Ceniciento (4)

Se tragaba toda mi tranca hasta la raiz y el solo empujaba mis caderas para tenerme lo mas adentro posible, yo trataba de sofocar mis gemidos pero la sensación que me producia su lengua era demasiado fuerte.

Se escucharon unos gritos llamandolo, esto corto de golpe nuestro encuentro, nos pusimos de pie y comenzamos a vestirnos mientras el me besaba una y otra vez.

-Cuando te vere de nuevo?-pregunto

Pero no pude responder porque entonces nos encontraron los hombres que lo buscaban.

-Debo de irme, pero te buscare- y se marcho dejandome con su sabor en la boca y la triztesa de no poder irme con el.

-Al llegar a casa de nuevo recibi los gritos y los insultos de mi padrastro pero no me importo porque habia conocido a la persona que mas feliz me habia hecho sentir y que desde ahora recordaria con mucho cariño.

Al dia siguiente venia sumido en mis pensamientos recordandolo, hasta que alguien me saco de mis sueños.

-Estas trizte porque no vino?

Levante la cara y vi que era de nuevo el señor que me seguia en sua automóvil.

-Quien? No se de que habla?-respondi dandole la vuelta

-Esta algo ocupado, pero se donde encontrarlo si es lo que quieres

-Donde? Exclame con alegria

-Crei que no sabias de quien hablo…jaja…ven sube a mi carro y te llevare a donde vive.

Dude un poco, no seria un truco? Pense…pero deseaba tanto volver a verlo que subi a su auto detrás de el.

-Eres muy guapo-me dijo sonriendo-y estoy seguro que estas muy bien de todos lados jeje-continuo diciendo mientras con la cara señalaba mi entrepierna, yo no respondi y segui escuchando sus halagos hasta que el chofer se detubo.

Era una casa enorme con muchos jardines, solo alguien muy rico podia vivir ahí.

-Aquí es-me dijo el hombre-aquí vive ese chico que tanto quieres ver.

-Pero que pasa?- dijo al ver en mi cara un gesto de triztesa –no iras a buscarlo?

-No –respondi -Seguramente el no se acuerda ya de mi, yo solo soy un muchacho cualquiera que puedo darle yo que el ya no tenga?-

-Por lo menos intentalo no?

Baje del auto y llame a la puerta, pero salio un hombre ya mayor y me miro como a un mendigo-Que buscas aquí?-grito desde lejos-Le di el nombre que el me dio pero se puso furioso y me corrio a gritos-Seguramente eres el mugroso con el que estaba ayer verdad?

Pero no le quites el tiempo a mi hijo el tiene mucho trabajo y ademas mañana llega su novia, asi que largate y no molestes

Sali corriendo y subi de nuevo al automóvil llorando como un tonto.

De regreso a mi casa solo hubo silencio hasta que aquel hombre me tomo del brazo.

-Que estarias dispuesto a hacer para volver a verlo?

-Todo-respondi sin dudar

-Es verdad lo que te dijo su padre mañana daran una fiesta para recibir a la novia de el, pero yo puedo ayudarte para que puedas entrar a hablar con el, y salgas de la duda de si quiere estar contigo o no, pero esto tiene una condcion-

Escuche atento sus palabras

-Te dare la ropa apropiada y te llevare en mi automóvil hasta la fiesta incluso conseguire la invitacion para que no tengas ningun problema para entrar pero a cambio quiero que estes conmigo toda una noche a mi completa disposición.

No tenia otra opcion asi que acepte y sali del auto pensando como haria para salir de casa aquella noche.

-Mira¡¡-Exclamo mi hermanastro al verme llegar

-Le dieron a papa estas invitaciones para ir a una fiesta mañana, claro que tu no podras ir porque solo nos invitaron a nosotros jeje

No lo podia creer estarian en la misma reunion que yo, seguramente por la emocion no notaron que llegaba tarde de nuevo y esta vez no me dijeron nada.

Al caer la noche escuche golpear por mi ventana y vi una escalera apoyada en ella, baje sin hacer ruido y me encontre con aquel hombre como habiamos quedado.

Sin decirnada me abrazo y comenzo a besarme sujetandome por la nuca para que no apartara mi cara.con la otra mano acariciaba mi pene que responia ante la sorpresa.

De un tiron arranco todos los botones de la camisa para quitarmelamordisqueo mis tetillas y bajaba mi pantalón para lo cual no llevaba ropa interior.Salto mi miembro y al verlo se pego a el como becerro queriendo sacar la leche que tanto le gustaba.

Se tragaba toda mi tranca hasta la raiz y el solo empujaba mis caderas para tenerme lo mas adentro posible, yo trataba de sofocar mis gemidos pero la sensación que me producia su lengua era demasiado fuerte.Lo tome por los cabellos y comence a taladrar su garganta casi con furia a penas y podia resirar veia sus ojos con lagrimas y la saliba escurriendo por su boca jadeaba pero tampoco asi nada por evitarlo lo cual me motivaba a ser mas agresivo con su boca, senti sus arcadas y como parecia querer volver el estomago pero lo tenia bien sujeto de los cabellos y no dejaba de penetrarlo una y otra vez, le clavaba toda mi tranca hasta el fondo y sentia su nariz pegada a mi vientre, intento levantarse pero lo golpee con mi rodilla para que no se moviera-Traga-le dije-Queras mi verga no? Ahora la vas a tener hasta que te hartes-y continuaba penetrando su boca una y otra vez.

Lo levante de los cabellos y lo recarge sobre el muro mientras bajaba su pantalón por detrás

-No eso no me gusta- dijo al sentir como ponia saliva con mis dedos en su trasero

-No te gusta?-respondi y me coloque un condon que le robe a uno de mis hermanos- Pues vas a ver que si cabron, si era lo que tanto pedias ahora la vas a tener toda porque después de hoy nunca mas se repetira- y se la enterre de golpe haciedolo gritar de dolor y soltar lagrimas. Pero sin dar clemencia lo comence a coger salvajemente, mi pene entraba y salia de el sin parar el se quejaba y gemia al sentir mi pene atravezarlo, pero poco a poco su agujero se acostumbro y entonces era el quien movia su cadera hacia atrás clavandose mi verga a su gusto, sus gemidos eran ya de placer y con sus manos me empujaba hacia el-Asi papito clavamela toda¡¡-repetia-No dejes nada afuera…mas…metela mas¡¡¡

Hasta que termino sobre sus pantalones y se la saque para terminar en su boca.

-Que barbaro eres- me dijo- pero mañana te espero al salir de tu escuela para darte lo que necesitas- y se retiro pudiendo a penas caminar después de destrozarle el trasero.