Chantaje a una dependienta
De como pude satifacer mis deseos sexuales a costa de una confidencia.
Esto es una historia que ocurrió a principios de este año, mi mujer tiene una tienda de artículos de decoración, en la cual desde hace dos años trabaja laura, una rubia e 29 años bien guapa de pelo rizado, 165 de estatura, un poco delgada pero con unos pechos impresionante, y un trasero digno de mas de una masturbación.
La confianza hizo que mi mujer hiciera las veces de confidente de laura, la cual tenia problemas con su marido, no se encontraba a gusto porque un año antes de casarse se sentía sola, y recurrió a plantarle unos cuerno brutales con un amigo de su novio.
Cuando mi mujer me lo contó, yo no salía de mi asombro ya que Laura tiene una pinta de mosquita muerta increíble, incluso parece pava tontita, pero por lo visto le iba la marcha bastante, auque ella lo llamaba soledad de tu pareja. Bueno al grano que no quiero aburrir, el asunto es que vi una oportunidad de oro cuando Laura se puso borde para que la despidieran, de malas formas y con sindicatos de por medio. Me pareció que la vida por una vez se ponía de mi parte en lo que a oportunidades de satisfacer deseos se refiere. Un día me fui a hablar con ella del despido y se puso de un chulo impresionante, que si había trabajado más que nadie y merecía más etc. A lo que yo le contestaba pero la que se quiere ir eres tu, no entiendo con lo bien que te llevabas con mi mujer por que quieres putearla. Bueno me puse muy cabreado y le dije que aparte de esto tenia un secreto que no le convenía que supiera su reciente marido, ella se puso roja de rabia pero le tranquilicé diciendo que con su colaboración nadie se enteraría de nada, lo que ella no sospecho es que tenía que colaborar con todos sus agujeros.
Aprovechando que en la tienda tenemos un gran almacén, cerré la puerta con el típico cartel de vuelvo enseguida mientras ella me pregunta que era lo que hacia, yo le dije cobrar mi silencio, ella se empezó a encolerizar pero le di a entender que me daba los mismo destrozar su matrimonio, quería vengarme de su mala leche y de paso si le había puesto los cuernos con otro tampoco le iba a costar tanto aceptar.
Resignada me dijo vale lo que quieras pero, solo una vez y rápido, me limite a decir, vale, vale, lo que quieras pero empecemos ya, directamente me baje el pantalón mostrándole mi miembro con un tamaño aceptable tirando a grande, ella con cara de asco se arrodillo y empezó a chupar si pasión alguna, al que tuve que animarla con un tirón leve de pelo y unos empujones hasta la garganta, y le dije, tu misma contra menos me excites mas durará esto, eso le hizo reflexionar y empezó a curárrselo un poco más, a los cinco minutos le hice ponerse en pie y le quite la parte de arriba del uniforme, madre mía que tetas se gastaba la niña, le solte el sujetador y empece a pellizcarle y amasarle los pechazos, esto aunque quería disimularlo la empezó a entonar, entones le dije mira túmbate en el suelo que vas a ver lo que es un buen cunilinguis, ella se hacia la resignada pero en el fondo creo que tardo poco en quitarse todo y abrirse de piernas, yo empecé con un acercamiento suave, no es porque yo lo diga pero soy un campeón en estas lides y todas mis parejas alucinan con migo en este aspecto, me gusta hacerlo y a Laura le encantaba, pasaba del clítoris a la raja, bajaba hasta su ano levantando ligeramente las piernas mientras le penetraba el ano con mi lengua, ella jadeaba pero no emitía palabra alguna, cuando me aseguré de que se había corrido (aunque quisiera disimularlo), le dije mira soy un hombre de un solo polvo cada dos horas, y como no tenemos tiempo por donde prefieres que te la ensarte, ella por su puesto me dijo acaba de una vez en mi coño, pero como no me gusto el tono y me encanta el sexo anal, la puse a cuatro patas y se la introduje el la vajina de un golpe, estaba mojadísima y empezó a bramar de verdad, yo creía que le había gustado más el cunilinguis pero ahora se retorcía de forma que me iba a fastidiar el plan, pero me serene y en un pequeño parón hice como si se me escapara, y se la enchufé por el culo, solo pudo entrar un poco claro cualquiera que haya practicado sexo anal con una virgen sabe que sin tiempo y lubricación cuesta, entonces ella si que me miro con rabia, pero yo de unos empujones, y sujetando bien se la metí del todo, no me gusta ver sufrir pero con toda esa pose chulesca en el fondo se lo merecía, acabe pronto y ella no paro de quejarse para nada incluso le brotaron algunas lagrimas, yo no puedo ver llorar a una mujer, me enternecí y le dije que la próxima vez sería con vaselina y despacito, yo creía que me iba a mandar a la mierda pero como no lo hizo, le hice una chupada de despedida, se le pasaron todos los males de antes y me dijo con cara de pícara, supongo que aun te debo algún servicio y yo le dije si, pero la siguiente vez no quiero chantajearte, a lo que ella me respondió pero yo a lo mejor si, ya que a tu mujer no creo que esto le guste, capullo. Joder me dejo preocupado aunque con la mala leche que tiene mi mujer no se creerá nada... supongo.