Chantaje a mi vecina infiel
De vacaciones en la playa, descubro la infidelidad de mi vecina y decido aprovecharme de la situación.
Primera quincena de Julio. Varios amigos hemos cogido un apartamento en la playa.
Como la mayoría no pueden llegar hasta el fin de semana, decido ir hacia allí con " las provisiones ". Básicamente, alcohol y pizzas congeladas. Mirando lo que hemos comprado, me parece que vamos a estar borrachos todas las vacaciones. Para no aburrirme los primero días solo en el apartamento me había traído mi ordenador, impresora, escáner, ... todo lo necesario para adelantar algo de trabajo (soy autónomo y diseñador gráfico).
Al llegar, el apartamento es enorme. La verdad es que por el precio que nos han cobrado esperaba un cuchitril, la crisis por una vez sirve para algo... dejo todo ordenado y decido dar una vuelta por la Urbanización.
Al volver al apartamento, me cruzo con la vecina de enfrente. Una preciosa morena que me saluda mirándome directamente a los ojos. Por supuesto, de su brazo va cogido su novio.... chicas así siempre están pilladas . Pero desde luego la vista me la había alegrado y de qué manera.
Hablando con ellos me contaron que eran de allí y vivían juntos en esa Urbanización porque era de las más baratas de la zona. Ella estaba en el paro (como la inmensa mayoría) y el trabajaba a turnos y a veces estaba los fines de semana en la empresa de guardia. Me pareció una pareja muy agradable de una edad similar y por supuesto, ella totalmente inalcanzable a mis posibilidades.
Cené algo (una pizza) y me senté en la terraza a beberme una cerveza y disfrutar de la noche. La brisa de la playa me encanta. Sobre las 11 de la noche vi a mi vecino salir de la Urbanización para irse a trabajar. Me saludó y me comento que le tocaba turno de 48 horas en la empresa y luego tenía un permiso de 5 días. Le dije que no se cansase mucho y continué bebiendo mi cervecita.
Al terminar, me fui a la cama. El día entre el viaje, unas cosas y otras... habían hecho mella en mi. Sobre las 3 de la mañana me desperté escuchando gritos y gemidos, parece que había un par de vecinos pasándoselo muy bien. Me asomé por la ventana para ver si podía descubrir quién era y vi luz en la ventana de enfrente... pero no podía ser... debería estar sola, o no?
Me escondí un poco para que no me pudiesen ver desde enfrente y observé. La verdad es que tenían las cortinas abiertas y se veía todo el interior de su habitación, pero no la veía a ella. Seguramente, los gemidos serían de otro apartamento... su novio se había ido a trabajar y ella parecía muy modosita para hacer nada con otro.
Justo cuando iba a volver a la cama... veo que se incorpora desnuda con sus pechos botando y sus manos acariciando su pelo. Estaba cabalgando como una posesa... pero ¿su novio? ¿había vuelto ya? ¿me había mentido para ver si hacía algo? Seguí mirando para disipar dudas y para qué negarlo... para disfrutar del cuerpazo de mi vecina, estaba impresionante.
Mis dudas fueron disipadas cuando cambiaron de posición y confirmé mis sospechas, ese no era su novio... por mi cabeza pasaban mil ideas. Al final, me decidí y empecé a hacer fotos y grabarlos en video; ya vería más adelante como podría utilizar eso a mi favor o simplemente, lo guardaría como recuerdo para mi " disfrute personal ".
Sobre las cinco de la mañana, el maromo se había marchado de casa de mi vecina y me pasé el resto de la noche revisando las fotografías y editando el video... la verdad es que tenía mucho material para mi uso y disfrute... aunque otras ideas pasaban por mi cabeza, aunque no sabía cómo ponerlas en práctica.
A las 9 de la mañana me presente en su puerta con parte del material impreso y llame a su puerta. Debía estar profundamente dormida porque tuve que llamar varias veces hasta que abrió.
- Hola vecina!
- ¿Pero tú sabes qué horas son? - lleva un camisón cortito de seda color crema sin sujetador, con la melena revuelta está realmente sexy.
- Las nueva de la mañana, hace un día estupendo para desperdiciarlo durmiendo - le mostré la mejor de mis sonrisas.
- Me parece perfecto, pero ¿para qué me despiertas? - me dice con una voz entre somnolienta y cabreada.
- Simplemente quería que le dieses esto a tu novio cuando vuelva dentro de dos días de trabajar. Seguro que le gusta.
- ¿ Qué es?
- me pregunta intrigada.
- Ábrelo y míralo tú misma - le digo con total normalidad.
Al abrirlo su rostro palidece. Su boca se queda medio abierta y noto cierto temblor en sus manos.
- Pero... ¿cómo? - su cara cambia de sorpresa a rabia - ¡serás hijo de puta! ¿quién te da vela en este entierro? - mientras rompe las fotografías en mil pedazos.
- No te preocupes, por supuesto, tengo más. Ya se las daré cuando llegue en un par de días.
- Pero tú ¿qué ganas con todo esto? - su tono empieza a ser de desesperación.
- Aún nada... aunque todo depende de ti - se lo digo mirándole directamente a los ojos y esbozando una sonrisa. Su cara me demuestra que entiende perfectamente lo que quiero. a pesar de todo se hace la tonta.
- No te entiendo, ¿qué quieres de mi? - me dice poniendo voz de inocente.
- Quiero que durante todo el día de hoy me seas obediente y hagas todo lo que te pida.
- ¡Estás loco! ¡No pienso hacerlo! - su negativa parece firme, aunque sólo en apariencia.
- Tú sabrás... seguro que a tu chico le encanta ver cómo te diviertes mientras él está trabajando. Tengo hasta un video, para que lo vea claramente.
- Por favor... - se pone suplicante
- Dime que si y al final del día te daré todo el material - al final, no me iba a aburrir mientras esperaba a mis amigos .
- Pero no me hagas daño
- No es daño lo que he pensado para hoy - le digo con voz triunfante, ante la cesión de mi víctima.
- ¿Y que habías pensado? - me comenta con voz temblorosa.
- Pues lo primero que quiero es que me des tu camisón - extiendo el brazo con mi palma abierta para que me lo entregue.
- ¿Estás loco? No pienso hacerlo.
Le miro fijamente a los ojos sin decir nada y sin mover mi brazo. Resignada se quita el camisón y la veo ante mis ojos solo con un tanga... mi erección en esos momentos es considerable. Intenta taparse como puede, pero no le doy tiempo.
- Ahora dame tu tanga.
Me iba a contestar, pero agacha la cabeza y comienza a quitárselo. Me lo entrega y la miro de arriba a abajo. Ella no sabe como taparse y sonrío viendo como inútilmente intenta que no la vea desnuda.
- Ponte un vestido sexy y ajustado, pero sin ropa interior. Vuelvo en 10 minutos, no me hagas esperar. Vamos a salir a desayunar - le lanzo su camisón, pero su tanga me lo quedo de trofeo.
A los diez minutos toco su puerta y me abre enseguida. Está increíble. Lleva puesto un vestido de cuero ajustadísimo que hace que sus senos salgan rebosantes por encima de su escote, pareciendo que son de mayor tamaño de lo que en realidad son. Vamos hacia el ascensor y entramos dentro para bajar a la calle. En el ascensor me mira con miedo pero no dice nada.
Por la calle me doy cuenta que va incomoda, no hace más que bajarse el vestido que al caminar no para de subírsele. Llegamos a un bar que está vacío y le abro la puerta para que entre.
- Este bar es muy cutre, nunca entra nadie. Si quieres te digo mejores sitios para desayunar.
- Por lo que me comentas, es el sitio ideal. Pasa.
Me mira extrañada y entra a regañadientes. Nos sentamos en la mesa del fondo y le pregunto si quiere algo en especial. Me dice que no tiene el cuerpo para nada y me voy a pedirme un café para mí. Vuelvo con el café y me siento junto a ella. Posando una de mis manos en su muslo.
- Abre tus piernas.
- ¿Qué?
- Ya me has oído.
Abre sus piernas y deslizo mi mano entre sus piernas empezando a acariciar sus labios inferiores, los cuales noto húmedos
- Estas disfrutando de esto tanto como yo, eh, putita?
No contesta, pero sus labios están entre abiertos y su respiración la noto como se acelera. Aprovecho para introducirle un dedo dentro de ella. Emite un gemido ahogado, pero me doy cuenta que el camarero se ha dado cuenta. Ella no. Le meto un segundo dedo y empiezo a acelerar el movimiento de mis dedos. Su aceleración es cada vez más notoria y parece que los pechos se van a salir del escote de su vestido. Esta cerca del orgasmo lo noto... y decido parar en seco. Su mirada suplicante me pide que no pare.
- Si quieres que siga... deberás ser tu más activa en este juego .
Enseguida y sin pensárselo, posa su mano en mi paquete y me empieza a desabrochar el pantalón con deseo. Me saca la polla que para esos momentos ya está muy dura y comienza a masturbarme con fuerza, mirándome a los ojos, pidiéndome con ellos que yo también continúe. Le sonrío.
- Deberás ser mas complaciente conmigo... chúpamela putita .
Noto como se frena indecisa. Mi mano roza sus muslos, como explicándole el premio que recibirá si obedece. No se lo piensa más y se mete entre mis piernas. No se anda con delicadezas, se la mete y empieza a chupármela sin tener en cuenta que está en un bar. Veo como su vestido se ha subido hasta su cintura, pero no parece darse cuenta o simplemente le da igual. Está concentrada en chupármela cada vez con más fuerza.
Miro al camarero y veo como se dirige a la puerta y la cierra con llave, dirigiéndose luego a hacia nuestra mesa. Mira la situación en la que estamos y se desabrocha el pantalón y apunta hacia ella que por la posición, parece que se lo está ofreciendo. Sin pensárselo, se la mete de un tirón, noto como mi vecina quiere levantar la cabeza, pero no le dejo ni siquiera que sepa quien la está follando... debido a su calentura, rápidamente deja de forcejear y disfrutar del momento.
El camarero cada vez va más deprisa y va a durar muy poco a ese ritmo. Noto como su expresión se vuelve rígida y por sus movimientos me doy cuenta que se está corriendo dentro de ella. Intenta forcejear para evitarlo, pero en ese momento empiezo a correrme en su boca y se debe preocupar en no ahogarse. El camarero termina y se va, abre la puerta y se pone en la barra de nuevo. Suelto su cabeza y dejo que se incorpore.
- ¿ Quien me ha follado ? - pregunta con preocupación
- Nadie - le contesto con una sonrisa en mi boca.
- Ponte bien el vestido, putita, que tenemos aún mucho día por delante.
Se recompone como puede y pregunta, ¿aún no ha sido suficiente? Me río con su ocurrencia.
El día dio para varios relatos mas, así que continuaré otro rato contando el resto de la experiencia.