Cerda ???

Las ideas que surgen en la red

CERDA????

Yo me consideraba un vicioso del porno en la red, pero descubrí que mi pareja aun era más viciosa. Cada día me proponía un nuevo reto o posición que había visto en un video del cual me dejaba el enlace en el ordenador para que lo viera  y lo pusiéramos en práctica ese día.

Después de varias semanas al llegar a casa me quede sorprendido por la situación.

Cuando abro la puerta de casa me llega un olor penetrante el cual reconozco, es el aroma de mi chica cuando se encuentra excitada y mojada con sus jugos. Cierro la puerta y me dirijo al salón en donde la encuentro viendo una película en el televisor y masturbándose a placer, al acercarme pude ver la mancha de humedad brillante que se encontraba a sus pies, fijándome mejor en ella vi como descendían sus jugos a lo largo de sus piernas y el tono rojo de su coñito, desde luego esa no era su primera corrida.

Cuando se dio cuenta de mi presencia me pidió que me sentara con ella y que mirase la televisión. En la pantalla se podía ver a un hombre con un cepillo lavando a una mujer tirada en el suelo toda sucia. Le pregunte si eso era lo que la excitaba, que no le encontraba sentido. Me contesto que no fuera idiota que eso era el final, que la íbamos  a ver desde el principio y que ya podía irme haciendo una idea de lo que quería este fin de semana en la aldea.

Por  fin era viernes, víspera de puente en el cual iba a desconectar de mis obligaciones. Al menos esa era mi idea que resulto truncada por mi pareja. Si des conecte del trabajo, pero no de mis obligaciones como amante o juguete sexual de mi pareja.

Después de comer me recordaron que habíamos quedado en ir a pasar el puente a una casa en la playa que nos habían dejado unos amigos, estaríamos solos y así podríamos desconectar de nuestro ritmo de vida.

Llegamos cuando empezaba a ponerse el sol. Al ver la puesta de sol Laia, se puso cariñosa y se acurruco en mis brazos en el balancín del porche. Me dijo suavemente que las últimas semanas se había aburrido mientras fallábamos, que no le hacía caso, que parecía un amo que tiene la obligación de sacar al perro a que haga sus necesidades, que es una obligación y que ni disfruta ella ni disfruto yo. Me  prometió que tenia la solución y esa noche la descubriría.

Yo sabía que era cierto, el trabajo me dejaba sin ganas de follar (nunca pensé que eso pudiera  pasarme a mi), le pedí perdón y trataría de solucionarlo. Laia me contesto que ella se encargaría de eso y que me fuera preparando. No me dio ninguna pista de cómo lo haría, me esperaba cualquier cosa e incluso tenía algo de miedo (sabia que era capaz de cualquier cosa como ya me lo había demostrado y sufrido en mís carnes, especialmente mi polla).

Después de cenar Laia se fue para el dormitorio y me ordeno que fuera en diez minutos o sino la vería cabreada de verdad. Por una vez fui obediente. Cuando llegue al dormitorio no estaba.

Me grito desde el baño diciéndome que me desnudara y me metiese en la cama, así lo hice y espere por ella. A los pocos minutos salió del baño y entro en el dormitorio, se quedo en la puerta y me pregunto qué me parecía su pijama. Lo que vi me descoloco, vestía una camisa de seda transparente cubriendo sus pechos los cuales eran sujetados por un sujetador sobre el cual descansaban sus pezones totalmente erectos y duros, una braguitas también de seda transparentes adornadas con volantes como si fuera un tutu de bailarina y completaba su atuendo con unos calcetines blancos con volantes como los de los uniformes escolares de algún colegio privado. Laia estaba estupenda con esa ropa y ella lo sabía, como también sabía que era una de mis fantasías más morbosas, me tenía totalmente dominado y lo sabía. Se acerco a la cama y cuando la iba a coger se aparto y me dijo que eso no sería tan fácil y que allí quien mandaba era ella, que fuera olvidándome de llevar la batuta y que empezara por calmar  mi polla si no quería que lo hiciese ella. Decidió que debía tomar cartas en el asunto, fue a su bolso y saco unos guantes negros. Me los tiro a la cara ordenándome ponerlos, eran guantes de terciopelo. Después de ponérmelos llevo mis manos a mi espalda y los unió con una cadena, me tenía totalmente a su disposición. Cuando me tuvo quieto comenzó a tirarme de la polla y pellizcarme los huevos, lo disfrutaba como una ama. No conseguía que se bajara y se enfado. Después de eso empezó: Tengo que tomar otro tipo de medidas con esta polla, es una desobediente y la voy a castigar. Para excitarme aun más se subió a la cama y me puso su coñito en la cara, me prohibió tocárselo, lo cual me excito mas  con lo cual mi polla empezó a rezumar. Cuando se dio cuenta me dio la vuelta y comenzó azotarme hasta dejar mi culo dolorido, hasta el roce de su lengua me causaba dolor, lo cual la hacia disfrutar.  No quedando satisfecha se volvió a subir a la cama y comenzó a masturbarse ante mi cara, disfrutaba como una perra en celo, termino por correrse en mi cara bañándome completamente con sus fluidos, mi excitación era tal que acabe corriéndome yo también, salpicando con mi semen sobre su culito y su espalda. Comenzó a insultarme y golpear mi polla diciendo que era un cabron y que ella no me había ordenado correrse y mucho menos ensuciarla con mi asqueroso semen. Salió de la habitación dirigiéndose al baño para lavarse, diciéndome que iba a llamar a su amiga Tete para contarle lo que me estaba haciendo y reírse con ella de mi situación y que era lo que merecía `por como la había tratado últimamente. Me quede solo en el dormitorio forcejeando con mis ataduras, al final logre romper el cosido de la cadena al guante, por fin era libre. Me fui al baño pero ya había acabado de limpiarse, escuche su voz procedente de la cocina donde la encontré hablando con su amiga, estaba de espaldas y no me vio llegar.

La cogí por la cintura y le metí mi polla de golpe en su coñito, grito y soltó el teléfono mientras me la follaba cada vez más fuerte y duro. Cogió el teléfono y le conto a Tete entre gritos y gemidos lo que le estaba haciendo, como la estaba sodomizando y encima lo estaba disfrutando, era una puta, una gran puta y cerda.

Cuando me corrí en su interior ella ya lo había hecho al menos dos veces y no estaba satisfecha, se arrodillo frente a mí y dio comienzo a un masajear mi polla pidiéndome que la siguiera follando pero esta vez por el culo, que necesitaba saber cómo se sentiría siendo sodomizada analmente.

Tete le daba ánimos a través del teléfono diciéndole que nunca disfrutaría tanto como cuando le reventaran el culo por primera vez.