Chantaje a una amiga. Capítulo I (con fotos)

CHANTAJE A UNA AMIGA CAPITULO I

Aunque nos queramos engañar a nosotros mismos, todos tenemos un punto de oscuridad dentro de nosotros. Yo me consideraba un buen hombre. Pago mis impuestos, tengo buena  relación con mis compañeros de trabajo y con mis vecinos, quiero a mi familia… pero también quiero tener una sumisa sexual a la fuerza (no consentida) que me obedezca y llene ese vacío que deja la oscuridad que me llena por dentro.

Me llamo Antonio, soy un hombre de 40 años del sur de España, divorciado, creo que atractivo y con cierto éxito con las mujeres. Me considero una persona bastante inteligente y un poco calculador.

Hace tiempo que llevo pensando la manera de tener una sumisa, chantajear a una chica para que haga exactamente lo que yo le diga o haré algo que no le guste. Decidí abrirme un perfil en una  de esas App de ligue y comencé a conocer chicas. Debía tener un perfil muy concreto, quería que fuera joven, atractiva y que tuviera un secreto que hiciera que temiese lo que pudiera hacerle. Tracé un plan y esperé a la víctima correcta. La víctima debía ser de fuera de España, porque aquí si me cazaban me podían denunciar, así que debía ser sudamericana, a ser posible de un país en el que no me pudieran hacer una denuncia internacional.

María era una chica de 20 años, de nacionalidad guatemalteca, guapa y directa. En su perfil de la app insinuaba algo como que vendería sus fotos desnuda. Le hablé y me confirmó que era así. Empezamos a hablar y casi me dio pena hacerle lo que tenía planeado, porque parecía simpática. Nos agregamos al whatsapp y comenzamos a hablar.

-          Hola, eres el español? Que edad tienes?

-          Me llamo Antonio y tengo 40 años. Y tu?

-          Me llamo María, voy a ser muy clara. Busco algo pasajero, con ayuda económica obviamente. No me gustaría entablar una relación ni nada, solo amistad y venderte mis fotos si aceptas.

-          Me gusta que seas directa. Buscas ayuda económica pero por qué tipo de fotos?

-          Fotos y videos desnuda pero sin rostro, y alguna videollamada. Pido 150 dolares a la semana, estás de acuerdo?

Por supuesto, este trato no me convenía para nada, porque yo quería chantajearla y con fotos sin rostro no iba a poder pillarla, necesitaba ganarme su confianza. Además, quería que me obedeciera por obligación, no por dinero. Empecé a hablarle de manera más cercana, a querer saber de ella y me empezó a  contar la historia de su vida. Tuvo una historia triste. Un vecino la violó con 15 años y ella, como adolescente, no lo denunció sino que cedió a  su amenaza de que si lo contaba, mataría a su familia (él era ex-militar). Estuvo abusando de ella 3 meses y ella por fin se lo contó a su madre, que no la creyó y encima la acusó a ella de ser una puta. Pensándolo bien, parecía la victima perfecta. Una madre muy controladora que no la dejaba salir, que no la cree y que si se entera que hace algo así, la putearía mucho. Comencé a  descubrir que me ponía muy cachondo preguntarle sobre la violación que sufrió y a ella también le excitaba contarme. Un día me llegó a confesar que tenía el plan de violar al hijo pequeño de 5 años de su vecino como venganza por lo que le hizo.

Ella necesitaba desesperadamente el dinero porque su madre no le daba nada, la mantenía encerrada desde aquello que pasó con el vecino y solo podía salir por la mañana cuando su madre trabajaba. Pensé que era suficientemente inocente como para engañarla y abusar de ella, porque se veía que era joven y un poco incauta.

Mi primer paso fue ganarme su confianza, le dije que no podía pagarle lo que me pedía pero que la podía ayudar en lo que quisiera cuando encontrara a uno que le pagara por esas fotos. Ella me dijo que quizás me necesitaría porque no tenía cuenta bancaria, y necesitaría la mía para que le ingresaran y yo le pasaba el dinero luego por Western Union o algo así. La única condición que  le puse era que me pasara las fotos que iba a pasarle al hombre que se las pagara y aceptó.

Unos días después de ir confesándonos nuestros más bajos instintos (los míos, por supuesto, todos inventados para que se los creyera), me dijo que había quedado con un señor allí en su país en persona para que viera si ella le gustaba para hacer lo de las fotos. Me hice el amigo preocupado y le dije que quedaran en un lugar público para que no le pasara nada malo.

Días después sin hablar, me mandó unos audios de whatsapp con algo que me confundió un poco.

-          Llevo días trabajando y no he podido hablarte. Tengo algo que contarte, solo puedo contártelo a ti que eres un buen amigo – me dijo ella.

-          He oído bien? Estás trabajando? – pensé MIERDA, ya está trabajando y ya no va a hacer lo de las fotos, me preocupé

-          Como te dije, iba a trabajar pasando fotos, pero ahora he empezado a salir con hombres en citas y no sé si quieres escuchar mis anécdotas – me dijo ella, con tono divertido.

-          Ok, te llamo y me cuentas

La llamé y le pregunté si eso de “citas” era lo que yo pensaba.

-          Siiiiii, me he hecho puta jajaja, te acuerdas del hombre con el que quedé para hablar de las fotos? Pues me pagó 300 dólares porque fuera suya durante todo el día. Vi que era dinero muy fácil y comencé a hacerlo. Ya he quedado con 6 clientes y estoy ganando bastante dinero y sigo con las fotos.

-          Ahhhh que bien, pues yo te apoyo, sigue haciendo lo que te gusta, te  veo contenta y feliz y estás ganando dinero. Al final necesitarás mi ayuda con la cuenta bancaria?

-          No, ese hombre me abrió una cuenta a mi nombre y me paga ahí. Lo que si me puedes ayudar es a ver qué tipo de fotos hago, porque no soy muy imaginativa.

-          Por supuesto, te diré como hacerlas, en que posturas ponerte – le dije simulando que no estaba cachondo por esa situación.

Busqué en internet unas cuantas fotos bien sexys de actrices porno y se las envié para que las imitara. Le gustaron y me dio las gracias. Trató de imitarlas como pudo y me mandó las fotos sin cara, en las que por cierto estaba muy rica y bien húmeda, se le notaba que empezaba a disfrutar siendo tan puta. Mi plan seguía adelante, solo tenía que dar los pasos correctos.

Unos cuantos días después, en los que me pasaba algunas fotos desnuda, conseguí convencerla para que hiciéramos una videollamada. Me bajé un programa de grabación de pantalla en el  teléfono y me preparé para cumplir todo mi plan paso a paso. Puse a grabar.

Primero hablamos normal, con paciencia y le fui preguntando sobre su actividad como prostituta y ella me contaba todo, que tenía un cliente de 35 años que se había enamorado de ella y le pedía estar juntos, sacarla “de esa vida” y que con él no le faltaría de nada. Ella se reía de él, incluso me reproducía los audios del pobre infeliz diciéndole que le daría dinero para el cine, para un apartamento y demás estupideces de un hombre desesperado, con la cartera llena pero que se deja llevar por el deseo. Juntos nos estuvimos riendo un buen rato de él. Luego le pedí que me mostrara las posturas que tenía pensadas para sus siguientes fotos, pero evidentemente quería verla desnuda, para darle mejor mi opinión. Ella aceptó divertida y empezó a enseñármelo todo, con cara incluída. CRASO ERROR.

Una vez finalizada la llamada, guardé convenientemente en mi PC el video de la conversación  y me dispuse a la segunda parte de mi plan.

Con paciencia, unos días después, me creé una cuenta de Facebook nueva y le pedí que me diera su Facebook. Necesitaba tener todos sus contactos, familia, amigos y demás para extorsionarla. Ella accedió, como buena amiga, a dármelo. En cuanto lo tuve, me descargué toda su lista de contactos y me preparé para la última fase de mi plan.

Sin que ella sospechase, entre todas las conversaciones que  teníamos, le pregunté

-          María, ten mucho cuidado que tu familia no se entere de que estás ejerciendo la prostitución. Qué crees que pasaría si tu madre se entera de lo que haces?

-          Ah fácil, me echa de mi casa y le cuenta a toda mi familia lo que hago jajaja. Mi madre es mala, muy mala.

Ya la tenía donde quería, ahora debía medir mis pasos muy bien. No debía dejar ninguna prueba de mi extorsión, por lo que debía llamarla por teléfono y nada debería quedar por escrito. Así que un día le pedí que habláramos por teléfono cuando estuviera sola para contarle algo.

-          Claro que sí, ahora es buen momento – me dijo ella de buen humor. La llamé y respondió.

-          Te acuerdas que el otro día hicimos una videollamada en la que me contaste todo lo que hacías de prostitución y luego me hiciste unas posturas muy sexys?

-          Si claro – me dijo ella sin percatarse de la gravedad de lo que pasaba

-          Pues si no quieres que ese video le llegue a  todos tus contactos de Facebook, incluyendo a tu madre y tus tíos, a partir de ahora vas a hacer lo que yo te diga. Si cortas la llamada o se te ocurre eliminarme o bloquearme del whatsapp, lo enviaré y te  arruinaré la vida. A partir de ahora, vas a hacer exactamente todas las fotos y videos que yo te pida, y ni se te  ocurra decirme que no o ya sabes lo que pasará.

Ella se quedó muda, sin saber que decir. Entonces continué.

-          A partir de ahora, si sabes lo que te conviene, me pasarás como mínimo un video cada día de la manera que yo te pida, y tú lo harás sin oponer resistencia o por dios que te arruino la vida. Quiero que sepas que jamás voy a admitir que te estoy chantajeando por escrito o en un audio, no podrás demostrar nada y yo te tengo en mis manos con todo este material que no dudaré ni un segundo en usar.

Luego de unos cuantos llantos y de “por qué me haces esto” y demás, le ordené que se callara y que escuchara.

-          No quiero volver a escuchar ni media palabra que no sea un sí, haré lo  que me pidas.

-          Haré lo que me pidas – me dijo llorando, con una mezcla de miedo y rabia.

-          Para empezar a demostrarme tu sumisión plena, quiero que mañana me envíes tu primer video y un par de fotos, ahora con cara, quiero verte bien.

Por supuesto que ella cumplió con todo lo que le pedí a partir de entonces, porque yo estaba dispuesto a hacer lo que hiciera falta, enviar el video desde una cuenta falsa desde un cibercafé, publicar el video o lo que fuera, pero María sería mía. Pero eso es otra historia…

Aquí os dejo unas fotos de María para que veáis lo que me pertenece

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CONTINUARÁ