Celos en el trio

Propuse el trio, pero en un momento los vi tan bien a ellos que me puse celoso.

Hola

Queria contarles esta experiencia.

Julieta, mi novia, tiene 21 años, rubia, ojos verdes, 90 de gomas y va al gym varias veces a la semana por lo que tiene un muy buen cuerpo. De cara es hermosa, y por si fuera poco, muy inteligente. Yo soy Matias y cuando esto ocurrió yo tenía 23 años. Yo mido 1,75, castaño claro.

Ya habiamos estado de 3, en una ocasión y la pasamos realmente bien. Esta vez seria con otro amigo nuestro.

El elegido fue Esteban que tiene 20 años y es lindo chico (porque a mi novia no le iba a traer cualquier cosa...). Nos conocimos hace algunos años y siempre le conté que tenía una relación muy abierta con mi novia. Alguna vez hablé con él la posibilidad de un trio, y se mostró muy entusiasmado, asi que no crei que hubiera problemas.

Hablar con ella y que acepte me llevó bastante tiempo... porque ella a pesar de ser tan inteligente y abierta, obviamente no puede escapar facilmente de los prejuicios sociales sobre lo que le han dicho que está "bien" y lo que está "mal"....

La cosa es que una tarde logré que los tres chatearamos y arregláramos para vernos unos dias despues.

Asi llegó esa noche y Esteban vino a tomar unas cervezas a casa. A él yo le había advertido que quizás no pasara nada... todo sería según la quimica que se creara con Juli.

El vestía bastante formal (dentro de la informalidad) con una camisa a cuadros y un jean. Eso le gustó a Juli, que enseguida se sonrojó. Tomamos unas cervezas y charlamos animadamente por un rato. En un momento que Juli fue al dormitorio a buscar algo hablé con Esteban y el estaba encantado de hacer algo de tres con Julieta. Asi que fui al dormitorio y traté de hablar con ella a solas. Ella temblaba como una hoja. El chico le gustaba y le caia muy bien... y eso la ponía nerviosa. Hubiera sido más facil para ella decirme que no, si no le gustaba... pero si le gustaba era evidente, porque a pesar de los nervios ella seguia muy nerviosa.

Fuimos a continuar la discusion al baño. Ella no queria saber nada... le daba "verguenza"... porque Esteban era un chico lindo, bien, inteligente... Eso era todo lo que yo necesitaba saber.. a ella le gustaba y solo necesitaba un empujoncito.

Abrí la ducha y le dije que nos duchariamos los 3. Costó hablarlo pero aceptó. Fui a buscar a Esteban (que también estaba con miedo... y super ansioso) y le dije que viniera al baño.

Yo tambien estaba muy nervioso porque no sabia que pasaría. Para romper el hielo, decidí ser el primero en desnudarme. Luego apagué la luz y comencé a desnudar a Juli y tuve que desabrochar el cinturón y bajarle el cierre a Esteban ya que el también estaba medio paralizado por los nervios.

Tener a Juli desnuda me empezó a parar la pija. Empezamos a besarnos... y Esteban permanecía duro detrás. Con una mano lo agarré y lo atraje hacia nosotros para que se integrara. Juli estaba frente a mi y giró la cabeza para besarse con Esteban.. Yo le estaba manoseando los pechos con una mano y la otra la tenia en su cola, asi que sentí muy bien cuando Esteban se pegó a ella por detrás completamente erecto. Por curiosidad y como nunca lo había visto desnudo, yo quería saber que tan grande era...asi que subi mi mano desde sus huevos hasta el tope... comprobando que si ser grande, me sacaba algunos centimetros de ventaja. Mi pija es de 16 cms, asi que calculo que la de él sería de unos 18 o 19 cms.

Luego de besarnos largo rato, fuimos a la ducha. Alli Juli, sintiendose una verdadera reina tomaba nuestros penes y nos masturbaba a ambos mientraas tranzábamos. Nuestro amigo Esteban bajó hasta su conchita y se quedó largo rato lamiéndosela (tanto que casi se ahoga por el agua que le caia encima...).

Despues ella se agachó y nos lamió y chupó los penes un rato. Finalmente, decidimos ir a la cama.

Con la luz... ya secos.. volvió la verguenza en ambos.. y terminamos adentro de la cama tapados.

Me metí bajo las sabanas y mientras ellos se besaban yo bajé a hacerle sexo oral a ella cosa que le encanta.

Cada tanto yo me asomaba... los miraba besandose y tocándose y me ponía muy caliente. Pero me di cuenta que a pesar de que ella lo masturbaba el no conseguía una erección por los nervios. Como eso lo ponía a la vez, mas nervioso, le propuse que apagaramos nuevamente la luz y que viniera el también a lamerle el clitoris a ella. Imagino que esa situación para una mujer debe ser increíble: dos machos se estaban desesperando por darle placer oral confundiendo sus dos lenguas en una sola. Ella gemía y gemia.

Pero como buena hembra... necesitaba un macho dentro suyo. Me hubiera gustado que arrancara Esteban, asi que estiré mi mano a donde debía estar su paquete (estabamos completamente desnudos) pero toqué todo blando. Su pene estaba medio morcillón y cuenta con un buen par de huevos, pero eso no estaba en condiciones de satisfacer a la dama asi que tomando la iniciativa comencé a penetrarla.

Ella estaba muy, muy caliente... y totalmente húmeda. Tuve que penetrarla despacio, porque yo iba a eyacular en cualquier momento... Esteban se acostó al lado de ella y la besaba mientras yo la penetraba. Decidí prender la luz. No solo se estaban besando sino que ella lo masturbaba nuevamente y el tenia una erección incipiente. Me acerqué al oído de ella.. y le sugerí que se la chupara, asi que ella le pidió que le llevara esa pija a la boca. Como yo estaba sobre ella... tuve ese aparato a pocos centrímetros mios y vi que era grande... y algo mas grueso que el mio... Evidentemente a ella le gustaba tener eso en la boca. Yo envidiaba ese tamaño.

Finalmente propuse cambiar y que el la penetrara, mientras ella me chupaba a mi. El se puso un forro, pero al tratar de penetrarla, en pocos instantes lo tenía flaccido.

Para que no se ponga nervioso le indiqué que la chupara a ella... cosa que le encanta, mientras el se masturbaba un rato.

En ese instante sonó el timbre del edificio. Fui a atender y eran las pizzas que habiamos ordenado mas temprano. Por ser el dueño de casa, tuve que bajar a abrir y pagarlas.

Al subir (vivo en un 7mo piso en Buenos Aires), apenas entré al departamento escuché muchos gemidos. Camino despacio hasta mi habitación y los veo en la posición del misionero y ella gemia de placer, como hacía mucho tiempo que no la sentía. De hecho, ella acariciaba constantemente la cola de Esteban que la penetraba con gran fuerza.

Fue una sensación muy rara. Yo sabía que estaba compartiendo a mi novia. A la mujer que estoy enamorado y que espero sea la madre de mis hijos. Y me gusta compartirla porque siento que debo competir con otros hombres incluso más dotados que yo, en las artes de complacerla. También porque me gusta ver en acción a otros hombres y ver y aprender de ellos. Cada cual tiene sus técnicas. Además porque entiendo que una persona sea curiosa y que fantasee con tener sexo con otra que no sea su pareja. Asi que yo prefiero que nos divirtamos juntos y no siendo infieles.

Y decía que me sentí raro, porque me sentí muy celoso. Ella estaba gozando mucho mas con ese chico que conmigo. Ese pene grueso la llenaba mas y la tocaba mas profundo que yo. Y ella gemía. Cuando me vió me miró como diciendome que realmente la estaba pasando muy bien. Se debía sentir toda llena. Y lo animaba a Esteban a que eyaculara en su conchita (aunque el tenia condon).

Me tiré en la cama detrás de él... y veía claramente a su largo pene entrar y salir en la vagina. Veia sus huevos rebotar y esa imagen me excitaba terriblemente. Veia las manos de Juli recorrer su cola y ocasionalmente rozar su ano.... y yo enloquecía. Finalmente, el con grandes gemidos descarfgó su semen en ella y se quedaron fundidos en un beso y abrazo.

Tras unos instante... decidí poner orden y lo corrí para penetrarla yo, cosa que ella aceptó encantada. Yo le entro sin preservativo (ya que estoy con los análisis de HIV al día y estoy limpio) y en pocos segundos, desgcargué una gran cantidad de semen en su interior.

Después de descansar un rato... comimos las pizzas en la cama.

Habiendonos relajado un rato, con chistes y otras pavadas... la calentura vino de nuevo. Ella comenzó a chuparnos un largo rato y después cambiamos de posición y lo la penetraba mientras veia como ella le chupaba el mastil a Esteban.

Cambiamos nuevamente y Esteban la penetraba a ella estando en 4 patas mientras ella me chupaba a mi. Otra vez Esteban estaba con algunos problemitas de erección, no la tenía muerta pero no estaba a tope. Sin embargo la tenia grande y le daba fuertes embestidas a ella haciendo rebotar sus testículos en la conchita. Tan fuertes eran las embestidas que estuve a punto de decirle discretamente que aflojara un poco, pero al ver las caras de placer de Juli, decidí callarme y verlos disfrutar.

Luego de haberla penetrado un rato ambos, la acostamos abierta de gambas y ambos fuimos otra vez a lamerla toda. Ella gemía sin parar. Una lengua alternaba a la otra. Una estaba en el culito, y la otra lengua en el clitoris. Nos tapamos con una sabana y ella no sabia quien la chupaba. Allí abajo era muy loco, porque al estar tirados uno al lado del otro ocasionalmente nos rozabamos los sexos con los pies o manos.. creando un ambiente muy privado... extraño y muy excitante. Por si fuera poco, Esteban y yo chocámos nuestras lenguas varias veces mientras le chupábamos la conchita. Era muy loco...

Despues de sentir como ella acababa mientras la chupábamos y Esteban por indicación mía, le introducía un par de dedos en la colita (cosa que en combinación con lamidas en el clítoris es la receta perfecta para que ella llegue a sus orgasmos), la dejamos descansar un rato.

Los dos subimos y le besabamos los pechos... ella seguía siendo la reina... la que era colmada de atenciones.. la que enloquecía a dos machos que morían por darle más placer.

Empezamos a besarnos en la boca con ella... De pronto se acercó Esteban y nos besamos los tres juntos, chocando lenguas y fluidos. Fue absolutamente excitante. Nunca había hecho algo tan audaz.

Finalmente comencé a penetrarla mientras ella en 4 patas lo chupaba a el que estaba sentado en la cama, piernas abiertas enseñandonos su sexo. Pude ver con gran claridad el tamaño de sus huevos que ella se dedicó un gran rato a chupar mientras que también vi cuando ella le iba introduciendo un dedo en el ano de Esteban. Su pija estaba enorme...y dura. Como le costó un rato la erección... Juli lo lamió largo, largo rato. Y cuando vi que el lanzaba leche a borbotones mientras ella comia sus testiculos y le tocaba la cola... yo también grité un terrible gemido y acabé dentro de la conchita inundandola con mi esperma.

Fue realmente excelente esa noche, y si bien nunca lo repetimos con Esteban, espero que algún día podamos repetir.