Cerrando un ciclo - Al fin con mi suegra

Cuando la realidad es mejor que la fantasía. Un encuentro casual con mi ex suegra , tetona y mega culona.

Siempre me han atraído las mujeres maduras, me encantan. Esa pasión que tienen, que saben que por la diferencia de edad , yo solo busco sexo nada más y dejando eso en claro, se entregan por completo, sin importar nada ,  aprovechando al máximo ese momento de lujuria ,  que para ellas no es fácil que se repita. Mujeres mayores, incluso abuelas,  mientras más gordas, mejor. Me encantan esas mujeres gordas jamonas , mega tetonas de culos enormes , carnosos. No me importan sus kilos de más, o su estomago abultado,  al contrario, mientras tengan harta carne en las tetas  y en el culo, son mi delirio.

Al día de hoy, mantengo digamos así, una relación de esas, solo sexo esporádico con una mujer de esas características. Vive sola,  le encanta coger conmigo, accediendo a todas y  cada una de mis morbosas peticiones. Es abuela ya, pero en la cama coge como si tuviera 15 años, siempre tiene ganas y nos complementamos perfectamente. Sexo fuerte,  sexo morboso, de sesiones largas, donde por mucho rato nos damos placer mutuamente y es nada menos que mi Ex suegra , la fantasía de muchos, para mí una realidad.

Ya habían pasado más de  tres años desde que me había separado de mi mujer. Bueno nunca estuvimos casados, solo conviviendo juntos aunque por muchos años. Afortunadamente no tuvimos hijos, por lo que la separación fue, digamos sencilla.  Vivo en una ciudad pequeña,  donde era fácil encontrarnos  y de hecho pasaba bastante seguido, algo muy incomodo para ambos.  Yo creo que por lo mismo,  ella solicito un traslado en su empresa  a la capital y ya nunca más la vi. Por redes sociales, amigos en común, supe que estaba embarazada,  pero ya no me daba nada, la herida se había cerrado completamente.

Una  tarde cualquiera, pasé directo de mi trabajo al supermercado a comprar algunos víveres que necesitaba,  cuando ya estaba oscureciendo. Con mi carrito de soltero deambulaba por los pasillos del supermercado, cuando de frente, me encuentro con ella,  mi suegra, bueno mi ex suegra. Hacía mucho tiempo que no la veía. Me saludo muy contenta, un abrazo y un beso en la mejilla, preguntándonos mutuamente como estábamos, etc.

A mí, siempre, toda la vida me calentó esa mujer. No es una mujer atractiva a ojos de muchos, pero si para mí, era una morbosa atracción hacia la madre de mi ex y su peculiar cuerpo.  Si quiero describirla, la primera palabra que se me viene a la mente, “tetas”,  “tetona”, “tremendas tetas”. Es dueña de las más hermosas, grandes y deliciosas tetas, realmente son espectaculares, llegando hacer anormales. Unas tetas de dimensiones  impresionantes, que ningún sostén  es capaz de mantener ergidas. Inevitablemente sus enormes glándulas mamarias  caían casi hasta su cintura, lo que la hacía ver más gorda de lo que en verdad era. Al igual que sus tetas , su culo era enorme , ancha de caderas , con nalgas exageradas que comenzaban desde más arriba de la cintura, culona a más no poder ,  pero aparte de eso atributos físicos, era su personalidad también me encantaba.

Es una mujer muy especial, extrovertida, muy simpática, graciosa, conversadora. Físicamente, aparte de ser muy tetona, es baja de estatura, bien rellenita, pero de esas gorditas armadas, ricas, de tetas grandes, caderas muy anchas   y un culo muy generoso, grandote como todo en ella, ya  bordeando los 66 años.  Montones de veces fantasee con ella y su peculiar cuerpo.  En todos esos años, en muchas oportunidades tuve acceso a verla con poca ropa, ya sea en traje de baño,  en piyama o con vestidos desgastados en su casa, haciendo aseo, donde casi se le salían las tetas por el escote. Mi ex tenía buenas tetas, era bien tetona , pero nada comparadas con las de su madre, una irresistible tentación.

Luego de conversar un buen rato de nuestras vidas, nos despedimos, viéndola alejarse empujando el carro, con ese enorme culo bamboleándose de lado a lado, el mismo que tanta veces imagine en mis manos. Volvieron a mi todos esos recuerdos y fantasias, me prendió de inmediato, imaginándomela desnuda en la cama, follando con ella como locos, pensando ahora que no había compromiso con su hija, era algo difícil, pero ya no tan inalcanzable.  Después me la tope nuevamente en la caja. Me paré detrás de ella , incluso le ayude a sacar las cosas del carro.  Yo sabía que ella no maneja, no tiene vehículo, sabía que tendría que tomar un taxi o algo,  así  que gentilmente me ofrecí a llevarla a su casa, que no quedaba muy lejos. Mi ex suegra me agradeció, aceptó mi gentileza  y nos fuimos juntos en mi auto.

En el corto trayecto nos colocamos al día de nuestras vidas. Ella como siempre sola, ya que nunca se caso, el padre de mi ex desapareció cuando ella era muy niña y nunca consiguió otra pareja, al menos nunca se supo.  Yo por mi parte le dije que estaba feliz soltero, sin compromisos, solo viviendo el día a día y disfrutando de la vida.  Llegamos, estacionado afuera de su casa, (yo mirándole las piernas y ese culo que ocupaba todo el asiento), hablamos como 20 minutos, yo esperado que me invitara a pasar, pero solo me agradeció que la trajera, un  beso en la mejilla, un corto abrazo  y se bajo. Como me había contado que con su hija hablaban por skype casi todos los días,  me anime a último minuto a pedir su dirección de correo, para que nos mantuviésemos en contacto y con mucho gusto me lo dio. Me dijo que esperaría mi llamada para seguir platicando y ponernos al día.

Volvieron a mí, con más fuerza aun, todos esos ocultos deseos morbosos con la madre de mi ex mujer  y obviamente de inmediato la agregue a mis contactos a ver si podía cumplir esa oculta fantasía.  Esa misma noche  converse con ella y la noche siguiente. Las primeras conversaciones fueron cortas, unos saludos sin mayor trascendencia  nada más. La tercera fue una larga la conversación, nos vimos por Cam, reímos un rato, hasta que me dijo que era tarde que se colocaría el piyama y que se iría a acostar. Le tiré la primera insinuación, diciéndole que lo hiciera, pero que no apagara la cámara, como broma. Se rió, me dijo que era un fresco pero lo tomo como solo un piropo inocente.  Otra noche, que hacía mucho calor, me dijo que la esperara un poco, que tenía calor y que se colocaría el pijama para estar más fresca. Nuevamente le dije que no apagara la cámara, se rio coqueta y me dijo que no la apagaría, claro está que no se cambió delante mío, pero si apareció con su camisa de dormir, donde se mostraba un generoso escote y sus deliciosas tetas, viéndose más grandes aun ahora  sin sostén.   Sin ser grotesco, comencé a insinuarle que me gustaban mucho sus pechos, que me colocaban nervioso, ella solo se reía diciéndome que era un fresco y desviaba la conversación.

Pasaron los días, mejor dicho “noches”,  que era la hora en que nos comunicábamos, unas cuantas conversaciones más, sin mayor trascendencia. Yo la verdad estaba perdiendo el interés, ante un muy lento avance, cualquier indirecta que le lanzaba, era de inmediato desviada por su parte,  aunque  yo creo que ella tenía ya claras mis intenciones, pero no notaba ningún interés de su parte hacia mí como hombre , solo como amigo.

Hasta que una noche, quizás la que menos la tomé en cuenta,  se conectó y me saludo.  Respondí su saludo, pero no me dedique hablar con ella , ya que estaba chateando con un amigo. Me escribía y me escribía y yo al rato le contestaba algo indiferente,  me pregunta si estaba ocupado, le respondí que no y me hace una video llamada.

Me pregunta si estaba ocupado, le dije que no, la  típica conversación  de cómo había estado nuestro día, etc. Le pregunté si  ya se había acostado, ya que estaba usando una camisa de dormir celeste, que varias veces le dije que me gustaba, ya que era muy escotada.  Le hice,  una vez más, el trillado comentario que me gustaba esa camisa de dormir y se rio, pero esta vez se paró ,  mostrándomela.

Estaba más osada, más comunicativa, incluso podríamos decir algo insinuante y viendo sus tetas, nuevamente volví a acosarla y a decirle como me gustaría ver un poco más,  se rió y noté un cierto agrado de su parte ante mi loca idea. Nuevamente entusiasmado, con gran esfuerzo y labia, conseguí que mostrara un poco más. Con uno de sus dedos, bajo un poco su escote, mostrando un poco más de sus pechos, recibiendo de mí parte muchos halagos, diciéndole que me tenía muy “nervioso”.

Al verla tan desinhibida, no me detuve, continué acosándola con mas intensidad, ella se reía, se hacía de rogar, pero se notaba que le gustaba coquetear conmigo y seguía mi juego. Luego de mucho insistir (yo creo que casi una hora), conseguí  jugar a la adivinanzas, pagando penitencias y  al fin luego de utilizar todo mi ingenio, sacando adivinanzas de la web ,  conseguí que como penitencia ,  me tenía que hacer un flash de sus tetas.  Se rió, estaba nerviosa, me decía que no se atrevía , que nunca lo había hecho, pero acosándola que tenía que pagar la penitencia , como tomando valor, agarró  la parte superior de su camisa de dormir y rápidamente me mostró una teta,  por solo un segundo. Fuçe divino , aunque fue solo una rápida mirada , quedé mas prendido aun.

Ya había caído, estaba lista , solo faltaba finiquitar la operación. Insistí  que no se había visto , que fue demasiado rápido , aparte que la penitencia eran las dos y que fueran 5 segundos , ella solo se reía y  se reía y no quería repetirlo, pero el que la sigue la consigue. Luego de mucho insistir , por 5 segundos esas tremendas  tetas estuvieron en mi pantalla. Se reía, estaba colorada de vergüenza,  diciéndome que no podía creer las cosas que yo le hacía hacer, que le gustaba conversar conmigo y otras insinuantes declaraciones, hasta que me la jugué el todo por el todo.

Le confesé que para mí, sería un sueño  tener en mi boca, lo que había visto en pantalla. Se ruborizó con mi declaración y cortó la cámara, pero no la comunicación,  me escribió, diciéndome que le daba vergüenza verme a la cara, luego de haber cometido semejante locura, pero me  confesó que a ella también le pasaban cosas conmigo.

Le escribí que éramos adultos, que ya no estábamos para juegos, ambos sin compromisos, confesándole que siempre fue una fantasía para mi, y ella, demorándose mucho en escribir, que no podía creer las cosas que yo le escribía, que como me podría yo fijar en una mujer de su edad y su físico, recibiendo muchos halagos de mi parte.

A las finales , me confesó que también para ella sería una fantasía estar con alguien como yo,  que llevaba muchos años de castidad, pero que no podía ser,  que podría ser  mi madre , que la edad , que  le daba miedo que se enterara su hija , que hace muchos años que no tenía relaciones  y yo animándola hacer una locura , ella que estaba confundida, que la hacía dudar, pero que no podía ser ,  hasta que le escribí que no aguantaba más, que apagaría el Pc e iría a su casa a conversar directamente con ella, me pedía por favor no lo hiciera, me suplicaba que no fuera hacer esa locura, que como se me ocurría , que no me abriría ,  pero yo ya estaba decidido, le escribí que en 15 minutos más estaría fuera de su casa y  me desconecté.  Tome el auto y partí rápidamente a su casa.

Me estacioné afuera, todas las luces de su casa estaban apagadas, sabía muy bien que ella me estaba esperando. La puerta de reja no tenía llave, un muy buen indicio, entre y toqué a la puerta. Del otro lado la escuche que me decía  que era mejor que  me fuera, pero le dije que no me iría hasta conversar con ella. Insistió que me marchara, que nos escucharían los vecinos, y yo insistiendo del otro lado, hasta que escuche que la puerta se abrió.

Entre a su casa, luces apagadas, estaba atrás de la puerta, asustada, pidiéndome que por favor me marchara, pero la arrinconé contra la pared, metiéndole mano de inmediato, diciéndole que ya no aguantaba las ganas de estar con ella. Estaba nerviosa, pero cuando sintió mis manos tocando su cuerpo y mis besos en su cuello, se entregó al placer  y comenzó a frotarse contra mi cuerpo.  Sentía perfectamente esas enormes nalgas carnosas a través de la delgada tela de su camisón, las que apretaba fuertemente atrayéndola hacia mí.

Nos fuimos a su cuarto, donde me senté en la cama quedando a la altura de sus tetas. Tantos años de soñarlas, de desearlas y ahora ante mí. Se las bese encima, sintiendo como sus enormes pezones traspasaban la delgada tela. Las mismas que poco rato antes había visto por cámara, ahora delante de mí , en carne y hueso.  Baje uno de sus tirantes y le saqué una,  exquisita, realmente exquisita, la que comencé a chupar embelesado, mientras ella cariñosamente acariciaba mis cabellos y gemía diciéndome que no lo podía creer lo que estaba pasando.

Ya de ahí, todo fue una locura. La desnude por completo, me saque la ropa en tiempo record,  se acostó en la cama, me coloqué a su lado sin dejar de chuparle las tetas , metiéndole la mano entre las piernas. Mi ex suegra se retorcía de placer, gemía dejándose tocar y chupar… me perdí en esas tremendas  tetas, no sé cuanto rato las chupé,  sacándome las acumuladas ganas de años, realmente un sueño hecho realidad.

Arrodillado al lado de su cara, le puse la verga cerca de la cara, pidiéndole que me la chupara. Se notaba su falta de experiencia, pero por empeño no se quedó. Con todas las ganas lo hizo, mientras mis manos jugaban con sus tremendas ubres.  Cuando me lo dejó bien parado, la abrí de piernas nada más y metiéndome entre ellas, sin más preámbulo,  se la metí hasta el fondo. Mi pobre suegra, con sus patas cortas al aire, recibió mis embestidas una y otra vez, haciéndola gemir.  Luego de un rato, la hice montarse sobre mi y mientras me deleitaba con sus pechos, ella hacia todo el trabajo enterrándose en mi verga.

Me encantaba ver su cara de placer, sintiendo la verga de su ex yerno, entrando en lo más profundo de su ser. Gozaba como una perra en celo,  le gustaba hablar mientras disfrutaba , me decía que la sentía enorme , que  hace muchos años que no cogía y que era exquisito ,  mientras yo le elogiaba sus enormes tetas y su culo extraordinario, confesándole que siempre había querido tocarla y chuparla como esa noche ,  bajo a besarme ,  quedando tendida sobre mi pecho, moviéndose con las piernas juntas,  mientras yo amasaba sus enormes nalgas.   Sonriendo fue bajando, hasta sentir sus tetas en mi verga, jugando con ellas, hasta que su cara llego a esa altura y volvió a chupármela, esta vez mas cómoda , diciéndome lo mucho que le había gustado hacerlo y que quería repetir.  La verdad lo hacía muy bien, dejándome querer así por un buen rato.

La coloqué tendida boca abajo, con su enorme culo a mi disposición.  Con un trasero de más de un metro de lado a lado, extremadamente gordo y carnoso, desmedido,  literalmente me lo devore, lo mordí, restregué mi cara contra él,  le pasé la lengua por todos lados, abriéndole las nalgas y metiéndole la lengua en su ojete, haciéndola gemir como loca. Se lo chupaba una y otra vez, con la cara completamente metida en semejantes nalgas, llegando hasta faltarme la respiración, pero no me detuve por largo rato mi boca se deleito de ese monumental culo, saciando mis deseos de años,  dejándoselo todo mojado. Ya luego me salí,  me apoyé sobre ella  y me la comencé a coger.

Pero con tanta carne entremedio, apenas mi verga conseguía entrar,  quedaba muy levantado, por lo que le pedí que se pusiera en cuatro. Mi ex suegra caliente, accedió sin dudar a mis peticiones, adoptando la posición que le pedía.

Que espectáculo ver a esa mujer así, cuantas veces me había masturbado pensando en  tenerla en esa posición y hoy mis sueños se hacían realidad. Su colosal trasero, de dimensiones anormales a mi completa disposición, era una imagen de fábula.   Separando sus carnes , apunte mi verga a la entrada de su sexo y me fui con todo ,  aferrado a sus anchas caderas ,  la penetré una y otra vez,  muy fuertemente , viendo sus carnes moverse con cada una de mis arremetidas, disfrutando de la visión de su gigantesco culo, haciéndola gemir fuertemente,  escuchando el golpeteo de mi pelvis contra sus cachetes ,  dándole si por rato, hasta que sus gemidos pasaron hacer aullidos anunciando su orgasmo.

Se la dejé metida hasta el fondo, sin sacarla, dejándosela completamente adentro, sintiendo como mi suegra me lo apretaba con sus contracciones vaginales , hasta que aguantó su quejido unos segundos y  lanzando un fuerte alarido,  casi chillando, me avisaba que estaba acabando.  Volví con más furia aun, sacándosela y metiéndosela bruscamente,  ayudando a que mi suegra alcanzara un bestial  orgasmo, gritándome que no parara que siguiera.  Yo  ya no me puede aguantar más, dándole con más fuerza aun, metiéndosela más adentro,  acabamos al mismo tiempo,  entre bramidos y quejidos de ambos,  hasta que exhausto , me salí de ella, dejándole todo mi semen bien metido adentro.

Mi ex suegra quedo de boca,  desparramada en la cama,  sus grandes tetas se salían por los lados, sus piernas abiertas, su culo levantado y mi leche escurriendo de su sexo y  por el contorno de sus piernas.

Para ser la primera vez estuvo espectacular,  jamás pensé que fuese a ser tan caliente. Conversamos un rato y como ya era tarde y al otro día yo trabajaba, me marche, dejándola desnuda en su cama, con una tremenda sonrisa, quedando de acuerdo en que tendríamos que repetir