Chantaje

Un hombre es chantajeado por su hijastra, llevandole por caminos insospechados.

Mi vida había cambiado al conocer a Vanesa, de solterón empedernido, en pocos meses me había convertido en un hombre casado y con familia. Con 45 años no entraba en mis planes el matrimonio, pero la vida te cambia el chip en un momento y aquella mujer de 38 años, me encandilo y no tuve dudas, aun cuando tenía una hija de 18 que en todo momento apoyo nuestra relación sin ningún tipo de inconveniente. Vanesa había sido madre muy joven y el padre de María desapareció de sus vidas al poco tiempo, por lo que no tenia ningún ex que lidiar, ni ninguna figura paterna que emular.

También es cierto que la hija no era nada problemática, buena estudiante y trato agradable, y las únicas tensiones eran las típicas peleas entre madre e hija determinando la hora de llegada por las noches, las cuales se resolvían con acuerdos sin muchos problemas.

Una de esas noches en las que pactaron la llegada a las dos salimos notros también de cena con unos amigos, Vanesa se vistió espectacular con un vestido negro corto que llevo a maltraer toda la noche. He de decir que Elena no paro en toda la noche de provocarme, lo cual hizo que nada mas volver a casa, sobre la una, subiditos de alcohol, nos dispusiéramos a terminar la noche.

  • espera cariño, voy a ver si ha vuelto la niña, dijo susurrándome al oído. Y mientras ella iba a escudriñar su habitación yo me fui desnudando dirigiéndome a la nuestra.

Ya andaba yo en la cama con la polla tiesa esperándola cuando entro con una botella de cava y dos copas.

  • Mm, que tío más bueno. Dijo

  • Tu si que esta buena. No te quites el vestido y chúpamela mientras pongo el champán

  • que malhablado

  • Y más porque no quieres

Me dio la bebida, y no tardo en acomodarse en mi vientre lamiendo mi pene, no le atraía especialmente el sexo oral, pero accedía a  un suave tratamiento para endurecerla. Paro cuando le ofrecí la copa, la cual dejo un momento para desvestirse y ya desnuda bebérsela de un trago. Apure la mía también y me acomode entre sus piernas,

Sus gemidos no se hicieron esperar, sus manos agarraban mi pelo mientras mi boca la devoraba, no tardo en correrse, el alcohol y la excitación eran evidentes así que la ladee y poniéndome detrás de ella la penetre sin ningún miramiento.

Empecé a taladrarla con fuerza, animado por sus gemidos de placer. Además su sexo delataba su excitación y aquello me animo a utilizar su evidente desinhibición por el alcohol. Nuestras relaciones siempre habían sido placenteras pero muy rutinarias, así que no dude en aplicar la máxima dureza a mis movimientos mientras mis manos apresaban sin ningún tipo de consideración sus pechos.

  • te gusta cariño. Le dije al oído

  • Mm si me corro uf, sigue

Acelere el ritmo y entre gemidos de placer los dos nos corrimos bañados en sudor, caímos rendidos y como pude apague la luz, y me pareció ver una sombra que desaparecía de la puerta entreabierta, lo cual si que me extraño ya que Vanesa siempre cerraba la puerta.

Desperté en la madrugada y después de pasar por el baño, cerré la puerta, y al acostarme mi pene tenia ganas de guerra y me arrime al cuerpo de mi mujer, la besaba en la espalda y la acariciaba. Ella no respondía pero ya estaba lanzado así que delicadamente me dispuse a penetrarla, aquella invasión la despertó

  • Que haces?

  • follarte

  • Aun te han quedado ganas

  • siempre tengo ganas

Y entonces la entere de golpe en su interior, arrancándole un grito que contuvo como pudo

  • La niña estará en casa

  • si, dije, comencé a martillearla como antes había hecho

  • aunque si quieres paro

  • No

Ella hundió la cabeza en la almohada para intentar ahogar sus gemidos, cosa que aproveche para tumbarla boca abajo y atacarla desde detrás, la aprisionaba con mi

Cuerpo mientras no dejaba de follarla. En aquella posición debía de recibir mucho placer ya que empezó a correrse sin casi poder contener sus gemidos que ya no controlaba

  • Dios que gusto

  • te gusta que te folle así?

  • Siii

  • dilo

  • Follame así

  • Mm te encanta así, y mi mano busco su teta debajo de su cuerpo y la amaso arrancándole de nuevo sus gemidos de aprobación

Notaba como su sexo palpitaba contrayéndose sobre mi pene, y evidenciando su placer que demostró un par de veces más hasta que la inunde con mi leche en su interior. Volvió a caer derrotada y se quedo en esa postura, yo me retire y quede boca arriba totalmente exhausto, y extrañamente volvía comprobar que la puerta se había abierto, me levante para cerrarla y pensando en revisarla al día siguiente  caí en un profundo sueño.

Al despertar volvía a tener mi herramienta a punto así que incorporándome sobre ella comencé a besarla mientras mi mano se hundía en su entrepierna,

Despertándola

  • Mm, no tuviste ayer bastante, me dijo

  • no

  • va déjame que estoy sucia

  • mejor, así guarra

Mi mano se deslizaba por su clítoris y sus besos indicaban que no me rechazaba, todo lo contrario, sus piernas se abrieron para que mi mano no tuviera impedimento alguno

  • entonces no te dejo no?

  • Mm no sigue

Puse mi cara entre sus piernas y mi boca atrapo si clítoris mientras mis dedos invadieron su mojada intimidad fallándosela lentamente hasta que se corrió entre mis  dedos con ahogados gemidos de placer

  • vaya que rapidez, ahora te toca a ti, y le lleve mi mano a mi polla

  • vaya, aun le quedan ganas

  • si

Comenzó a meneármela mientras me besaba

  • lámemela

  • No, que esta sucia

  • y tu sexo también y no has puesto ningún reparo al hacerlo yo

No dejo de masturbarme y sin decir nada se acerco arrastrando su lengua por el glande, en aquella postura mis dedos volvieron a tener a mano su sexo y no desaprovecharon la ocasión, acariciando su mojada entrada, sus labios comenzaron a atrapar mi glande y acompase su ritmo de mamada con mi entrada en su sexo, poco a poco su excitación iba a mas y descontrolaba su labor haciendo que mi pene penetrara cada vez mas y mis dedos la imitaban, y en una de aquellas la engullo entera, y mis dedos se enterraron en su sexo. Aquello me pudo y el primer latigazo de semen se alojo sin remedio en su interior, se aparto rápidamente mientras dos chorros más se estallaron en su cara, pero no dejo de menearla hasta que termine. Había quedado temblorosa sobre mi pecho sin decir nada.

  • No me has avisado, dijo finalmente

  • ven

Y la bese con el sabor de mi leche un su boca y en su cara, mientras mis dedos la llevaban a un nuevo orgasmo.

Después del ajetreo matutino el día transcurrió como otro sábado cualquiera, fuimos de compras, la comida, por la tarde mientras María estudiaba nosotros vimos una película y por ultimo la cena, nada de especial. Cuando por la noche nos sentamos a ver la tele ya con los pijamas y la manta de rigor en las rodillas. María al poco se levanto y preparo unos cortados para nosotros y un vaso de leche para ella. La noche anterior pasó factura y caí y en un profundo sueño, cuando desperté andaba en mi cama y era ya de día, de alguna manera nos habíamos ido a dormir medio sonámbulos, cosa que mi mujer también pensó y no le dimos importancia.

La semana trascurrió con normalidad, hasta el viernes, en el que a medía mañana mi secretaria me informo que mi hijastra estaba allí, y la hice pasar, con la normalidad de siempre le di dos besos y se sentó.

  • No tienes clase? , le dije

  • Si, pero tenia que enseñarte algo

  • el que?

Me paso un lápiz de memoria. Y lo metí en el ordenador, y lo que vi. Allí me dejo helado, eran unas fotos en las que yo estaba con ella, desnudos en mi cama. No podía ser, me quede sin habla.

  • A que estamos monos, me dijo con descaro

  • esto . . .  de donde han salido esto

  • Eso da igual, pero cuando las vea mi madre, a mi me caerá una buena y tu date por divorciado

  • estas loca

  • Si, pero tengo las fotos, si quieres se las mando yo,  y cogiendo su móvil se puso a trastear con el

  • espera, que quieres sacar con esto?

  • Mi ración

  • tu ración?

  • Os he visto follar muchas veces y quiero mi parte de ti, me lo vas a dar?

  • pero eres mi hijastra

  • Bueno, si no quieres, lo seré por poco tiempo, y volvió al móvil

  • espera

  • Entonces harás lo que quiera?

  • esto no puede estar pasando

  • mira, vamos a hacer una cosa, piénsatelo, tienes hasta esta noche, si cuando llegues a casa quieres aclarar esto con mi madre, ahí tienes las fotos para que se las muestres, si no lo haces, entenderé que aceptas.

Y sin más se levanto y se fue. Yo no podía creer lo que acababa de pasar, miraba las fotos y no podía creerlo, en la que tenía en la pantalla del ordenador mi cuerpo desnudo era montado por el suyo, y mis manos estaban en sus pechos junto a las suyas. Me vino a la memoria lo ocurrido el sábado, y pensé que quizás me había drogado, pero aun así, habría necesitado de ayuda para hacerlo, cada conjetura que llegaba a mi cabeza me llevaba a un mayor grado de incredulidad.

Y después estaban las consecuencias, había dejado mi trabajo para entrar en la empresa del padre de Vanesa, y el intentar aclarar este incidente me llevaba con toda seguridad a la incertidumbre del desempleo sino a algo peor.

No voy a negar que María estuviera como un queso, pero nunca la había visto de esa forma, pero las cosas tendrían que cambiar si aceptaba aquella descalabrada propuesta.

Pase el día entre pensamientos, sin centrarme en el trabajo, cuando llegue a casa  me encontré a María y Vanesa recién duchadas y con sendas batas cortas que no hicieron más que ponerme más nervioso.

  • Hola cariño, que tal el día, dijo mi mujer

  • bien, liado, pero ya se acabo

  • ven al cuarto que tengo que hablar de algo importante

Y cogiendome de la mano me llevo a la habitación, temiéndome lo peor. Pero cuando entre y cerro la puerta no tardo en quitarse la bata y se arrodillo ante mi, con habilidad se dedico ha hacerme una mamada espectacular. Yo no daba crédito pero allí tenía a mi mujer deshaciéndose en atenciones a mi pene.

  • Mm, vas a hacer que me corra

  • No es lo que hiciste el otro día, dijo sonriendo con malicia

  • ah si?

La hice levantarse y la lleve a la cama y tumbándola la ensarte sin ningún miramiento

  • a si que al final te gusto?

  • Me gustas tu, y que disfrutes

  • y tu disfrutas?

  • Mucho, uf, me encanta

No tardo mucho en explotar en un orgasmo silencioso pero evidente

  • Mm, ya te has corrido eh?

  • Sii

  • bien, ahora me toca a mi

Y tumbándome en la cama le señale mi pene

  • venga, termina lo que empezaste

  • No querrás que te la chupe ahora?

  • si

  • Pero esta . . .

  • cuando te como el coño no eres tan pulcra

  • Ya pero . . .

Nunca lo había hecho, pero la cogi del pelo y sin hacer mucha fuerza lleve su cara a mi polla

  • venga abre la boca

Y con mi mano fui presionándola hasta llevarla dentro de ella, y comencé a acompasar el movimiento, cuando vi que no necesito ayuda la solté y comenzó a devorarla

Entre gemidos ahogados, yo estaba a punto de explotar y mi mano se poso en su cabeza, no quería dejar pasar aquella oportunidad, así que al notar que llegaba mi orgasmo presione para no dejarla retirarse. Mi corrida fue increíble y mis descargas llenaron su boca, cuando la solté se agarro a mi pecho temblando pero sin decir nada.

Espere a que se calmara, y le pregunte

  • estas bien

  • creo que si, me dijo, pero me he corrido mientras me obligabas

La volvía a coger del pelo y esta vez la lleve a mi cara besándola a lo que respondió rendida. Nuestras lenguas se fundieron con mi semen y nos quedamos así largo rato.

Después de una ducha, la realidad de mi situación volvió de golpe al salir de la habitación, María sequía con su bata, y su cuerpo, antes indiferente para mi, me atraía cada vez que se cruzaba ante mí. No tardamos en sentarnos a cenar y la conversación de las banalidades diarias aparto por un momento las cavilaciones de mí mente.

Cuando me senté en el sofá, pude verlas como se reían y jugaban mientras terminaban de fregar y recogían los platos, Lucian tremendamente sexys con aquellas batas cortas de raso, la de Vanesa roja y la de María blanca con flores, mi mujer no llevaba debajo eso lo sabia, pero le movimiento que se vislumbraba en la parte superior de María evidenciaba que al menos no llevaba sujetador. Admirando aquellos cuerpos seguía sin entrarme en la cabeza que aquella chiquilla tan cabal y adulta que siempre me había impresionado por su madurez pudiera haber tramado el chantaje al que me iba a someter.

Vanesa no tardo en sentarse a mi lado, y María apareció al rato con los cafés, Vanesa tomo su café con leche al igual que María, mientras yo casi de un sorbo tome el café. No habían pasado ni 10 minutos, cuando María se giro hacia mí

  • Bueno, veo que has decidido no decir nada

Mire a mi mujer pálido

  • No te preocupes por ella, esta roque

  • que le has dado?

  • Eso no es cosa tuya

  • creo que deberías parar, esto esta llegando demasiado lejos

  • Como quieras, mañana le enseñare las fotos a mi madre

  • no, por favor

  • Bueno, entonces decídete, aunque creo que tu polla ya se ha decidido

Mi erección era tremenda en el pantalón, no podía entender como en aquella situación podía estar así. María se pudo a horcadas encima de mí haciendo descansar su sexo en mí enrabietado pene. Sus pechos evidentemente sueltos quedaron a centímetros de mi cara separados solo por la fina tela de la bata. Ella picadamente hizo caer la bata de sus hombros descubriéndolos casi por completo.

  • bésalos

Acerque mi boca a aquel prohibido majar y fui besándolos poco a poco mientras ella restregaba su intimidad sin Ningún pudor sobre mi pantalón. Sus manos se deslizaron a su vientre deshaciendo el nudo y se quito la bata dejando todo su cuerpo desnudo ante mí. Ahora sus tetase estaba completamente disponibles y era ella la que intencionadamente llevaba sus pezones a mi boca, cosa que no tuvo que repetir en muchas ocasiones ya que era yo quien los buscaba.

  • Uf, sigue cabron me voy a correr de gusto

Sus movimientos cada vez mas fuertes eran acompasados por casi gritos que anunciaron su orgasmo, menos más que el unifamiliar estaba aislado y separado de los oros, si no los vecinos hubieran pensado que algo grave estaba pasando.

  • Mm que bueno, y ahora no me vas a obligar a que te chupe la polla?

  • obligar?

  • Si, esta tarde se lo has hecho a mi madre

  • pero . . .

Su mano bajo la cremallera de la bragueta y se aventuro dentro liberando mi  miembro de su prisión.

  • Mírala, esta deseando que la chupen, no te gusta que te la chupen?

Veía como la miraba, su mano termino desabrochando el botón del pantalón y librándome de el con mi ayuda, yo mismo me quite la camiseta.

Aquella era una loba con piel de cordero, toda su ingenuidad y saber estar habían desaparecido, y era una autentica zorra dispuesta a cualquier cosa. Sus labios se habían apoderado de mi pecho y lo Lamían con suavidad.

  • Mm, igual eres mariquita, mira mi culo, tan bonito y dispuesto y no le dedicas ningún tipo de tratamiento

Y siguió lamiendo. Me estaba volviendo loco, y no podía resistirme mas, mi mano se traslado a su nalga, acareándola suavemente.

  • No vas a castigar a esta niña mala? , y sin dejar de martirizarme mis pezones una de sus manos cogio la mía he hizo que le azotara el culo, lo hizo un par de veces y me soltó, y mi mano se levanto por si sola y cayo sobre su nalga con fuerza, aquello hizo que sus dientes se clavaran en mi piel junto a un gemido profundo de ella. Varios azotes cayeron sin ningún tipo de control sobre sus nalgas, lo que la hizo dejar de lamerme, respiraba agitadamente.

  • he sido muy mala

  • lo has sido si

Sus nalgas comenzaban a enrojecer con el tratamiento, pero su actitud sumisa y entregada solo hacían que descontrolarme mas, su cara de placer aumentaba con cada azote, su cuerpo se apretaba al mío sintiendo sus pezones duros como piedras en mi pecho.

  • Esta putita ha sido mala, mira como tiene el coño

Cogio mi mano y ladeándose la llevo a su sexo totalmente depilado, mis dedos se sumergieron en su inundada raja, arrancando gemidos de placer que anudaban toda la sala

  • Mm, si, que gusto, Dios

Con cada repaso de su clítoris sus gritos eran increíbles, así que la agarre del cabello y le ensarte mi polla en la boca sin ningún tipo de miramiento, la cual trago hasta el fondo sin rechistar y comenzó a mamármela profundamente, mientras seguía con sus gemidos.

Viendo su disposición mis más bajos instintos salieron a relucir y mi mano la presionaba cuando la tenía toda encajada sin dejarla respirar, y cuando la presión desaparecía seguía como si nada. Aquel deseado pero inesperado tratamiento estaba a punto de hacerme explotar, lo cual no tardo en llegar

  • no querías tu parte, pues toma puta, ah

Mi pene empezó a escupir leche dentro de boca la cual trago sin ningún tipo de reparo, y siguió con su ritmo hasta que exprimió hasta la última gota.

  • Mm que leche mas rica, has visto como tu putita se la ha tomado toda?

  • si lo he visto, ya tienes lo que querías no?

  • No, lo quiero todo

  • hoy no creo que de mas

  • Pues tu polla no dice eso

Ciertamente después de aquel episodio, seguía empalmado y mi excitación no decrecía, ni si quiera tener a mi mujer al lado totalmente dormida, me intimidaba. María en un rápido movimiento se puso de nuevo encima de mí colocando mi pene a la entrada de su cueva

  • espera . .

Y se ensarto de un golpe

  • Mm, si, me espero, dios que polla tienes, ufff...

  • esto no esta bien María

  • Si, esta muy bien, que gusto, Mm

Se movía lentamente y sus pezones rozaban mi pecho, tenía un cuerpo perfecto, su madre era guapa pero ella tenía la juventud, y ni que decir tiene que su actitud era radicalmente diferente. Notaba como su sexo ardía con cada envestida, como enfundaba mi polla como un guante, masajeándolo con contracciones de placer.

  • Mm, te habías follado alguna vez a una jovencita como yo

  • no

  • Pero lo deseabas eh?

  • no

  • No? y esas conversaciones en el Messenger de tu ordenador?

Dios, había estado espiando mi ordenador? no podía ser cierto

  • Mm, si, menuda paja me hice leyéndolas, sobre todo a esa que le decías que le ibas a depilar el coño, que te encantaría comérselo sin pelos

  • si, pero, es que

  • No te justifiques, me encanta, además, gracias a eso se que me lo comerás con gusto, verdad?

  • esto no esta bien

  • Si, por eso tu polla esta dentro de mí, follándome al lado de tu mujer, por cierto tiene buenas tetase también.

Su mano se alargo hasta la bata de su madre y retirándola comando a pellizcarle los pezones.

  • Dime, te la come como yo lo he hecho?

  • no exactamente

  • es una puta reprimida, Mm, me corroo

Acelero un poco el ritmo apretándose contra mí, notando como mis huevos se mojaban con sus flujos, pero no dejaba de moverse

  • Como follas cabron, lo bien que lo vamos a pasar, uf, le das por el culo a esta zorra?

  • no

  • Pues a mi me encanta que me den por culo, vas abrirle el culo a esta zorrita?

Solo de pensar en sodomizar a aquel engendro del diablo me puse a cien, mí castigado sexo volvía a llegar al límite y estaba a punto de explotar de nuevo

  • no puedo aguantar mas, quítate que me correré

  • Mm, lléname

Y comenzó a mover sus caderas, quería recibir mi leche en su interior, y no tardo mucho en hacerlo, entre gritos nos corrimos vaciándome dentro de ella  mientras su sexo se deshacía en interminables espasmos de placer.

Cuando se hubo tranquilizado se descabalgo y arrodillándose entre mis piernas comenzó a limpiarme, su boca volvió a engullir mi pene todavía erecto dejándolo reluciente.

  • Que aguante tienes

  • no lo entiendo

  • seguro que te has tomado algo para poder complacerme

  • no, nunca he tomado nada

  • Hoy si, y te ha sentado muy bien, dijo mirándome picaronamente

Igual que había drogado a su madre, me había puesto algo en el café para que mi erección no decayera, seguí sin dar crédito cuando sonó el timbre de la puerta.

  • La noche es joven, no te muevas

Su cuerpo desnudo desapareció por el pasillo, y yo cogi una camiseta para taparme al oír unas risas, cuando al poco vi. Entrar a Vicky, su mejor amiga y vecina.

  • Jajá, no te tapes, que ya te he visto todo, no recuerdas las fotos?

  • así que las hiciste tu

  • Si, no podía perderme el momento en el que te follaras a María

  • pero era . . .

  • Bueno, creo que ya has hablado de ese tema, pero si quieres volvemos a plantear las opciones

Si la actitud e María me había sorprendido, no menos lo hacia la de Vicky, era vecina, compañera de colegio y mejor amiga, así que la veía bastante por casa, siempre correcta y educada. Y ahora era la colaboradora del chantaje.

Vicky se sentó ami lado y me quito de un manotazo la camiseta, dejando mi erección a la vista.

  • Guau menuda polla te gastas, ya te la ha metido?

María sonriendo de lleva la mano a su sexo y cuando salio de allí se mostraron bañados con su semen

  • Pero que puta eres

  • ha sido el que me ha follado, dijo poniendo cara de pena

  • Si es un pervertido, mira como esta con dos adolescentes, desnudo y empalmado, dime cuantas pajas te has pegado a mi salud

  • ninguna, mentí

  • Mentiroso, la de veces que te he pillado mirándome el culo, o eso me lo vas a negar

Eso era verdad, tenía un cuerpo de escándalo, aunque menos pecho que María, era más alta, y solía llevar la falda del uniforme del colegio a esa altura donde cualquier movimiento lo dejaba todo a la vista. Claro que cuando se levanto y se saco el vestido normalito que llevaba no quedo mucho por adivinar, su cuerpo solo lo cubría un diminuto conjunto interior negro que trasparentaba lo poco que  tapaba.

Sin darle importancia a su vestuario se dirigió a mi mujer y le desato la bata

  • A ver cuando le depilas el coño a esta zorra, que a mi niña le gustan depilados, venga María, dale las gracias por dejarnos a su hombre.

  • que vais a hacer?

María se arrodillo entre las piernas de su madre y arrastrándola casi al borde del sofá, comenzó a comerle el sexo con deseo, observe a Vanesa que cambio la respiración pausada por una algo más agitada

  • la despertareis

  • No te preocupes, no lo hará, y ahora tu me vas a comer el coño bien comido, dijo Vicky, liberándose del poco vestuario que permanecía sobre su piel. Se sentó en un sofá en frente llamándome con el dedo, así que me levante y me arrodille entre sus piernas abiertas

  • A que esperas, no te habrás comido nada tan jugoso

Mi boca contacto con su suave piel y mi lengua se perdió en su sexo lamiendo su clítoris, y arrancándole gemidos de placer, no tardo en humedecerse y sus flujos se esparcían por mi cara que recorría con descaro y sin ningún tipo de control aquel manjar

  • Mm sigue cabron que bien chupas

Con la dedicación que le di no tardo en apretar su sexo contra mi cara y restregándose ella contra mí amarrándome del pelo se corrió entre gritos de placer.

  • túmbate en el suelo

En cuanto lo hice se hecho encima de mi y se ensarto mi pene, comenzando a saltar sobre el, aquella hembra se movía como una diosa sobre mi, moviendo las caderas mientra se amasaba sus pechos

Ya llevaba tres corridas ese día pero aquello me superaba, su sexo ardiente y estrecho me estaba provocando una tremenda excitación que no tardaría en expresar

  • me voy a correr si sigues así, ufff...

  • Y a que esperas cabron

Y redoblo sus movimientos, hasta que me corrí sin remedio, mis ultimas reservan inundaron sus entrañas mientras ella me acompañaba con un orgasmo escandaloso.

  • Te ha gustado follarme?

  • ha sido . . .

  • Te ha gustado, jajá, ahora me vas a limpiar el coño bien limpio, y sin más llevo su coño a mi cara, sus jugos y mi semen inundaron mi boca, pero no dude en aventurar mi lengua en aquella cueva. En ello estaba cuando una boca se trago mi polla, María a su vez me estaba limpiando a mi. Cuando Vicky se retiro de mi cara me acerco su boca mi me beso profundamente.

Después de tres horas de machaqueo constante mi pene se relajo, mientras María y Vicky se devoraban en el sillón.

  • anda, coge a tu mujercita, y a dormir que nosotras también vamos a dormir. Dijo Vicky

  • Te quedas a dormir? exclamo María mostrando su alegría

  • Si, tenemos que estudiar, recuerdas?

  • Si, pero no pensaba que te quedaras a dormir

  • Si, mi madre no ha puesto problemas, somos responsables

Y entre risas recogieron su ropa y se perdieron en la habitación de María. Yo intente poco a poco recuperarme de tanto ajetreo, recogí un poco la sala y reuniendo las pocas fuerzas que me quedaban agarre a Vanesa y la lleve en brasa a nuestra cama, para intentar dormir y descansar.

Desperté con el sonido de la ducha, Vanesa se había despertado antes y disfrutaba de ella, así que me levante y decidí unirme a ella, mi pene parecía no haber Recibido el tratamiento de la noche anterior porque amaneció tieso y dispuesto a más guerra.

  • buenos días cariño, le dije entrando por detrás y apretando mi herramienta a su culo

  • vaya, como nos hemos levantado, dijo ella

  • guárdatelo para esta noche, que tu hija quiere que la lleve al centro comercial a comprarse unas cosillas

  • ah, anoche vino Vicky, estabas durmiendo y no te enteraste

  • Si, ya, me dijo lo ha dicho María, tienen que hacer un trabajo y estudiar

  • y os vais a comprar?

  • Vicky se queda, que esta liada de buena mañana con el ordenador y quiere adelantarlo

  • bueno

  • En un par de horitas volveremos

Salio de la ducha y yo me quede un rato bajo en agua, cuando salí del baño ella ya estaba vestida y se despedía.

  • Bueno, nos vamos

  • venga, no gastéis mucho

Andaba poniéndome el slip, y oyendo el coche salir del garaje cuando Vicky entro por la puerta, llevaba la bata que el día anterior llevaba María, pero como ella era más alta le dejaba a la vista sus esbeltas piernas.

  • que quieres

  • A ti

Se tumbo en medio de la cama y se abrió de piernas

  • cómemelo

Se deshizo de la bata y como me temía no llevaba nada mas, mi polla reacciono al instante luchando por salir de la ropa interior, me tumbe y mi boca atrapo aquel manjar al que no puse pegas en devorar con gusto, cada caricia de mi lengua era correspondida por gemidos y jadeos.

  • Uf, que bien la comes, dame tu polla que te la voy a dejar seca

Me deshice de la ropa interior y cambie la postura, comenzamos con un 69 que ahogo sus jadeos, solo se escuchaba nuestros respectivos ruidos de succión.

  • Follame, la necesito dentro

Estaba ido, cada orden suya era complacida y no tarde en enfundarle de un golpe toda mi hombría, y comencé a moverme dentro de ella con fuerza

  • Mm te gusta dar fuerte

  • si

  • Pues dame

Y se dio la vuelta poniéndose a cuatro patas, me coloque detrás de ella mi mientras la volvía a ensartar le di una palmada en aquel precioso trasero, el azote le arranco un profundo gemido que me puso mil, cada envestida era acompañada de fuertes cachetadas en su trasero.

  • te gusta así puta

  • Mm si

Una de las embestidas la hizo caerse pero me lance sobre ella buscando con mi pene el agujero para seguir taladrándola pero la entrada de su culo quedo muy disponible y casi sin querer la sodomice, su grito de placer me hizo seguir y no pare hasta encajársela entera, aquel agujero era muy estrecho y placentero para mi,

Así que comencé a martillearla, entre sus gritos y los míos sentí llegar el orgasmo que estallo como un torrente de lava en sus entrañas. Claro que a la vez estallo una voz a mis espaldas que me dejo frío.

  • Hijo de puta

Vanesa había vuelto para recoger una cosa, y nos pillo. El resto se lo pueden imaginar, mi matrimonio acabo, mi trabajo acabo, y mi vida también, ya que me denunciaron y acabe en la cárcel por corrupción de menores. De nada sirvió mi declaración, las fotos con María y la escena narrada por mi mujer, junto con las llorrorosas y falsas acusaciones de Vicky que dijo que la había forzado y la sodomice , acabaron con mis huesos en una celda.