Ceniciento (3)

Caminaba de regreso de la escuela rumbo a mi casa y ahí estaba de nuevo el auto negro con el hombre que habia visto teniendo sexo junto a mi casa.

Con un poco de miedo observaba como iba siguiendo mis pasos y poco a poco comence a acelerar para evitarlo.

De pronto por ir distraido choque con alguien al cruzar la calle.

-perdon…perdon…-dije al no poder evitar caer junto a aquel chico.

-Que pasa? Porque no te fijas por donde vas?- me decia alterado

-Creo que se lastimo mi tobillo…dije yo

Entonces se inclino para ayudarme a levantar y pude verlo con mas detenimiento.

Sus ojos claros color miel, su cuerpo delgado y su rostro de facciones delicadas pero masculinas..me tomo de la mano y luego por la cintura aproveche entonces para acercarme mas a el para sentir su olor y acariciar su cuerpo.

-Estas bien?-pregunto tomando mi cara entre sus manos

-Si, me duele un poco pero seguro no es nada de cuidado-sonrei como siempre que estoy nervioso.

-Te llevo a tu casa?-

-No- dije preocupado por que alguno de mis hermanos me viera llegando con el-No es necesario, es aquí cerca

-Bueno si es aquí cerca entonces vamos-insistio

Yo tampoco queria que se fuera, asi que le dije que me acompañara por el parque hasta mi casa, sabia que era un camino mas largo pero a final de cuentas lo que queria era estar con el.

Platicamos de sus gustos y los mios, me dio su nombre y yo sobre la vida que llevaba con mi padrastro. Estabamos solos entre los arboles y yo de reojo veia como lo ajustado de sus jeans mostraba bien su trasero, sus fuertes piernas y un gran bulto entre ellas, por su camisa asomaban algunos vellos y el ancho de su espalda me volvia loco.

Nos sentamos un momento y me quede como bobo mirando sus ojos, mientras el me hablaba de futbol y otras cosas.

-Porque me ves asi?-pregunto de pronto haciendome avergonzar al sentirme descubierto.

-Yo?...este…no

Se levanto y miro a ambos lados como asegurandose que nadie estaba cerca.

-Sabes que eres muy lindo?- me dijo parado frente a mi y acariciando y barbilla

-Tu tambien eres muy guapo-respondi automáticamente, y se inclino para besarme.

Mi corazon latia a mil por hora y sus labios se fundian con los mios, con los ojos cerrados acariciaba su espalda y el me puso en pie para acariciar mi trasero.

-No se que me paso contigo, nunca me habia gustado ningun chico hasta hoy que te vi- me dijo cerca del oido mientras me abrazaba con mucha fuerza.

Nuestros penes luchaban por salir mientras se frotaban uno al otro en medio de aquel abrazo, metio su mano en mi pantalón y me acariciaba a su antojo el trasero mientras me besaba desesperadamente, yo sentia sus dedos abrir mis nalgas y acariciar mi oyito virgen hasta entonces. Desabroche su camisa y acariciaba su pecho respondiendo a sus besos.

Me quito la camisa de la escuela y desabrocho mi pantalón mientras nos recostabamos en el pasto, besaba todo mi cuerpo como queriendo devorarlo y no dejar un solo bocado.

Bajo su pantalón y saco el pene que tanto deseaba ya poder tener entre mis manos.

Era hermoso pero enorme y grueso como mi muñeca.

-Te gusta?-pregunto al ver mi cara de sorpresa

-Si, pero es algo grande-

-Lo se solo he tenido dos novias y ninguna lo ha aguantado-me dijo mientras lo ponia entre mis manos-Pero desde hoy es tuyo si tu quieres, y estas seran solo mias-me decia apretando mis nalgas.

-Nunca me han penetrado, y no creo que pueda aguantarla.

-Shhh-me tapo la boca con sus dedos-Dime una cosa tu quieres intentarlo?

-Si, quiero ser tuyo, quiero tenerte dentro-respondi mientras me incline y comence a besar su miembro por todo lo largo, con mi lengua lamia cada centímetro y chupaba sus testículos con cuidado, tome tronco con ambas manos por la base y comence a mamar como desesperado poco a poco iba entrando mas tu miembro en mi boca y yo queria mas, queria tener todo ese tronco dentro, lamia y saboreaba el liquido que salia y con la lengua acariciaba su cabeza.

El se acomodo de manera que me empezo a besar el culo, su cabeza estaba entre mis piernas y yo sobre el comiendo su tranca.

Mordia mis nalgas y las besaba con ansias, su lengua recorria toda mi raja y jugueteaba justo en mi orificio, con las manos abria mi culo queriendo acercar mas su cara a mi ano, que voluntariamente aceptaba todo lo que el quisiera.

El tener su miembro en mi boca y sentir sus lenguetazos en mi agujero me tenia a mil y a el tambien pues los dos sudabamos a chorros queriendo estar unidos para siempre.

Senti su lenga entrar en mi, y gemia de gusto mientras el con una mano me sujetaba por la nuca para no dejarme desatender a su palo.

Escupio en mi raja y comenzo a tratar de meter uno de sus dedos, yo brinque un poco al sentir esto y el respondio dandome una fuerte nalgada-Quieto niño tienes que acostumbrarte-y de golpe inserto aquel dedo en mi trasero haciendome levantar la cara para quejarme-No lo voy a sacar, tienes que acostumbrarte, porque te lo voy a hacer hasta que estes listo para penetrarte, asi que sigue mamandomela que desde hoy es tuya y tienes que atenderla anda- y volvio a meter su verga en mi boca.

Yo segui mamando sin descanzo su pene y el metia y sacaba sus dedos de mi culo intercalando su lengua y dandole besos a mi agujero-que lindo agujerito tienes, que rico que lo voy a estrenar-

Sentia como sus dedos se perdian dentro de mi y su pene llegaba a mi garganta, estaba completamente entregado a el y ya no sentia nada mas que placer, el placer de pertenecerle y de querer mezclar su cuerpo con el mio.

Su saliva escurria por mi raja y ano se abria a sus dedos y su lengua incrementaba mis ansias por querer tenerlo dentro, ese mastil enorme de veintitantos centímetros que entraba y salia de mi, sin ningun reparo inundando mi boca de su sabor salado y rozando mi lengua lleno de calor hasta alcanzar mi garganta y queriendo entrar cada vez mas.