Chantaje a mi vecina (primera parte)

Mi vecina Nuria, un auténtico yogur comparada conmigo, mujer casada con dos hijos, con un buen culo y unas enormes tetas, bueno, eso es lo que parece, pero aún no las había catado. De vez en cuando y como tiene buena relación con mi mujer, viene de vez en cuando a casa, sobre todo a pedir alguna cosa, un limón, un tomate, etc. Incluso una vez a ver si la dejábamos mandar un email, pues su pc no funcionaba bien.

Pensando yo en ese día en que ella tenía dificultades con su pc, se me ocurrió la idea de entrar en el lugar que cada piso tiene conectada la fibra ó conexión. Antes de todo eso puse un logger en mi pc para en caso de que mi plan surtiera efecto poder conocer su clave de email, y a través de ello entrar después a sus fotografías y vídeos en la nube, y solo pensar en eso, en que quizás tuviera fotografías desnuda mediante selfies, en bikini, para poder apreciar bien sus tetas, culo, muslos... Pues bien, desconecte el interruptor de su Internet, y espere ansioso, primero porque sabía que su marido no estaba, y sobre todo que ella es la que utiliza a menudo el pc. A la media aparece Nuria en la puerta de mi casa, y mi corazón se me sale del pecho, vendrá por lo de Internet?. Mi mujer tampoco estaba, y por si acaso lo del logger salía mal, y como última alternativa puse mi móvil detras, en la pared, justo a la altura de su entrepierna, y así, al menos la podría ver las bragas, pues ella siempre lleva faldas, y son más o menos cortas. Hola, te funciona Internet?... Si Nuria, me va muy bien. Que ocurre?. Es que necesito utilizarlo y a mi no me funciona, me harías el favor de dejarme el tuyo un momento?. Claro Nuria, faltaria más, pasa pasa. Mi corazón latía a mil por hora, que casi me costaba hablar, y mi pene se había empalmado. Llevaba una falda por encima de las rodillas, camiseta ajustada que marcaba bien sus dos enormes tetas.... Ahí lo tienes, ya sabes... no tengas prisa y cuando acabes me dices, pero ya te digo Nuria, sin prisa pues a mi no me hace falta. Y yp pensando...

Cuanto más tiempo esté sentada ahí, más posibilidades de que qrelaje sus piernas, las abra y mi móvil pueda grabar sus braguitas. A los 10 15 minutos vuelve a mi salón y me dice.. José ya he terminado, muchas gracias. De nada vecina, hasta cuando quieras. Se fue, y yo fui al cuarto de la escalera a volver a conectar su Internet, por si su marido iba a mirar cuando volviera del trabajo. Me falto tiempo para ir lanzado a quitar la cinta adhesiva que sujetaba mi móvil a la pared, y ver la grabación. Que suerte tuve, nada más sentarse en la silla veo sus bragas, mmmmmm, y mientras se acomoda abre sus piernas, y no solo eso sino que en casi toda la grabación  está abierta de piernas, claro, se sentía sola y segura. Piernas no muy largas, algo rechoncho, no gorda, muslos apetecibles, y una preciosa braguitas blanca con agujeritos que dejaban vislumbrar un poco de vello púbico. Sin esperar a ver lo que había tecleado, conecte el móvil a la televisión, me tumbe en la cama, me saque el nabo, y mientras disfrutaba de su entrepierna, me hice una maravillosa paja, mmmmm. Cuando me limpie, volví al pc, abrí el keilogger, y hostias, que bien funcionan esos programas, tenía su contraseña de Gmail, y se me abrió el cielo,! Hurraaaa!  Entre a su correo y me quedé alucinado, había mandado un correo a alguien llamado Sergio de Madrid, y lo que decía era tan elocuente que si su marido se enteraba acabaría con su matrimonio, que yo pensaba que era perfecto. Le decía que fue muy feliz con el ese fin de semana, que nadie la había hecho sentirse así en la cama, etc, etc, yo estaba alucinado y empalmado, y empecé a madurar mi juego, mi futuro chantaje. Bueno, pero de momento entre a google fotos dentro de Gmail, y dios mío, había fotos muy comprometedoras para ella, y un tesoro para mi. Fotografías, cientos, de ella con sus hijos, con su marido, selfies suyos con diferente ropa interior, en bragas, braguitas, tangas, sujetadores, y mi mano izquierda inconscientemente no paraba de tocar mi pene. De repente lo mejor, fotos, reconocí que era Madrid, con un tío que desde luego no era su marido, agarrados, y en otras muy agarrados. Ya lo tenía todo, nada podía fallar. Espere al día siguiente para tener más tiempo, en cuanto volviera de llevar a sus hijos al colegio.

Mi mujer trabajando, y yo de baja, si es que la vida cuando te sonríe, hay que aprovecharlo. 9,30 de la mañana, llega a su casa, yo mirando por la mirilla, nervioso, lo tengo todo para chantajear la con éxito, pero me da miedo. Estoy muy calenté para dejar pasar la oportunidad, y llamo a su puerta.... Hola Nuria, quiero enseñarte algo, y abro mi galería de fotos, y empiezo a enseñarla sus fotos que yo me había descargado, sus fotos con ese de Madrid, y después el email que le mandó. Se quedó perpleja... Pero como tienes estas fotografías, que pretendes José, me has espiado?. Eres un cerdo. Habla bajo o se van a enterar todos los vecinos de tu infidelidad... Hablemos en tu casa. Le digo, mira Nuria no me voy a andar con rodeos, quiero follarte, que seas mi amante para siempre, y que hagas todo lo que yo quiera, cuando yo quiera. Estas loco José, no me hagas esto joder tío. Estoy muy cachondeo Nuria y vas a hacerme una manada ahora mismo. Como no cooperes, tu matrimonio se acaba hoy mismo, y tus fotos y emails las público hasta en China, para que todos vean lo puta que eres, para que todos te vean en ropa interior, para que todos disfruten de tu cuerpo. Venga ya, para empezar quiero que me enseñes las bragas, ya mismo, levántate la falda... Ella medio llorando y muy furiosa, se levanta la falda y oh dios, casi me corro con el espectáculo, una preciosa braguitas rosa de encaje... Date la vuelta que quiero ver tu culo, y se da la vuelta. La mano seo el culo, intenta quitarse y yo la amenazó de nuevo. Te repito que o haces todo lo que te mande o lo cuento todo. Se queda quieta y se deja sobar, primero el culo, después el chocho, meto mi mano entre su braguitas, ella da un respingo, y al fin llegó a meter mis dedos dentro de su coño, acarició sus labios vaginales, rozo su clitoris.... La ordenó, quítate esa camisa, quiero verte en sujetador, y dime, que talla tienes... Ella responde, eres un carbon, uso la talla 110,y mis ojos se salen de las órbitas, esperando poder sobarlos. Se quita la camisa y me quedo flipado, un sujetador pequeño de encaje, a juego con su braguita rosa y unas enormes tetas, con un maravilloso canalillo que parecía que iban a saltar del pequeño sostén rosa. Estate quieta, y empiezo a sobar sus tetas, mmmmm, mi pene esta muy muy excitado, como yo claro.

Quítate el sujetador y enséñame ese par de hermosas tetas de las que disfruta tu marido y tu amante de Madrid. Ahora son mías, y te las voy a manosear. Se quita el sostén y dos grandes tetas quedan liberadas y caen salvajes. Mis manos no daban abasto, y empiezo a besarlo, a chupar sus pezones, y mi vecinita Nuria se estremece, no se aún si de placer ó de miedo, pero sus pezones se ponen duros. Me quito el pantalón y me quedo en calzoncillos, y la digo, Nuria es tu momento, que se que la chupas muy bien, sácame la y hazme una manada, ponte de rodillas guarra, y eso no la gusta pero lo hace.