Cenas, fiestas y cosas de la vida (Cap. 8)

Cap. VIII – La cena.

Cap. VIII – La cena.

La vida continuaba, Juan seguía follándose a Carmen, la mujer de su mejor amigo los martes y jueves. Julio paseaba cada tarde con Gloria, los polvos en medio del monte eran antológicos, las sospechas de su mujer Amanda también. Aitor, a Aitor se le juntaban los problemas, estaba loco por tirarse a la mujer de su amigo José Antonio, ella no le daba bola para nada, la hija sí que se la daba, pero a él no le interesaba, aunque sabía que cuando fuera mayor de edad, si todavía estaba en aquella casa se lo iba a comer entero, mientras tanto salía de juerga con su amigo follando lo que podían. Y la parejita Néstor y Lisa que iban dando pasitos firmes para volver a ser una familia.

Fue el martes, cuando Néstor llegó a la casa de su familia, después de saludar a todas las mujeres de la casa se sentó en la cocina con Lisa.

LISA: ¿Sabes lo de la cena del viernes?

NESTOR: Sé lo que me dijo José Antonio, que teníamos una cena y ya.

LISA: Pues nos vamos a ver, las chicas vamos a la misma cena, por lo visto José Antonio y Vero pensaron en hacer una cena de chicos y chicas juntos.

NESTOR: Me gusta la idea.

LISA: Espero que nos lo pasemos bien todos juntos.

NESTOR: Seguro que sí.

LISA: No lo sé, hay alguna que no le va a hacer gracia que su marido también esté.

NESTOR: ¿Y a ti?

LISA: Yo no tengo marido.

NESTOR: Que golfa eres y como te gusta provocarme.

Lisa salió corriendo con Néstor detrás, la atrapó en el salón levantándola del suelo haciéndole cosquillas, ella reía y al dejarla de nuevo en el suelo se besaron los labios.

BLANCA: Chicos, a ver si os comportáis un poquito, eh.

NURIA: Desde luego, que ejemplo que nos dais.

NESTOR: Iros a cagar un ratito niñas.

LISA: ¡Eh!, no le hables así a las niñas.

NESTOR: Si tienen edad para unas cosas también la tienen para otras, así que ya sabéis, a cagar a la vía.

Rieron todos a carcajadas.

Y llegó el viernes, el día de la cena, Néstor fue con su coche a buscar a Lisa para ir juntos, ninguno de los dos tenía muy claro cuántas personas serían, ella sabía que estaría Vero por supuesto como anfitriona y alguna amiga más que se lo había confirmado durante la semana, Néstor a parte de Juan que también era amigo de José Antonio no tenía muy claro quien estaría.

Les abrió la puerta José Antonio, lo saludaron y atravesaron la casa para salir al jardín donde estaban todos, Lisa se fue donde estaba Vero con un grupito de chicas, Néstor siguió a José Antonio para encontrarse con Juan y otro hombre que no conocía, le presentaron a Aitor, un hombre que lo saludó con pocas palabras, mientras hablaba con Juan se acercaron dos hombres más.

JUAN: Néstor te presento a uno de mis mejores amigos, Antonio, está casado con Carmen, aquella chica que está al lado de Lisa.

Le estrechó la mano, se giró mirando al otro hombre.

NESTOR: Hola que tal, soy Néstor.

JULIO: Hola, soy Julio, marido de Amanda, amiga de Vero.

JOSE ANTONIO: Sí chicos, Vero a organizado una cena con sus amigas y maridos.

Allí estaba el grupo de amigas mas cercano de Vero en circulo tomando algo y hablando, Lisa, Mari Carmen, Gloria y Amanda.

JULIO: Alguien conoce a ese hombre que está solo en el jardín.

JOSE ANTONIO: Yo lo conozco, es el marido de Gloria.

Julio ya lo sabía, no lo conocía personalmente, solo de vista, intentaba sacar algo de información.

JULIO: Es que me extraña que esté solo.

JOSE ANTONIO: El pobre hombre es un amargado, la del vestido estampado es Gloria, su mujer, sabéis que se tienen que cambiar de casa cada dos por tres.

AITOR: Pues que ganas, con lo que odio las mudanzas.

JOSE ANTONIO: Es por culpa de ella, está hecha una buena calentorra, le pone los cuernos con el primer vecino que le gusta. El tío es buena persona, demasiado bueno, en vez de enviarla a ella a la mierda cambian de apartamento cuando se entera que le ha puesto los cuernos. Tal como lo veo creo que se los debe de estar poniendo otra vez.

NESTOR: Pero eso es muy raro, ¿no?, que soluciona así.

AITOR: Intentar alejarla de sus amantes, que capullo.

JOSE ANTONIO: Ya ves, a Gloria me la he follado hasta yo.

JULIO: No me jodas.

NESTOR: Tú siempre con la boca tan suelta.

A Julio estaba a punto de darle algo, él que pensaba que había conquistado a una mujer, y resulta que era ella quien hacía con él lo que quería, encima mintiéndole, le había dado la imagen que su marido era un cabrón y que casi la maltrataba cuando era todo lo contrario.

Aquel hombre se acercó lentamente donde estaban ellos.

RAMON: Hola, me llamo Ramón y soy el marido de Gloria.

Todos se presentaron, Julio lo saludó que no sabía qué cara poner, fue José Antonio quién rompió el hielo ofreciendo a todos tomar algo antes de cenar.

Las chicas hablaban en su corrillo.

VERO: Parece que los hombres se van conociendo todos.

AMANDA: Julio hace un tiempo que está raro.

Decía mientras miraba de reojo a Gloria que hablaba con Carmen y no la veía, Vero y Lisa sí que pillaron la indirecta, la apartaron un poco disimuladamente.

LISA: ¿Estás insinuando que tú marido tiene algo con Gloria?

AMANDA: Se mudó justo delante de donde vivimos nosotros, desde que está ella por allí Julio ha cambiado.

VERO: ¿De verdad sospechas que están liados?

Amanda confirmaba con la cabeza muy preocupada, o eso parecía.

VERO: Nena, tienes que averiguarlo, si te la están pegando tienes que saberlo.

En ese momento Carmen llamó a Amanda, se quedaron solas Lisa y Vero.

LISA: ¿Qué le pasa al amigo de tú marido?, el tío no te quita el ojo de encima.

VERO: Es Aitor, un chulito de playa, es guapo pero no aguanto a ese tipo de hombre.

Se fueron sentando en la mesa para cenar, las chicas se pusieron en un lado una delante de las otras para hablar entre ellas , los hombres en el otro, las conversaciones se fueron sucediendo por grupos, las chicas con sus cosas, Amanda no le perdía ojo a Gloria para ver si se daba cuenta de algo, un par de miradas a su marido que él intentó disimular era todo de momento, Lisa siguió observando las miradas de Aitor a Vero, pensó que aquel hombre estaba loco por su amiga, también alguna de Juan a Carmen que no entendió mucho porque estaba sentado al lado de Antonio que era su marido, ella sabía que eran muy amigos, pero aquella mirada era de algo más. Ella sí que se miraba con Néstor, una mirada limpia, de enamorados, de ilusión por volver a empezar, estaban pasando por un nuevo noviazgo después de tanto tiempo.

Aitor explicaba sus historias mientras era surfista y los demás reían, conversaciones diferentes hasta que en el grupo de chicas salió el tema de las infidelidades.

AMANDA: A mí me parece una putada muy grande que tu marido te engañe.

VERO: Los hombres son unos cobardes…

En ese momento se escuchó el vozarrón que caracterizaba a José Antonio.

JOSE ANTONIO: ¿Por qué somos los hombres unos cobardes?

Toda la mesa se quedó en silencio un momento.

VERO: Porque cuando sois infieles a vuestras mujeres tendríais que tener la valentía de decirlo, y muy pocos tenéis la suficiente para hacerlo.

AITOR: Yo siempre lo he hecho, bueno, las pocas veces que he tenido una relación sería.

CARMEN: Tú no cuentas, con esa pinta que haces cualquier mujer se da cuenta que le serás infiel.

Fueron saliendo algunos comentarios más, Lisa como buena observadora miraba las reacciones, José Antonio riendo esperaba que la conversación se calentara, Antonio miraba con los ojos abiertos interesado, Juan a su lado parecía pasar del tema, Néstor como siempre tranquilo, la miraba y le guiñaba un ojo con una sonrisa que ella le devolvía, Julio y Ramón eran otra cosa, se iban empequeñeciendo en la silla sin decir nada intentando disimular no sabía qué.

A Vero se le veía con ganas de contestarle a su marido, Amanda un poco roja de la cara no se lo pasaba bien, Carmen parecía divertirse y Gloria se comía con la mirada a Aitor, a la vez que él se comía a Vero.

JOSE ANTONIO: ¿Y Lisa, que opina de todo esto?

LISA: Yo, yo, perdonar, estaba con mis cosas en la cabeza.

VERO: A ella y Néstor dejarlos que no cuentan, están viviendo un segundo noviazgo.

GLORIA: Ya se les acabará la felicidad como a todos.

Ramón la miró de reojo serio, Julio más directamente.

AMANDA: Sí a ti te ha pasado no tiene por que ocurrirle lo mismo a los demás.

GLORIA: Vamos Amanda no seas inocente.

AMANDA: Puede que yo sea un poco inocente, pero otras son demasiado putas.

GLORIA: ¿Estás insinuando algo?

Vero viendo que la cena se estaba enrareciendo se levantó.

VERO: Será mejor que salgamos a la terraza a tomar unas copas, José Antonio me preparas una para mí por favor.

Los demás se fueron levantando, José Antonio se puso a prepara copas, Néstor le ayudaba.

NESTOR: Un poco raro como ha acabado la conversación, ¿pasa algo entre Amanda y Gloria?

José Antonio lo miró sonriendo con su cachondeíllo típico.

JOSE ANTONIO: Me parece que ya sé a quién se está beneficiando Gloria.

NESTOR: Si hombre.

JOSE ANTONIO: Lo que yo te diga, mira a Ramón y Julio, llevan en la cara escrito quien es el corneador y quién el corneado.

NESTOR: Pues parece que Gloria está interesado en otra cosa.

José Antonio miró y vio a Gloria hablando con Aitor bastante enganchada a él en un lado de la terraza.

JOSE ANTONIO: Lo que yo te diga, esa tía es la ostia.

Fueron saliendo todos a la terraza con sus copas, se fueron haciendo grupitos, los anfitriones miraban a sus invitados desde la puerta.

JOSE ANTONIO: Parece que la cena está animada.

VERO: No sé José, no sé.

Carmen hablaba con Amanda, Lisa se acercó a Néstor.

NESTOR: ¿Cómo estás preciosa?

LISA: Bien, contenta de que seas mi pareja y de cómo eres.

Se besaron mientras Néstor le acariciaba la espalda, ella volvió al lado de Vero y él se unió a Juan y Antonio.

VERO: Que bien se te ve con Néstor otra vez.

LISA: Lo estamos, es como volver a empezar.

VERO: Es buena persona, ha pasado sus cosas pero él siempre te ha querido.

Se acercó Carmen.

CARMEN: ¿Qué tal chicas?

VERO: Diciéndole a Lisa lo bien que la veo con su novio.

LISA: Mujer, novio, novio.

CARMEN: Pues lo parecéis cada vez que estáis juntos, sé que es muy amigo de Juan, como mi marido.

LISA: Sí, con Juan se ven bastante.

CARMEN: ¿Tú crees que tienen mucha confianza?

LISA: No sé, ¿a cuanta confianza te refieres?

CARMEN: A que Juan le pudiera explicar cosas suyas muy íntimas.

VERO: ¿Estás muy interesada en sus intimidades?, pregúntale tú,  cena con vosotros de vez en cuando, ¿no?

Carmen disimuló.

CARMEN: No me hagáis mucho caso, creo que el vino se me está subiendo a la cabeza.

LISA: ¿Y Amanda?

Carmen les hizo un gesto con la cabeza, se giraron y la vieron cogida del brazo de su marido caminando.

AMANDA: ¿Te lo pasas bien?

JULIO: Sí, no conocía a tus amigas, son muy majas todas.

AMANDA: A Gloria sí que la conoces.

Julio se tensó.

JULIO: Sí, ya me acuerdo que me la presentaste, sé que la conoces desde hace muchos años.

AMANDA: Sí, pero no es una de mis mejores amigas, con las que tengo más confianza son con las otras, ella viene de vez en cuando a cenar, las amigas de verdad son Vero, Lisa y Carmen que siempre nos ayudamos cuando lo necesitamos. Ella es diferente.

Julio la escuchaba sin decir nada, Amanda paró de caminar, se puso delante de él y le miró a los ojos, Julio le aguantó la mirada serio durante un largo silencio, finalmente Amanda le acarició la cara.

AMANDA: Julio, tenemos que hablar.

Julio cerró los ojos, los volvió a abrir mirando los de Amanda.

JULIO: Hablaremos.

Volvieron con los demás, Amanda segura que su marido le había sido infiel con Gloria, Julio con la información de aquella noche y sabiendo lo cabrona que era Gloria, convencido que lo mejor que podía hacer era ser sincero con su mujer.

Hablaban Lisa, Néstor, Vero, José Antonio y Carmen, se acercó Juan.

JUAN: Lisa guapa, te robo a Néstor un rato.

Se acercó más para que no le escucharan los demás.

JUAN: Es que quiero fumarme un porrito, me da vergüenza hacerlo aquí, si quieres puedes venir.

LISA: No, ir vosotros.

Carmen se separó del grupo y fue a hablar con su marido y Ramón, en ese momento llegaba Julio, al ver que se alejaban Juan y Néstor se fue con ellos. Amanda se colocó al lado de Lisa.

LISA: ¿Todo está bien Amanda?

AMANDA: Me parece que no cariño.

Juan, Néstor y Julio caminaban con los cubatas en la mano, Juan se paró un momento y se encendió un porrito que se había sacado de un bolsillo, se lo ofreció a Néstor.

JUAN: ¿Quieres?

NESTOR: Ya sabes que hace mucho que no fumo.

JUAN: ¿Y tú Julio?

JULIO: No lo he probado en mi vida, tal vez sea una buena noche para empezar.

A Juan se le escapó la risa pasándole el porro a Julio, este lo agarró con dos dedos, se lo acercó a los labios y aspiró, entró el humo en sus pulmones, empezó a toser devolviéndoselo a Juan, se quedó atrás tosiendo mientras Juan y Néstor avanzaban.

NESTOR: ¿Te puedo preguntar una cosa?

JUAN: ¿Qué?

NESTOR: ¿Sigues con Carmen?

JUAN: Prefiero no hablar de eso.

Llegó Julio juntándose los tres de nuevo, pasaron por el lado de una casita, por una ventana oyeron gemidos, se miraron, vieron luz y sin pensarlo se acercaron a mirar.

Estaba Aitor desnudo de espaldas, había una mujer a cuatro patas encima de la cama con las bragas colgando de un pie, se la estaba follando como un animal, vieron como se movía para agarrarse la polla, un momento de parón y silencio, se escuchó una voz, “Sí, por el culo, métemela en el culo.” Se la metió hasta el fondo y en dos o tres embestidas se la volvía a follar a buen ritmo. Se separaron de la ventana caminando con cuidado alejándose de la casa.

JUAN: El tío era Aitor, ¿pero ella?

Néstor se encogió de hombros.

JULIO: Es Gloria, le he reconocido el vestido.

Siguieron los tres caminando en silencio, Juan con su porro, Julio dándose cuenta en la que se había metido y Néstor pensando que José Antonio tenía razón, como podía el marido de Gloria aguantarle todo aquello. Vio que Julio estaba muy serio.

NESTOR: ¿Estás bien Julio?

JULIO: No, tengo una conversación pendiente con Amanda, me parece que me va a poner de patitas en la calle, la he cagado mucho.

JUAN: Si estás arrepentido y no es muy fuerte, puede que te perdone.

A Julio estaban a punto de saltarle las lágrimas.

JULIO: Se la he pegado con Gloria, ya veis como es, y ella lo sabe, de esta no me salva nadie.

Néstor le pasó un brazo por los hombros animándolo, siguieron los tres caminando en silencio oliendo el porrito de Juan.

Cuando llegaron la fiesta seguía animada, algunas chicas bailaban, entre ellas Vero y Lisa, otros hablaban, en un lado estaban José Antonio hablando con Ramón, tenía una mano apoyada en su hombro, parecía que le intentaba convencer de algo, Ramón con la cabeza baja no estaba muy animado, la verdad es que durante toda la cena estuvo como un alma en pena. Se acercaron a ellos.

JOSE ANTONIO: Venid chicos, decirle a Ramón si no tengo razón.

JUAN: ¿Razón, de qué?

JOSE ANTONIO: Que ya está bien de aguantar putadas de su mujer, que saque el carácter de una vez y le ponga las cosas claras.

Los tres se miraban sin atreverse a decir nada después de lo que habían visto.

RAMON: Si yo ya sé que debería tener más carácter, pero la quiero, ¿Qué queréis que os diga?, ¿La habéis visto?, hace rato que no la veo por aquí.

Intentaban disimular, uno miraba al cielo, el otro saludaba a alguien desde lejos, Néstor estaba serio pensando en Ramón, eso sí era un problema. José Antonio se dio cuenta.

JOSE ANTONIO: ¿Qué sabéis vosotros?, no disimuléis, Ramón necesita saber la verdad, darse cuenta de una vez.

Ramón levantó la vista, los miraba uno a uno en silencio. Juan hizo un gesto con la cabeza como despejándosela.

JUAN: Ramón, ¿tú quieres saber la verdad?

Se dieron cuenta que él ya sabía perfectamente lo que le querían decir, aun así dudaba, esperó un momento y…

RAMON: Está bien, ¿qué sabéis?

Juan miró a Néstor, Néstor miró a Julio, Julio confirmó con la cabeza mirando a Juan.

JUAN: La hemos visto con Aitor.

RAMON: Eso ya lo sé, ya la he visto hablando con él en la terraza.

JOSE ANTONIO: Que no joder, que la han visto follando ostia, es que me pone de los nervios esa tranquilidad tuya, de verdad. Yo, yo, yo no podría aguantarlo tío, me voy a buscar una copa para tranquilizarme.

Ramón miró a los tres que quedaban.

RAMON: Así, estaba, estaba…

JULIO: Sí Ramón, estaba.

JUAN: Y bien puesta que estaba.

NESTOR: Juan coño, no seas bruto.

Ramón se pasaba la mano por la cara pensando.

RAMON: ¿Cómo estaba?

JULIO: Bueno hombre, no creo que los detalles te hagan ningún favor.

RAMON: Perdona, vosotros me estáis diciendo que mi mujer está con otro  hombre, deja que decida yo lo que quiero saber.

JUAN: Estaba a cuatro patas y se la estaban follando duro.

Ramón se tapó la cara con una mano.

Miró a Néstor por encima de la mano.

RAMON: ¿Duro?

NESTOR: Muy duro.

Tanto Vero, como Lisa y Amanda se dieron cuenta que en aquella conversación algo pasaba, se estaban acercando a ellos, justo cuando llegaron a su altura, los cuatro hombre giraron la cabeza, José Antonio que salía con el cubata en la mano también se paró mirando. Aparecía por un lateral Gloria, con el pelo alborotado, el vestido medio torcido, con una pinta de haber pegado un polvazo que no podía disimularla.

Ramón se levantó parsimoniosamente, los demás lo miraban, caminó lentamente en dirección a su mujer.

GLORIA: Hola cariño, ¿estás bie…

No la dejó acabar, le puso la mano en la boca cerrándosela.

RAMON: Eres una puta que me avergüenza delante de los amigos.

La giró, se la llevó empujones por la espalda insultándola, sin despedirse de nadie. Cuando desaparecieron.

JOSE ANTONIO: A ver si le pone cojones y le deja las cosas claras de una vez, no se merece lo que le está haciendo.

Todos se juntaron para enterarse de lo que había pasado, una vez todos enterados se prepararon otra copa para seguir con la fiesta, se apiadaban del pobre Ramón, no era justo aguantar a una mujer como Gloria. Aitor no volvió a la fiesta.

Ramón sujetaba a Gloria del brazo por la calle.

RAMON: Mira que llegas a ser puta.

Llegaron donde tenían el coche aparcado, Ramón abrió la puerta y haciendo fuerza sobre el brazo de Gloria la obligó a agacharse en la acera, tapada por la puerta, se desabrochó el cinturón, se bajó la cremallera y se sacó la polla.

RAMON: Muy bien puta, ahora chúpamela y explícamelo todo.

Gloria se metió la polla de su marido en la boca chupando fuerte, cuando se la dejó tiesa se la sacó haciéndole un paja.

GLORIA: Vive en una casita en el mismo jardín, me ha llevado a su habitación y nos hemos besado, me ha metido la mano por debajo del vestido, al agarrarme el coño se ha dado cuenta que tenía las bragas mojadas, yo lo pajeaba por encima del pantalón, la tenía tiesa. Me ha girado poniéndome a cuatro patas encima de la cama, me ha subido el vestido y de un tirón me ha bajado las bragas dejándomelas colgando de un pie, me ha metido la polla de un golpe haciéndome gritar…

RAMON: Sigue chupando guarra, ¿no te ha dejado que se la mamaras?, no sabe lo que se ha perdido el imbécil. Sigue, sigue.

Se la sacó de la boca siguiendo con la paja.

GLORIA: Me follaba como una bestia, cuando se ha cansado, la ha sacado y me la ha metido en el culo, me ha tenido un buen rato hasta que se ha corrido, que quieres que te diga, no ha sido nada de otro mundo.

RAMON: Que puta estás hecha, gírate que me quiero correr encima de su leche.

Gloria apoyó las manos y una rodilla en el asiento del coche con medio cuerpo fuera, Ramón le levantó el vestido, le bajó las bragas, las tocó oliendo el semen de Aitor, apuntó la polla y se la metió de un golpe en el culo, Gloria dio un pequeño grito, Ramón se la follaba excitadísimo.

GLORIA: Sigue, sigue, sigue amor, que bien lo haces, me voy a correr, sigue.

RAMON: ¿Te vas a correr puta?

GLORIA: Sí, sí, me corro, dale duro, más fuerte.

Se corrieron los dos a gritos en medio de la calle, Ramón se guardó la polla, Gloria se subió las  bragas y se puso bien el vestido, se sentaron cada uno en su sitio en el coche. Gloria le acariciaba la cara a su marido sonriendo, él se giró mirándola con otra sonrisa.

GLORIA: ¿Te lo has pasado bien amor?

RAMON: Como siempre que follo contigo cariño, eres fantástica.

GLORIA: ¿Y los de dentro como estaban?

RAMON: Pues se han quedado pensando que soy un desgraciado cornudo con una mujer que es una golfa.

GLORIA: Ya sabes que me la suda lo que piensen los demás, ¿nos vamos a casa amor?

Se besaron los labios con cariño y Ramón puso el coche en marcha.