Chabela (I)
Caras vemos, culos no sabemos
Chabela (1ª Parte: El parque)
Me ocurrio hace poco mas de un año. Conoci a esta muchacha, que tenia fama de ser algo mojigata, nunca habia tenido novio y era algo prácticamente imposible el que tuvieras, ya no dijeras sexo, ni un faje con ella; nada mas alejado de la realidad.
Chabela es una muchacha gordita, pero con un par de tetas impresionantes y un culo de miedo. Al poco tiempo de andar juntos, la lleve a dar una vuelta al parque; después de caminar un poco, nos metimos al coche a platicar un poco y fue alli, sin decir agua va, que se me avienta y me empieza a besar el cuello, me arranca la camisa y me va besando poco a poco el pecho hasta llegar a mi pantalón, el cual abre con desesperación y comienza a darme una mamada soberbia, yo comienzo a subirle su falda y para mi sorpresa la muy puta no traia pantaletas.
Empece a meterle un dedo en su vagina, pero rapidamente me tope con resistencia, ella me comento ser virgen, algo dificil de creer, por lo que, a duras penas, me dirigí a un lugar solitario y ahí volvi a estacionarme. La baje del carro y la tendi sobre el cofre, comence a comerme toda su concha, ella arqueaba su espalda de placer, hasta que, a gritos, me pidio que la penetrara, apoyando un pie sobre la defensa, le ensarte mi verga de un solo golpe, a lo que ella respondio pegando un grito tremendo y enterrandome las uñas en la cadera. Permaneci un momento quieto para que se acostumbrara a mi falo y comence a moverme, primero lentamente, pero al oirla gemir, empece a embestirla con mas fuerza, hasta que no pude mas y entonces se la saque y rapidamente me dirigí a su boca, haciendo que se tragase mi leche.
Ella aun se encontraba muy excitada y no habia alcanzado su orgasmo, por lo que la voltee y se la meti en la vagina por detrás, pero al contemplar ese culo, el cual tenia a mi entera disposición, no tuve mas opcion que encularla. Se la saque de la vagina, le ensalive la entrada de su ano y coloque la punta de mi pene en el. Ella me pregunto que que estaba yo haciendo, su unica contestación fue un movimiento rapido con el cual se la enterre hasta la raiz de mi verga, ella pego un gran grito de dolor y me suplico que se la sacara, que le dolia mucho. Yo le dije que en un momento se le pasaria y comence a sacársela poco a poco y a volver a enterrarla, al poco tiempo ella empezo a gemir de placer, al tiempo que se metia un dedo (o dos) por la vagina, ella comenzo a convulsionarse, señal inequívoca de su orgasmo y yo acelere las bombeadas para terminar junto con ella. Asi ocurrio; los dos soltamos un pequeño gemido y yo cai rendido sobre su espalda. Poco a poco nos incorporamos, nos vestimos y nos dirigimos a su casa, prometiendo repetir nuestra experiencia. Cosa que les platicare en otra ocasión.
CHABELA (2ª Parte: El sillón)
La última vez les platique como aquella muchacha a la que parecía imposible ensartarle la pinga, resultó una chica facil.
Días después de aquella experiencia (un par de semanas), la lleve a una bar muy conocido en la ciudad en la que vivo. Ella me habia dicho que tenia ganas de ir, por lo que yo di por sentado que ya habia tomado antes. Otro gran error.
Llegamos y nos dieron una mesa en la parte trasera del lugar, ya que este se encontraba lleno. Y desde un principio me pude dar cuenta que andaba muy cachonda. Yo pedi una michelada y ella pidio una piña colada. Yo no se si ustedes sepan, pero la piña colada es una bebida dulce, pues esta loca se la tomo como refresco, con las consecuencias logicas. Al poco tiempo siento como su mano comienza a bajar la cremallera de mi pantalón y comienza a masturbarme. Me empine de un trago mi bebida, pedi la cuenta y salimos de ahí.
Vivo solo, y lo primero que se me ocurrio fue ir a mi casa. No bien habiamos llegado a mi casa, se me aventó encima, literalmente me saco los pantalones, me arranco la trusa y me comenzo a mamar la verga. Yo estaba de pie y, a consecuencia de aquella mamada de película me empezaron a flaquear las piernas. No tuve oportunidad de llegar a mi cuarto, se levanto, ella misma se quito la blusa, se levanto la falda y se recostó boca abajo sobre el descansa brazos de uno de los sillones de la sala.
Yo me acerque, y le empecé a besar aquel trasero inmenso, bajando poco a poco su tanga; una vez despojada de aquella pieza, comencé a besar su vagina y a meter un dedo por su ano. Esto la puso al cien, ya que empezo a escurrir literalmente jugos de su vagina, lo cual también me calento a mi y, sin poder aguantar mas, asi como estaba, la penetre de un solo golpe hasta el fondo; ella comenzo a moverse como desesperada y a gemir muy sonoramente, lo cual a mi me excitaba muchísimo. La voltee y la acoste sobre el sillon y la volvi a penetrar, esta vez mamando su enorme busto. Yo creo que la combinación de mis embestidas, las cuales trataba de hacer lentas para que gozara mas, y mi boca succionando sus pezones fueron demasiado y alcanzo un orgasmo impresionante, arqueo la espalda muchísimo, solto un gemido largo y suave, aun a la fecha puede verse en mi espalda una pequeña cicatriz de una de sus uñas, todo esto hizo que acelerara el ritmo de mis embestidas por lo que explote en un torrente como nunca lo habia hecho inundanla por dentro y cai sobre ella, aun besándole los pezones (nunca me cansaría de hacerlo). Nunca habia visto una mujer tan caliente, me susurra al oido que lo quiere por detrás, acto seguido se volteo y se metio mi verga en la boca, dejándome en pie de guerra una vez mas.
Asi como estaba boca arriba, levante sus piernas hasta que su ano quedo a la vista y echando sus piernas hacia atrás, la ensarte por el culo. Nunca habia enculado a nadie asi, y me encanto. Ver sus gestos, una mezcla de dolor y placer, la oportunidad de meterle dos o tres dedos por su concha y poder mamar aquellas tetas de miedo. Y asi lo hice, mientras sacaba poco a poco mi verga de su culo, para volver a meterla de golpe, me pegue a uno de sus pechos como un bebe. Ella comenzo a jadear muy fuerte, apreto mi cabeza contra su pecho, mientras que con la otra mano estimulaba su clítoris. Sentí que no aguantaba mas, me incorpore, le abri mucho las piernas y comence a moverme muy violentamente, a un ritmo frenetico. Ella comenzo a quejarse, a decirme que la lastimaba, yo no podia frenar. Ver aquellas lagrimas correr por su rostro solo provoco que me moviera aun mas rapido. Cuando senti que me corria, la saque y me sente sobre su enorme busto, que quedo aplastado bajo mis nalgas, al tiempo que con las manos le levantaba la cabeza y la obligaba a mamarmela (cosa que ella hubiera hecho gustosa). Me corri en su boca, se la saque y le salpique todos su busto, vientre y cara. Prometimos que la proxima seria en una cama.