Cena del trabajo
Es un relato ficticio entre uno de mis lectores y yo
Es jueves a la noche. Salimos todos los compañeros del despacho a cenar para celebrar la inminente navidad
Mientras nos tomamos unas cervezas en la barra del bar no he dejado de fijarme en lo sexy que vas hoy. Ese vestido ajustado marcando tus curvas te hace muy atractiva. Resalta tus senos y sobre todo tu precioso culo. Intento imaginar tu lencería si será negra, granate o blanca , con encaje o no, te imagino con ella y me excito
Siempre me has gustado, pero nuestra situación en el despacho me ha parado de lanzarme a insinuarme y decirte algo para quedar alguna vez los dos. Se que estas casada y al estarlo yo también eso me ha parado los pies.
Coincide que nos sentamos uno enfrente del otro. No he podido evitar mirarte el escote al sentarme. Entablamos una conversación muy amena. Llena de risas y mezclada con varios brindis con el vino. Lo que mas me ha gustado es que en cada brindis nos mirábamos con intensidad a los ojos. Eso me ha dado la señal de que no te resultaba indiferente.
La cena transcurre entre mucho alboroto de todos los compañeros. Se nota el efecto del vino y las copas. Veo que te levantas e intuyo que vas al baño. Sigo teniendo un deseo irrefrenable por ti. Asi que sin pensarlo me levanto y voy tras de.ti. No te veo al llegar a los baños, asi que aprovecho para entrar en el cubículo de hombres. Es al salir cuando nos encontramos delante del lavamanos cuando tu lo estas usando y yo paso tras de ti para esperar mi turno. Al ser estrecho el sitio el roce de nuestros cuerpos ha sido inevitable. Y rozar tu culo me ha excitado mas todavía. Nos miramos a través del espejo. Me acerco un poco mas a tu culo para que me notes. No se si será muy atrevido pero al momento siento como te aprietas contra mi. Me inclino sobre ti y aspiro tu perfume
Que bien hueles Rocío mmm…
De verdad te gusta?
Si. Tenia que habértelo dicho antes. Tu aroma me encanta.
Pero de repente hemos de disimular ya que otro compañero entra a los aseos. Me separo de ti. Y tu te secas las manos dejando libre el lavabo para limpiarme.
Llega el final de la cena y decidimos ir a tomar unas copas.
Me ha gustado mucho sentirte pegado a mí, sentir cómo iba despertando tu pene al contacto con mis nalgas, lástima que nos interrumpieron pero la noche apenas empieza y puede que volvamos a intentar estar a solas.
Aprovecho el alboroto al llegar al bar y me ubico cerca de ti, me ofreces el asiento y te sientas junto a mí y comenzamos a platicar.
Me siento a su lado, es un hombre que me llamó la atención desde que lo ví pero lo notaba retraído hasta éste día que me confesó su interés por mi y de qué manera!!
Es un hombre fornido brazos fuertes, más alto que yo no mucho pero lo suficiente para mí, me gusta su forma de vestir un tanto informal pero actual con una camisa muy blanca desabrochada permitiendo ver su vello pectoral, un saco sport azul y unos jeans bastante ajustados que denotan un muy buen paquete.
Yo voy vestida con un vestido corto azul claro con el talle muy pegado a mi cuerpo resaltando mi figura, sobre todo mis redondas nalgas y mis piernas ya me queda una mano srriba de la rodilla y el escote del mismo deja ver mi canalillo y parte de mi brassier de media copa blanco al menor movimiento de mi cuerpo.
Al sentarme la falda de mi vestido sube a casi medio muslo dejando ver mis bien torneadas piernas enfundadas en unas medias color champagne ajustables a medio muslo dejando ver el inicio del encaje de las mismas, poniendo mis manos sobre mi regazo comenzamos una amena plática.
Levanta su copa brindando por nuestro encuentro y porque en ésta velada se rompa el turrón entre nosotros y nazca una duradera amistad.
Chocamos las copas y sonriéndote me llevo mi copa a los labios y tomo un pequeño sorbo mirándote a los ojos y pasando mi lengua sobre el borde de mi copa.
Platicamos de cosas diversas, pero aprovechas a cada momento acariciar mi brazo o apretar mi mano, el contacto me agrada al sentir tus manos fuertes sobre mi piel y tú varonil fragancia altera mis sentidos, cómo me gusta y excita ese olor fuerte a maderas!!!
Se escucha una melodía que se puede bailar, ves que muevo mis piernas al son de la música y me pides que bailemos, nos dirigimos a una pequeña pista al centro del local y metiéndonos entre la gente al fin llegamos, después de sortear mesas y gente sintiendo cómo posabas tu mano muy cerca de mis nalgas rozándolas al hacerme girar esquivando alguien que obstaculice nuestro avance hacia la pista.
Nos situamos al centro de la pista y difícilmente se alcanzaba a ver nuestra mesa, me acercaste a tu cuerpo poniendo mi mano junto a la tuya sobre tu pecho, mi otra mano queda rodeando ti cuello mientras tu mano apretaba mi cintura muy cerca de donde la espalda pierde su casto nombre rozando con tus largos dedos el inicio de mis redondas nalgas y así comenzamos a mecernos al compás de la romántica melodía.
Esa música tan suave que permite que nuestros cuerpos se acerquen y estén en contacto es lo que necesitábamos para romper el hielo y la distancia que había entre nosotros.
Poder tenerte pegada a mi cuerpo fue una sensación cautivadora. Oler tu perfume. Sentir tus senos sobre mi pecho. Y poder jugar a acercar mis dedos con disimulo hacia tus nalgas me estaba empezando a excitar.
Habría posado mis manos por completo sobre tu precioso culito. Esas nalgas que me atraían desde hacía tanto tiempo. Además de tus estilizadas piernas enfundadas en esas medias que pude descubrir como acababan en ese remate de encaje. Todo ello me lo estaba imaginando viéndolo según te iría quitando el vestido. Tu contacto me estaba subyugando e instintivamente mi mano derecha bajo un poco mas posándose sobre tus nalgas y apretándote contra mi cuerpo según aspiraba tu delicioso perfume.
Tu reacción fue recíproca. Te amoldaste a mi abrazo acariciando mi nuca. Y en ese momento pude sentir que la atracción era mutua. Separe mi cara de tu cuello y te mire a los ojos. Pude ver en ellos un fuego pasional que me habría llevado a besarte en ese mismo instante, pero me frenó el hecho de que pudieran vernos los compañeros. Lo único que hicimos en respuesta a esa cómplice mirada fue pegar mas nuestros cuerpos. Sentir profundamente el calor que emanaba de ambos. Si hubiéramos podido habríamos respirado el uno del otro uniendo nuestros labios.
El hecho de percibir nuestro deseo mutuo y no poder corresponderlo en ese momento nos estaba llevando a una excitación tremenda. A mi me fue imposible controlar mi creciente erección. Sentía como mi pene crecía ante al contacto directo de tu entrepierna. Notaba como irremediablemente crecía y crecía y me apretaba mas y mas contra ti para intentar conseguir mas contacto. Necesitábamos salir de allí para dar rienda suelta a nuestro deseo y poder acariciar la piel del otro y sentir libremente el calor de nuestros cuerpos.
Me sentía muy excitada al tenerte tan pegado a mí con tu pene rozando mi entrepierna firme y duro empujando como queriendo traspasar mi vestido. Movía mi cadera para sentirlo palpitar sobre mi vulva, me faltaba el aire y me sentía asfixiar por el calor que subía desde mi vientre hasta mis mejillas, me separo de ti y te digo: necesito refrescarme y me dirijo a los aseos, me sigues y antes de entrar me abrazas desde atrás besando mi cuello y poniendo tu duro miembro entre mis nalgas…. Te deseo Rocío vamos a un lugar más tranquilo dónde podamos estar a solas!!! Me dices.
Me volteo frente a ti y te beso con pasión, nos abrazamos fuertemente y unimos nuestras lenguas explorando nuestras bocas mientras tus manos las diriges a mis nalgas acariciándolas y apretándolas acercándome más a ti para que sienta tu firme y potente erección.
Besas mi cuello y te digo al oído: yo también pero no puede ser, ya es tarde y le dije a mi marido que llegaría antes de las tres y ya son las dos apenas llego además no podemos salir juntos y solos, qué dirían los demás….??
Te me quedas viendo y me dices, mira cómo estoy!!! Ves una puerta al fondo y tomándome de la mano nos dirigimos ahí, le das vuelta a la perilla y se abre… me empujas hacia adentro y cerrando la puerta con seguro enciendes la luz.
Es una especie de bodega o trastero, hay un escritorio me recargas en el y me vuelves a besar apasionadamente en la boca y sacas tú pene de su encierro completamente erecto y muy duro, brilloso en la punta por el cúmulo de líquido pre seminal y pones mi mano sobre él, lo noto muy duro y caliente, volteo a verlo totalmente erguido mirando al techo grueso y venoso hummmm lo aprieto con mi mano, qué delicia, entreabro mis labios y suspirando te vuelvo a besar acariciando tu duro miembro.
Respondes a mis besos y metiendo tus manos bajo mi vestido, lo subes hasta mi cintura quedando enrollado en mi vientre, me le levantas de las nalgas y me recuestas sobre el escritorio, con tus manos tomas mis panty y levantando mi cadera me despojas de ella, te colocas entre mis piernas y bajando el escote de mi vestido liberas mis senos, los acaricias y besas alternadamente mis erectos y duros pezones mientras colocas tu duro y grueso pene en la entrada de mi mojada vagina, muevo mi cadera a su encuentro y me penetras de un solo empujón haciéndome gemir y suspirar aaaahhhh al sentir cómo se desliza dentro de mí llenando por completo mi canal vaginal ajustándose a su tamaño y grosor.
Qué rico siento como me abre por completo ocupando toda mi vagina, te abrazo con mis piernas enlazando mis pies tras tu duro culo y abrazándote fuertemente te digo: huy qué grande y grueso estás!!!! Me llena completamente, te siento muy adentro!!!!
Sin dejar de besar y lamer mis pezones comienzas un delicioso vaivén entrando y saliendo casi por completo de mi vagina una y otra vez, primero lentamente me lo metes todo hasta unir nuestros pubis y lo vas retirando poco a poco, como tratando de que mida centímetro a centímetro su largura uuuff.
Muevo mis caderas en círculos y de atrás hacia adelante acoplando mis movimientos a tus embestidas que cada vez son más continuas y profundas, nuestras agitadas respiraciones corean nuestra encuentro sexual, la pasión y el deseo no embarga y sólo se escucha el erótico plap plap plap de nuestros cuerpos al juntarse.
Aprieto tus brazos fuertemente chillando de placer aagggyyyy al llegar a mi orgasmo, uuuf qué rico sentir como tiembla todo mi cuerpo al correr de mis fluidos bañando copiosamente tu pene que se desliza libremente dentro de mi mojadisima vagina uufff, bajas la intensidad de tus penetraciones dándome oportunidad a disfrutar plenamente de mi orgasmo, pero muevo mi cadera hacia adelante ensartándome yo solita y te pido que continúes penetrándome fuerte y profundamente, que ya quiero sentirte!!!!
Apúrate Juli…. Ya me tengo que ir, damelos yaaaaaa.
Te sonríes, pones mis piernas sobre tus hombros y aceleras tus embestidas besando mi pierna y dándome bien duro y continuo, siento como tu pene ensancha aún más mi canal vaginal y sus venas rozan deliciosamente mis paredes vaginales, tus bolas chocan a cada momento contra mis nalgas una y otra vez, mis senos se mueven de arriba abajo al compás de tus ricas y profundas embestidas!!!!
Jadeo incesantemente y me acercó nuevamente a un riquísimo orgasmo muevo mi cadera rápidamente y te digo ya viene otra veeez termina ya!!!
Ya casi me dices y haces intento de zafarte, te retengo con mis manos agarrándote fuertemente de tus nalgas apretándote hacia mí. No te salgas termina dentroooo!!
Sonríes viéndome a los ojos y aceleras tus movimientos penetrándome poderosamente una y otra vez, me das tremendas embestidas y bufando me lo metes hasta el fondo derramando dentro de mí toda la carga de tus gordos y colgantes testículos, tres fuertes disparos de espeso y cálido esperma bañaron mi matriz y vagina, que forma de correrte y en qué cantidad!! Te abrazo fuertemente quedando el sudor de tu frente humedeciendo mis senos, mientras tú duro y grueso pene palpita dentro de mi vagina expulsando las últimas gotas de semen.
Te quedas unos segundos sobre de mí acariciando y apretando mis nalgas mientras deslizas lentamente tu pene dentro de mí, diciendo lo rico que fue nuestro encuentro.
Qué rico Rocío lo haces de maravilla, cuanto te deseaba!!
A mí también me gustó mucho, pero ya me tengo que ir, acomodó mi vestido y brassier, recojo mis panty las hago bolita en mi mano y me salgo directamente hacia el aseo de damas para limpiar mi vagina y piernas ya que mis fluidos y tu semen corren entre mis muslos, me acicalo un poco, me pongo mi panty y arreglo mi vestimenta y cabello con los dedos.
Cuando llego a la mesa tú ya estás sentado platicando con dos de nuestros compañeros, me siento un momento mientras termino mi copa, me despido de todos, se ofrecen a llevarme pero les digo que ya pedí un taxi y me retiro.
Voy en el taxi recordando lo sucedido, no dando crédito, junto mis piernas y siento la humedad de mi panty y me estremezco, llego a mi casa, todos duermen entro a mi habitación y oigo el ronquido pausado y relajado de mi marido, sacó unas panty limpias y el short y playera con que duermo y me voy al baño, seco bien los fluidos que salen de mi vagina, me lavo bien, me cambio y me acuesto a dormir al lado de mi marido que sigue durmiendo plácidamente.
El lunes en la oficina me alcanzas en el área del café, me saludas muy alegremente, yo bajo la mirada.
Me preguntas que me pasa si tuve algún problema al llegar a mi casa, te digo no es eso es que van a decir en la oficina, los compañeros…
Me tomas de los hombros y me dices: no te preocupes nadie se dio cuenta, al regresar a la mesa me preguntaron por ti y les dije que terminando de bailar pasaste a los aseos, hasta me bromearon por no acompañarte y sonreíste.
Me abrazas y me dices que te gustó mucho estar conmigo, yo te digo que a mí también me gustó. Entonces me dices: me gustaría volver a estar contigo pero en un lugar más cómodo y con más tiempo para tratarte como mereces, eres una mujer muy deseable y guapa y mereces más, que opinas, te gustaría?
Si me gustaría, pero déjame pensarlo, debemos ser muy cautelosos recuerda que soy casada y tú también.
Si debemos ser discretos, avísame si es posible y cuando, yo por mi estaré esperando ansioso me dices y me das dos besos en la mejilla. Me quedo pensando en los pros y contras, me encojo de hombros y me dirijo a mi lugar con mi taza de café.