Cena de empresa, y juego de las prendas
Un divertido juego en el que teniamos que "pagar" con una prenda el fallo de nuestras pruebas en el juego convirtió la cena de empresa en na noche lujuriosa y caliente, muy caliente
Debes de besar en la mejilla a la primera persona que encuentres en la calle
Debes de colgar una foto en facebook besandote en los labios con un compañero/a
Debes de salir descalza a la calle y pedir los zapatos a la primera persona que encuentres
Todos estos retos formaban parte de un entrtenido juego que inventamos en el trabajo para nuestra cena de empresa, se trataba de superar las pruebas que salían en los sobres redactados con anterioridad entre todos los compañeros y compañeras del "curro" y que en caso de no cumplir debíamos de pagar con una prenda.
La cena la hicimos en un restaurante y las copas en casa de Gema, una chica soltera y que vive sola. Allí acudimos los nueve compañeros de nuestro sector, cuatro chicos y cinco chicas, deseosos de estrenar nuestro nuevo y secreto juego nos sentamos todos alrededor de la mesa.
La lentitud del juego debido a las risas y la oposición de las chicas a irse quitando sus prendas hicieron que a las tres de la madrugada todavía no hubiese nadie en ropa interior, el fracaso de lo chichos de no poder ver en ropa interior o denudas a nuestras compañeras era patente y evidente, y además la mitad de los compañeros decidieron marcharse ya a sus casas dejando el juego a medias.
Allí nos quedamos Gema ( la soltera y dueña de la casa ), Natalia ( la tia buena de la empresa, casada y con dos niños ), Juan ( el más bufón de todos, casado ) y yo ( casado con dos niños y creyente en la fidelidad de la pareja).
Gema y Juan eran sospechosos de hace tiempo de tener una aventura entre ellos, aunque nadie los había visto nunca juntos, en cualquier caso el juego continuó entre copas de más que habíamos ingerido ya los cuatro que quedábamos, el juego comenzó a ponerse caliente de modo alguno con Natalia y Gema en ropa interior y tanto Juan como yo sin nuestras prendas de arriba.
Gema y Juan comenzaron a hacer evidente nuestras sospechas de idilio conforme se iban haciendo carantoñas con la continuidad del juego, mientras yo suplicaba al cielo que Natalia fallase sus retos para poder ver sus grandes pechos.
Natalia es una mujer de bandera, alta, musculosa, guapa, morena aunque muy blanca de piel con oscuros ojos y grandes pechos. Gema es mas menudilla aunque tiene su encanto como mujer, ella fue la primera en desprenderse de su sujetador y dejar sus pechos al aire tras el fallo de una prueba.
Juan y yo estábamos ya en ropa interior cuando Natalia falló una prueba y debía de quitarse su sujetador, así lo hizo, dejó al descubierto sus grandes pechos, pezones grandes y muy marrones presidian el centro simétrico de sus pechos, yo comencé a excitarme mucho en esa situación, Juan ya lo estaba y así lo demostraba su erección, pronto me di cuenta de que Gema acariciaba disimuladamente el erecto miembro de Juan.
Me tocaba a mi afrontar la prueba y me había tocado la del beso y la foto del facebook, entre risas de los cuatro me animaron a besar a Natalia mientras nos hacían la foto, las copas de más hicieron que me acercase a Natalia, el pacto de la prueba consistia en un pequeño pico y hacer la foto, pero al acercar mis labios a los de Natalia ella sacó su lengua y con deseo pidió la mia, nuestras lenguas comenzaron a jugar y moverse en el interior de nuestras bocas ya unidas por nuestros labios.
Juan y Gema dejaron su camara encima de la mesa y aprovechando el morreo entre natalia y yo nos comunicaron que se iban a una habitación y que quedaba libre la del fondo. Natalia y yo comenzamos a reirnos como si la cosa no fuese con nosotros y un poco avergonzados por eso, pero en cualquier caso con la ausencia de juan y Gema teniamos libertad para seguir con aquel intercambio de lengua y saliva con el que jugábamos Natalia y yo.
Nuestras lenguas no paraban de moverse y solo salían de la boca del otro para dar alguna pasada por nuestros respectivos cuellos, mi mano comenzó a masajear los pechos de Natalia, el sentimiento de culpa comenzó a rondar por mi cabeza pero Natalia se encargó de hacerlo desaparecer cuando me agarró la mano y me invitó a que la acompañase a algún sitio, evidentemente ese sitio era la habitación vacia que quedaba en casa de Gema, entramos y cerramos la puerta de esa habitación.
Una vez dentro de esa habitación y con calzoncillo puesto por mi parte y con tanga y largas medias por parte de Natalia continuamos besándonos de manera más efusiva que lo hacíamos antes en el salón, Natalia quería devorar mi boca y tomaba mi lengua con sus labios primero y sus dientes después como queriendo hacerla suya. Yo pasaba mis manos por todo el cuerpo de ella mientras aún de pié seguíamos con la tarea de ese morreo de lenguas, mientras se escuchaban risas y jadeos en la habitación de al lado.
Hice que Natalia se tumbase en la cama de esa habitación, y colocándome a su lado comencé a besar sus grandes pezones, mi lengua recorría sus pechos y mis manos acariciaban el abdomen de Natalia, mientras ella se dejaba hacer y sus manos masajeaban mi cuello y mi nuca.
- Me gusta, sigue así , aaaaaaah, besa mis pechos, cometelós, metetelós en la boca, siiiiiii
La aprobación de Natalia con mis actos hacía que mi lengua no se despegase de sus pechos, los lamía y sobaba con cariño y suavidad para no hacer daño en sus pezones, mientras mi mano comenzó a deslizarse por su abdomen hasta llegar a la altura de sus braguitas con forma de tanga, con mi lengua sobre sus pechos mis dedos comenzaron a introducirse a través del elástico de sus braguitas, y comencé a sentir como un nudo de pelos poblaba la zona íntima de Natalia, continué el viaje de mis dedos sobre el vello de Natalia hasta encontrar una zona humeda, caliente y carnosa, con mi mano dentro de las braguitas de Natalia mis dedos jugaban y se movían alrededor de la húmeda vagina de Natalia, ella me respondía con jadeos al mismo tiempo que su mano comenzaba a bajar hasta encontrarse con mi ropa interior, sus tímidos gemidos me gustaban
- Aaaah, si, despacitoooo, aaaah, suaaaaave, cómeme, cómeme
Bajé la ubicación de mi lengua sobre sus pechos y pasando por su abdomen me encontré de nuevo con sus braguitas, mi lengua no dejaba espacio alguno sin explorar por sus pechos y abdomen, con mis manos agarré sus braguitas y comencé a bajarlas hasta quitarlas del todo y dejar su media peluda zona íntima al descubierto, sus medias aún estaban puestas, y decidí que estorbaban, al mismo tiempo que las bajaba besaba sus muslos , sus piernas , sus piés y sus dedos, hice la misma operación con la otra pierna y allí una vez que quité del todo sus medias introduje sus dedos dentro de mi boca, mi lengua comenzó a jugar con sus dedos mientras ella se reia producto de las cosquillas que le ocasionaba mi lengua con el roce de sus dedos.
Ahora sí, comencé a subir por sus piés y muslos con mi lengua hasta llegar a su velluda zona íntima, entre ese vello se encontraba una especie de almeja rosada, carnosa y humeda, cubierta de vello hice espacio con mis dedos y acerqué mi lengua a ese lugar tan carnoso y calentito, comencé a dar varias pasadas con mi lengua hasta conseguir encontrar un punto en ese humedal de vello que hacía que Natalia se retorciese de placer.
- ahí, ahí, si, si, mueve tu lengua, siiiiiiiiii, que placer, aaaaaaaaaaaaah
Natalia estaba muy excitada y con sus manos sobre mi cabeza la empuja para que no me apartase de su vagina, sus gemidos conseguían que mi erección fuese completa, y mientras chupaba y lamía las intimidades de natalia me dijo que :
- Date la vuelta, quiero tener tu juguete en mi boca
Quitándome mis calzoncillos me dispuse a ponerme encima de Natalia de tal forma que nuestras zonas más íntimas estaban cada una en la boca del otro, lo que es lo mismo un perfecto 69. Natalia comenzó besar mi falo y rozaba su lengua por mi glande haciendome sentir un gran placer, su lengua lamía la punta del falo y de vez en cuando lo introducía por completo en su boca, mi lengua seguía su trabajo vaginal, aunque poco a poco y emulando los movimientos de Natalia con su lengua fuimos dirigiendo nuestras bocas al orificio anal.
Natalia fue la primera que comenzó a bajar su lengua del pene a mis testículos y de ahí al orificio anal, la tía era toda una experta en saber dar placer a un hombre, su lengua la movía con soltura y experiencia, parecía querer meter su lengua dentro de mi culo, yo no me quedaba corto y hacía los mismos movimientos que ella, nuestras lenguas exploraban las periferias de nuestros anos, el 69 estaba perfectamente formado y haciamos juegos orales que repercutían en inmensos gemidos de placer :
- Siiiiii, ahhh, mueve así tu lengua, ahhhhhhhh, me vuelves loca Juan josé
Sin apartar su lengua de mi orificio anal Natalia me masturbaba con su mano, era el placer máximo que podía sentir un hombre, su lengua queriendo penetrar mi culo al mismo tiempo que me masturbaba.
Natalia entre grandes y sonoros jadeos y gemidos se levantó :
- Túmbate que me voy a sentar encima de tu juguete
Haciendo caso a Natalia me tumbé en la cama y mi miembro viril apuntaba firme hacía el cielo, erguido y firme, Natalia con su precioso cuerpo, no era delgadita, tampoco gorda, digamos que apretadita, con enormes pechos, y largas piernas, en todo caso se dispuso a sentarse encima de mí, de cuclillas, agarró mi pene con su mano derecha y ayudó con su saliva la lubricación del miembro al mismo tiempo que ayudaba a introducir el miembro dentro de su vagina, ella dirigía el coito y de forma suave comenzó a sentarse encima de mí clavando mi pene en forma de estaca dentro de su cuerpo a través de su vagina, lo hizo muy despacio, como sintiendo el falo como suyo al mismo tiempo que la iba penetrando , su gemido iba subiendo de volumen conforme el pene iba adentrándose en su cuerpo :
- Aaaaaaaaaah, siiiiiiiiii, aaaaah, ¡ aaaaaaaaaaaaah ! ¡ aaaaaaaaah !
Mi pene estaba totalmente dentro de Natalia, allí tumbado en la cama Natalia estaba sentada delante de mi, sus pechos eran mi primera vista cuando miraba al frente, sus pezones parecían haber aumentado de tamaño, sus grandes pechos me volvían loco, los miraba y me excitaba mas aún si cabe, como Natalia comenzó a mover su cuerpo de arriba a bajo y de abajo arriba para que nuestros sexos se excitaran y estimulasen con el roce del movimiento sus pechos acompasaban el ritmo de sus sacudidas, el movimiento de ellos acompañando el ritmo del coito era pura fantasía para cualquier hombre que les gusten los grandes pechos, mis manos las tenía en su cintura , Natalia se masajeaba sus propios pechos con las suyas, aunque eso duró poco tiempo porque enseguida quité sus manos de ellos y puse las mias, masejeaba sus pechos con mis manos y ella comenzó a introducir algunos de sus dedos en mi boca.
- Ay,ay, si, si, si, ah, ah, ah, ah, ah, me gusta , ah, ah,
Los entrecortados pero sonoros gemidos de Natalia me gustaban y me ponían mas caliente todavía, Natalia agarró mis manos y dejando votar sus pechos acompasados por el ritmo coital se movían frenéticamente con sus sacudidas en mi pene dentro de su vagina.
La vista de Natalia que tenía justo en frente de mi era muy, muy excitante, si miraba sus grandes pechos podia ver el explendor de ellos moviendose de arriba a bajo con esos dos grandes pezones, si la miraba a los ojos su cara era un poema de placer ,lujuria, morbo y vicio, sus ojos casi vueltos y su boca abierta jadeando y gemiendo al mismo tiempo que rozaba su lengua por sus labios me ponían a mil por hora, si miraba abajo podía ver el peludo aspecto que presentaba su sexo al mismo tiempo que mi pene entraba y salía de ella sin tiempo a un descanso, pero de todas maneras ella con las riendas del coito cabalgaba y cabalgaba a su ritmo mientras yo disfrutaba del movimiento de sus tetas en mi cara.
Supongo que cansada de sus cabalgadas Natalia se levantó, y se tumbó en la cama, allí abrió sus piernas y me dijo que la penetrara allí tumbada, eso mismo hice, me coloqué encima de ella y sin dificultad ninguna mi pene volvió a penetrar el sexo de Natalia, ella con sus piernas en alto cruzó sus piernas alrededor de mis nalgas y sus manos arañaban mi espalda con sus largas uñas, allí tumbado encima de ella volvimos a besarnos y jugar con nuestras lenguas, también mordía mi cuello y como después pude observar dejó su huella marcada en el con sus dientes lo mismo que mi espalda con sus uñas.
- Siiiiiiiiiiiiiiii, Juan José sigue así, no te pares , no te pares, aaaaaaaaaaaaah, aaaaaaaaaaaah
Natalia parecia disfrutar de lo lindo al igual que yo de esa lujuriosa noche de engaños e infidelidades, mi cintura se movía ritmicamente propinando movimientos de entrada y salida de mi falo dentro de su vagina, el calor de esa casa con calefación muy alta hacía que nuestros cuerpos estuviesen sudorosos y resbaladizos, facilitaba el roce de nuestros cuerpos, mi pecho descansaban sobre las grandes tetas de Natalia y el sudor de nuestro cuerpo hacía que el acelerado ritmo de penetración que había impuesto sobre el sexo de Natalia resbalasemos uno encima del otro pero sin sacar el miembro de sus entrañas, eso gracias al cruce de piernas que Natalia hizo sobre mi trasero.
El alto ritmo de penetración que impuse a Natalia hizo que ella :
- Me corro, me corro, no pares, no pares, me corro, ah, ah, ah, aaaaaaaaah, siiiiiiiiii, aaaaaaaaaaaaah, yaaaaaa, yaaaaaaa, yaaaaaaaaaaaaaaaaa
Natalia se corrió y a mi me faltaba bien poquito, en cualquier caso no quería correrme dentro de Natalia, pero esta chica estaba en todo, y me preguntó que si me faltaba mucho, como le dije que no quitó el cruce de piernas de mi trasero y empujándome para que me levantase agarró mi pene con sus manos y comenzó a masturbarme apuntando la punta del pene hacia su cara, su cara de viciosa me estaba pidiendo que le regalase mi lefa en su boca, y así me lo pedía.
- Quiero tu leche calentita, dame tu lechecita para mí, si, me gusta
Al mismo tiempo que masturbaba el miembro pedía con ansias el premio de mi lefa, premio que era inminente, y como una pistola comencé a disparar chorros de lefa que Natalia se apresuraba a recoger con su boca, con su lengua, para no dejar escapar ni una gota Natalia introdujo el falo en su boca y allí mismo dentro de ella exprimí hasta la última gota de leche que salió de mi pene. Mi calentita lefa estaba toda dentro de la boca de Natalia, mientras que sus expertas manos no se separaron de mi miembro hasta que lo exprimió por completo y observó que comenzó a disminuir de tamaño.
Con toda la boca llena de lefa Natalia comenzó a reirse de tal manera que no sabía si tragar o escupir ese liquido blanco, como un ataque de risa y casi sin poder hablar por la cantidad de lefa depositada en su boca Natalia intentaba preguntarme si se tragaba eso, las risas ayudaron a que terminase por tragarse casi toda la lefa aunque también escupió parte de ella, en cualquier caso el polvo fue majestuoso lleno de lujuria, me gustó y le gustó a ella según me dijo y pude ver con sus gestos.
Lo que vino a continuación no debería de tener importancia alguna, pues todos debíamos de guardar un secreto y nadie se iba a chivar, pero pasó algo que nos va a marcar positivamente a los cuatro en las proximas semanas, coincidimos los cuatro desnudos en el pasillo para entrar al baño y asearnos un poco, entre risas y carcajadas de esa experpéntica situación pasó algo más..... si ha gustado este relato prometo su continuidad, no tiene desperdicio.