi boca y lanzó tres o cuatro lechazos contra mi cara y mis tetas, se la limpio en mi pelo, y se marcho. Cuando ya se hubo alejado, recogí con un dedo parte de la leche que tenia por toda mi cara y la lleve a mi boca, la probé como un buen vino, despacio, manteniéndola en mi paladar intentando reconocer el sabor, y luego escupiéndola, me levante y me fui a la playa, mientras caminaba, la gente se paraba y me miraban sorprendidos, tuve que salir corriendo para no llamar la atención con toda esa leche en mi cara.

Debo reconocer, que si en ese momento Oscar me hubiese querido follar no hubiese puesto ningún impedimento.

r24_79@hotmail.com