Cerré los ojos
Cerré los ojos entonces para no saber más de ti, ni de la languidez de mi lengua explorando tu sexo, ni tu estreches, ni tus piernas, la humedad ni tu piel.
Cerré los ojos
Te enterré bajo el deseo de un inmortal olvido
Para dejar de amarte de una buena vez
Y con la voluntad de un múltiple asesino
Todo lo que me vinculaba y junto a ti sepulte.
Aquel claro día sin sol, me negué a pensar en ti,
En el rimel por sobre tus claros ojos,
El carmín de tus labios carmesí,
En las caricias que mis manos dieron a sus antojos
Sobre el color de tu ardiente y delicada piel que tanto amé,
Cerré los ojos para no saber de ti,
Ni de tus glúteos carnosos, ni tus labios mojados.
Ni tus firmes curvas, ni tus pezones rosados,
Cerré los ojos y de ti todo lo olvide.
Olvide el camino de mis besos por el mapa de tu cuerpo
Y las yemas de mis dedos recorriendo las líneas de tu ser,
Olvide el sentido de mi vida hacia el deseo de tus besos
Y también el aroma que entre mis sabanas guarde
Te enterré bajo la sombra de un rincón en el camino
Para dejar de amarte de una sola vez
Y con el empeño de aquel olvido amigo
Tu amor y tus besos no se que día olvidé.
Cerré los ojos entonces para no saber más de ti.
De la languidez de mi lengua explorando tu sexo,
Tu estreches, tus piernas, la humedad y tu piel.
Cerré los ojos a todo eso
Y en el olvido una noche aprendí
A no ser de tu recuerdo alumno esmerado
A no ser de tu olvido alumno dejado, también.
Hoy abrí los ojos 10 años después
Sentí el antojo de recordar tus caricias
Pero olvide tu nombre y que te quería
Y busque en el más lejano rincón de lo que pude ver
Solo poemas de amores pasados,
Cicatrices de recuerdos olvidados
Y mentiras y traiciones desenterré
Y busque y busque con empeño tenaz
Pero más nunca pude encontrar
Ni tu amor, ni tu querer, ni aquel "Olvidartejamas",
Juan Francisco Centi Cabrera.