Cena de nochevieja en familia

Una pareja va a pasar la Noche de fin de año con la familia del novio en una casa de campo. Los hermanos del novio y una cuñada aprovecharan la ocasion para abusar de la novia.

El coche se dirigía hacia el pueblecito de la sierra madrileña donde vivían la familia de Pepe para pasar todos juntos la fiesta de final de año.

Pepe conducía ilusionado con llegar pronto aquella tarde para poder colaborar en los preparativos de la cena. A sus 45 años, una vez conseguido el divorcio,  tenía pensado casarse próximamente con Marta de 37, compañera de trabajo, separada como él.

Era la ocasión perfecta para presentársela a su familia, sus padres, sus tres hermanos, sus cuñadas, 8 sobrinos entre chicos y chicas de los tres matrimonios, todos estarían  aquella noche. Nochebuena la había pasado con la familia de Marta ahora tocaba presentarsela a la suya.

El era el único de los 4 hermanos que había marchado de joven a Madrid a estudiar una carrera y luego había conseguido un excelente puesto como consultor en una prestigiosa empresa.  Sus hermanos habían preferido continuar con el negocio familiar, las tierras, las granjas, vida de campo. Con los años se habían distanciado bastante, él se había convertido en un refinado señorito de la capital, sus hermanos seguían siendo los brutos de siempre, forjados en la vida dura del campo, quizás para un urbanita como él los llamarían paletos pero para Pepe eran buena gente, rústicos pero buenas personas.

Pepe giró la cabeza, miró a su novia, Marta, a los 37 años era una mujer preciosa, de buena familia bastante tradicional, educada en los mejores colegios, sería, responsable, economista como él. Algo estirada quizás, siempre discreta en su vestuario, elegante, inseparable de su traje chaqueta pantalón y sus zapatos de tacón.  A Pepe le incomodaba un poco su educación y forma de pensar tan tradicional, Marta era una mujer devota de la religión, de ir a misa los domingos por la mañana, ferviente defensora de la institución del matrimonio, no había consentido en tener relaciones con Pepe hasta que no estuvieran casados. A Pepe le había sido un poco incómodo decirle a sus hermanos que ella dormiría en un dormitorio distinto y él ocuparía su dormitorio de chaval en el enorme caserío de la familia. Aún resonaban en su cabeza las burlas de sus hermanos “A tu edad y no compartes cama con tu novia?”, pues no, de momento no, les dijo pero feliz de que pronto llegaría ese día pensaba.

-No tenías que haberte vestido tan elegante cariño. Parece que vayas a la oficina, mi familia es muy sencilla, gente del campo- dijo Pepe mirando a su futura mujer. Marta vestía uno de sus trajes chaqueta pantalón, gris oscuro, un suéter de cuello alto color lila amplio que disimulaba sus grandes pechos. No era mujer alta, apenas alcanzaba el 1.65 pero con sus tacones de diez centímetros solía destacar sobre las demás. Morena, de pelo corto, bonita cara, labios y nariz pequeños, solía llevar gafas grandes, de aumento, motivadas por  su miopía, pero no le restaban atractivo, si acaso le hacía tener mas apariencia de secretaria o azafata.

-Me siento mas cómoda vistiendo así. No me gusta la ropa de campo, ya me conoces.- respondió Marta que no parecía muy contenta de pasar el fin de semana con la familia de palurdos de su novio.

-Venga mujer relájate, lo pasaremos bien, son buena gente. Tengo muchas ganas de presentartelos a todos.  Una buena cena, buen vino, unas copitas y veras como nos reimos.- Decía Pepe convencido de pasarlo bien en compañia de todos

-Ya sabes que no me gusta beber, no estoy acostumbrada, me sienta fatal. No quiero que les parezca que les hago un desprecio pero ya sabes que el único vicio que tengo es el tabaco. Por cierto, olvidé comprar antes de salir y solo me quedan un par de cigarrillos. ¿Estas seguro que en tu familia fuma alguno?, como no tenga algo para fumar me da un ataque de nervios.

-Tranquila cariño, seguro que alguno de los chicos fuma, son jóvenes, si hace falta me acercaré al pueblo a comprar, no está lejos. Tu no te preocupes, disfruta, verás que bien lo pasamos. Son muy animados, todos los  años organizan algo, tipo fiesta temática, disfraces, guirnaldas, confeti, no falta de nada y mi hermano Roque es un adicto al móvil no deja de hacer fotos durante toda la noche, es así, no le hagas caso si se pone muy pesado con hacerte fotos con todos los miembros de la familia.

¿Disfraces?, ¿Confetti?, ¿Alcohol?, ¿Fotos?, ninguna de esas cosas parecía que eran algo que entusiasmara a Marta. “Paciencia señor, paciencia” se decía a si misma mentalizándose para que aquel fin de semana pasara cuanto antes.

Una hora después llegaban a la finca familiar, un tremendo caserón en medio del campo, apartado de todo, con edificios anexos donde estaban los animales, graneros, almacenes. Típica familia de terratenientes rurales. Besos, abrazos y un montón de gente que se arremolinaba a su alrededor al llegar, Marta no daba abasto saludando a uno y otro lado sin enterarse de quién era cada uno.

-Imagino que estaréis cansados del viaje. Os han preparado las habitaciones, la de Marta está en la planta baja, la tuya hijo arriba como siempre, no hemos cambiado nada.- Dijo Fernando el padre de Pepe con tono amable

Toñi la mujer del hermano mayor de Pepe cogió del brazo a Marta, -ven conmigo Marta, dejaremos tu equipaje en la habitación, te pones cómoda y descansas un poco- le dijo con una gran sonrisa.

Era una gran habitación junto al salón central de la casa, la antigua habitación del servicio ahora reformada y ampliada con un bonito baño en la propia habitación. El hermano mayor de Pepe se había encargado personalmente de reformarla, todo un manitas de la albañilería y el bricolaje. Amueblada con gusto disponía de una tremenda cama de matrimonio, armarios empotrados, una gran tele de plasma en la pared, incluso un portátil abierto dispuesto en la mesilla de noche.

-Espero que tengas todo lo que necesites, tu la estrenas, la reformó mi marido este verano- dijo Toni orgullosa

-Es preciosa, gracias- respondió Marta

-Ven, te hemos preparado un baño de sales, es lo mejor para relajarse en la montaña. No quiero que pienses que somos unos paletos, no estamos en la capital pero tenemos todo tipo de comodidades- dijo orgullosa Toñi

Una bañera tremenda de hidromasaje llena de agua caliente, con flores, sales de baño y rodeada de paredes forradas de espejo que ampliaban más el tamaño. Parecía de cuento de hadas. Desde luego se habían gastado una pasta en decorar aquella estancia. A Marta le llamó la atención que las paredes del dormitorio del lado de la cama también estaban forradas casi en su totalidad de espejos, parecía algo obsesivo pero no hizo ningún comentario.

-Esta noche hemos preparado una fiesta temática en tu honor, “bacanal romana”, la llamamos, la cena de fin de año nos pareció muy apropiada, cada uno tendrá su papel relacionado con personajes de la antigua Roma . Todos los años hacemos algo especial, imagino que Pepe te lo habrá contado. Nos hemos permitido escogerte varios vestidos y prendas para que te las pruebes y escojas la que mas te guste. Pepe nos dijo tu talla de ropa, espero que hayamos acertado, pero si no es así buscaremos algo que te quede bien, tenemos muchísima ropa, es nuestra mayor afición en cualquier fiesta, disfrazarnos. - Decía orgullosa Toñi abriendo el armario y mostrando la gran cantidad de ropa que habían preparado para su invitada, desde vestidos, complementos, pasando por lencería, medias, zapatos, no faltaba detalle.

-Gracias, todo esto es mucho mas de lo que podía esperar- dijo Marta sorprendida esperando encontrarse con una colección de paletos de pueblo sin gusto ni medios.

-Luego te lo pruebas tranquila y me dices si tienes dudas que ponerte. Levantas el teléfono de la mesilla y pulsas el 1, es mi extensión conectada a mi móvil en dos minutos me presento y te ayudo si lo necesitas. Ahora lo mejor es que te metas en la bañera y te relajes, falta mucho para la cena, tranquila.- decía Toñi

-Estoy aturdida con tantas atenciones, gracias Toñi, eres muy amable. Pero nose la ropa que tal irá, Pepe puede que sepa mi talla de ropa pero engaño bastante, tengo mucho pecho, no creo que Pepe sepa bien que talla es la mía.-

-Jajaja, tranquila Marta, Pepe nos dijo que eras bastante pechugona, con un par de fotos tuyas del verano nos hicimos a la idea, imagino que estarás por una 105, 110 de pecho, ¿es así?

-Cierto, una 110, buen ojo, un hombre seguro que no habría sido capaz de adivinarlo, la verdad es que tengo algo de complejos por ese tema, como ves suelo llevar ropas holgadas, no me gusta que marquen mucho- dijo Marta un poco avergonzada.

-Pues esta noche te vas a saltar la regla, amiga mía, todas vamos a ir un poco descocadas, el tema es “bacanal romana” no lo olvides. Ya es hora de que tu novio te vea un poco mas “ligerita”, ¿no te parece?. Aquí tenemos un dicho “La carne para los humanos antes de que se la coman los gusanos”, jajaja- La risa de Toñi era contagiosa y había conseguido contagiarsela a Marta que parecía haber conectado muy bien con la cuñada de su novio.

-Gracias Toñi, eres un encanto, creo que me va gustar este fin de semana. Si te soy sincera venía un poco recelosa de conocer tanta gente nueva de repente.

-Estoy segura que si. Tienes un pestillo detrás de la puerta, ponlo cuando salga, no vaya a confundirse alguno y se te meta en tu cuarto jajajaja. Y ahora, a la bañera!- insistió Toñi antes de salir del cuarto.

Marta estaba alucinada con todo aquello, ni en sueños habría imaginado algo así, la verdad es que estaba encantada. Abrió su maleta sobre la cama, sacó su neceser, visto lo visto no necesitaría ropa, aquel armario estaba repleto de prendas y complementos.

Se acercó a la puerta de entrada y puso el pestillo tal como le había dicho Toñi, se quitó la chaqueta, el suéter, el pantalón y fué dejando las prendas sobre un silloncito que había junto a la cama. En braguitas y sujetador fue al baño y se miró en uno de los espejos de la pared.

Mientras tanto Pepe había dejado sus cosas en su dormitorio y su padre le llevaba de visita por la finca, tenía tantas cosas que enseñarle, nuevos aperos, la granja, los animales…..-Espero que volvamos para cenar- le dijo a su padre.

-Tranquilo hijo, las mujeres se encargaran de la cena y tu novia mejor que descanse sino esta noche no aguantaras mucho.- rió el padre

-Es cierto, mejor que descanse- pensó Pepe, olvidándose de Marta después de hablar con Toñi su cuñada que le había transmitido una magnífica impresión y contado que le esperaba una tarde de relax con baño relajante y pruebas de vestuario.

Los tres hermanos de Pepe se reunían en una habitación anexa al dormitorio en el que estaba Marta.

-No hagáis ruido, quiero enseñaros las reformas que he hecho este verano en la casa. Las mujeres piensan que estamos con padre enseñándole la finca a nuestro hermano. Este cuarto me lo he reservado para mi, mi estudio, jejeje- dijo Blas el hermano mayor de Pepe y marido de Toñi

-Ya te vale hermanito, ya nos hemos enterado que aquí tienes tu escondite, cerrado con llave y que no dejas que entre nadie.- Respondió Roque el hermano menor

-Todo tiene su explicación hermanitos, ahora entendereis el por qué- Dijo Blas cerrando la puerta del cuarto con llave. A continuación corrió un panel de la pared y pudieron ver el baño y el dormitorio en el que estaba su futura cuñada Marta. Los espejos que Marta veía en el baño y en su dormitorio eran cristales transparentes desde el otro lado, podía verla perfectamente, a tan solo un par de metros de ellos.

-Joder, vaya instalación has montado hermano- dijo Toño el hermano mediano de los tres.

-Pensé que sería bueno tener una habitación así para futuros invitados. Las novias de los chicos cuando vengan, la de nuestro hermanito Pepe, últimamente tenemos muchas visitas en la finca, jajajaja.

-Pues has acertado de pleno con este invento, menuda cuñadita nueva tenemos- dijo Roque viendo como salía Toñi del dormitorio y Marta comenzaba a quitarse la ropa.

-¿Estas seguro que ella no puede vernos desde el otro lado?- preguntó Toño

-Segurísimo, ella solo ve un montón de espejos. Los espejos no se porque atraen a la gente, tienden a acercarse a ellos, fijaos como viene a la pared del baño- Dijo Blas viendo como Marta en el baño se miraba en el espejo justo frente a ellos.

-Madre de Dios! Menudos cántaros tiene esa mujer!- exclamó Toño viendo a Marta en ropa interior mirarse con detalle en el espejo justo delante de ellos

-Ya conoces a nuestro hermano, se ha criado entre vacas y las ubres tiran mucho jajaja. Esta noche tengo muchas sorpresas, veréis que bien nos lo vamos a pasar con la novia de nuestro hermanito- se burlaba Blas.

Marta ajena a lo que estaba ocurriendo al otro lado de la pared continuaba mirándose al espejo, sus manos fueron a su espalda buscando el cierre del sujetador que consiguió soltar con algo de esfuerzo, luego bajó los tirantes y lo dejó caer sobre un taburete del baño. Aquellas ubres de la talla 110 quedaron libres de la prenda que las sujetaba en su sitio, se inclinó hacia adelante tirando de los elásticos de la braguita y las dos tetazas quedaron colgando frente al espejo. Redondas, macizas, enormes, de grandes areolas oscuras como dos galletas marías, pezones grandes y muy marcados. El cuerpo delgado de Marta contrastaba con semejantes pechos y los hacía parecer mas grandes todavía, la marca del bañador de una pieza se notaba mucho en su piel morena. Aquellas dos tetazas, el vientre, el culo y la entrepierna completamente blancas eran un foco de claro contraste con el tono bronceado de su piel de muchas horas de rayos uva.

-Joder, menudas peras, jamás había visto unas tetas tan grandes, uff- resoplaba Roque cuando los tres vieron a Marta quitarse la braguita de encaje y como quedaba a la vista completamente su sexo, un coño cuidado, recortado pero manteniendo el vello de todo el triángulo de la zona púbica. Labios vaginales muy grandes, marcados, definiendo perfectamente la entrada de aquella vagina a juego con sus tetas, grande, sonrosada, jugosa….

-Y tu dices de las tetas, pues menudo coño tiene esta tia, joder que buena esta la cabrona- replicó Blas a su hermano

Marta parecía recrearse frente al espejo, se miraba de frente, de lado, se daba la vuelta, nunca se había vista en un espejo que ocupase toda la pared como aquel, sus manos se cogieron los pechos, apenas podían abarcarlas, se miraba en el espejo intentando sostenerlas. Estaba claro que la hacían sentirse incómoda, no le gustaba tener tanto pecho, había pensado muchas veces en operarlas, pero su miedo al quirófano la había contenido.

Despacio se dió la vuelta y se dirigió hacia la tremenda bañera de hidromasaje, llena a rebosar y cubierta de espuma, sales y flores.

Un cenicero en uno de los lados de la bañera contenía un cajita con cigarrillos liados y una nota, era de Toñi “Amiga nos ha dicho Pepe que te gusta fumar, te he dejado tabaco natural que liamos nosotros, espero que te guste, es un poco fuerte pero es lo único que tenemos, fuma con cuidado para el que no está acostumbrado es un poco relajante”, Marta cogió uno de los cigarrillos liados “Que detalle, están en todo”, pensó mientras lo encendía.

-¿Que tabaco es ese?, ninguno fumamos- preguntó Roque

-Le he preparado unos cigarrillos de marihuana con una combinación de hierbas aromáticas muy estimulantes. Dijo Pepe que era adicta al tabaco, con este pasa como con los chupitos dulces, pasa muy bien pero se sube mucho…. jajaja- aclaró Blas

-Estas en todo cabronazo, me parece que tu llevas bastantes días preparando esto- apunto Toño

-La verdad es que me ha ayudado mucho mi mujer, a Toñi le motivaba mucho este juego, tanto o más que a mi. No os podéis imaginar lo morbosa que es mi mujer, pero eso también se queda entre nosotros eh- aclaró Blas

Marta estirada en la bañera con el agua hasta el cuello y las manos fuera se relajaba con aquella música ambiental que había en el baño, la luz parecía acomodarse al sonido de la música y descendía para convertirse en algo tenue. Las dos manos fuera, los ojos cerrados, chupaba caladas de aquel cigarrillo un poco fuerte pero de sabor delicado que llenaba sus pulmones de aromas frutales. Un calorcito agradable recorría su cuerpo, pasaron los minutos, una hora que se hizo un instante con un par de cigarrillos mas que le estaban sabiendo muy ricos y decidió salir de la bañera, se sentía algo mareada, como flotando, quizás un poco excitada, bueno la realidad es que bastante, que puñetas, estaba cachonda. Se dirigió hacia su cama y se tumbó encima, desnuda como iba. Se percató de que había una nota sobre la mesilla, de nuevo la letra de Toñi, “Por si te encuentras muy sola en la cama te he dejado un par de juguetitos en el cajón de la mesilla. Espero que haya acertado en la compra. Besos. Toñi”.

Curiosa Marta abrió el cajón de la mesilla, un vibrador rosa con forma de pinza ovalada, diseñado para introducir un extremo en la vagina y estimular el punto G mientras el otro extremo presionaba sobre la zona del clítoris, los había visto por internet, pero jamás había utilizado un consolador, curiosa lo cogió con la mano y activo el botón comprobando que llevaba varias velocidades, lo introdujo por un extremo en la vagina y ajustó el otro sobre su clítoris, pulso el botón de vibración. !Dios santo que gozada! aquel invento era lo mejor que había probado nunca, la sensación de placer fue inmediata, se retorcía sobre la cama, se mordía los labios, el primer orgasmo fue brutal, seco, sin esperarlo, casi inmediato, un chorro de flujo salió de su vagina empapando la colcha. Acababa de tener un orgasmo salvaje, como nunca lo había tenido, !que maravilla de juguete! pensó ajustando de nuevo la vibración.

Ella no era muy consciente pero su estado de excitación y euforia había ayudado mucho para conseguir aquel orgasmo, “esta casa es el paraíso del placer” se decía mientras las vibraciones simultáneas en su punto G y su clítoris hacían que tuviera un segundo y un tercer orgasmos.  La colcha estaba completamente empapada, igual que su cuerpo que sudaba cada poro de su piel. Necesitaba relajarse, quizás otro de aquellos cigarrillos tan ricos le ayudará un poco. Se levantó, fue al baño y encendió otro, !Que bueno me sabe esto, Dios! se dijo para si.

Al otro lado de la pared los tres hermanos se estaban pajeando mientras ella se masturbaba pegados a lo que para ella era el cabezal de la cama, toda una pared de espejo a sus espaldas.

-!Joder, menuda hembra, vaya corridas que acaba de tener. Ha regado la cama por completo!- comentaban los hermanos

-Yo creo que esta muy necesitada. Dijo Pepe que hace dos años que se separó, si no folla con su novio posiblemente no lo haya hecho en todo este tiempo. Me parece que tiene mucho retraso acumulado jajaja- decía Blas

-Pues yo me ofrezco voluntario para que recupere el tiempo perdido. Está para mojar pan y no parar- comentaba el hermano menor

-Esa es la intención hermanito, que nosotros tres y mi mujer podamos hacerle ese favor. A Toñi le encanta este juego, se ponía como una perra salida cada vez que lo comentábamos, el día que Pepe nos mandó las fotos de su novia en bañador para escoger la talla de ropa follamos como conejos imaginando las cosas que nos gustaría hacer con ella.- decía Blas

-No sabía que a tu mujer le iban las tías- comentó Roque

-Toñi siempre ha tenido complejo de tetas pequeñas, comerse un buen par de tetas le pone mucho sobre todo si las puede compartir conmigo. Pero antes de seguir adelante quería preguntaros algo. Yo estoy dispuesto a compartir a Toñi con vosotros, me refiero  por ejemplo a verla probarse ropa con la novia de nuestro hermano, cosas asi. ¿Vosotros estaríais dispuestos a compartir también las vuestras?, sin que ellas sepan nada, por supuesto. - preguntó Blas

-Hombre pues nose si se entera Carmen de que la hemos visto en bolas me corta las pelotas. Ya sabes que es bastante cortada. Pero si lo hacemos todos y no decimos nada, por mi no hay problema.- dijo Roque, el hermano pequeño

-Opino lo mismo que Roque, si guardamos el secreto entre los tres está bien, pero Lucía no tiene que enterarse de nada.- dijo Toño el mediano

-Bien, entonces seguimos adelante con mi plan. Voy a mandarle un mensaje a Toñi confirmando que estáis de acuerdo, ella es la única que lo sabrá, se encargará de prepararlo todo para que todos podamos disfrutar de ver a las mujeres de los demás incluida la novia de nuestro hermano- Blas mandó un mensaje a Toñi, su  mujer, confirmando que sus hermanos estaban de acuerdo y que seguían con el plan previsto.

-La verdad es que me pone cachondo que podáis ver a mi mujer igual que estamos viendo a la novia de Pepe y ver a las vuestras por supuesto. ¿pero cómo vas a conseguir que veamos a todas?-preguntó Roque

-Me pasa lo mismo que a Roque. Este juego es muy excitante.¿como vas a conseguirlo?

-Tranquilos chicos, seguid disfrutando del espectáculo, vuestras mujeres se piensan que estamos de visita por la finca, nadie nos echará de menos en toda la tarde jajaja- dijo Blas convencido de su plan

Marta mientras tanto había encendido otro de los cigarrillos, continuaba excitada, la cabeza un poco aturdida pero se sentía fantásticamente, como flotando, una risa tonta decoraba su cara. Cuando unos golpes secos sonaron en la puerta de su habitación.

-Soy Toñi ¿puedo pasar?

-Un momento, ahora te abro- dijo Marta poniéndose un albornoz que había en el baño y saliendo para abrirle la puerta a la mujer de su futuro cuñado.

-¿Que tal va la tarde? ¿Tomaste tu baño relajante?- pregunto Toñi con una sonrisa en la boca viendo la cara de felicidad de Marta

-Uhmm si, estaba genial el agua, calentita. Me fumé varios de estos cigarritos de tabaco natural, son deliciosos, me siento como flotando…- decía Marta

-Si ya veo, parece que te producen el mismo efecto que a mí, yo me fumo uno y pone super cachonda- dijo Toñi con ironía viendo el juguete sobre la cama de Marta y la colcha empapada.

Marta se puso de repente roja como un pimiento, acalorada, sintió vergüenza al darse cuenta de que su nueva amiga se había dado perfecta cuenta de lo que había ocurrido -mejor no comentes nada de esto Toñi, nose que me ocurrió, no me pude contener- aclaró Marta un poco incómoda con la situación.

-Por supuesto Marta, tu tranquila, estas cosas son secretitos nuestros jajaja- rió Toñi, que se percató enseguida que Marta no era capaz de sostenerle la mirada, su presencia le imponía cierto respeto, no sabía porque pero Toñi lo olfateó enseguida.

Aquella ejecutiva estirada de la capital se sentía extraña ante la soltura y naturalidad de Toñi. Demasiados años interna en un colegio de monjas, de intimidad compartida solo con chicas, de confidencias con alguna amiga especial, de descubrir el sexo con una chica antes de que fuese casada de conveniencia por su familia. Todos aquellos recuerdos que Marta creía olvidados se agolpaban en su cabeza tan solo teniendo a Toñi delante, que por otra parte era alguien que acababa de conocer.

-¿Te importa que las toque? siempre he fantaseado con poder tener unas tetas como las tuyas- dijo Toñi metiendo su mano dentro del albornoz de Marta sin esperar la respuesta de ella.

-Yo.. yo.. si claro, no me importa- tartamudeó Marta notando la mano de Toñi como se aferraba a su pecho, manoseándolo sin miramientos.

-Mmm que envidia tener unos pechos asi. Con lo pequeñitas que son las mías…- Dijo Toñi desabotonando la blusa que llevaba con la mano libre, mientras que con la otra seguía acariciando los pechos de Marta.

Toñi era una mujer de 40 años, rubia, pelo corto, muy delgada, huesuda, fibrosa, alta, 1.75, pechos muy pequeños, parecían los de una adolescente, apenas unos pequeños conos con unos pezones grandes, puntiagudos, ahora totalmente erectos, duros como dos piedrecitas.

-Yo, yo… creo que esto no está bien..- intentaba decir Marta notando como la mano de Toñi bajaba de su pecho buscando su sexo que encontró con facilidad. Sus palabras decían una cosa pero sus gestos otra era la única explicación a que separase las piernas instintivamente dejando que su reciente amiga hurgase en su sexo a placer.

-No seas tonta, he visto como me mirabas, te pongo nerviosa, estas cachonda, no me lo niegues, tienes el coño empapado y a mi me has puesto igual, mira como tengo los pezones, !Tocalos Marta, tocalos!- ordenó Toñi, porque no fue una petición, fue un mandato, algo a lo que Marta no se pudo resistir y sus manos buscaron los pezones de Toñi acariciándolos simultáneamente.

-¿Te gustan? me los has puesto duros, están duros por ti Marta-

-Si, si,... me me gustan..- volvió a tartamudear Marta

Toñi se dió cuenta que había acertado de pleno, aquella pijita de capital estaba a punto de caramelo y no se lo pensó dos veces para comerle la boca. Un beso largo, profundo, metiendo la lengua hasta el fondo, sin dejarla reaccionar mientras las manos de Toñi acariciaban el cuerpo de Marta por completo quitándole el albornoz.

Marta se resistía con la boca pequeña, dejándose hacer al mismo tiempo, aquellos cigarritos la habían dejado tan excitada, mareada, como flotando y aquellos besos de Toñi después de tantos años le hacían recordar tantas cosas agradables que simplemente se dejó hacer.

Toñi con maestría la llevó hasta la cama, tumbándola boca arriba completamente desnuda mientras ella se quitaba el resto de su ropa. Dejando a la vista un culito redondo, pequeño, respingón, un coño cuidado, completamente rasurado que contrastaba con el abundante vello de Marta.  Las manos de Toñi abrieron las piernas de Marta y comenzó a lamerla los muslos, las piernas y por fín el pubis, recreándose en él, al mismo tiempo que sus manos frotaban el clítoris de Marta y metían algún dedo dentro de aquella vagina empapada, ansiosa por revivir experiencias pasadas.

Fue comenzar a comerle el coño a Marta cuando esta no pudo aguantarse mas y se corrió en su boca soltando un generoso chorro de flujo que no pudo contener.

-!Cochina! !Guarra!  me has regado la cara cacho perra. Ahora voy a tener que castigarte…!Ponte a cuatro patas sobre la cama!- dijo Toñi cogiendo el cinturón de su falda que estaba en el suelo pasándolo por el cuello de Marta a modo de collar, ajustandolo y tirando de él.

Marta estaba desconcertada, con la sensación de haber hecho algo mal y al mismo tiempo de no poder llevarle la contraria a aquella mujer dominante que había encontrado con tanta facilidad su lado oscuro. Sin hacer ningún amago de querer quitarse el cinturón que presionaba su cuello a modo de collar se puso a cuatro patas sobre la cama, apoyándose en manos y rodillas, sus tremendas tetas colgaban libres bamboleándose de lado a lado mientras Toñi se puso a su espalda y comenzó a darle fuertes cachetadas en sus nalgas desnudas.

-!Que sea la primera y última vez que te corres sin pedir permiso, Cochina! zas, zas, zas, zas, …- los manotazos de Toni en las nalgas de Marta estaban consiguiendo poner bien rojas sus posaderas.

-No lo haré más,.. no lo haré más… lo juro- repetía Marta mientras seguía recibiendo fuertes cachetadas en su culo.

Toñi cogió el juguete que había dejado Marta en un lado de la cama y lo introdujo en el coño de Marta pulsando el modo vibrador a tope, aquel cacharrito comenzó a vibrar estimulando el punto G dentro de la vagina y el clítoris por fuera.  Marta comenzó a retorcerse y a gemir manteniendo su postura a 4 patas sobre la cama.

-Ni se te ocurra correrte hasta que no hagas que me corra yo. Mas te vale esmerarte en comerme muy bien el coño o te arrepentirás.- Dijo Toñi colocandose delante de Marta con las piernas bien abiertas y tirando del cinturón, que aprisionaba la garganta de Marta, con fuerza hacía ella.

Marta respondió al tirón del cinturón y bajó la cabeza para ponerla entre las piernas abiertas de Toñi y  comenzar a lamer. Hacía tantos años que no se había comido un coño que en su cabeza se agolparon recuerdos de juventud en el colegio cuando estaba interna. Por un momento se olvidó de la estimulación que le producía el juguete en su coño y se concentró en lamer, chupar aquel coño abierto que se le ofrecía mientras el cinturón se apretaba cada vez más a su garganta.

-!Chupa perra! !Lame con ganas! mmm asi, asi… muy bien zorra, lo estas haciendo muy bien… sigue así, conseguirás que me corra.. sigue, sigue…- animaba Toñi, el orgasmo no tardó el llegar, no soltó un chorro como el de Marta pero el latigazo al llegar hizo que varios espasmos recorrieran su cuerpo.

-Mmm ahhh mmm ahhh.. que rico lo comes perrita menudo orgasmo mmmm- decía satisfecha Toñi que se escurrio en la cama volviendo a ponerse de pie, a la espalda de Marta

-Me ha gustado mucho perrita, lo haces muy bien. ¿Quieres correrte de nuevo?- preguntó Toñi

-Si, si, por favor.. tengo muchas ganas..- decía Marta que ahora si rabiaba de ganas de hacerlo, disfrutando de los estímulos que aquel juguete del infierno producía dentro y fuera de su coño.

-Bien, dejaré que te corras, pero para eso tendrás que seguir al pie de la letra mis indicaciones. Haz exactamente lo que te diga. ¿Me has entendido?- preguntó Toñi

-Si, si.. - decía Marta entre gemidos, pensando que no podría aguantar mas sin correrse.

-Baja la cabeza, pégala a la colcha, no quiero que mires - ordenó Toñi, viendo como Marta obedecía mientras ella buscaba su móvil en el bolsillo de la falda que estaba en el suelo poniéndolo en modo grabación.

-Di, tu nombre completo, el de tu novio y donde estas- ordenó Toñi

Marta respondió con detalle sin imaginar que aquella escena estaba siendo grabada por el móvil de Toñi. Recreándose especialmente en su culo en pompa, su coño ocupado por aquel vibrador con forma de pinza y sus tetas colgando como si fuese una vaca a punto de ordeñar.

-Se notaba que no era el primer coño que te comías, quiero que me digas cuantos y cuando te has comido otros- preguntó ahora Toñi

-Solo dos, en el colegio yo era una cría, una compañera de clase y una profesora, estaba interna, fueron mis primeras experiencias- detallo Marta

-¿Ninguno después?

-No, ninguno

-Me parece que la correa y los cachetes no te disgustaban. Me equivoco o fue la profesora la que te trataba asi?

-No te equivocas- reconoció Marta, mientras por su cabeza pasaban imágenes en las que ella era castigada por una profesora que la azotaba y obligaba a comerle el coño en su despacho una y otra vez.

-¿Te excita que una mujer te trate así?- preguntó Toñi

-Si- dijo escueta Marta

-¿Y que lo haga un hombre?

-Jamás lo ha hecho ninguno, mi marido era muy mayor y muy tradicional, para el yo solo era la forma de tener hijos que nunca tuve y por eso se separó de mi.

-Pero no puedes disimularlo, bajo tu apariencia de señora seria te excita que te den caña, he visto como te retorcias de gusto con los azotes, como aguantabas los tirones de la correa en tu cuello conteniendo los gemidos, como se ponían duros tus pezones a cada insulto… !eres una perra, te gusta serlo! a mi no me engañas. ¿Tengo razón puta?-dijo Marta recreándose en cada palabra que decía.

-si- respondió escuetamente Marta

-Bien, ahora voy a soltar el cinturón, te sentarás en la cama, frente a mi, abrirás las piernas, me mostrarás bien abierto tu coño, cerraras los ojos en todo momento, no quiero que me veas, quiero que te concentres en correrte, te quitarás el juguete de tu coño y comenzaras a masturbarte con tus manos. !Cierra los ojos y ponte como te digo pero no te toques hasta que yo te lo ordene!

Marta obedeció, se sentó en la cama apoyada su espalda en el cabecero de espejo, sus ojos cerrados, sus piernas muy abiertas mostrando su coño por completo, sus tetas caidas y expuestas, esperó, deseaba oír la voz de Toñi.

-Cogete las tetas con las dos manos, no abras los ojos en ningún momento y repite lo que yo te diga “Soy una puta y me voy a correr para ti, soy una perra y me voy a correr para ti”- ordenó Toñi escuchando como Marta lo repetía como un mantra mientras ella seguía grabando la escena con el móvil.

-Bien, no dejes de repetir esa frase, puedes quitarte el juguete del coño y comenzar a tocarte hasta que te corras y quiero ver la mayor corrida que hayas tenido en tu vida así que esmérate en tocarte bien y meter tus dedos en el coño para que salga todo el líquido que tienes dentro.- ordenó Toñi

-Soy una puta y me voy a correr para tí, soy una perra y me voy a correr para tí…- repetía Marta una y otra vez mientras se masturbaba furiosa el coño ajena a que Toñi estaba grabando la escena.

Toñi la miraba encantada de ver lo fácil que había sido, confiaba en los efectos del tabaco con droga que había dejado pero no esperaba encontrarse con aquella grata sorpresa.

Mientras tanto al otro lado de la pared su marido y sus dos cuñados se masturbaban a un ritmo parecido al de Marta viendo la escena. Toñi se sentó en un sillón frente a la cama, sin dejar de grabar en ningún momento subió las dos piernas en los brazos del sillón dejando que su coño completamente abierto y expuesto fuese admirado por los voyeurs de la habitación contigua.

-Menudas zorras están hechas las dos- decía Toño que no era capaz de aguantar mas sin correrse

-Joder vaya chochito tiene la Toñi, mirala como le gusta que la veamos- añadió Roque

-Que no se os olvide que yo también quiero ver a vuestras mujeres igual de abiertas que mi Toñi, ehhh- les replicó Blas que como los otros estaba a punto de correrse pero hacía esfuerzos por contenerse.

Marta no aguanto mucho aquella masturbación impuesta ante una mujer que la había excitado tanto, se dejó ir y sacó las manos del coño al tiempo que un nuevo chorro de flujo vaginal regaba de nuevo la cama.

Exhausta relajo las piernas y los brazos, sus gemidos se convirtieron en suspiros de satisfacción.

Toñi guardó su móvil, mas que satisfecha con lo conseguido.

-Uhmm vaya corrida! Te has portado muy bien perrita, muy bien! Voy a tener que atarte corto esta noche jajaja- se burló Toñi

-Yo.. yo, no se como he sido capaz, yo no soy así..-intentaba decir Marta sorprendida de lo que acaba de ocurrir.

-Claro que eres asi guapa. Una espléndida perra por explotar y yo tengo muchas ganas de ver hasta dónde eres capaz de llegar.- Decía Toñi que sentada en la cama junto a Marta tiraba con sus dos manos de los pezones de Marta, presionandolos con fuerza

-Ahhh Me haces daño- exclamó Marta

-!No mientas zorra, se que te gusta! Te mueres de ganas porque te dé otra buena tunda de cachetes en el culo y te haga correr de nuevo ¿A que si?

-si- respondió escueta de nuevo Marta, bajando la cabeza. No sabía cómo ni porqué pero aquella mujer había conseguido dar de lleno en su fibra mas débil, mas sensible, se sentía incapaz de negarle nada.

Toñi se levantó, fue directa hacia el armario de la habitación, lo abrió de par en par y seleccionó una túnica blanca, sencilla, parecía la túnica de una esclava de la antigua Roma -ponte esto- ordenó Toñi.

Marta se levantó de la cama y cogiendo la prenda se la puso, era una prenda sencilla, amplia, dos tirantes a los hombros en forma de grandes lazos, un escote cuadrado mas que generoso era un poco exagerado que mostraba gran parte de sus abundantes pechos libres de sujeción, no muy larga, llegaba un poco mas arriba de las rodillas pero con dos mas que generosas aberturas laterales que llegaban casi hasta la cintura.

Toñi cogió un cinturón muy ancho de cuero negro con una gran hebilla metálica redonda y le ayudó a colocarlo. Ajustado a la cintura era tan ancho que parecía un corpiño, acentuaba sus curvas, las generosas caderas, nalgas y pecho de Marta resaltaban mucho. Al ceñirlo a la cintura también subió bastante, cubriendo apenas la parte alta del muslo. Las aberturas laterales de la túnica quedaban disimuladas al ceñirse la ropa al cuerpo pero el vestido había subido tanto convirtiendo la parte inferior en una pequeña minifalda que dejaba sus piernas por completo a la vista.

-Mmm me encanta que sea tan fácil meterte mano- dijo Toñi poniéndose a un lado de Marta, cogiéndola de la cintura y mirándose las dos en el espejo de la pared. La mano de Toñi se deslizó de la cintura buscando el final del vestido  para meterse bajo la tela y acariciarle las nalgas. -mmm vaya culazo tienes Marta, ¿te gusta que te lo follen?- preguntó Toñi sin dejar de manosear las nalgas de Marta y deslizando una mano hasta acariciar aquel chochito tan bien cuidado.

-Nunca he hecho eso- respondió Marta a la pregunta

-Pues es una lástima, me apuesto que a cualquier tío le encantaría petartelo. Yo siempre he dicho que una mujer no está completa hasta que no la follan un par de buenas pollas a la vez, sentir dos buenas trancas que te la meten hasta el fondo del coño y el culo al mismo tiempo entrando y saliendo acompasadas. ¿Seguro que no has estado nunca con dos tios a la vez?- insistió Toñi

-No, ya te he dicho que no. Siempre he sido muy tradicional, solo he conocido intimamente a un hombre y no era precisamente un amante del sexo.- decía Marta con cierto tono de insatisfacción

-Tranquila, hay tiempo para todo en la vida- dijo Toñi con cierto tono de ironía.

Toñi busco unas sandalias de generoso tacón  de 15cm y largas tiras para ajustar a los tobillos -Ponte estás, el tacón te favorece mucho, resalta tu figura-

Marta volvió a sentarse en la cama para colocarse las sandalias mientras lo hacía pregunto a Toñi -Oye, ¿no pretenderás que me vista con esta ropa para la cena?, no llevo nada debajo, me moriría de vergüenza-

Toñi la cogió con una mano de las mejillas apretando con fuerza y haciendo que levantase la cabeza para mirarla fijamente a los ojos -cariño, tu vas vestida de esclava romana, las esclavas no llevaban ropa interior, esta noche Tú serás mi esclava, yo tu dueña-

-Aquí es una cosa, me visto como quieras, pero no pienso salir al salón para que todos me vean así, se me marca todo, jamás me he vestido sin sujetador, me hace sentir muy incómoda que se me muevan tanto las tetas. Sentirme observada me da mucha vergüenza- dijo Marta con voz seria mirando fijamente a Toñi que mantenía su mano presionando sus mejillas.

-¿Tengo que recordarte lo que acabas de decir mientras te corrías?, Eres mi perra, eres mi puta y te vestiré como me dé la gana Marta.-

-Eso queda entre nosotras. Basta de juegos Toñi, como broma está bien pero no pienso vestirme así- dijó Marta claramente molesta quitando la mano de Toñi de sus mejillas y levantándose con intención de quitarse aquella túnica.

Toñi cogió su móvil y le dio al play avanzando la grabación hasta la última parte en la que Marta repetía aquellas frases mientras se masturbaba -De ti depende que esto quede entre nosotras Marta. Me  encanta lo bien que sales en el vídeo, no dejas lugar a dudas.-

-¿Pero que has hecho? ¿Lo has grabado?... borra eso ahora mismo Toñi- decía Marta asustada viendo que todo lo que le había pedido Toñi estaba grabado.

-A mi futuro cuñado no se si le gustaría mucho este video, pero estoy segura que a tu familia tan tradicional le gustaría menos y sin embargo estoy convencida que les encantaría verte así  a tus compañeros de trabajo de esa empresa tan importante. Pepe me ha pasado la lista de invitados a vuestra boda, ¿imaginas que bonita invitación de bodas sería este video? jajaja-

Marta estaba furiosa, enfadada y aterrada al mismo tiempo, algo así en su familia sería difícil de explicar y que decir de sus estirados compañeros de trabajo, si era verdad que Toñi tenía la lista de invitados  allí figuraban números de teléfono, correos electrónicos, sería demasiado fácil hacerles llegar aquel video a todos si alguien deseaba hacerle daño. En un arrebato cogió el teléfono de Toñi de sus manos y pareció dispuesta a arrojarlo al suelo con toda su alma para destrozar aquella prueba.

-Si miras mi whatsapp podrás comprobar que he enviado el vídeo a mi marido, el tiene copia, seguro que no le gustará saber que te estas comportando así. Tranquilizate Marta, solo quiero que lo pasemos muy bien esta noche.- dijo Toñi intentando apaciguar las cosas

Marta se sentía atrapada, chantajeada vilmente por aquella mujer que en pocas horas había conseguido seducirla, engañarla y ahora la obligaba a ser un juguete en sus manos. Pero no tenía opción, Marta no encontraba salida ya que no estaba dispuesta a dejar que aquel vídeo saliera a la luz.

-Maldita, se ve que lo tenías todo muy bien planeado. ¿Que es lo que quieres de mí?- preguntó Marta

-Simplemente que seas una buena chica, que te diviertas, harás lo que yo te diga esta noche y nadie que de los que te preocupan se enterara de nada, empezando por tu novio. ¿lo harás?

-Si maldita arpía, lo haré, haré lo que quieras esta noche.-

-Bien, eso espero. Por tu bien eso espero.  Pero ahora tienes que relajarte, creo que lo mejor es que nos fumemos uno de estos cigarritos que te gustan tanto.- Dijo Toñi que había ido a buscar la caja de tabaco liado y le ofrecía uno al tiempo que ella también se encendía otro.

Marta lo cogió, lo encendió y dio una larga calada. La verdad es que aquello le sentaba bien, la relajaba, la hacía evadirse mentalmente, la sensación de bienestar era casi inmediata y aquello se notaba en su cara.

-Ves que bien te sienta, a mi me encantan, me ponen muy cachonda. Me entran ganas de hacer que me comas el coño otra vez mmm, pero mejor me espero. Ahora quiero ponerte otros complementos. Ven acércate- dijo Toñi cogiendo un collar grueso de cuero negro con remaches metálicos y un gran aro redondo al que poder fijar una correa. Toñi ajustó aquel collar al cuello de Marta.

-Una perra que se precie tiene que llevar un buen collar. Y un collar necesita una buena correa, mmm veamos, esta, dijo cogiendo una larga correa de cuero negro que ajustó al collar mediante un mosquetón metálico.

A continuación Toñi buscó unas muñequeras de cuero negras unidas por una gruesa y corta cadena metálica, hizo que pusiera las manos a la espalda y se las ajustó a sus muñecas dejándola encadenada.

-¿Que pretendes con todo esto? ¿Porque me estas encadenando?- dijo Marta asustada al verse esposada con las manos a la espalda

-Tranquila. Eres mi juguete, mi muñeca, mmm. Una muñeca bien rica con estas tetazas, este culazo y este chochito glotón. Nos quedan varias horas para la cena y quiero que las disfrutes perrita, de momento tengo que taparte los ojos, la boca, los oídos, solo quiero que sientas, después si te portas bien dejaré que recuperes tus sentidos

-Estas loca, completamente loca- dijo Marta con voz resignada, se sentía impotente para ofrecer resistencia.

Toñi ignoró las protestas de Marta y lo siguiente fue buscar una mordaza de cuero con una bola para la boca que ajustó en la cabeza de Marta, impidiendo que pudiese hablar.  Unos tapones de cera ajustados a sus oídos impidieron que pudiese escuchar nada. Por último una máscara de cuero negro ajustada a su cabeza impidieron su visión.

Marta permanecía de pie junto al armario, Toñi tiró de la correa sujeta al collar y Marta se vio obligada a caminar en la dirección del tirón, le costaba andar con aquellos tacones tan exagerados, a pesar de su corta estatura, 1.65, los tacones de 15 cm hacían que se convirtiese en una mujer de 1.80. Los movimientos torpes acentuaban el vaivén de sus tetas libres de sujeción bajo el vestido. Toñi la hizo caminar por la habitación de lado a lado varios minutos tirando de la correa, haciendo que se acostumbrara a ella, poco a poco Marta cogía mas confianza en los movimientos y el caminar no era tan patoso. La dirigió hacia el centro de la habitación y la puso frente a la pared de espejos, tiró de la correa hacia abajo haciendo que se inclinase hacia adelante, continuó haciéndolo hasta que aquellas tremendas  tetas de una talla 110 salieron del vestido por su propio peso quedando totalmente fuera colgando.

Toñi era plenamente consciente que al otro lado de la pared estaban su marido y sus cuñados viendo la escena y quería que disfrutaran del espectáculo.

Manteniéndola inclinada hacia adelante Toñi tiró de la correa hacia un lado haciendo que poco a poco Marta fuese girando sobre si misma, ahora eran sus nalgas lo que tenía frente al espejo.  Inclinada como estaba hacia adelante el corto vestido subía lo suficiente para exponer por completo a la mujer por detrás. Aquel culazo de Marta quedaba totalmente a la vista de los tres hombres que no perdían detalle desde la otra habitación.

Una patadita de Toñi en la parte interior de los pies de Marta le indicó que tenía que separar mas las piernas, aquella mujer no se conformaba quería que Marta se expusiera más, que enseñase bien el coño, que su marido y sus cuñados lo vieran con todo el detalle posible, sabía que los estaba calentando y eso a ella la excitaba también. Toñi se colocó en un lateral de Marta, sus manos  agarraron con fuerza las nalgas de la mujer y las abrieron todo lo que fue capaz para dejar su ano completamente a la vista de los voyeurs que disfrutaban del espectáculo.

Toñi era consciente de que después de aquella exhibición los tres hombres deberían tener las vergas tiesas como palos, no quería que se corrieran antes de tiempo, tan solo calentarlos, así que decidió terminar con aquella fase del espectáculo. Tiró de la correa hacia arriba y la hizo levantar de nuevo y caminar hasta ponerla junto a la cama. Cuando la tuvo allí hizo un gesto con su mano mirando hacia el espejo, algo que todos entendieron como “podeis venir”.

Toñi fue hacia la puerta de la habitación y quitó el pestillo, un instante después entraban su marido y sus cuñados en el dormitorio de Marta.

-Le puse tapones de cera en los oídos, no creo que oiga nada pero por si acaso no habléis fuerte, no ve y no puede hablar con la mordaza- aclaró Toñi volviendo a poner el pestillo en la puerta una vez que  los tres estuvieron dentro.

-Que buena eres cariño, nos has puesto a cien exhibiendola de ese modo, buff- dijó Blas morreando a su mujer

Los tres hombres hicieron un pequeño corrillo detrás de Marta, por orden fueron manoseandola uno tras otro, nunca mas de dos manos al mismo tiempo para que ella no supiera cuántas personas había.

Toñi arrodillada a los pies de su marido le comía la polla mientras el esperaba su turno para acariciar el cuerpo de Marta como sus hermanos.

Roque, el menor, fue el que hizo que Marta se colocara de rodillas sobre la cama, apoyando la cabeza sobre la colcha, el culo en pompa al borde de la cama, no quería esperar mas en follarla y comenzó un rápido mete saca, sujetándola fuerte por las caderas.

Toñi seguía chupando la verga de su marido que esperaba su turno y al mismo tiempo cogía la polla de su cuñado Toño para masturbarle, pero eso no parecía contentarle lo suficiente.

-Cuñada chúpamela un poquito a mí también.- pedía Toño

Toñi levantó la cabeza mirando a su marido sin sacar su verga de la boca como esperando una respuesta de este, pero Blas estaba mas pendiente de que Roque terminase para ocupar su lugar.

-Chúpasela a Toño, ahora es mi turno, me la voy a tirar- dijo Blas sacando la verga de la boca de su mujer para ocupar el coño de Marta que chorreaba leche todavía de la corrida que su hermano acababa de dejar.  No pareció importarle mucho a Blas que deseoso de follarse a la novia de su hermano la clavó de un solo golpe en aquel chochito tan bien cuidado.

A Toñi no le hizo mucha gracia el gesto de su marido y decidió tomarse una pequeña revancha -¿No te apetece follarme el culo Toño?, yo también necesito polla- le dijo a su cuñado sacando su verga por un momento de la boca.

-Mmm claro que si cuñada, hace mucho tiempo que sueño con eso- dijo Toño dispuesto viendo como Toñi se ponía a cuatro patas en la cama al lado de Marta

A Blas no pareció hacerle mucha gracia aquello pero el se estaba follando a la novia de su hermano al lado asi que no le quedó mas remedio que tragarse el orgullo viendo como su hermano enculaba a su mujer justo hombro con hombro.

-Que buen culo tiene tu mujer hermano- dijo Toño ahondando en la herida.

-Espero que Lucía lo tenga igual de dispuesto- respondió Blas refiriéndose a la mujer de su hermano pero sin dejar de follarse el coño de Marta.

-Cuando termines voy a petarle el culo a esa pija de capital, de culo a culo y tiro por que me toca jajaja- respondió Toño ignorando el comentario sobre su mujer.

Roque el primero que se había corrido miraba la escena de las dos parejas follando y se empalmó de nuevo poniéndose delante de Toñi en la cama.

-Emplea la boca cuñada, tu que la tienes libre- dijo Roque dirigiéndose a Toñi que era enculada con saña por el otro hermano.

-Joder! ¿os pensais que mi mujer es una puta?- se quejó Blas molesto al ver como Toñi comenzaba a mamar la polla de un hermano mientras el otro le daba por el culo.

-Tranquilo hermano, tu desahogate con esa zorra, tu mujercita necesita que la cuiden, pero fijate que bien la chupa, Dios! vaya boca tiene la Toñi!- se relamía Roque sabiendo que su hermano estaba molesto pero que no diría nada, conocía muy bien que su hermano mayor no era capaz de contentar el voraz apetito sexual de su cuñada.

Lo cierto era que Roque y Toño se follaban a su cuñada desde hacía mucho tiempo, siempre a espaldas de su hermano mayor, aquella ocasión era la primera que podían hacerlo delante de él y eso habría nuevas posibilidad a la relación de los tres hermanos.

Blas terminó de  follarse a Marta corriéndose de nuevo en su coño, estaba incómodo viendo a su mujer follando con sus dos hermanos, pensaba que lo podría soportar pero aquello era mas de lo que el había previsto en aquel juego morboso ideado por su caliente mujer. Molesto se subió la bragueta y salió del dormitorio sin dar explicaciones viendo como su mujer seguía mamando una verga mientras otra le taladraba el culo sin descanso.

-Parece que a tu marido no le ha gustado verte joder con nosotros- dijo Toño sacando la verga del culo de su cuñada y haciendo que su hermano le imitase sacando la suya de la boca de Toñi.

-Tranquilos, no os preocupéis, hemos conseguido lo que tenía previsto, Blas tendrá que asumir que el solo no es capaz de darme todo lo que necesito en el sexo. Tampoco podrá decir nada, todos hemos visto cómo se follaba a la novia de su hermano.- dijo Toñi con toda la frialdad del mundo.

Toño que no se había corrido en el culo de su cuñada no estaba por la labor de desperdiciar la ocasión de follarse a la novia de su hermano que seguía con el culo en pompa justo a su lado. Decidido a cambiar de montura se colocó entre las piernas de Marta, ensalivo un par de dedos y comenzó a meterlos en aquel ano estrechito, virgen, sin estrenar. Se tomó su tiempo en dilatarlo lo necesario hasta que decidió cambiar los dedos por su verga, despacio, presionando el capullo en la entrada consiguió meter la punta, un par de embestidas la penetraron del todo.

Marta gemía, intentaba gritar pero aquella mordaza se lo impedía, desconocía quién era el responsable de aquella verga que se clavaba en sus entrañas y comenzaba a bombear una y otra vez hasta que noto el chorro de leche caliente que rebosó su ano al notar la verga salir de su culo.

-Camino abierto jajaja- dijo Toño satisfecho de haber desvirgado el culo de Marta.

-Se la vamos a dejar bien engrasada a nuestro hermanito después de la fiesta de hoy. Esta noche me gustaría probar también ese culo y una buena mamada ¿podrás conseguirlo cuñada?- dijo Roque vistiéndose

-Tranquilos, esta zorra hará todo lo queramos, lo que no se pueda durante la fiesta será después, todos dormimos arriba menos ella. El que se la quiera joder solo tendrá que bajar a meterla mientras los demás duermen.- respondió Toñi convencida de sus palabras.

Los dos hermanos salieron satisfechos del dormitorio de Marta mientras Toñi quitaba la mordaza, la máscara, los tapones de los oídos, las cadenas de las muñecas.

Marta estaba enfurecida, rabiosa, impotente, las lagrimas caían por sus mejillas -maldita zorra, has dejado que me violen, ¿Quien ha sido? ¿Tu marido?, pareja de degenerados, debería denunciaros…-

-Cálmate Marta! Tranquila! El primer polvo siempre es el que mas cuesta, ya te han follado el coño un par de veces, tu culito virgen ya sabe lo que se siente teniendo una buena verga clavada. Las dos sabemos que hoy harás todo lo que haga falta, todo lo que yo te diga, como yo te diga y cuando yo te diga ¿Verdad que si putita? ¿No me has oído?- insistió Toñi

-Maldita arpía! sabes que si, si haré todo lo que quieras, estoy en tus manos jodida enferma!

-Asi me gusta, por tu bien espero que lo cumplas. Esta noche haras el papel de pija de la capital, orgullosa, cariñosa con tu novio, agradable y atenta con la familia.  Pero si alguien se te insinua te dejas hacer, si alguien te mete mano disimulas y sonríes para que los demás no se den cuenta. Te aseguro que tus tetas y tu culo seran un buen imán para que te los soben esta noche, se que eres una chica lista y te encargarás de que tu novio y la familia no se de cuenta de nada.

-¿Pretendes que me deje manosear delante de todos?- dijo Marta que no se podía creer lo que le estaba sugiriendo su futura cuñada

-No, delante de todos no, no seas idiota. Te he dicho que no quiero que tu novio se entere de nada, ni la familia en general. Quiero que facilites que puedan hacerlo, sin protestas estúpidas, eres lista sabrás disimular y buscar el lugar apropiado.

-Está bien, haré lo que dices- respondió Marta

-No quiero ni una queja o ya sabes las consecuencias. Mentalizate Marta, ya te han follado y te volverán a follar esta noche. Te daré un par de trucos que siempre funcionan en las fiestas si quieres que te follen y pasar por una santa, el primero es hacerte la borracha, a los tíos les encanta meterte mano o follarte pensando que no te enterás, el segundo es saber usar los baños, de forma despistada, es el lugar mas discreto para una mamada o un polvo rápido.

-Me hablas como si fuese una puta- dijo Marta

-Esta noche si, esta noche Marta serás la fulana mas grande de la casa, incluso mas que yo jajajaja- la risa burlona de Toñi inundó la estancia.

CONTINUARÁ

Nota del autor:

Una de cada 30 valoraciones califica de Terribles mis relatos.  Acepto las críticas, especialmente las positivas, las que te ayudan a mejorar. Me sorprende que la persona o personas que valoran como “Terrible” mi trabajo lo hagan frente a 29 que lo consideran Excelente o Bueno.  Cuando alguien valora como Terrible un trabajo si los demás lo consideran malo piensas que realmente lo has hecho muy mal, pero en mi caso me sorprende el extremo, no hay término medio, no hay “malos”, comprendo que exista algún “normal” en algunos textos que ni yo misma me siento especialmente satisfecha.

Por supuesto acepto que cada cual juzga como le da la gana, despreciar por despreciar el trabajo de los demás suele ser signo de la propia incapacidad de uno mismo, ¿Quizás sea eso?, ¿el deseo que otro no destaque cuando tu no puedes hacerlo?.

Se dice que en el país de los ciegos el tuerto es el rey, “Querido Tuerto” si no te gustan mis relatos no los leas.

1.700.000 lecturas de mis textos este año me dicen que tan “terrible” no soy, las docenas de lectores que me escriben a diario pidiendo que no retrase la continuación me animan a seguir. Va por vosotros, queridos amigos.

Soy consciente que escribo sobre temas duros, violencia, sexo forzado, familia, iglesia, me gustaría pensar que mis lectores son personas adultas, maduras, que saben distinguir la ficción de la realidad. No me gusta incluir la advertencia de que mis textos  se dirigen a público adulto formado y con criterio, porque lo doy por supuesto. Parece ser que estoy equivocada, incluso alguno pensará que hago apología de actuaciones que en ningún caso NADIE admitimos en la vida real, incluida YO.

Una vez más os animo a criticar, con opinión, como tantos que me ayudan a corregir fallos, a evitar redundancias, a mejorar personajes, a decir de lo que adolece una escena, a pedirme lo que echan en falta, lo que les gustaría. De todos, la inmensa mayoría que  así lo hacen aprendo un poquito cada día y me siento agradecida.

Para todos esos, un fuerte abrazo

MariaRuizRed