¿Cenicienta?

Bueno este es mi primer relato. Es muy corto y no muy erótico pero espero lo disfruten. Miau, Miau

Érase una vez una hermosa joven, que vivía en un apartamento promedio con la típica familia promedio, ya saben padres divorciados, nuevos matrimonios, fastidiosas nuevas hermanastras de su edad… como ya dije era muy hermosa de cabello rojizo corto, un rostro fino muy felino unos labios voluptuosos, generosos pechos, delgada, de piernas de infarto y un culito que desataba la lujuria. Por desgracia su belleza era casi ignorada pues su padrastro insistía en que usase la ropa vieja de sus “hermanas” y su madre, bueno su madre estaba demasiado ocupada como para notarlo. Ella no se quejaba, aunque le tocaran más labores del hogar que a sus hermanastras y le tuviesen prohibido salir como las demás de su edad, ella se las ingeniaba para sin embargo divertirse por su cuenta… pero de eso les hablare luego.

Ella y sus hermanas asistían a un colegio de monjas, así que la posibilidad de conocer tipos era nula, sus hermanastras sin embargo gozaban un poco más de libertad que ella y por supuesto ya se habían estrenado en el maravilloso mundo del sexo, a nuestra pobre protagonista le tocaba conformarse con consolarse en solitario acariciando su hermosa perlita hasta llegar al orgasmo, pero con el tiempo sintió hambre de más y consiguió juguetes para sus pocos y muy satisfactorios ratos libres, con lo poco que tenía de mesada se había comprado un par de consoladores de buen tamaño que incluía en sus sesiones de diversión, sus orgasmos eran fuertes y prolongados aunque mudos pues quien sabe que haría el idiota de su padrastro si se enterase.

Cierto día mientras ella barría el piso del apartamento se coló una invitación por la puerta, era de uno de sus vecinos que tendría una fiesta 3 pisos más arriba el viernes en la noche, ella deseosa de ir (pues sin lugar a dudas el anfitrión era el joven más guapo que había visto) decidió pedirle ayuda a su única amiga quien le dijo que se disfrazara y fuese a la fiesta; convenientemente sus padres iban a una cena de trabajo esa misma noche y llegarían mas o menos a media noche, su amiga se encargaría de engañarlos si llamaban al teléfono y listo. Así que se coloco una tintura negra en el cabello que se caería al primer lavado, se puso ropa de su amiga ( a saber una camiseta sin espalda negra, una minifalda blanca, unos tacones con cintas, y un desafortunado juego de ropa interior negro en algodón muy simple y nada sexy) y partió al tercer piso, sus hermanastras por supuesto también estarían allí pero ella confiaba no la descubrieran tras su disfraz. Al llegar todos los tipos la miraban, la piropeaban y claro cada que podían se le insinuaban, finalmente logro bailar con en anfitrión que embelezado por su belleza y su buena conversación , le pide lo acompañe a su habitación.

Ella algo asustada pero con las bragas empapadas ante Alex (si, se llama Alex) lo sigue, inmediatamente empiezan a besarse,  Alex la desnuda, procurando no reírse de su poco interesante ropa interior  y cuando esta como su madre la trajo al mundo cae en cuenta de un detalle, profundo en su cuerpo para llenarse de confianza lleva uno de sus compañeros de soledad, se aleja del joven pero era muy tarde, el ya lo había notado. Contrario a lo que ella esperaba el sonríe y le dice que es una picara viciosa la sigue besando y con su mano derecha empieza a masturbarla. Ella empieza a sentir placer, pero fiel a su costumbre no produce sonido alguno, él contrariado le besa el oído y le susurra:

-Sofía ¿no sientes placer conmigo?¿porque no gimes?

Ella sorprendida  se aleja y le pregunta como sabe su nombre

-Preciosa Sofía de verdad creías que me podían engañar solo cambiando tu color de pelo? Cuando llevo mucho tiempo deseando esos labios y através de la ropa dibujando tu cuerpo?

Ella lo toma del cuello y lo besa, el le devuelve el beso y sigue masturbándola, ella empieza a gemir muy suave y el baja cuidadosamente por su cuerpo besándola, hasta llegar a su sexo lleno con el enorme consolador el la lame de arriba abajo y chupa sin pudor la sensible perlita, finalmente empieza a mover el consolador hasta que ella explota en contracciones y su cuerpo expulsa el nada despreciable consolador, ella sonríe roja de excitación y lo besa, apunto de empezar a corresponder a su compañero suena el reloj faltan 10 para las 12  ella se tiene que ir, se viste apresurada y sale corriendo dejando a su enamorado con nada más y nada menos que un consolador, afortunadamente el tiene el nombre de la hermosa joven y no tendrá  que pasar apartamento por apartamento midiéndolo a las jovencitas.

FIN?